INTRODUCCIÓN
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), el síndrome de Burnout, también denominado síndrome del trabajador quemado, también llamado estrés laboral, siendo una enfermedad que ocasiona desgaste en el estado físico, la salud mental y el aspecto psíquico de las personas, por lo cual se llega acumular incluso el de estrés crónico, en especial cuando al número de trabajadores se excede la capacidad de respuesta en la atención que brindan los trabajadores. Mundialmente están incrementándose los casos de estrés laboral, pudiéndose observar estadísticamente que uno de cada cinco trabajadores en el mundo lo padece (1). Según las OMS, en muchas ciudades el 50% de personas padecen de enfermedades en salud mental, por ello actualmente es de costumbre considerarlo como un problema de salud pública estos padecimientos; también refieren que en América Latina y el Caribe se llegarían a tener más de 88 millones de la población con enfermedades consideradas trastornos afectivos, entre las principales están quienes se originan por el estrés (2).
Es así que La OMS dio una definición de estrés, como “el conjunto de reacciones fisiológicas que prepara al organismo para la acción” (3). El trabajo en el sector salud es de gran responsabilidad, más cuando se realiza en el campo de acción hospitalaria, dependen del equipo de salud el brindar una atención adecuada, teniendo presente que las actividades diarias en estos servicios son muy desgastantes, muchas horas de pie, turnos agotadores por servicios con la totalidad de pacientes, turnos en horas de la noche y en áreas consideradas como críticas, lo cual repercute en padecer estrés laboral y son factores desencadenantes a esta enfermedad (4). El trabajo del personal de la salud no es simple, están presentes como factores de riesgos: exceso de carga laboral, no contar con los equipos necesarios para los procedimientos, riesgo de contagio durante las atenciones y mucha responsabilidad al tratarse de brindar el servicio a personas (5). Es así, que actualmente se da la debida importancia a los padecimientos de estrés en el personal del equipo de salud, considerándolo como el agotamiento laboral, siendo causados por actividades continuas de trabajo que generan sobrecarga y con efectos emocionales y de comportamiento (6).
En un estudio de Ecuador, que busco conocer el número de casos porcentuales del síndrome de burnout en el equipo de salud que trabaja en un establecimiento de salud hospitalario, esto durante los tiempos de pandemia por COVID-19, establece que el 9,1% de la muestra presentaba burnout de nivel grave, con mayor énfasis en la dimensión del cansancio emocional, en segundo lugar la dimensión de despersonalización (7). El estrés puede provenir de la desproporción entre las dificultades afrontadas y los resultados obtenidos, el padecerlo causa daño en la etapa profesional de las personas, lo cual se corrobora en un estudio de Colombia, menciona, que es necesario indicar de la lista de alteraciones en la salud mental y el particular del estrés que padecen el personal de salud en ese país, más aun cuando atendieron a los pacientes en el periodo del COVID-19 (8). En Perú, en uno de los establecimientos de salud de primer nivel en una región pobre se estudió el estrés en sus trabajadores, encontrándose un 76,9% con un nivel Medio de estrés laboral, seguido del 23,1 % con nivel Alto y ningún punto porcentual presento nivel Bajo de estrés laboral.
En los últimos años, las instituciones de los gremios profesionales en salud toman en cuenta el realizar actividades preventivas, concientizando en primer lugar a los profesionales sobre el cuidado de su bienestar físico y mental, con lo cual se proporcionaría brindar una atención de calidad hacia los pacientes a su cargo (9). Es necesario garantizar la salud laboral del personal que atiende a los pacientes en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) para que proporcionen una atención de calidad a sus pacientes (10). Estos profesionales son vulnerables de presentar estrés laboral, tomando en cuenta que es su rutina diaria de trabajo observan el sufrimiento de los pacientes con diagnósticos crónicos al manifestar dolor, la competitividad constante y demanda, es lo que suele afectar su calidad de vida y su bienestar mental (11).
Por todo lo mencionado, se refleja que estos problemas en muchos casos son considerados como silenciosos, como lo es el estrés laboral, se debe tener priorizado para actuar en nuestro sistema de salud, por lo cual planteamos el objetivo de evaluar el nivel de estrés laboral del personal de la unidad de cuidados intensivos de un Hospital en la sierra del Perú.
Finalmente se reconoce que el estrés laboral es relevante en toda la población económicamente activa, con una tendencia al incremento en su prevalencia y posiblemente sea una de las razones por las cuales se da deficiente atención en salud. Por lo cual mediante este estudio se tiene como propósito dar a conocer si el personal de salud de la UCI padece de desgaste laboral, con la finalidad de proyectar la elaboración de estrategias de promoción en la salud mental y prevención de padecer estrés laboral en los establecimientos de salud.
MATERIALES Y MÉTODOS
Este estudio de investigación tuvo un enfoque cuantitativo, descriptivo, transversal y prospectivo, el cual fue realizado en el periodo de enero a marzo 2020. La población la integraron los médicos, licenciados en enfermería y técnicos en enfermería de la UCI de un Hospital de la ciudad de Huancayo, del departamento de Junín de Perú, dando un total de 46 trabajadores, quienes en su totalidad aceptaron ser partícipes en este estudio, previo consentimiento informado cada uno de ellos. Quedando de esta manera establecida la muestra con el total de la población de estudio, siendo ésta no probabilística de tipo intencional.
En la recolección de la información se usó como técnica la encuesta y el cuestionario Maslach Burnout Inventory (MBI) como instrumento, el cual ya se encuentra validado y ha utilizado por la comunidad del sector salud. Este cuestionario constó de 22 preguntas, las cuales responden de manera general al estrés laboral y a tres dimensiones: cansancio emocional (ausencia de energía), despersonalización (consistente en el desarrollo de actitudes negativas, de insensibilidad y de cinismo hacia los receptores de servicio prestado) y falta de realización personal (el personal ve al trabajo que realiza de forma negativa, con vivencias de insuficiencia profesional y autoestima baja), teniendo como alternativa de cada pregunta 7 respuestas (0 = Nunca, 1 = Pocas veces al año, 2 = Solo una vez al mes, 3 = Unas pocas veces al mes, 4= Solo una vez a la semana, 5 = Pocas veces a la semana y 6 = Todos los días), las cuales fueron respondidas con una sola alternativa; también se incluyeron preguntas sobre el perfil de los sujetos de investigación, como: sexo, edad, estado civil, tiempo de casado o convivencia, cantidad de hijos, profesión, tiempo de experiencia, tipo de contrato y horas de trabajo por mes.
Para el procesamiento de datos se organizó la información recolectada del instrumento en una base de datos en el programa de Microsoft Excel y el paquete estadístico SPSS v 23, con lo cual se realizó el análisis estadístico descriptivo y según las dimensiones planteados en este estudio.
RESULTADOS
En la Tabla 1, mayoritariamente con un 71,7 % del equipo de salud que labora en la UCI y que acepto participar en este estudio son del sexo Femenino y el 28,3 % son del sexo Masculino; respecto a la edad la mayoría con 41,30% sus edades comprenden de 35 a 43 años, el 37 % de 26 a 34 años, el 17,4 % de 44 a 52 años de edad y sólo el 4, 4 % en las edades comprendidas de 53 a 60 años de edad. Respecto al estado civil, la mayoría son casados con el 43,5 %, en segundo lugar, los solteros con el 30,4 %, en tercer lugar, los convivientes el 21,7 % y ultimo los viudos y divorciados cada uno con el 2,2 %. Sobre la carga familiar por el número de hijos, la mayoría con dos hijos el 39,1 %, seguido de tener un hijo con 26,1 % y el mismo porcentaje para los que no tienen hijos.
En la Tabla 2, se observa que la profesión del personal de salud de la UCI que participaron en el estudio, fue en su mayoría los licenciados en enfermería con el 41,3 %, seguido de los técnicos de enfermería con el 39,1 % y finalmente los médicos con el 19,6 %. El tiempo de experiencia en más de la mitad de los trabajadores fue de 10 a más años con un 58,7 %. En relación al tipo de contrato, el de mayor porcentaje en los trabajadores fue el ser nombrado con un 58,7 % y en segundo lugar el contrato CAS con un 37 %. El cumplimiento de horas de trabajo al mes en su mayoría son 150 horas con un 91,3 %.
Fuente: Datos generales en el cuestionario de Maslash Burnout Inventory
En la Tabla 3, se observa los resultados de la aplicación del cuestionario de Maslach, según sus tres dimensiones, por profesiones y sus niveles de estrés. Respecto a la dimensión de cansancio emocional en los médicos con nivel alto en un 33,3 % y los técnicos de enfermería con nivel alto en el 21,1 %; en la dimensión de despersonalización el personal de enfermería con un nivel alto el 36.8 % y los médicos en nivel alto el 22,2 %; en la dimensión de falta de realización personal, con mismo puntaje porcentual los médicos y técnicos de enfermería en un nivel alto el 33,3 % y los licenciados de enfermería el 21.2 %.
En la Tabla 4, se observan los resultados de los niveles de estrés según dimensión de la totalidad de la muestra en estudio. En caso de la dimensión de agotamiento emocional la mayoría con nivel bajo en un 65,2 %, seguido de nivel medio en un 17,4 % y por último el nivel alto con 17,4 %; en la dimensión despersonalización con nivel bajo en un 54,4 %, seguido del nivel medio con un 26,1 % y el nivel alto con un 19,6 %; en la dimensión falta de realización personal con nivel bajo con un 43,5 %, seguido del nivel alto con un 32,6 % y con nivel medio con un 23,9 %.
En la Tabla 5, se observa que, más de la mitad tienen nivel medio de estrés laboral con un 65,22%, nivel alto con un 19,57% y nivel bajo con un 15,21%.
DISCUSIÓN
En este estudio de investigación respecto a los datos generales del personal de salud que integra la muestra, en caso del sexo el mayor porcentaje lo conforman el femenino con 71,7 %, las edades la mayor cantidad en el intervalo de 35 a 43 años con un 41,3 %, estado civil mayoritariamente casados con 43,5 %, el tener 2 hijos con 32,6 % la mayoría y en segundo lugar el 26,1 % con un hijo. Guardando similitud con algunos datos generales de la investigación de Santos et al. (12) donde los participantes son de sexo femenino con un 78,4 %, su edad media fue de 31 a 46 años y la mediana de hijos fue de 1, el estado civil en mayoría los casados en un 75,2 %. Esta similitud respecto al sexo femenino, se explicaría por el área de estudio, hay mayor cantidad de licenciados en enfermería que laboran y en esa carrera profesional mayoritariamente son de sexo femenino.
En el aspecto de información de los profesionales de la muestra, en mayor porcentaje lo conforman los profesionales en enfermería con 41,3 %, tiempo de experiencia de 10 a más años 58,7 % y con 150 horas de trabajo al mes un 91,3 %. Respecto al tiempo de experiencia en el estudio de Rendón et al. (13) no guarda similitud, porque los participantes de su estudio tienen experiencia profesional de 1 a 5 años en un 49 %, seguido de más de 21 años con un 11 %. Igualmente en el estudio de Gutiérrez et al. (14) el tiempo de experiencia es de 5 a 10 años en un 77 %. En una investigación nacional por Acosta et al. (15) el tiempo de experiencia de los profesionales en su estudio sobre su estrés laboral fue de 7 a 9 años en un 39 % y con 150 horas de trabajo al mes en un 38,5 %. Los resultados en este estudio peruano no guardaron similitud, con los otros dos, porque los profesionales de enfermería son en mayor cantidad según el número de pacientes en las unidades de cuidados intensivos, es decir por cada licenciado en enfermería son dos pacientes; tomando en cuenta que la mayoría de profesionales son nombrados se relaciona con la experiencia de 10 a más años y las 150 horas de trabajo por mes, lo cual está reglamentado en Perú.
Respecto al resultado del estrés laboral por sus dimensiones y la profesión del personal de salud, en la dimensión de cansancio emocional con nivel alto lo conforman los médicos en un 33,3 % y seguido del personal técnico en enfermería con 21,1 %, en la dimensión despersonalización con un nivel alto el 36.8% en el personal de enfermería y 22,2 % de los médicos, en la dimensión de falta de realización personal, con un nivel alto el 33,3 % de los médicos y técnicos de enfermería y el 21.2 % del personal de enfermería. Del resultado del estrés laboral según profesión, los que tienes nivel alto son los médicos en un 11,1 % y el profesional en enfermería con 10,5 %, con nivel medio el profesional de enfermería con 84,2 %, los médicos con 77,8 % y los técnicos en enfermería 61,1 %, con nivel bajo los técnicos de enfermería en un 38,9 %, médicos en un 11,1 % y personal de enfermería en un 5,3 %. Guardando similitud con el estudio de Gutiérrez et al (14) encontrándose que, en los médicos especialistas tienen niveles altos de estrés laboral en un 77,0 %. Según el estudio de Cedeño y Escobar (7) señalando cierta similitud respecto a los profesionales en medicina que realizan su residencia, quienes poseen mayores niveles de estrés laboral e incluso en las tres dimensiones, en segundo lugar los licenciados en enfermería y en tercer lugar los técnicos en enfermería. Estas similitudes muestran que en caso de los médicos y enfermeros son más vulnerables en tener estrés laboral en comparación a los técnicos de enfermería, tomando en cuenta la mayor responsabilidad en la atención de los pacientes y el aspecto administrativo que se realiza.
Del resultado general de toda la muestra en estudio según dimensiones del estrés laboral, la mayoría en la dimensión agotamiento emocional tienen nivel bajo en un 65,5 %, en caso de la dimensión despersonalización nivel bajo con un 54,6 % y en la dimensión falta de realización personal nivel bajo con un 43,5 %. Siendo lo contrario en la investigación de Cedeño y Escobar (7) presentando en la dimensión de agotamiento emocional nivel grave con el 47,3 %, en la dimensión despersonalización nivel grave con el 41,8 % y la dimensión falta de autorrealización nivel moderado con el 49,1 %. En caso de la investigación de Santos et al. (12) refieren como dominios del estrés laboral en su muestra de estudio fue de nivel moderado con 28,8 % en agotamiento emocional, nivel moderado con 39,9 % la despersonalización y nivel moderado con 26,1 % la baja realización profesional. A pesar que las similitudes no se dan, ya el tener resultados de estrés en cualquiera de sus niveles y dimensiones es de preocupación, porque los profesionales de la salud que trabajan en las unidades de cuidados intensivos deben de mantener una salud mental idónea porque se trabaja con seres humanos.
Finalmente respondiendo al objetivo del estudio de evaluar el nivel de estrés laboral del personal de la unidad de cuidados intensivos de un Hospital en la sierra de Perú, Resultando que el nivel de estrés laboral en su mayoría fue de nivel medio con un 65,2 %, seguido del nivel alto con un 19,6 % y nivel bajo con un 15,2 %. Con una diferencia de 10,4 puntos porcentuales menos en el padecimiento de estrés laboral grave en el estudio de Cedeño y Escobar (7) con un 9,1 %. Igualmente a la anterior investigación, no guarda similitud en el estudio de Sarsosa y Charría (16) el estrés laboral en el personal asistencial de cuatro instituciones de salud nivel III es catalogado como alto en un 21,7 %. En el estudio de Casagrande et al. (17) el resultado del estrés laboral de los médicos intensivistas en un hospital de Uruguay muestra que el 5 % presenta estrés bajo, 63 % estrés moderado y 32 % estrés severo. Este resultado obtenido, brinda el diagnóstico de estrés laboral en la muestra de estudio, con lo cual será clave para contribuya que la institución de salud realice estrategias en su personal de salud afectado.
CONCLUSIONES
Tras evaluar el nivel de estrés laboral en el personal de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de un Hospital en Huancayo, departamento de Junín, Perú, se pueden establecer las siguientes conclusiones:
Se ha identificado que el estrés laboral es una problemática presente en el personal de salud de la UCI. Esta situación es preocupante ya que el estrés continuado puede tener repercusiones negativas tanto en la salud física como mental de los trabajadores, así como en la calidad de atención brindada a los pacientes.
Dentro de las diferentes dimensiones del estrés laboral evaluadas, el agotamiento emocional se ha destacado como el nivel más prevalente. Esto sugiere que los trabajadores de la UCI están experimentando altos niveles de cansancio, desgaste y agotamiento emocional en relación con su trabajo.
Al realizar un análisis más detallado según las profesiones dentro del equipo de salud, se ha observado que los licenciados en enfermería son quienes presentan niveles más elevados de estrés. Esto puede deberse a las demandas laborales específicas de su rol, que pueden incluir largas horas de trabajo, toma de decisiones críticas bajo presión y la constante exposición a situaciones emocionalmente intensas.
En conclusión, es imperativo que se tomen medidas inmediatas para abordar y mitigar el nivel de estrés laboral identificado en el personal de la UCI del Hospital de Huancayo. Implementar estrategias de apoyo psicológico, capacitación en manejo del estrés y promover un ambiente laboral saludable son acciones fundamentales para garantizar el bienestar del personal y, por ende, mejorar la calidad de atención a los pacientes en esta unidad crítica.