Introducción

El presente estudio trata el tema de la didáctica interdisciplinaria en la construcción de ejes de prevención del feminicidio con integrantes de la Universidad Mayor de San Andrés, tanto en el estamento docente, universitario y en diferentes Carreras de la Educación Superior.

El 28 de abril de 2022, una universitaria de la Cerrera de Derecho de la Universidad Mayor de San Andrés fue asesinada por su pareja en un Hotel de la ciudad de La Paz. La policía y el Ministerio Público tipificaron el crimen como “feminicidio” (^{Erbol, 2022}).

Varios compañeros de estudio de la universitaria se habían movilizado exigiendo a las autoridades dar con el autor del hecho y dentro de la Universidad Mayor de San Andrés, en diferentes Carreras, se elaboraron pronunciamientos de condena de la violencia hacia la mujer y se reabrió el debate acerca de las medidas que deberían asumirse para prevenir efectivamente este tipo de conductas.

Dentro de las aulas, en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Derecho, como en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación se volvió a analizar los avances y las limitaciones de la Ley Nº 348 (^{Estado Plurinacional de Bolivia, 2013}), las estadísticas sobre violencia contra las mujeres y feminicidios en Bolivia, así como las acciones educativas con las que podría contribuir la Universidad.

Según la Agencia Bolivia de información (2022), en 2021, “al menos 4.473 mujeres fueron víctimas de feminicidio en 29 países y territorios de la región, según los últimos datos oficiales informados por los países al Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe (OIG) de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal)” (^{Agencia boliviana de información, 2022}).

Esto representa “al menos 12 muertes violentas de mujeres por razón de género cada día en la región, alerta la institución. Bolivia tiene 1,8 casos de feminicidios por cada 100.000 mujeres” (^{Agencia boliviana de información, 2022}).

La definición más oportuna del término feminicidio fue acuñada por Diana ^{Russell (2006}), quien la reflexiona como "el asesinato de mujeres a manos de hombres debido a que son mujeres"(Russell, 2006). Esta contribución trascendió el puro aspecto teórico y logró constituirse como una acción fehaciente a favor del conjunto de las mujeres, ya que “al nombrar así estos asesinatos es más fácil reconocerlos y ubicarlos en el terreno de la política sexual, y rechazar la idea popular de que se trata de un asunto privado o de cuestiones patológicas excepcionales, o de ambas cosas al mismo tiempo” (^{Bejarano, 2014}).

La sanción penal del feminicidio, se encuentra claramente precisada en la norma contra la violencia y el respectivo Código Penal, lo que constituye un gran avance conceptual (tipificación) como de política criminal orientada a desalentar o disuadir a los potenciales autores. De manera concreta se establece una única sanción de 30 años de prisión por las siguientes causales:

"Artículo 252 bis. (FEMINICIDIO). Se sancionará con la pena de presidio de treinta (30) años sin derecho a indulto, a quien mate a una mujer, en cualquiera de las siguientes circunstancias:

1. El autor sea o haya sido cónyuge o conviviente de la víctima, esté o haya estado ligada a ésta por una análoga relación de afectividad o intimidad, aun sin convivencia;

2. Por haberse negado la víctima a establecer con el autor, una relación de pareja, enamoramiento, afectividad o intimidad;

3. Por estar la víctima en situación de embarazo;

4. La víctima que se encuentre en una situación o relación de subordinación o dependencia respecto del autor, o tenga con éste una relación de amistad, laboral o de compañerismo;

5. La víctima se encuentre en una situación de vulnerabilidad;

6. Cuando con anterioridad al hecho de la muerte, la mujer haya sido víctima de violencia física, psicológica, sexual o económica, cometida por el mismo agresor;

7. Cuando el hecho haya sido precedido por un delito contra la libertad individual o la libertad sexual;

8. Cuando la muerte sea conexa al delito de trata o tráfico de personas;

9. Cuando la muerte sea resultado de ritos, desafíos grupales o prácticas culturales." (Código Penal. Decreto Ley Nº 10426, 1972).

La Ley contra la violencia establece un mecanismo que puede ser asumido por la Universidad Pública dentro del marco de sus competencias, de forma particular en el ámbito educativo a través de la construcción de una didáctica interdisciplinaria, dentro del marco establecido “como tercero coadyuvante:

“ARTÍCULO 99. (TERCERO COADYUVANTE).

En cualquier caso de violencia hacia las mujeres, podrá intervenir una persona física o jurídica, ajena a las partes, que cuente con reconocida experiencia o competencia sobre la cuestión debatida, a fin de que ofrezca argumentos especializados de trascendencia para la decisión del asunto. Su participación podrá ser planteada de oficio, la o el fiscal, por la mujer en situación de violencia o solicitada por el o la experta.

Las opiniones expertas se limitan a una opinión que orientará la comprensión del hecho, podrán presentarse en cualquier momento del proceso, antes de que la sentencia sea dictada y no tendrán calidad de parte ni derecho a cobrar honorarios” (^{Estado Plurinacional de Bolivia, 2013}). Es importante remarcar que el “tercero coadyuvante” ocupa un lugar central en las políticas de prevención del feminicidio y no sólo se instala en el estrado judicial, sino en todo aquello que puede aportar la sociedad y las instituciones para prevenir la violencia feminicida.

Según ^{Díaz, Fonseca, & Vásquez (2020}): “La interdisciplinariedad requiere ser estimulada por los docentes para que los estudiantes puedan identificar dichas oportunidades y ser capaces de asociar los conocimientos y habilidades adquiridas en cada campo y combinarlas para un mejor desempeño” (Díaz y otros, 2020), el objetivo de la nueva educación es alcanzar la integración interdisciplinar de las áreas del conocimiento para alcanzar un resultado final que evidencie desempeños y logros académicos y formativos que den cuenta progresiva de la transformación del educando.

La construcción del conocimiento didáctico para la prevención del feminicidio desde la interdisciplinariedad es una contribución de alta demanda, en un país donde la vida de las mujeres es terminada violentamente por un conjunto de agresores, que en muchos casos fueron sus parejas sentimentales.

Materiales y Métodos

Para el estudio se utiliza el enfoque cualitativo(^{Parra, 2013}) recolectando criterios de docentes y universitarios de la UMSA de forma no probabilística(^{Hernández y otros, 2016}), tipo descriptivo, desde la perspectiva de los sistemas complejos(^{Pirela y otros, 2017}).

El objeto de investigación fue descompuesto en sus partes para hacer un análisis y luego se integró los resultados realizando una síntesis con métodos teóricos y prácticos (^{Barrantes, 2014}). La técnica utilizada fue la entrevista mediante una guía de preguntas estructuradas.

Luego de lo expuesto, se formuló la pregunta de investigación: ¿Para que los integrantes de la Universidad Mayor de San Andrés aporten como tercero coadyuvante qué componentes didácticos interdisciplinarios en la construcción de ejes de prevención se deberían tomar en cuenta?

El objetivo general del estudio fue: Establecer los componentes didácticos interdisciplinarios en la construcción de ejes de prevención para que los integrantes de la Universidad Mayor de San Andrés aporten como tercero coadyuvante.

Los objetivos específicos fueron:

Determinar las limitaciones que tienen los integrantes de la Universidad para cumplir un rol más significativo en la lucha contra la violencia y los feminicidios.

Precisar los componentes didácticos interdisciplinarios en la construcción de ejes de prevención.

Destacar iniciativas que permitan asumir el rol de tercero coadyuvante desde la instancia universitaria.

Resultados

Las entrevistas estructuradas a docentes y universitarios de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas y la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación fueron hechas aleatoria y no probabilísticamente bajo el criterio de saturación, es decir, se suspende la aplicación de preguntas a nuevos sujetos cuando las respuestas tienden a ser repetitivas.

A continuación se expone la información recopilada mediante tablas de resumen de las respuestas obtenidas: Limitaciones que tienen los integrantes de la Universidad para cumplir un rol más significativo en la lucha contra la violencia y los feminicidios

En la siguiente Tabla 1 se resumen las respuestas acerca del rol universitario en la prevención de la violencia contra las mujeres y el feminicidio. Las visiones son diferentes; desde la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, sus integrantes valoran los aportes normativos y la vivencia de la violencia que se dan dentro de la comunidad universitaria, mientras que los integrantes de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación consultados valoran los desarrollos teóricos provenientes de las visiones de género vinculados a los servicios de apoyo a las víctimas.

Tabla 1: ¿La Universidad juega algún rol significativo contra los feminicidios? 

Fuente: Entrevistas a docentes y universitarios, 2023.

En términos concretos, no se menciona en ninguno de los grupos acciones específicas de prevención del feminicidio.

Componentes didácticos interdisciplinarios en la construcción de ejes de prevención

En la Tabla 2 se resumen las respuestas de las personas consultadas a cerca de los componentes didácticos interdisciplinarios en la construcción de ejes de prevención. La interdisciplinariedad tiene un carácter de reflexión y aporte crítico, “sea en el interés de unificación del saber científico, sea en el interés epistemológico de reflexión sobre los saberes que interactúan” (^{Carrizo, 2021}), por ello se buscó respuestas de docentes y universitarios sobre la prevención a partir de los aportes interdisciplinarios. Desde la perspectiva humanística y educativa, la prevención de feminicidios debe anclarse en los familiar, social y educativo. La interdisciplinariedad se la considera metodológica, es decir, a través del común acuerdo sobre el método de trabajo a utilizar; debido a que facilita la interpretación de la realidad. El estudio interdisciplinario a partir del método unifica criterios y reúne lo que en las disciplinas aparece diseminado, así por ejemplo, la problemática de las relaciones coitales que son desencadenador de la violencia contra la mujer que termina con la vida misma de ella.

Tabla 2: ¿Cómo se puede aportar a la construcción de ejes de prevención y cuáles son estos? 

Fuente: Entrevistas a docentes y universitarios, 2023.

Desde la visión normativa, las personas consultadas consideran que los posgrados son los escenarios ideales para la construcción de ejes preventivos a partir de los aportes didácticos interdisciplinarios. Y esto se ve plasmado en maestrías y doctorados donde se trabaja con la integración de varios campos profesionales.

Iniciativas que permitan asumir el rol de tercero coadyuvante desde la instancia universitaria

El tercero coadyuvante es un espacio establecido por la Ley Nº 348, Ley integral para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia, para que instancias especializadas puedan aportar a nivel de consejería, sin embargo, la norma no brinda mayores detalles al respecto, por ello se acude a las personas entrevistas cuyas respuestas fueron las siguientes:

Tabla 3: ¿La Universidad puede ejercer como un tercero coadyuvante aportando componentes didácticos interdisciplinarios en la lucha contra el feminicidio?

Fuente: Entrevistas a docentes y universitarios, 2023.

En el terreno de la práctica, en el ámbito de la justicia, la figura del tercero coadyuvante tiene un similar en la figura del “amicus curiae”, que es conocida en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, con una traducción coloquial como “amigo del juez”. Se supone que en audiencias constitucionales, como son las acciones populares, los jueces reciben muy positivamente esta opinión de expertos que elaboran criterios jurisprudenciales que permiten argumentar sentencias con sólidos respaldos, especialmente en temas de defensa de los derechos humanos. En este correlato, el tercero coadyuvante daría un sólido apoyo para que la autoridad jurisdiccional tome medidas reparatorias, sancionatorias y de prevención de la violencia y del feminicidio. Para los docentes y universitarios de humanidades y ciencias de la educación, esta figura adquiere un desafío de producción teórica importante y aceptada para ser asumida en la práctica.

Con los criterios expuestos de los expertos, se cuenta con elementos de discusión para mejorar las posibilidades de la acción universitaria en torno a la prevención de los feminicidios a través de una didáctica interdisciplinaria.

Discusión

Los resultados del estudio muestran visiones diferentes, pero complementarias entre docentes y estudiantes. En los universitarios se observa opiniones críticas a la institucionalidad, especialmente en la falta de acciones de prevención contra la violencia y el feminicidio. Se alega, que mujeres universitarias sufren de violencia y acoso y que no existen acciones explícitas en contra de estas conductas.

En cuando a los integrantes de las dos Facultades, se observa que las personas del área de derecho y ciencias jurídicas reivindican los conceptos y desarrollos normativos en torno a la sanción penal del feminicidio, mientras que las personas de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación consideran fundamentales sus aportes sobre las visiones de género y lucha contra la violencia a partir de la defensa de los derechos de las mujeres.

Uno de los mayores aportes del estudio es la convergencia de todos los actores en torno a la necesidad de impulsar la didáctica interdisciplinario para la prevención del feminicidio, es decir, cada saber, cada área de conocimientos aporta en aspectos complementarios para desarrollar acciones tendientes a educar, dar apoyo social o jurídico a las víctimas y trabajar para tener una sociedad más involucrada en la prevención de la violencia, tanto a nivel estatal como en el ámbito familiar y social.

También hay aspectos coincidentes en asumir el tercero coadyuvante como un espacio especializado, de conocimiento validado para participar en los procesos judiciales en calidad de expertos. Los docentes hablan de un correlato con la figura del “amicus curiae”, que es un proceso admitido y propiciado por el Artículo 44 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos que posibilita que la Corte Interamericana acepte escritos realizados por terceros extraños a un caso o a una solicitud de opinión consultiva de manera voluntaria para que instituciones ofrezcan sus criterios sobre algún aspecto concerniente con el caso o la solicitud de opinión consultiva, esto para acompañar con el Tribunal en el fallo de la sentencia o en la resolución de opinión consultiva.

Las críticas a la efectividad de la Ley 348, Ley integral para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia, no sólo nacen de la sociedad civil, sino también del mismo Estado, que reconoce poca efectividad en la prevención, no por ello, las estadísticas de feminicidios y casos de violencia contra la mujer están en ascenso en Bolivia. En ese contexto, de iniciativa propia de la Universidad, en sus estamentos docentes y universitarios, el asumir el ejercicio de tercero coadyuvante podría aportar interdisciplinariamente a una efectiva protección de derechos a la par de una prevención del feminicidio y la violencia contra las mujeres.

Conclusiones

La información recopilada evidencia la necesidad de contar con aportes didácticos interdisciplinarios para la acción preventiva del feminicidio y asumir el tercero coadyuvante como una buena oportunidad de intervención desde la Universidad en la problemática analizada.

El tercero coadyuvante es un enunciado en la norma contra la violencia que puede ser convertido en una institución donde la Universidad a través de sus diferentes actores puede aportar a la prevención del feminicidio mediante productos tangibles interdisciplinarios.

La prevención contra la violencia y el feminicidio es una agenda pendiente de parte de las instituciones, la sociedad civil y el mismo Estado. En ese contexto, las diferentes Facultades de la Universidad Mayor de San Andrés, cuentan con los conocimientos, procedimiento y talento humano necesario para activar procesos colaborativos entre sus diferentes instancias para poder aportar a la justicia en la solución de los problemas que tanto sufrimiento están originando a las mujeres y sus familiares.