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Revista Ciencia y Cultura

On-line version ISSN 2077-3323

Rev Cien Cult  no.7 La Paz July 2000

 

 

 

La ciudad del signo escrito

 

 

Virginia Ayllón

 

 


Después de haber dejado a los trovadores en el espacio rural, desde los pasquines económicos repartidos en puertos europeos hasta los medios de comunicación masiva, la ciudad es prensa. Marca de comunicación urgente, la prensa se entroniza con el grafo como signo; no la canción, no lo oral sino lo escrito define la comunicación urbana.

Nacida de la vorágine citadina, la prensa crece cifrada en la contradicción urbana. Marcada con el estigma de creadora de "opinión pública", es bocado apetecible para quienes dominando la ciudad anhelan dominar el mundo. Entonces la ciudad se torna en centro del mundo.

Pero, como cualquier ciudadano, la prensa precisará de un ideal para sobrevivir, entonces se crea el ideal de la "libertad de prensa".

Opinión pública-libertad de prensa son los límites de la prensa, el perímetro de su existencia, el espacio de su realidad.

La fuerza del signo escrito avasalla, la urbe y sus habitantes crean el espacio de la verdad en la prensa: lo que dice es incontestable. Pero también es incontestable lo que calla. El ciudadano advierte que la prensa entroniza la mentira, la verdad a medias y sobretodo extraña que su vida no esté presente en el mapa de la prensa.

Ahogo, frustración, rebeldía. Estos los motivos pero a la vez los signos de la prensa alternativa, underground, subterránea...

Anhelando poner el punto sobre las íes, las ciudades fotocopian, transcriben, escriben, publican, editan, diseñan, arman, venden, intercambian, suscriben, diagraman, ocultan, desechan, sueñan, esperanzan, la "otra" prensa. Del ansia de ser espejo a la pasión por la palabra: he ahí el camino de esta prensa que es la medida de la ciudad porque se instala en los límites de la urbe imaginada.

 

La prensa miniatura de Alasitas: paradigma de la prensa alternativa paceña

La "otra" prensa no espera mucho porque en 1846, apenas a 21 años de iniciada la prensa oficial (1825), nace en La Paz, la prensa miniatura de Alasitas. No hay casualidad alguna en que este nacimiento coincida con la fiesta que resume la identidad paceña porque cercada de mitos y eufórica en sus ritos a La Paz le corresponde más bien una prensa creada desde la orilla.

Pero, para ser "otra" esta prensa se ubica, desde sus inicios, en el otro lado de la palabra: en el humor. Y, si bien la cara pública de esta prensa es el divertimento, en realidad, su esencia es la corrosión política. Diciendo más de lo que la prensa oficial puede permitirse, esta ingenua prensa miniatura atacó el corazón de las mentiras urbanas y fue castigada con la mordaza, arma urbana preferida para estos casos y, por esta vía, la prensa miniatura de Alasitas, conoció el laberinto jurídico de la ciudad.

La simpática interpelación de esta prensa, puede observarse en algunas de sus frases explicativas:

La avispa. Año 1, N° 1, 1921.

Periódico exitista
mayorista, intransigente
que proclamó presidente
al preclaro don Bautista.

 

Banderita roja. Año 1, N° 1, 1927.

Diario anual que circula la víspera de su fecha
vocero y defensor del clericalismo y la burguesía.
Agencias de venta: todos los conventos.

 

Plato paceño. Año 1, N° 1, 1950.

Este platito sabroso
a todos causa alborozo,
publicación algo fosca
no pertenece a la rosca.
Precio, bastante urbano
vale sólo un boliviano...

 

El escondite de Hernando. 1955.

¡Invencible! ¡Indispensable! ¡Impagable!

Pero donde destella el carácter maravillosamente humorístico de esta prensa, está, sin duda, en los nombres de los periodiquitos.

Ya van más de 150 años de edición continua de la tan maravillosa prensa miniatura de Alasitas: El cholo, 1850; El purga suave, 1862; El gualaycho macanudo, 1866; Plato paceño, 1955-1973; El pinkillo, 1958; El chukuta, 1962; El cojitranco, 1871; The chuquiago times, 1980; The laikakota news; El sopapo, 1980; El quevedito, La coqueta, El artesanito, La semana de la enana, El rezagado, El riflero, La cholita mal natural, Waliki, El chairito, El pata pila, El wallake, Wa este que tiene, Warjatita, El thampullito, El serrucho cultural, El Mamani, etc, etc, etc.

Las otras prensas paceñas

Hoy por hoy la "otra" prensa batalla duro para no ser tragada o, lo que es lo mismo, globalizada. Así por ejemplo, El preste: cultura y tradición popular es un semanario que desde 1998 presta sus páginas para anunciar que la cholita Benancia o la Maestra Mayor Mercedes... se presenta en la preste de El Tejar ¡¡con dos cajones de cerveza paceña!! (y va la foto). No debe sonar raro que la editorial responsable sea Mercadotecnia S.R.L. ya que la muy cívica La Paz, ha comido mucho populismo que ahora se vuelve estrategia de mercado.

La "otra" prensa, para serlo es también ensayo permanente, laboratorio y experimento. Ahí estuvo (ya no esta más) el semanario Caraspas cuyos títulos de páginas son también memorables: página run away, página ay cariño...no me trates como a un niño, página ya no aguanto las hormigas. O artículos cuyo mayor acierto son sus títulos como aquel: Con estos precios ¿quién no tiene una O.N.G.? (N°. 32, página jilguero flores). Claro que también son recordables los famosos fotomontajes de Enzo de Lucca por la narración corrosiva que logró mediante la imagen.

Existe, sin embargo, otro momento de la otra prensa que grita desde la palabra-arte. Ya son patrimonio paceño, por ejemplo Khoya. Noticiero de la cultura boliviana en el que René Poppe registró la poesía y literatura de toda una época.

Hoy es Geisha en la que Martín García "contribuye a la confusión general" pero, más que eso, da cuenta de la poesía paceña actual.

Las otras prensas urbanas

Está también la prensa ya no de grito sino de griterío, bullicio y chillido, aquella que si algo registra es el caos, espacio básico de la creación. Los muros, publicación de la Casa Juvenil de Culturas Wayna Tambo de El Alto de La Paz, vocifera y exclama la potente cultura de los jóvenes alteños. En la misma onda, Fancine, órgano de difusión de grupos de rock undergorund y por ahí van circulando otros títulos como Alternativa 5 + insumisión de Cochabamba y Tarija; Hecho XCX de Tarija; Kolores de Cochabamba; Monte de Venus de Cochabamba. En el número seis de Aquí les va la contra de La Paz, se puede leer un discurso del Comandante Marcos (el del EZLN) dirigido a los rockeros, trasheros, raperos.

Por su parte, Sucre, en los años 50 celebró la hoja de poesía Anteo en la que se registra el camino por el cual el muralismo se instaló en las paredes de la ciudades, y desde 1986 celebra Nosotros también pensamos, publicación de los internos del Instituto Psiquiátrico Nacional Gregorio Pacheco. Y es que Sucre tiene cuatro nombres porque anhela una diversidad que la haga reconocible por ser, ya no cuna, sino refugio de la locura, otra vez, base creativa.

Por eso es que no se puede concluir esta nota si no es con un texto de esta prensa que metaforiza los límites de la ciudad y con una identidad de contrabando y un evidente oficio de albañil, construye los cimientos pero también las fachadas de las ciudades.

De la autoría del señor Wenceslao Delgado F., paciente de la Unidad segunda varones del Gregorio Pacheco de Sucre, aparecido en la página 3 del N° 41 de Nosotros también pensamos:1

Relaciones.- Las relaciones que hemos tenido con el mundo exterior, representado aun por elegidos o voluntarios, son frecuentes por las necesidades urgentes o para esperar. Quién espera estas ocaciones porque hace bien a la persona. Ahora nos toca en esta clase de comunicaciones esperar la ocacion de tener relacion con otra persona, para que reine la paz. Esta urgente necesidad nos llevara a tecnificar cualquier política que atañe al problema tratado en esos instantes, de los momentos en que se presentaron asuntos debido preferentemente a la produccion desigual, de esta manera se podrá equilibrar situaciones que nacen comenzando en toda persona, que lleva esta relacion de su urgente necesidad de compartir. Si aprovechando bien, especialmente para el que observa la oportunidad, es para el propio provecho de sí mismo, demostrando de esta actitud que tampoco ha sido esperado, si no se presentó ante nuestra persona, para habitar en condiciones mejores.

 

Notas

1 La gramática y ortografía originales han sido respetadas.

 

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