Introducción
El cultivo de café, una de las principales actividades agrícolas en Ecuador, se encuentra entre los 10 cultivos con mayor superficie, además, se producen en varias provincias del país1, concentrada su producción en la provincia de Manabí, particularmente en el cantón Jipíjapa2. El informe de “Rendimientos de café grano seco en el Ecuador 2017” señalo que, durante el periodo de análisis, la especie de café arábigo representó 65 % de la producción nacional de café, con rendimiento de 0.23 t/ha, café Robusta 35 % del total producido a nivel nacional, con 0.49 t/ha. Las variedades más productivas fueron: Caturra 25 %, Catucai 19 % y Sarchimor 18 %3.
Sobre el café arábigo Sarchimor, Velásquez4 señalo que resulta del cruce Híbrido de Timor CIFC 832/2 (resistente a roya) y la variedad Villa Sarchí. De ahí, se derivaron progenies que originaron variedades con características estables en diferentes países, Brasil IAPAR 59, Tupí y Obatá en Honduras, el Parainema en El Salvador, Cuscatleco en Nicaragua, Marsellesa se le llama simplemente Sarchimor cuando se desconoce su procedencia. Los cafés tipo Sarchimor, son plantas de porte bajo, brote verde o bronce, vigor y producción alta, bien adaptados a zonas de baja, media altitud, y buena taza5.
En Ecuador se introdujeron las líneas de Sarchimor C-1669, Sarchimor C-4260 en 1985, ambos híbridos expusieron buena adaptación, principalmente en zonas secas de Manabí, el Oro y Loja, sus brotes son de color bronceado, de porte bajo, alta resistencia a la roya, producción, y bajo porcentaje de grano vano5.
El Centro Nacional de Investigaciones de Café6, señalaron, una de las prácticas que contribuyeron al óptimo crecimiento, y logro del máximo potencial productivo en su cultivo, fue la fertilización, labor que puede realizarse mediante un plan ajustado a los resultados de análisis de suelos, o a través de un plan de abonamiento general. Cualquiera que sea la alternativa seleccionada, su éxito dependerá en buena medida de la oportunidad y pertinencia con la que se lleve a cabo.
Los fertilizantes químicos-sintéticos, si son utilizados de manera incorrecta, pueden provocar afectaciones ambientales e incluso afectar la salud humana, contrario a los abonos orgánicos (AO), que actúan de forma indirecta y lenta, con la ventaja de mejorar la textura, estructura del suelo, incrementando su capacidad de retención de nutrientes, liberándolos progresivamente, en la medida que la planta los demande, además de mejorar la capacidad de almacenamiento de agua, permeabilidad del suelo7.
En investigaciones efectuadas por la Federación Nacional de cafeteros de Colombia (FNC Colombia8, recomiendan la aplicación de fertilizantes, dependiendo del sistema de producción del cafetal, según densidad de siembra y porcentaje de sombra. En lo que respecta a las enfermedades9,10, la presencia de nutrientes puede reducir las enfermedades o disminuir sus niveles de intensidad, agregando que, junto con otras prácticas de manejo, se puede mejorar la sanidad de los cultivos, optimizando las condiciones crecimiento. Sieiro Miranda et al.11 indicaron, el correcto suministro de una fertilización balanceada promueve el crecimiento óptimo de las plantas, considerándose importante para la resistencia a las enfermedades.
La problemática cafetalera en la zona sur de la Provincia de Manabí, está orientada a la baja productividad, y se definen como causas principales, el desconocimiento del productor en cuanto al manejo, nutrición del cultivo, por otro lado, a la presencia de enfermedades, particularmente la roya (Hemileia vastatrix), de paso sucede por el uso de variedades susceptibles10,12. Aunque podrían existir otros problemas, de mayor afectación en la caficultura local. El objetivo de la presente investigación fue evaluar el efecto de la fertilización sobre el desarrollo y el control de enfermedades del híbrido de café Sarchimor 4260 en etapa de crecimiento.
Materiales y métodos
La investigación se desarrolló en Jipijapa, en la Finca de la Andil, perteneciente a la Universidad Estatal del Sur de Manabí, ubicada en el km 5 de la vía que conduce a la Parroquia Noboa del Cantón 24 de Mayo, ubicada a 378 msnm con una georreferenciación de 17M 0551229 y UTM 9851068, clima predominante cálido seco en la zona Oeste, cálido húmedo con temporadas secas en la zona Este, con una temperatura media 24° C, afectada por la presencia de 2 temporadas, seca (entre mayo y octubre) y de lluvias (entre noviembre y abril)13.
Se implementó una parcela en diseño experimental de bloques completamente aleatorios (DBCA) con arreglo factorial 4 x 3 + 114, siendo el factor A: los fertilizantes y el factor B: las dosis de los fertilizantes, el testigo utilizado fue la urea. Los tratamientos se presentan en la Tabla 1.
Tabla 1 Tratamientos del experimento en la investigación
N° | Nomenclatura | Factor A - Tipos de fertilizantes | Factor B - Dosis de aplicación |
---|---|---|---|
1 | A1 X B1 | Urea - Micorriza | 0.5 *+ 25 † |
2 | A1 X B2 | Urea - Micorriza | 1.0 *+ 25 † |
3 | A1 X B3 | Urea - Micorriza | 1.5 *+ 25 † |
4 | A2 X B1 | Urea - HL | 0.5 **+ 25 † |
5 | A2 X B2 | Urea - HL | 1.0 **+ 25 † |
6 | A2 X B3 | Urea - HL | 1.5 **+ 25 † |
7 | A3 X B1 | Urea - YA | 50 *+ 25 † |
8 | A3 X B2 | Urea - YA | 100 *+ 25 † |
9 | A3 X B3 | Urea - YA | 150 *+ 25 † |
10 | A4 X B1 | Urea - ME | 40 *+ 25 † |
11 | A4 X B2 | Urea - ME | 80 *+25 † |
12 | A4 X B3 | Urea - ME | 120 *+25 † |
13 | A5 X B1 | Testigo | 25 † |
HL humus de lombriz, YA yeso agrícola, ME micro esencial, * g/planta, **kg/planta, † g urea
Para el ensayo fueron sembradas 480 plantas de café Sarchimor 4260, distribuidas en DBCA, con 3 repeticiones, 10 plantas por repetición. Se aplicaron 13 tratamientos, con 39 unidades experimentales (UE). Las plantas sembradas fueron trasplantadas 5 meses antes.
Análisis estadístico. En las evaluaciones agronómicas una vez que los datos satisficieron los supuestos de normalidad y homogeneidad de varianza se analizó el experimento utilizando el modelo DBCA14.
Se realizaron análisis de varianza (AV) para probar hipótesis acerca de los efectos fijos, así como comparaciones de medias de los tratamientos mediante la prueba de Tukey Pr<0.05 de probabilidad, el AV también fue para estimar los componentes de varianza para los efectos aleatorios. Los análisis indicados se realizaron utilizando el software estadístico InfoStat15. Se realizó un análisis de correlación mediante el coeficiente de Pearson14 entre todas las variables de respuesta evaluadas.
Variables de respuesta. Altura de planta (AP). En cm, desde el ras del suelo hasta el ápice de la planta, se midieron 9 plantas por cada repetición, cada 30 días por un lapso de 6 meses, utilizando un flexómetro. Diámetro de tallo (DT). En mm, en 9 plantas con un calibrador Vernier digital, se tomó el diámetro en la parte del tallo a unos 10 cm del suelo, cada 30 días. Diámetro de copa (DC). En cm, con la ayuda de una cinta métrica o flexómetro, tomando las ramas del tercio medio de la planta. Se evaluaron 9 plantas por cada repetición. Número de ramas (NR). Se evaluaron con una frecuencia de 2 meses en las 9 plantas por cada repetición. Severidad. En porcentaje de afectación de las hojas de las plantas evaluadas.
Manejo del experimento. Se aplicaron los fertilizantes previstos, al inicio del periodo lluvioso, y al final de este periodo, se volvió a aplicar urea en dosis de 25 g/planta. Las plantas seleccionadas en la toma de datos fueron identificadas con cintas de colores que eran ubicadas en una de las ramas de las plantas para su fácil identificación. El control de maleza fue manual, se hizo según se requería. Los datos se tomaron cada mes, durante los 6 meses.
Resultados
Tabla 2 Comparación de medias de seis evaluaciones de altura de planta
Medias de altura de planta (cm) | ||||||
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Febrero | Marzo | Abril | Mayo | Junio | Julio | |
Micorriza .5 * | 51.44ᵃᵇ | 52.89ᵃᵇᶜ | 55.45ᵃᵇ | 60.22ᵃᵇᶜ | 60.78ᵃᵇᶜ | 69ᵃᵇᶜ |
Micorriza 1.0 * | 46.56ᵃᵇᶜ | 48.67ᵃᵇᶜ | 51.67ᵃᵇ | 54ᵃᵇᶜ | 55.45ᵃᵇᶜ | 55.8ᵇᶜ |
Micorriza 1.5 * | 45.67ᵃᵇᶜ | 47.56ᵃᵇᶜᶛ | 49.11ᵃᵇᶜ | 50.89ᵇᶜᶛ | 52ᵇᶜᶛ | 54ᵇᶜ |
HL .5 ** | 57.67ᵃ | 59.45ᵃᵇ | 62.44ᵃ | 65.45ᵃᵇ | 67.67ᵃᵇ | 74.66ᵃᵇ |
HL 1.0 ** | 60.33ᵃ | 62.56ᵃ | 68ᵃ | 71.33ᵃ | 71.67ᵃ | 71.93ᵃᵇᶜ |
HL 1.5 ** | 47.67ᵃᵇᶜ | 50ᵃᵇᶜ | 58.56ᵃᵇ | 61.67ᵃᵇᶜ | 62.67ᵃᵇᶜ | 65.77ᵃᵇᶜ |
YA 50 * | 57ᵃᵇ | 58.78ᵃᵇᶜ | 61.44ᵃᵇ | 67ᵃᵇ | 68.89ᵃᵇᶜ | 72.33ᵃᵇᶜ |
YA 100 * | 60.89ᵃ | 63ᵃ | 66.45ᵃᵇ | 68.22ᵃ | 71.56ᵃ | 78.44ᵃ |
YA 150 * | 55.78ᵃᵇ | 58.56ᵃᵇᶜ | 62.89ᵃᵇ | 68.89ᵃ | 70.45ᵃ | 81.78ᵃ |
ME 40 * | 42.78ᵃᵇᶜ | 45.11ᵇᶜᶛ | 49ᵃᵇᶜ | 52.11ᵇᶜᶛ | 53.44ᵇᶜᶛ | 53.77ᵇᶜ |
ME 80 * | 50.33ᵃᵇ | 52.67ᵃᵇᶜ | 56ᵃᵇ | 59.56ᵃᵇᶜ | 62.78ᵃᵇᶜ | 66.44ᵃᵇᶜ |
ME 120 * | 41.78ᵃᵇ | 43.56ᵇᶜᶛ | 46.78ᵃᵇ | 48.89ᶜᶛ | 50.00ᶜᶛ | 50.88ᶜ |
Testigo *** | 23.67ᶜ | 25.22ᶛ | 28.11ᶜ | 29.33ᶜ | 30.45ᶜ | 31.22ᶛ |
HL humus de lombriz, YA yeso agrícola, ME micro esencial, *g/planta + urea, ** kg/planta + urea, *** 25 g de urea
Los datos de las variables evaluadas tuvieron distribución normal con la prueba de Kolmogorov-Smirnov al p<0.05 de probabilidad y homogeneidad de varianzas con la prueba de Levin al p<0.05 de probabilidad, sugiriendo esto se continúen los análisis de varianza.
La Tabla 2, las comparaciones de medias de la AP, hubo diferencias significativas al p<0.05 de probabilidad, para YA, a las dosis de 150 y 100 g/planta + urea y HL dosis de 1 kg y 0.5 kg/planta + urea.
El análisis ortogonal expresó diferencias estadísticas entre el testigo vs los demás tratamientos como se observa en la Figura 1, se aprecia mediante la comparación de Tukey al 5 %, el tratamiento testigo con urea, está por debajo de la media de los tratamientos restantes.
La comparación de las medias del DT determinó diferencias altamente significativas entre tratamientos, con un p<0.01 de probabilidad. La Tabla 3, los resultados AV, de DT en los 6 meses de evaluación. El análisis ortogonal de testigo vs tratamientos factoriales ratifica las diferencias entre es testigo a base de urea y los demás tratamientos. La prueba de medias mediante la comparación múltiple de Tukey al 5 %, mostró que los tratamientos fueron HL 1.0 kg/planta, YA con 100 y 150 g/planta, vs el testigo que tuvo menor DT.
Tabla 3 Comparación de medias del diámetro de tallo de seis evaluaciones
Medias del diámetro de tallo (mm) | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|
Febrero | Marzo | Abril | Mayo | Junio | Julio | |
Micorriza .5 * | 1.06ᵃ | 1.17ᵃ | 1.29ᵃ | 1.43ᵃ | 1.49ᵃ | 1.52ᵃ |
Micorriza 1.0 * | .77ᵃᵇ | .88ᵃᵇ | .96ᵃᵇ | 1.06ᵇᶜ | 1.1ᵃᵇᶜ | 1.13ᵃᵇᶜ |
Micorriza 1.5 * | .83ᵃᵇ | .90ᵃᵇ | .94ᵃᵇ | 1.02ᵇᶜ | 1.04ᵇᶜ | 1.09ᵇᶜ |
HL .5 ** | .88ᵃᵇ | .96ᵃᵇ | 1.11ᵃ | 1.37ᵃᵇ | 1.46ᵃ | 1.51ᵃ |
HL 1.0 ** | 1.10ᵃ | 1.23ᵃ | 1.33ᵃ | 1.41ᵃ | 1.46ᵃ | 1.51ᵃ |
HL 1.5 ** | .81ᵃᵇ | .90ᵃᵇ | 1.06ᵃ | 1.22ᵃᵇᶜ | 1.32ᵃᵇ | 1.39ᵃᵇ |
YA 50 * | .93ᵃᵇ | 1.02ᵃᵇ | 1.09ᵃ | 1.29ᵃᵇᶜ | 1.36ᵃᵇ | 1.42ᵃᵇ |
YA 100 * | 1.03ᵃ | 1.14ᵃ | 1.23ᵃ | 1.38ᵃᵇᶜ | 1.51ᵃ | 1.57ᵃ |
YA 150 * | 1.02ᵃ | 1.1ᵃ | 1.24ᵃ | 1.38ᵃᵇᶜ | 1.44ᵃ | 1.49ᵃ |
ME 40 * | .84ᵃᵇ | .94ᵃᵇ | .99ᵃᵇ | 1.06ᵇᶜ | 1.14ᵃᵇᶜ | 1.18ᵃᵇᶜ |
ME 80 * | .83ᵃᵇ | .92ᵃᵇ | 1.00ᵃᵇ | 1.11ᵇᶜ | 1.2ᵃᵇᶜ | 1.22ᵃᵇᶜ |
ME 120 * | .74ᵃᵇ | .87ᵃᵇ | .96ᵃᵇ | 1.06ᵇᶜ | 1.13ᵃᵇᶜ | 1.14ᵃᵇᶜ |
Testigo *** | .50ᵇ | .58ᵇ | .69ᵇ | .77ᶜ | .79ᶜ | .87ᶜ |
HL humus de lombriz, YA yeso agrícola, ME micro esencial, *g/planta + urea, ** kg/planta + urea, *** 25 g de urea
Tabla 4 Comparación de las medias del diámetro de copa de seis evaluaciones
ANOVA diámetro de copa (cm) | ||||||
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Febrero | Marzo | Abril | Mayo | Junio | Julio | |
Micorriza .5 * | 65.44ᵃᵇ | 67.78ᵃᵇ | 68.667ᵃᵇ | 72.44ᵃᵇ | 72.89ᵃᵇᶜ | 74.67ᵃᵇ |
Micorriza 1.0 * | 51.22ᵃᵇᶜᶛ | 53.56ᵃᵇᶜᶛ | 55.67ᵃᵇᶜ | 58.22ᵇᶜᶛ | 59.67ᵃᵇᶜᶛ | 61.22ᵃᵇᶜᶛ |
Micorriza 1.5 * | 52.00ᵃᵇᶜᶛ | 54.56ᵃᵇᶜᶛ | 55.89ᵃᵇᶜ | 57.50ᵇᶜᶛ | 58.67ᵃᵇᶜᶛ | 59.22ᵇᶜᶛ |
HL .5 ** | 67.11ᵃᵇ | 69.11ᵃᵇ | 70.00ᵃ | 71.22ᵃᵇ | 74.00ᵃᵇ | 75.22ᵃ |
HL 1.0 ** | 72.00ᵃ | 74.00ᵃ | 75.00ᵃ | 78.45ᵃ | 79.44ᵃ | 80.66ᵃ |
HL 1.5 ** | 62.78ᵃᵇᶜ | 64.89ᵃᵇᶜ | 68.44ᵃᵇ | 69.33ᵃᵇᶜ | 70.89ᵃᵇᶜ | 72.89ᵃᵇᶜ |
YA 50 * | 63.33ᵃᵇᶜ | 66.22ᵃᵇᶜ | 67.89ᵃᵇ | 69.66ᵃᵇᶜ | 71.67ᵃᵇᶜ | 73.00ᵃᵇᶜ |
YA 100 * | 66.89ᵃᵇ | 69.00ᵃᵇ | 71.00ᵃ | 72.56ᵃᵇ | 75.44ᵃᵇᶜ | 76.67ᵃᵇ |
YA 150 * | 62.00ᵃᵇᶜ | 64.11ᵃᵇᶜ | 66.22ᵃᵇ | 68.56ᵃᵇᶜ | 70.44ᵃᵇᶜ | 71.33ᵃᵇᶜ |
ME 40 * | 53.22ᵇᶜᶛ | 55.22ᵃᵇᶜᶛ | 56.77ᵃᵇᶜ | 58.44ᵇᶜᶛ | 59.33ᵃᵇᶜᶛ | 60.11ᵃᵇᶜᶛ |
ME 80 * | 53.33ᵇᶜᶛ | 55.56ᵃᵇᶜᶛ | 57.56ᵃᵇᶜ | 60.78ᵇᶜᶛ | 61.33ᵃᵇᶜᶛ | 62.11ᵃᵇᶜᶛ |
ME 120 * | 49.67ᵇᶜ | 51.56ᵃᵇᶜᶛ | 53.67ᵃᵇᶜ | 55.67ᵇᶜᶛ | 57.00ᵇᶜ | 57.78ᵇᶜᶛ |
Testigo *** | 33.89ᶛ | 35.44ᶛ | 35.89ᶜ | 37.78ᶛ | 39ᶛ | 39.89ᶛ |
HL humus de lombriz, YA yeso agrícola, ME micro esencial, *g/planta + urea, ** kg/planta + urea, *** 25 g de urea
El análisis de varianza del DC, hay diferencias estadísticas entre los tratamientos (p < 0.05) y el análisis ortogonal determinó diferencias estadísticas entre el testigo vs los demás tratamientos, con la prueba de Tukey al p<0.05 de probabilidad, encontrándose que hubo una mejor respuesta con el HL 1 kg/planta + urea con un incremento de 8.66 cm, destacándose además la dosis 1 kg de HL y los tratamientos de dosis de 100 y 150 g de YA, y micorriza en dosis de 0.5 g/planta + urea, el testigo es el de menor medidas en DC.
El AV del NR, determinó que la interacción entre factores al p<0.05 de probabilidad (Tabla 4), determinó que hubo diferencias significativas entre los tratamientos. Asimismo, el análisis ortogonal, hay diferencias significativas entre el testigo vs los demás tratamientos. La comparación de medias, mediante la prueba múltiple de tukey al p<0.05 de probabilidad, hubo diferencias significativas entre los tratamientos, siendo el HL 1.0 kg/planta + urea el que presenta una mejor respuesta al incremento de NR, seguido de los 3 tratamientos de YA (Tabla 5).
Tabla 5 Comparación de las medias del número de ramas
Febrero | Marzo | Abril | Mayo | Junio | Julio | |
---|---|---|---|---|---|---|
Micorriza .5 * | 12.00ᵃᵇᶜ | 13.22ᵃᵇ | 15.22ᵃᵇᶜ | 16.78ᵃᵇᶜ | 18.11ᵃᵇᶜᶛ | 19.67ᵃᵇᶜᶛ |
Micorriza 1.0 * | 8.67ᵃᵇᶜ | 9.56ᵃᵇᶜ | 10.78ᵃᵇᶜ | 12.00ᶜᶛ | 12.89ᶛ | 14.33ᶜᶛ |
Micorriza 1.5 * | 8.78ᵃᵇᶜ | 10.00ᵃᵇᶜ | 10.89ᵃᵇᶜ | 12.78ᶜᶛ | 14.00ᶜᶛ | 15.22ᵇᶜᶛ |
HL .5 ** | 13.67ᵃᵇ | 15.00ᵃᵇ | 15.78ᵃᵇᶜ | 18.33ᵃᵇᶜ | 19.89ᵃᵇᶜ | 21.00ᵃᵇᶜᶛ |
HL 1.0 ** | 15.22ᵃ | 17.11ᵃ | 18.56ᵃ | 21.78ᵃ | 24.00ᵃ | 25.11ᵃ |
HL 1.5 ** | 9.22ᵃᵇᶜ | 10.00ᵃᵇᶜ | 11.33ᵃᵇᶜ | 14.56ᵇᶜᶛ | 16.00ᵃᵇᶜᶛ | 17.67ᵃᵇᶜᶛ |
YA 50 * | 14.56ᵃᵇ | 15.78ᵃᵇ | 17.67ᵃᵇ | 20.78ᵃᵇᶜ | 23.00ᵃᵇᶜ | 24.11ᵃᵇᶜ |
YA 100 * | 14.67ᵃᵇ | 16.11ᵃᵇ | 17.89ᵃᵇ | 21.67ᵃᵇ | 23.22ᵃᵇᶜ | 24.33ᵃᵇᶜ |
YA 150 * | 11.33ᵃᵇᶜ | 12.78ᵃᵇ | 15.22ᵃᵇ | 17.56ᵃᵇᶜ | 20.00ᵃᵇᶜ | 21.11ᵃᵇᶜᶛ |
ME 40 * | 9.89ᵃᵇᶜ | 10.67ᵃᵇᶜ | 11.89ᵃᵇᶜ | 13.33ᶜᶛ | 14.56ᶜᶛ | 15.00ᶜᶛ |
ME 80 * | 11.33ᵃᵇᶜ | 12.56ᵃᵇᶜ | 13.44ᵃᵇᶜ | 14.56ᵇᶜᶛ | 15.89ᵇᶜᶛ | 16.44ᵇᶜᶛ |
ME 120 * | 7.44ᵇᶜ | 8ᵇᶜ | 9.78ᵇᶜ | 12.22ᶜᶛ | 13.33ᶜ | 13.78ᶜᶛ |
Testigo *** | 10.22ᵃᵇᶜ | 10.67ᵃᵇᶜ | 12.33ᵃᵇᶜ | 14.89ᵇᶜᶛ | 15.56ᵇᶜᶛ | 16.44ᵇᶜᶛ |
HL humus de lombriz, YA yeso agrícola, ME micro esencial, *g/planta + urea, ** kg/planta + urea, *** 25 g de urea
El análisis de severidad de ambas enfermedades, no hubo diferencias significativas al p<0.05 de probabilidad a la aplicación de los fertilizantes.
Correlación de Pearson. Como se aprecia en la Tabla 6, hubo correlación entre las variables AP y DT, así como con las variables DC y NR, de igual manera existe correlación entre las variables DT con las variables NR y DC, y las variables NR se correlaciona con AP.
Discusión
El hibrido Sarchimor 4260, presentó respuesta morfológica a nivel de AP, DT, DC y NR, en el tratamiento HL 1.0 kg/planta más 25 g urea, y en los tratamientos YA 100 y 50 g/planta más 25 g de urea, definiendo la importancia de la fertilización ecológica a favor del desarrollo de las plantas de café, en este sentido Mosquera et al.16 y Bedoya Cardoso & Salazar Moreno17, concuerdan con nuestros resultados, al indicar que en el cultivo de café, su nutrición es uno de los aspectos preponderantes, garantizando plantas crecimiento y desarrollo, así como plantas sanas y productivas.
Estudios realizados por Valverde et al.18 y Vásquez-Montial et al.19, indicaron que la fertilización del cultivo de café es una práctica importante, la mayoría de los suelos, donde se desarrolla la actividad cafetalera, son pobres en materia orgánica (MO) y nutrientes como el nitrógeno (N). El P, Mg, Ca y K son de medios a altos20. Si bien en el presente estudio no se analizaron estos nutrientes, estos fueron fundamentales de considerar para determinar las dosis de aplicación.
Arias & Arnaude de Chacón21 indicaron que previo al uso de fertilizantes, debe efectuarse un diagnóstico de la fertilidad, grado acidez del suelo. En este sentido, con respecto al uso de AO, Canseco Martínez et al.22 indicaron, que estos mejoran las características físicas y químicas del suelo, propiciando la preservación del medio ambiente e incrementar la productividad del café. Se sugiere que, químicamente la lombricomposta y el bocashi inducen no solo el incremento productivo, sino que también mejoran la respuesta en el desarrollo vegetativo de las plantas23.
Sobre el HL y su uso24-26, indicaron que, tanto el humus joven, de evolución rápida a humus estable, forman parte la llamada MO total del suelo. Al humus joven también se le llama “lábil” o “libre”, porque todavía no está fijado o ligado a las partículas del suelo y es sede de una intensa actividad microbiana y se lo puede considerar como un elemento fundamental de la fertilidad del suelo. En nuestro experimento detectamos que el HL tuvo un efecto sobresaliente sobre las variables morfológicas, respecto de la urea.
Tabla 6 Coeficiente de correlación de Pearson para todas las variables de respuesta
Correlación de Pearson: coeficiente/probabilidad | ||||||
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Enfermedad roya | AP | DT | DC | NR | Enfermedad ojo de gallo | |
Enfermedad roya | 1.00 | |||||
AP | -.03 | 1.00 | ||||
DT | -.01 | .78 | 1.00 | |||
DC | -.09 | .78 | .88 | 1.00 | ||
NR | -.04 | .82 | .84 | .81 | 1.00 | |
Enfermedad ojo de gallo | .21 | .32 | .29 | .23 | .31 | 1.00 |
Altura de planta AP, diámetro de tallo DT, diámetro de copa DC, numero de ramas NR.
Los resultados con el YA aplicados en dosis g/planta + urea y HL dosis de 1 kg y 0.5 kg/planta + urea, con efectos sobresalientes en la AP. Resultados similares fueron a otros invetigadores27, quienes mencionaron que el YA mejora la morfología y textura del suelo, propiciando permeabilidad y facilita la asimilación de los fertilizantes, incrementando la capacidad de intercambio catiónico, Ca2+ y K+ intercambiable28-30, asimismo contribuye al desarrollo radicular y crecimiento de las plantas29,31.
Por otra parte, observamos que la aplicación de las micorrizas fueron fundamentales para mejorar la disponibilidad del P, similares a los reportados32,33, quienes además indicaron que estos hongos benefician y participan activamente en el transporte y absorción de nutrientes33, especialmente aquellos de lenta difusión en la solución del suelo como el zinc, cobre y amonio, con capacidad para absorber hasta 40 veces más, que un pelo radicular gracias a su amplia exploración extra radicular34,35. Vallejos-Torres et al.34 confirmaron que la aplicación de micorrizas en el café es dependiente de la asociación simbiótica con hongos micorrícicos arbusculares nativos (HMA-N), ayudando en la absorción de nutrientes y agua, para el crecimiento y desarrollo de las plantas.
En lo referente a la presencia de enfermedades del café como son la roya (H. vastatrix) y ojo de gallo (M. citricolor), no fueron determinados en nuestros ensayos, esto posiblemente por el estado nutricional del cultivo que respondio al requerimiento nutricio-nal de la planta, corroborado por Velasco Velasco36, y Sieiro Miranda et al.11 quienes señalaron que los nutrientes (macrominerales) contribuyen al desarrollo y resistencia de las plantas a los patógenso.
Asimismo, es posible que estas enfermedades no se presentaron por las resistencia a roya que tiene Sarchimor 4260, que viene de la cruza entre el hibrido Timor y Villa Sarchí4,37.
Rivillas Osorio et al.38, indicaron que la renovación de cafetales con materiales resistentes a la roya es la opción de manejo más eficiente y sostenible económica y ambientalmente.
Virginio-Filho39 agrego, la nutrición de cultivos es un eje central en la producción agrícola, sin embargo, en ocasiones las adiciones de fertilización no corresponden a las condiciones edáficas del área de cultivo, ni a los requerimientos por parte de la planta, este manejo de la fertilidad degrada el suelo, disminuyendo el rendimiento y aumenta los costos de producción.