Dr. Luis Tamayo Meneses* Dr. Berti Omar Moreno Lagos**
* Docente Emérito UMSA - Pediatra Hospital del Niño La Paz Bolivia.
** Médico Cirujano - Diplomado en Gestión Estratégica en Servicios de Salud Universidad Mayor de San Andrés.
La diarrea por Rotavirus, es una de las causas más importantes en la mortalidad infantil de todo el mundo y está ligada una morbilidad significativa secundaria a la malnutrición 1.
Durante estas cuatro ultimas décadas el rotavirus ha sido reconocido como el mayor agente causal de diarrea en niños menores de 5 años, tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo 2. Infectando también a una tercera parte de padres con niños que tienen diarrea por Rotavirus, los mismos que presentan un cuadro asintomático. Sin embargo cuando afecta a personas ancianas o pacientes inmunodeprimidos el cuadro se hace más severo 3.
Los cuadros diarreicos agudos, causados por este virus poseen la particularidad de tener una variación estacional bien definida, con un pico epidémico en los meses de invierno 4, 27; su vía principal de trasmisión es la fecal-oral, pero algunos estudios insinúan como válidos, el contacto persona a persona, y/o el contacto con superficies contaminadas e incluso la inhalación de secreciones respiratorias. La infección es especie-específica (la trasmisión de rotavirus entre el hombre y animales no ha sido documentada) pero las cepas aisladas de humanos tienen una alta homología genética con las cepas aisladas de animales 5.
No existe tratamiento específico y se están estudiando ciertos fármacos. Las anteriores consideraciones, alientan la necesidad de realizar la presente actualización.
El Rotavirus en humanos fué inicialmente descrito en 1973 por Ruth Bishop en Australia quién describió "partículas virales" al observar al microscopio electrónico biopsias de intestino delgado de niños con diarrea severa de origen no bacteriano 6. En base a la morfología de estos virus, cuya apariencia al microscopio electrónico era la de una rueda de carreta antigua, estos virus fueron bautizados con el nombre de rotavirus, del latín rota, que quiere decir rueda 7. (Fig. Nº 1)
El Rotavirus constituye un género dentro de la familia Reoviridae, misma que tiene nueve géneros disímiles y comparte las siguientes características con los miembros de esta familia 8: las partículas virales tienen una geometría icosahédrica, no presentan envoltura lipídica y su genoma está compuesto por 11 segmentos de RNA bicatenario que no es infeccioso en ausencia de las proteinas virales. La partícula viral contiene todas las enzimas necesarias para la producción de sus RNA mensajeros y la replicación viral se lleva a cabo exclusivamente en el citoplasma de la célula (enterocito); este virus presenta tres tipos de partículas de distintos tamaños: partícula de triple, doble y simple, cubierta proteica en cuyo interior se halla su genoma 9.
Para la abreviación de las proteínas estructurales del virus, se utilizo el prefijo VP (Viral Protein). El Genoma consta de 11 segmentos que codifican las proteínas estructurales (SP) que forman parte del virus (ej. VP1) y las proteínas no estructurales (NSP) las cuales son parte de la estructura viral, pero participan en la formación de nuevos virus dentro del enterocito (ej. NSP2) (Fig. Nº 2)
En su estructura se describen tres capas:
La capa interna en su estructura presenta 60 dímeros de proteínas, dentro las cuales encontramos a la VP2 (102 kda), que encierra 11 segmentos de RNA de doble cadena y dos proteínas minoritarias, VP1 y VP3.
La capa intermedia constituida por 260 trímeros de VP6 (41 kda) ordenado como un enrejado, hace contacto con VP2 por su lado interno y con las proteínas externas VP4 y VP7. ]]>
La capa externa conformada por la VP7 (37kda) conformada por 780 copias de glicoproteína y 60 picos o ganchos formados por dímeros de proteínas virales de adherencia VP4 (87kda).
En su superficie se hallan 132 canales acuosos que unen el medio externo viral con el core para la transcripción de partículas; realizada por la RNA polimerasa puede ser expulsada por estos canales.
Los Rotavirus tienen tres importantes especificidades antigénicas:
El grupo esta determinado por la proteína ubicada en la capa intermedia (VP6) con características antigénicas que permiten la clasificación del rotavirus en 7 grupos (de A hasta G) que son indistinguibles al microscopio electrónico pero se diferencian antigénicamente por la técnica de Elisa. Los grupos de rotavirus A, B y C han sido encontrados en humanos y animales; los grupos D, E, F y G infectan solamente a los animales. El grupo A es el más común y el de mayor importancia epidemiológica. 10.
El subgrupo se establece a partir de dos tipos de patrones de migración electroforética de sus genes (patrón corto y largo) confirmado por estudios de hibridación molecular de ARN11. Y de acuerdo a su homología genética se clasifican en: sub-grupo I (estándar DS-1) y sub-grupo II(Wa.)
El serotipo se determina mediante la tipificación serológica de la glicoproteína de la cápside externa, VP7 que se conoce como serotipo "G" (glicoproteína), y el serotipo "P" que es una proteína de la cápside externa, VP4.
No obstante, la diversidad del rotavirus en seis continentes, reconoce más de 40 cepas según la combinación de las proteínas de superficie 10, 11, 12,13.
En la capa más externa se encuentran las proteínas VP4 y VP7 que tienen actividad neutralizante y definen la clasificación binaria de los rotavirus del grupo A en serotipos y genotipos. Se han determinado 14 serotipos G y 21 genotipos P, de los cuales 10 serotipos G y 7 genotipos P son humanos 14, 15,16.
Dentro el estudio genético del rotavirus la asignación genética inicial se realizo con el rotavirus de simio SA11. De los genes virales seis (genes 1, 2, 3, 4, 6, y 9) se codifican por las proteínas VP1, VP2, VP3, VP4, VP6 y VP7, respectivamente 17, 18,19 y los restantes cinco (5, 7, 8,10 y 11) se codifican por las seis proteínas no estructurales (NSP). Estas proteínas, que no forman parte del virión, se sintetizan en la célula (enterocito) durante el ciclo replicativo del virus 20, 21,22.
En la tabla Nº 1, definimos los diferentes tipos de "casos", que son de interés epidemiológico.
En Bolivia se estima que alrededor de 12000 niños fallecen anualmente por diarrea; las EDAs se presentan en al menos el 30 % de la población total de niños menores de cinco años 28.
En el Hospital Patiño de la ciudad de Cochabamba el 2001, se halló una prevalencia del 19% de infección por rotavirus en niños menores de cinco años con EDA; con frecuencias altas (24 a 34 %) entre abril y junio, con notoria disminución (8 a 15%) febrero, agosto y septiembre. Se halló coinfección con parasitosis intestinal (amebas), hecho explicado por la endemia parasitaria de la región (Romero y cols) 27.
Segundo paso: Una vez dentro del citoplasma el endosoma que contiene al virus se fusiona con los lisosomas los cuales con sus enzimas proteolíticas provocan la hidrólisis de la capa proteica (VP 6), dejando libre en el citoplasma al core viral.
Tercer paso: Una vez liberado el core viral es necesario que se active el RNA polimerasa viral (Transcriptasa o VP 1 contenida en el core) que produce RNA mensajeros que realizan copias de los 11 segmentos del RNA viral; éstos contienen los genes que van a codificar cada una de las proteínas estructurales y no estructurales (NSP 1 y la NSP 3) que se acumulan en el citoesqueleto y ensamblan el precore; todo lo anterior ocurre después de ocho horas, en el citoplasma del enterocito, para formar en definitiva el viroplasma, mismo que se transforma en el 30,31.
Cuarto paso: Posteriormente la NSP 4 provocaría cambios en la permeabilidad de la membrana del retículo endoplásmico rugoso, marcando un incremento en la permeabilidad al calcio, es así como terminaría el ciclo de replicación del virus, liberándolo al lumen intestinal por lisis celular 32.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
La infección por rotavirus puede ser asintomática. La severidad de las manifestaciones clínicas dependen del serotipo o subtipo y también de la edad, siendo en los neonatos asintomáticas en general por las consideraciones ya mencionadas antes; los prematuros pueden tener cuadros severos que llegan incluso hasta le enterocolitis, asignándole hasta un 40%.
El Rotavirus tiene un periodo de incubación de uno a tres días, provocando un síndrome clínico conocido como gastroenteritis viral que varía de una diarrea leve a severa que ocasiona deshidratación a veces fatal. Cabe mencionar que puede existir una infección simultánea con dos o más cepas diferentes de Rotavirus, tras la exposición de infantes a ambientes altamente contaminados.
Los vómitos se han reportado como síntoma importante en la infección con una duración aproximada de 2 a 4 días. Con frecuencia los vómitos aparecen primero que la diarrea, pero esta última se mantiene por más tiempo. Se ha reportado su presencia hasta en el 75% de casos 32,37.
La diarrea tiene una duración aproximada de 3 a 6 días, con una frecuencia de evacuatoria de 2 a 8 veces por día, de carácter acuoso, sin flema ni sangre 37, excepto en prematuros en los que puede tener carácter disentérico; en casos severos se presenta una deshidratación generalmente isotónica.
La fiebre usualmente es de corta duración (no más de dos días), puede presentarse fiebre de más 39°C.
Entre otros síntomas encontramos al dolor abdominal leve; algunos niños presentan manifestaciones respiratorias superiores y con menos frecuencia, manifestaciones sistémicas como cefalea y mialgias37.
Se describe también la diarrea mucosanguinolenta en neonatos y en muy raras ocasiones en niños 25. ]]>
El siguiente esquema muestra un correlato clínico e histológico de la infección.
Son útiles antecedentes epidemiológicos (estación del año, contacto con pacientes infectados), las manifestaciones clínicas y los exámenes complementarios.
El diagnóstico diferencial se debe realizar con las infecciones digestivas producidas por otros microorganismos, sobre todo enterotoxigénicos que también originan diarrea acuosa y en casos complicados, incluso con cuadros quirúrgicos.
Los inmunoanalisis enzimáticos (EIA, PCR) nos permiten identificar los rotavirus del grupo A, con una especificidad y sensibilidad de un 90%. A través de ELISA se pueden identificar antígenos del virus (proteína de cápside VP6) en muestras de materia fecal.
También se puede conocer la genotipificacción por reverso-trascripción mediante RT-PCR para los genotipos G y P, estudio que se realiza en nuestro medio sobre todo en casos de duda y eventual sospecha de epidemia 27.
Los casos dudosos se pueden estudiar con microscopía electrónica de heces, electroforesis de RNA, hibridación del ácido nucleíco.
Dentro los datos de laboratorio en el examen de heces no se encuentran hematíes, ni leucocitos. ]]>
Otro dato importante es la acidosis en la deshidratación isotónica, deshidratación con una densidad urinaria elevada, leucocitosis. La presencia de azúcares reductores en evacuaciones orienta hacia una intolerancia a la lactosa.
El objetivo principal en el tratamiento es el evitar y corregir la deshidratación, cuidando el estado nutricional del paciente, preservando la lactancia materna, si el niño la recibe. La terapia de rehidratación básica se tiene que centrar el los planes de rehidratación A, B, C. según requiera el caso 28.
Terapia farmacológica
No existe tratamiento específico antiviral de eficacia probada; las siguientes consideraciones pueden ser orientadoras, sin ser definitivas 38.
Los antidiarreicos además de no haber demostradoeficacia, pueden producir efectos colaterales que dificultan la interpretación del cuadro clínico. El empleo de antieméticos, incluyendo el ondanzetron, es bastante controversial, debido a sus potenciales efectos adversos, que incluyen reacciones alérgicas, sedación y síntomas extrapiramidales.
El uso de antibióticos está reservado para los casos en los que se sospeche o se demuestre coinfección bacteriana o parasitaria.
La diarrea por rotavirus como demuestran muchos estudios, es más grave que la originada por otros agentes, sobre todo en lactantes, en directa relación con la deshidratación; los recursos terapéuticos actuales han disminuido las tasas de mortalidad, sin embargo al asociarse a factores de comorbilidad como desnutrición, el panorama es sombrío, por lo que la solución debiera ser preventiva 41.
Dentro la prevención podemos mencionar que una buena higiene reduce el riesgo de infección por esta patología. Un estudio sobre la sobrevida de este virus en las manos del personal de salud señala que puede mantenerse por más de 4 hrs con mejor sobrevida que algunos virus respiratorios 42.
Se encontró también que este agente viral es resistente a la mayoría de los jabones comúnmente empleados y también a algunos antisépticos en hospitales, esta afirmación tendría como sustento el estudio realizado de Ansari 42 en 1989 quien después de infectar con una suspensión fecal con rotavirus las manos de adultos voluntarios, los sometió a lavados con diferentes productos, observando una reducción de este agente en un 99,9% si se utilizaba alcohol al 70%; 98,9% al usar clorhexidina con alcohol al mismo porcentaje; 86,9% empleando jabón liquido corriente y 85,5% al lavarse con agua corriente.
Otro punto importante es la promoción de la lactancia materna, aunque no impide la infección, parece atenuar la enfermedad, por lo que estimular su empleo en la alimentación de los niños podría disminuir la incidencia de deshidratación y la consecuente hospitalización de menores de dos años como consecuencia de gastroenteritis aguda por rotavirus.
La lactancia materna a través de la lactaderina 40 protege contra la infección sintomática por rotavirus en un 50% en los menores de 6 meses y 40% en menores de 1 año. La prevención de esta enfermedad aún depende de la inmunidad adquirida por la exposición natural a este virus 10.
Se recomiendan las medidas generales para lograr la interrupción de la cadena de transmisión del virus. Los niños con diarrea por rotavirus, en los que sus heces no pueden ser retenidas por los pañales o por el uso del baño, deben ser excluidos de concurrir a la guardería hasta que finalice la diarrea.
El desarrollo de la vacuna nace por la necesidad imperiosa de disminuir las tasas alarmantes de mortalidad infantil asociadas a este virus. La primera vacuna contra rotavirus se fabricó de tres cepas reordenadas de la VP7 (G1, G2, G4) de origen humano y una cepa no alterada que corresponde a un rotavirus de macaco (G3) antigénicamente similar a la G3 humana; cada dosis de vacuna liofilizada contenia 1x10 5 unidades formadoras, de placas de cada una de las cuatro cepas, además de 2,5 ml de un disolvente como es el citrato-bicarbonato, denominada vacuna tetravalente de rotavirus rhesus (Rotashield) y aprobada por la Food and Drug Administration (FDA) en 1998, se incorpora en el calendario vacunal de EE.UU. y retirada del mercado en 1999 por su posible asociación con la invaginación intestinal en 1:10.000 vacunados. (Tabla No. 2)
Tabla 2. Características de las vacunas licenciadas anti rotavirus
Se observo en estudios experimentales que las cepas G3 de rotavirus de Macaco mulatta (RRV, por sus siglas en inglés), evaluadas en ratones, se reproducen fuera del intestino e inducen enfermedades como hepatitis y atresia biliar. La RRV es la misma cepa del rotavirus que se utilizó en la vacuna de RotaShield. Se plantea la hipotesis que usando cepas que se reproducen en tejidos fuera del intestino, como experimentalmente se empezó a demostrar, la invaginación intestinal pueda controlarse.
Una vacuna "ideal", debería: ser de origen humano contra rotavirus, remedando cambios biológicos similares a la infección natural e inmunizando sin inducir gastroenteritis; presentar antígenos más relevantes que las vacunas previas de reapareamiento animal humano, ser más eficiente, proteger contra enfermedad moderada o severa, evitar la hospitalización, reducir la mortalidad y el impacto socioeconómico de la enfermedad.
En América Latina entre los años 2000-2002 43 un grupo latinoamericano de diez países estudió la epidemiología del rotavirus, encontrando que a los seis meses de edad, 18% de los niños ya había presentado un episodio de infección por este virus; a los 12 meses, 54%; y a los 24 meses, 90% de la población infantil latinoamericana ya había tenido su primera infección por rotavirus. Analizando por país se encontró que el país con menos infección antes del año de edad era Chile con un 38%; la tasa va en aumento hasta llegar a Venezuela, donde 75% de los lactantes tienen una infección por este virus en el primer año de vida. (Figura 3).
También se observó que circularon diferentes serotipos entre estos países en el mismo período, predominando G1P8 y con una baja circulación de G2P4, G3P8, G4P8 y G9P843.
Dado que no hay estudios publicados para establecer el serotipo circulante en Bolivia, destacamos el trabajo de Romero y Cols 27 en Cochabamba, que mencionan la presencia de genotipos G1 (44%), G2 (6%) y P8 (24%), P6 (15%).
Rotarix®, es monovalente de origen humano, a virus vivo atenuado de administración oral, desarrollada por Glaxo Smith Kline (GSK), que usó el serotipo P1A [8] G1de mayor prevalencia mundial. Demostró que con dos dosis proveerán protección contra rotavirus naturales G1, G3, G4, G9 y posiblemente G2. Ya se usa en México desde el 2005; se aprobó para su uso en Brasil, Argentina, y ala fecha en el resto de países de Latino América, Africa y Europa. Requiere dos dosis, la primera a las 6-14 semanas y la segunda a las 1424 semanas, con intervalo mínimo de 4 semanas; se puede administrar simultáneamente con otras vacunas igual que la anterior.
Se han desarrollado estudios con esta vacuna en Canada, Europa EEUU, Africa y Latino America de los que se puede resumir los siguientes resultados: adecuada respuesta inmune (IgA sérica) superior a 60%; baja reactogenicidad en relación al placebo; protección contra diarrea grave entre 86 a 90%; evita hospitalizaciones hasta en el 79% (estudio latinoamericano); protección contra serotipo G1 (en su mayoría P1A [8]G9) fue de 89% 24, 45,47.
En 9670 casos vacunados se presentaron 3 casos de invaginación intestinal y un caso en 3600 placebos (Incidencia de 0,06 en ambos grupos). En un estudio de 63.000 niños en 11 países latinoamericanos seguidos por 6 meses mostraron 16 casos en placebos y 9 en vacunados de un total de 31.673. Durante la ventana de seguimiento post vacunal de 30 días, 7 casos en el grupo placebo y 6 en vacunados 24,47.
Finalmente, los vacunados tuvieron necesidad menor de internación y la protección global contra gastroenteritis grave (definida por necesidad de rehidratación y el score clínico de Vesikari) fue de 85%. En un estudio de cohorte de 20.000 niños hasta el año de edad se determinó protección los serotipos G1, G3 y G9; Para G2 hubo reducción no significativa y se presentaron 3 casos graves por G4 24, 45, 46.
En cuanto a la eficacia por serotipos demostró 91% contra G1, 100% contra G-9, 88% contra G-3 y 45% contra G-2. Esto demuestra que además de la protección específica contra G1, confiere protección cruzada importante contra otros serotipos prevalentes. En conclusión, Rotarix es una vacuna efectiva en prevenir gastroenteritis por Rotavirus contra serotipos G-1 y no G-1 44, 46. (Tabla 3)
De acuerdo con los estudios realizados, la vacuna monovalente y pentavalente, han demostrado seguridad y eficacia para evitar la diarrea grave y la muerte por esta causa. Sin embargo, debido a que son vacunas recientes es necesario implementar un sistema de vigilancia donde se reporten todos los eventos adversos.
REFERENCIAS