INTRODUCCIÓN

Según la Organización de las Naciones Unidas cuyas siglas (ONU, 2015), en acuerdo de 193 países se plasmaron 17 objetivos de desarrollo sostenible, buscando el bienestar general de la humanidad y del planeta, uno de los objetivos que ayuda al ser humano a su desarrollo integral como persona y desenvolvimiento en la sociedad es el objetivo N° 4: “Educación de calidad”, el Estado tiene la obligación de garantizar una educación de calidad en el aprendizaje para todos los estudiantes. Los conocimientos, el desarrollo de las capacidades, así como los valores y los comportamientos positivos deben ser plenamente desarrollados y practicados para tener una vida sana y de calidad, siendo protagonistas para el bienestar común de los ciudadanos. En ese sentido, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE, 2019), centra tres objetivos primordiales para la educación y competencias, estos objetivos garantizan que los ciudadanos del mundo puedan potenciar sus conocimientos, competencias y comportamientos con valores que necesitará durante toda su vida. Asimismo, identifiquen las prioridades de aprendizaje y los medios para desarrollarla.

Cuando se aborda el problema relacionado a la forma de evaluar a los estudiantes de educación superior, se puede decir que existen docentes que siguen aplicando la evaluación tradicional, y no una evaluación formativa. En este sentido ^{Bizarro Flores, et al. (2021}) la evaluación formativa tiene por finalidad lograr que el estudiante sea autónomo en su aprendizaje, que le permite darse cuenta por sí mismo de sus logros y dificultades, de sus aciertos y errores. Como menciona Gallardo-Fuente, et al. (2018) al afirmar que, en educación superior la evaluación formativa es un proceso donde el profesor y el estudiante se involucran para lograr los fines de enseñanza-aprendizaje y evalúan permanentemente sus progresos relacionados a sus objetivos. Según ^{Quiñones, et al. (2021}) evaluar formativamente involucra mediación permanente para accionar el seguimiento a los estudiantes causando incomodidad para los docentes.

En el contexto actual, la razón por la cual se prioriza este tipo de evaluación es porque muchos educadores de educación superior no se adecuan a los cambios que se han dado en la educación, siguen aplicando su propio criterio, sin considerar que el estudiante tiene sus propias estrategias, estilos y ritmos de aprendizaje. Como establece Lago, et al. (2019) el propósito de la evaluación formativa es regular la dinámica educativa para asimilar las estrategias y actividades en lograr el aprendizaje del estudiante de educación superior. Cabe destacar que, esta evaluación abre y amplía el razonamiento lógico en todo el proceso de aprendizaje. Las apreciaciones de ^{Fraile, et al. (2021}) consideran que, la evaluación con enfoque formativo su objetivo central no es que el estudiante obtenga una calificación numérica, sino que debe desarrollar su aprendizaje y le permite al docente ser consciente del proceso educativo, de examinarse de lo que realiza.

Es preciso mencionar y resaltar que el docente no debe centrar la evaluación por resultados, sino por procesos. Este estudio tiene por objetivo analizar la evaluación formativa y abarca áreas como las ciencias sociales. En una investigación de ^{Cañadas (2020}) remarca que, en la educación superior sigue teniendo un gran peso las evaluaciones finales, pero esta herramienta no debe determinar la aprobación de un estudiante o desaprobar al final del semestre académico. Es necesario que el docente fortalezca las capacidades de los estudiantes mediante la evaluación formativa, utilizando herramientas de evaluación de manera asertiva. Después del análisis de aporte de los autores ya mencionados se puede definir qué, la evaluación formativa es un proceso de mediación constante para el desarrollo de capacidades que permita el logro de competencias.

METODOLOGÍA

La metodología aplicada fue la revisión sistemática de estudios académicos de naturaleza científica, de artículos indexados en EBSCO, SCOPUS y SCIELO, de análisis documental o revisión literaria. Se aplicó el método PRISMA 2020. Los artículos seleccionados siguen la estructura básica de un artículo científico. Para realizar el proceso de selección se realizó una búsqueda preliminar de literatura mediante las palabras clave: evaluación, formativa y superior; se empleó el operador booleano “AND”; y la fórmula para la búsqueda de información fue: evaluación AND formativa and superior. Los artículos que se encontraron en el universo en la base de datos fueron: EBSCO (27 807), SCOPUS (12) y SCIELO (65) haciendo un total de 27 884, de acceso abierto. Seguidamente cada una de ellas se filtró con año de publicación 2018-2021, obteniendo en SCOPUS 8 artículos, en Scielo 30 artículos, por áreas temáticas humanidades and ciencias sociales se obtuvo un total de 23 artículos, en EBSCO (11382) filtrado por texto completo en PDF (3755); por materia educación superior (369) y por evaluación (26).

Los artículos obtenidos finalmente para su respectivo análisis fueron mediante la depuración y eliminación por la similitud de los mismos, se consideró también la exclusión por la duplicidad y coincidencias, así mismo, por contenidos. Con un total de 57 artículos identificados y seleccionados de las tres bases de datos mencionados para su análisis, como segundo procedimiento se aplicó el modelo PRISMA, siendo excluido por duplicidad 6 artículos, quedando 51 artículos, luego se excluyeron por título 24 artículos quedando 27, posteriormente eliminando por su aporte de contenido 10 artículos quedando 17 artículos, se incluyó 1 artículo por tema de interés, siendo en total 18 artículos para su análisis, revisión, resultados y discusión de los mismos y que sirvieron de aporte para el objeto de investigación.

El método PRISMA se utilizó para la selección de los artículos, cuyas características tuvieron los campos siguientes: Título, año, país, metodología y aportes principales y se ve reflejado en el Diagrama de Flujo que se detalla a continuación.

Figura 1 Diagrama declaración PRISMA de la búsqueda 

En ^{Page, et al. (2020}) plantea que la declaración PRISMA 2020, está reemplazando a la del 2009, en el cual incluye nuevas formas de presentación de las revistas, en esta nueva declaratoria se presenta una descripción completa de la metodología que utilizaron otras publicaciones. La declaración PRISMA 2020 es diseñada especialmente para revisiones sistemáticas que incluyen síntesis o sin síntesis (identifica solo un estudio seleccionado), también está predestinada a justificar una revisión sistemática.

DESARROLLO Y DISCUSIÓN

Como resultado de la revisión sistemática se presenta el análisis descriptivo de los artículos elegidos del año 2018 al 2021. Estos abordan temáticas imprescindibles en la aplicación de la evaluación formativa, priorizando la relevancia de recientes investigaciones; así mismo, se incluye el rol de los estudiantes de educación superior y los docentes que asumen este propósito, ya que existe una relación de manera efectiva en su aplicación. Los resultados encontrados en las producciones académicas muestran generalmente que, para los docentes de educación superior y para los estudiantes es fundamental la aplicación de este tipo de evaluación, ya que consideran que es más justa y mejora la calidad educativa, ayuda al estudiante a conocer sus limitaciones en el logro de aprendizaje, supere sus limitaciones y debilidades. A partir de los datos analizados podemos decir que, se apertura un nuevo aporte a las producciones sistemáticas relacionado a la evaluación formativa en estudiantes de educación superior y servirá para futuras investigaciones. Cada producción está organizada y estructurada en la siguiente Tabla 1.

Tabla 1 Organización y estructura de los artículos seleccionados. 

Nota: Metodología y principales aportes de los autores que se han seleccionado para los resultados del presente estudio.

La evaluación formativa , de acuerdo con ^{Anijovich (2017}) tiene carácter formativo, es más que una oportunidad para una simple calificación, permite que el estudiante ponga en juego todas sus habilidades y conocimiento en el proceso de aprendizaje, reconociendo su potencial y sus limitaciones; es una ocasión donde el estudiante demuestra lo que conoce, da viabilidad a sus logros, sea consciente de sus debilidades y fortalezas. Para ^{Luna (2019}) la evaluación es establecida como una destreza privilegiada para el logro de metas y objetivos educativos. Lo importante es que la evaluación formativa permite todos estos aspectos a lograr, siendo más viable, verdadera y adecuada su aplicación. Sabemos que la evaluación formativa ayuda en gran manera al estudiante a crear y mejorar su propio aprendizaje.

La retroalimentación como parte de la evaluación formativa, según ^{Díaz (2018}) es efectiva cuando el estudiante reflexiona sobre su aprendizaje, permitiéndole alcanzar los objetivos propuestos, corregir errores y superar limitaciones. Como señala ^{Fraile, et al. (2021}) el uso de la retroalimentación ayuda a los estudiantes a darse cuenta de sus errores en su respuesta, generando una reflexión en el estudiante. Según ^{Contreras (2018}) sostiene que la retroalimentación se encuentra en diversas disciplinas y básicamente se refiere a la comunicación entre diversas partes de un sistema. Para ^{Anijovich (2017}) la retroalimentación debe ser totalmente entendido por el estudiante para que este pueda utilizarlo correctamente en su aprendizaje. La práctica de reflexión por parte del docente, permite meditar, autoevaluarse e identificar los errores cometidos en el trabajo pedagógico. En este sentido, los maestros deben empoderarse en conocimiento y quehacer pedagógico, así mismo Contreras (2018) argumenta que: los docentes deberían reflexionar de manera individual y grupal sobre su labor pedagógica, autoevaluarse para ir mejorando su enseñanza.

El proceso de evaluación del Aprendizaje es autorregulado, de acuerdo con ^{Cunill y Curbelo (2021}) la evaluación formativa es regulado, donde el estudiante de educación superior aplica su propio sistema de aprendizaje y herramientas adecuadas para construir conocimiento, el docente formador como mediador debe orientar el proceso de aprendizaje para la autorregulación, de manera gradual, regulando y gestionando, siendo el estudiante el centro del proceso educativo, por su parte, ^{Anijovich (2017}) menciona que el estudiante debe utilizar estrategias para regular la calidad de su aprendizaje, por consiguiente, tener un aprendizaje autorregulado. La publicación de ^{Sonlleva, et al. (2018}) hacen mención al descontento de los estudiantes en los resultados de su aprendizaje, porque la evaluación realizada por los docentes es una forma de control, y que una forma de resolver este problema es mediante la aplicación de una evaluación formativa.

En cuanto a las Competencias para ^{Lozano y Peniche (2018}) consideran que evaluar en el enfoque por competencias requiere que los docentes sean capacitados, a esta limitación se suma la falta de motivación y preparación de los estudiantes, al respecto ^{Cañadas, et al. (2021}) menciona que, en la formación del profesorado se debe desarrollar y dominar las competencias generales y las competencias específicas, estas últimas son propias de la profesión, Además Rodríguez Gómez, et al. (2018) relacionan las competencias básicas al desarrollo personal del estudiante independientemente del contenido, sino que se pueda desarrollar en su campo personal o profesional, así mismo, entienden por competencias básicas lo relacionado a la evaluación del aprendizaje. Por lo tanto, ^{Zabalza y Lodeiro (2019}) indican que trabajar por competencias se necesita una organización curricular de forma reticular que acepte construir accesos formativos amplios y progresivos. en esta línea ^{Medina Zuta y Mollo Flores (2021}) proponen aplicar nuevas estrategias de enseñanza que resulte viable y favorable para mejorar los aprendizajes y desarrollar competencias.

Las herramientas de evaluación, según ^{Valles, et al. (2018}) el docente tiene la obligación de hacer uso de los nuevos paradigmas educativos, metodologías y aplicar nuevos sistemas de evaluación (herramientas o instrumentos de evaluación que utiliza el maestro) como la formativa, el docente aplica diversas herramientas de evaluación para potenciar el aprendizaje y fortalecer el conocimiento de los estudiantes. Uno de los instrumentos de evaluación más utilizados por docentes e incluso por estudiantes es la rúbrica de evaluación, en este sentido Velasco y Tojar (2018) afirma que la rúbrica es una escala de valoración, en la cual se evalúan las descripciones de las competencias que pueden ser de valor cuantitativa o cualitativa. ^{Chavez, et al. (2021}) comparten que, la evaluación formativa es una herramienta para desarrollar competencias, necesario para el logro de aprendizajes.

En la educación superior, están enfocados en la práctica profesional marcado en su formación, desarrollando habilidades y capacidades para resolver problemas de grandes magnitudes en áreas sociales como educación y otros. ^{Hamodi, et al. (2018}) al mencionar que, existe una relación positiva entre las competencias docentes y los medios de evaluación, y con lo que aportan en su artículo ^{Gallardo-Fuentes, et al. (2018}) al indicar que hay una valoración positiva hacia el sistema de Evaluación Formativa y Compartida. ^{García, et al. (2020}) en su artículo indica que, las metodologías para el aprendizaje que incorpore el profesor debe estar centrado en las tareas de los estudiantes, es decir no solo debe enfocarse en la forma de enseñar sino también en la forma de evaluar. Por su parte Hernández y Salicetti (2018) indican que, la participación de los estudiantes es una forma de evaluar formativamente, es así como los docentes evalúan constantemente en relación a los objetivos de aprendizaje. Otros estudios muestran la eficiencia de aplicar la evaluación formativa y compartida que favorece el trabajo en equipo y el desarrollo de competencias en los estudiantes.

CONCLUSIÓN

Mediante este estudio se pudo analizar las publicaciones que inciden en la mejora de la evaluación dentro del sistema educativo actual, la cual hacen referencia a la evaluación formativa para lograr competencias en estudiantes de educación superior, así como desarrollar capacidades y lograr habilidades de aprendizajes; del mismo modo este estudio estuvo centrado en la aplicación de la evaluación formativa por los docentes de educación superior para desarrollar competencias profesionales, que los estudiantes logren su autonomía en su aprendizaje, demuestren lo que conocen, así mismo se identificó la necesidad de adaptación rápida de los docentes a los cambios actuales tanto en tecnología como en educación. La evaluación formativa cumple un rol fundamental como, el logro de aprendizajes duraderos en los estudiantes, coadyuva a través de la retroalimentación, el monitoreo permanente, hoy más que nunca en esta era del avance acelerado de la tecnología y la era del conocimiento los sistemas educativos se han modernizado y las formas de evaluar son varias, siendo el enfoque formativo que más se está aplicando en la educación.

Las publicaciones analizadas también hacen referencia de la enseñanza reguladora, centrada en los procesos para lograr aprendizajes, de la retroalimentación, esta tiene la finalidad de corregir los errores del estudiante en forma oportuna. Es indiscutible indicar que la evaluación formativa resulta la más apropiada de aplicar para desarrollar competencias y capacidades educativas en los estudiantes, ya que también toma consideración la forma de aprender del alumno, es por ello por lo que el docente debe tener el conocimiento suficiente de evaluar formativamente y de utilizar estrategias adecuadas para lograr los objetivos propuestos. Finalmente, el objetivo de este artículo es analizar las contribuciones provenientes de investigaciones sobre la evaluación formativa en estudiantes de educación superior a través de la revisión sistemática, se observó que al emplear la evaluación formativa en el trabajo docente se obtiene resultados acorde al progreso de aprendizaje del estudiante y además todo este conocimiento constituye un aporte de gran importancia académica para la comunidad científica y personas interesadas en la investigación.