INTRODUCCIÓN
El desequilibrio ambiental se refiere a la inestabilidad o falta de equilibrio entre los componentes bióticos (seres vivos) y abióticos (elementos no vivos) que conforman un ecosistema (1). Esto puede ocurrir debido a presiones ecológicas naturales o por actividades humanas que ejercen una presión excesiva sobre el medio ambiente (2). Algunas características del desequilibrio ambiental incluyen la degradación de la naturaleza y los ecosistemas, la contaminación ambiental que degrada el ambiente en su conjunto y problemas ambientales como el cambio climático, adelgazamiento de la capa de ozono, deglaciación, entre otros (1).
El desequilibrio ambiental ha sido abordado por diversos expertos y organizaciones en el ámbito de la educación y la gestión ambiental (3). Por ejemplo, un documento de la Convención de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático menciona el aumento de la temperatura media de la superficie terrestre y sus implicaciones, destacando cómo estos cambios afectan al medio ambiente y, en consecuencia, a la salud pública (4). Asimismo, se señala que el deterioro ambiental ha llevado a un creciente interés en la conservación y uso sostenible de los recursos naturales, enfatizando la necesidad de una gestión adecuada para mitigar estos problemas (5). Además, se ha discutido cómo el desarrollo intensivo y el uso indiscriminado de recursos han contribuido a la degradación del medio ambiente, lo que resalta la importancia de adoptar políticas de conservación y prácticas sostenibles (6).
En este sentido, el desequilibrio ambiental es un desafío global que ha llevado a los países a adoptar acciones coordinadas para mitigar sus efectos. A través de acuerdos internacionales como el Acuerdo de París, los países se comprometen a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y limitar el aumento de la temperatura global (7). El Acuerdo de Escazú promueve el acceso a la información y la participación pública en asuntos ambientales. A nivel nacional, se han establecido sistemas ambientales que integran diversas instancias gubernamentales. La creación de áreas naturales protegidas es clave para conservar la biodiversidad (8-10) y se han fomentado políticas para el uso de energías renovables. Las empresas también adoptan prácticas sostenibles (6), reflejando un compromiso global hacia un futuro más sostenible.
Dentro de las áreas naturales protegidas albergan recursos no renovables de alto valor científico, cultural y educativo, como las formaciones rocosas, que son de interés paisajístico y recreativo. Estas permiten estudiar la evolución geológica de la Tierra y sus procesos (11). Un ejemplo destacado es el Bosque de Rocas de Huayllay, un ecosistema único en la región central del Perú (12), creado mediante el D.S. 0750-74-AG para proteger sus formaciones geológicas, flora y fauna nativas. Presenta un clima frío y seco, con una temperatura promedio de 6 °C y una rica biodiversidad de flora y fauna silvestre.
A pesar de los esfuerzos por conservar los recursos naturales, el deterioro ambiental persiste debido a la falta de conciencia y respeto hacia la naturaleza (13,14). El conocimiento sobre el estado de las áreas protegidas y sus regulaciones es escaso (15). Esta situación se agrava por la deficiente aplicación de instrumentos de gestión y la cultura turística, reflejando un compromiso limitado de las instituciones responsables. Además, hay un descuido en la inversión para valorar productos turísticos, lo que restringe el desarrollo sostenible en estas áreas (12). Es crucial implementar estrategias efectivas para educar y sensibilizar a la población sobre la importancia de preservar el medio ambiente.
Por otra parte, la percepción de los pobladores sobre su entorno permite conocer las instituciones locales, sus interrelaciones y contextos históricos. Esto permite identificar problemáticas y nociones sobre el ambiente, así como los patrones de comportamiento en el manejo de los ecosistemas comunitarios (16). Comprender la percepción de la calidad de vida ambiental de los habitantes es fundamental para conservar los valores patrimoniales de esos territorios (17). Investigaciones analizan lo que las personas saben y sienten sobre el medio ambiente, proponiendo programas educativos y políticas públicas que fomenten la participación ambiental (18). Este enfoque es clave para abordar los desequilibrios ambientales del Santuario Nacional de Huayllay desde la perspectiva de los estudiantes de secundaria.
En esta dirección, para conservar los recursos naturales, es crucial considerar las percepciones de los pobladores sobre su entorno y conocer las instituciones locales, sus interrelaciones y contextos históricos. Esto ayuda a identificar problemáticas y nociones sobre el ambiente, así como los patrones de comportamiento en el manejo de los ecosistemas comunitarios (18). Comprender la percepción de la calidad de vida ambiental de los habitantes es fundamental para la gestión de esos territorios (17). Por ello, investigar lo que las personas saben y sienten sobre el medio ambiente es esencial para proponer programas educativos y políticas públicas que fomenten la participación ambiental (18).
Finalmente, el Santuario Nacional de Huayllay y sus zonas adyacentes proveen recursos para la minería, ganadería, caza-pesca, recolección de plantas, turismo, investigación. Sin embargo, no existen estudios de impacto (problemas ambientales) que pudieran causar sobre los componentes de este ecosistema y más aún, una apreciación ambiental por parte de los educandos. En consecuencia, considerando que la percepción de la sociedad en relación con una situación ambiental ayuda a conocer el grado de conservación de un área de interés (19), el objetivo de la presente investigación fue analizar la percepción de los estudiantes de secundaria sobre los desequilibrios ambientales del Santuario Nacional de Huayllay.
MATERIALES Y MÉTODOS
La investigación se realizó mediante un enfoque cuantitativo, de corte transversal y alcance descriptivo. Se trabajó con 255 estudiantes de un total de 534 de la “Institución Educativa 0427849-0 Antonio Álvarez de Arenales”, del Nivel Secundario del primero al quinto grado, de 12 a 18 años, 133 mujeres y 122 varones.
El Santuario Nacional de Huayllay se ubica en el distrito de Huayllay, provincia y departamento de Pasco, Perú, entre los 4,100 y 4,600 metros sobre el nivel del mar. Con una extensión de 6,815 hectáreas en la Llanura Intermontana del Bombón, es famoso por sus figuras rocosas que imitan animales y su biodiversidad, que incluye bofedales y puquiales. Además, alberga vestigios arqueológicos como pinturas rupestres, que evidencian la relación histórica entre los humanos y este ecosistema. Su belleza natural y valor científico lo convierten en un importante destino turístico y de investigación en Perú.
Para el estudio se aplicó un diseño transeccional descriptivo, se aplicó la técnica de encuesta con un cuestionario de opinión ambiental Tabla 1, basado en la Escala Likert, para obtener información sobre percepciones, actitudes, valoraciones y opiniones de la población sobre asuntos ambientales (20, 21). El instrumento constó de instrucciones generales, introducción y específicas, presentando ítems agrupados en 10 indicadores y tres dimensiones, con una escala de valoración de cinco valores (16).
Tabla 1 Dimensiones, criterios e indicadores sobre la percepción de los estudiantes de secundaria sobre desequilibrio ambiental

MD: muy en desacuerdo, ED: en desacuerdo, I: indiferente, DA: de acuerdo, MDA: muy de acuerdo.
El instrumento fue validado (22), mediante un examen sistemático del contenido para asegurar que mide adecuadamente la conducta deseada. Según Pedrosa (23), la validez de contenido es esencial para interpretar las puntuaciones en los tests. Se elaboró una “Planilla de Juicio de Expertos” basada en Escobar (24), Robles (25) y Dorantes (26), invitando a 25 expertos a evaluar el cuestionario según indicadores y categorías, considerando su perfil profesional. Se interactuó de forma asincrónica en hasta dos rondas, logrando que 14 expertos validaran el cuestionario con aportes significativos para su mejora.
Utilizando el método de “Juicio de Expertos”, se aplicó un algoritmo para obtener un coeficiente que permite calcular la “validez de contenido” de cada ítem, la validez de contenido de todo el instrumento, a partir del nivel de concordancia entre los jueces: el Coeficiente de Validez de Contenido (CVC). El coeficiente de validez de contenido total (CVCt) se define como el promedio de los coeficientes de validez de contenido de cada ítem, cada uno de los cuales ha sido corregido por concordancia aleatoria entre jueces. Se encontró un CVCt de 0.81 (validez y concordancia buena en base a lo reportado por este mismo autor), indicando que el “Cuestionario de Opinión Ambiental” es aplicable para proseguir la investigación.
También, se buscó la fiabilidad del cuestionario, para lo cual se eligió una “muestra piloto” no probabilística de 30 estudiantes de la Institución Educativa, entre varones y mujeres, a quienes se les aplicó una prueba piloto. Después de la aplicación de la encuesta, los datos fueron analizados con el Programa Estadístico SPSS versión 22 mediante la ruta: Análisis, Análisis de fiabilidad y Análisis por Alfa de Cronbach. Se obtuvo el coeficiente de fiabilidad de 0,803, demostrando una buena consistencia interna valor que permitió consolidar la continuación con el desarrollo del proyecto.
Para la recolección de datos, se solicitó el consentimiento de los padres antes de encuestar a los estudiantes y, en coordinación con el personal del centro educativo, se autoadministró el cuestionario a través del aula virtual. Los datos se compararon según sexo y grado escolar utilizando análisis de varianza no paramétrica Wilcoxon y Kruskal Wallis. Se realizó un análisis descriptivo con frecuencias absolutas y porcentuales, comparadas mediante la prueba de X^2. Para evaluar la magnitud de las diferencias, se empleó el método ajustado de Bonferroni, con un nivel de significación de p<0.05, utilizando el programa estadístico R (versión 4.3.0).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La percepción es un proceso cognitivo fundamental que permite a los seres humanos y a otros organismos interpretar y dar sentido a la información sensorial que reciben del entorno (27). En esta dirección, analizar la percepción de los estudiantes de secundaria sobre los desequilibrios ambientales del Santuario Nacional de Huayllay, considerando que, tanto las características estéticas de los paisajes, así como la percepción de estos, son temas de actualidad y de interés científico, en particular, para el sector turístico y de recreación, tal como lo señala Chávez (28).
En este sentido, en la Tabla 1 se observa que no existe diferencia significativa entre sexo y grado escolar, dado a que el valor de p fue 0.9212 en el primer caso y 0.9024 en el segundo, ambos superiores 0.05. Siendo así, los resultados expuestos en adelante se efectuaron considerando la totalidad de los encuestados para la interpretación de los aspectos estudiados. Estos resultados evidencian que, la percepción fue uniforme respecto a la situación ambiental del SNH, con tendencia a indiferente, similar a lo que reportó Reyes (29), en su estudio sobre el análisis de percepción respecto al deterioro ambiental. Asimismo, se evidencia la contaminación de los recursos hídricos, asociados a la minería, aspecto también documentado por Meza (30), que explica que la minería produce serio deterioro ambiental en el Perú.
En relación a los factores abióticos, los estudiantes de secundaria perciben que el agua del río Anticona no es apta para el consumo humano, con un 59% que está muy en desacuerdo y un 34% en desacuerdo con su potabilidad. Además, consideran que la escasa vegetación ribereña del río junto al caserío Canchacucho es un reflejo de la alteración del suelo, con un 43% de acuerdo y un 15% muy de acuerdo. Por otro lado, la gran mayoría (53%) está muy de acuerdo en que el polvo y los residuos de la actividad minera afectan la salud de la población, mientras que un 34% está muy en desacuerdo con esta afirmación Tabla 3.
En esta dirección, la percepción de los estudiantes sobre los factores abióticos y su impacto en el Santuario Nacional de Huayllay Tabla 3, abarca desde la ciudad de Huayllay hasta el río Mantaro, afectada por el vertido de desechos, especialmente de la minería. Durante las lluvias, el agua del río Anticona arrastra sedimentos, mientras que, en época seca, los vientos levantan polvo rojizo que transporta contaminantes, ampliando las áreas afectadas. Esta situación se refleja en la escasa vegetación ribereña y podría impactar la salud humana (31). Portela (32), reportó problemas similares en ecosistemas acuáticos de Gua-Mahaya.
En cuanto a los factores bióticos, los estudiantes consideran que los recursos vegetales tienen una importancia preferentemente medicinal, con un 49% de acuerdo y un 31% muy de acuerdo. También perciben que hay un uso inapropiado y excesivo de pastos por parte de la ganadería, con un 42% de acuerdo y un 16% muy de acuerdo. Sin embargo, las opiniones están divididas en cuanto al aprovechamiento de las aves, peces y anfibios (ranas) por parte de los habitantes, con un 45% de acuerdo, un 22% en desacuerdo y un 11% muy en desacuerdo Tabla 3.
No obstante, en relación con el ambiente biótico, los estudiantes observan que en este ecosistema habita una fauna y flora nativa que ofrece beneficios alimenticios y medicinales. Sin embargo, las prácticas de recolección, caza, pesca y ganadería no se llevan a cabo de manera adecuada. Según Santana (33), la contaminación reduce el nivel de oxígeno en el agua, lo que afecta gravemente a los organismos acuáticos que dependen de este medio para su supervivencia. Esto genera un impacto ambiental negativo, contribuyendo al desequilibrio ecológico en la región.
Cabe mencionar que, el crecimiento económico, desarrollo industrial y las modernas tecnologías han ocasionado un aumento del consumo de bienes y servicios a expensas del agotamiento de los recursos naturales, permitiendo la pérdida generalizada de los ecosistemas y poniendo en riesgo la existencia del planeta (34). Específicamente es el caso de un humedal estudiado por Gonzalez (35), puntualizan sobre la relevancia de los servicios y bines ecosistémicos, pero que la agricultura, ganadería y arrojo de desperdicios vienen causando impacto antrópico, siendo necesario conservar este ecosistema.
En relación al factor socio-cultural, los estudiantes creen que el arte rupestre está siendo afectado por los visitantes y lugareños, con un 43% de acuerdo y un 14% muy de acuerdo. También consideran que los restos arqueológicos no están protegidos de la erosión natural, con un 42% de acuerdo y un 24% en desacuerdo. La gran mayoría (85%) está de acuerdo o muy de acuerdo en que la quema de plantas es perjudicial para el equilibrio ecológico. Sin embargo, las opiniones están divididas en cuanto a si los visitantes muestran buena educación ambiental y no deterioran el Santuario, con un 31% en desacuerdo, un 24% de acuerdo y un 13% muy en desacuerdo Tabla 3.
Las actividades turísticas han generado, durante más de cincuenta años, dinámicas profundamente transformadoras en las sociedades receptoras de turismo, manifestadas en elevadas tasas de crecimiento y en una profunda transformación territorial e infraestructural (36). En este contexto, en relación al ambiente socio-cultural, el Santuario Nacional de Huayllay (SNH) es frecuentado por turistas debido a su bosque de piedras, que alberga arte rupestre y restos arqueológicos. Sin embargo, estos elementos están siendo modificados, lo que hace urgente implementar medidas correctivas para su conservación.
A partir de los resultados obtenidos, se reporta la problemática de la quema de plantas en el área de estudio, una práctica realizada bajo la creencia de que el fuego fertiliza el terreno para el rebrote con fines ganaderos. En este sentido, Anchaluisa (37) indica que el fuego puede afectar la estructura, dinámica y funcionalidad de un ecosistema. La recuperación de la vegetación nativa ofrecería refugio a la biodiversidad que cada vez se encuentra más marginada. Por su parte, Pollack (38) menciona que los incendios destruyen hábitats, provocando la muerte de especies de diferentes niveles taxonómicos y afectando el equilibrio trófico y la sucesión de las especies.
CONCLUSIONES
La percepción de los estudiantes de secundaria sobre los problemas ambientales del Santuario Nacional de Huayllay revela preocupaciones significativas en torno a la calidad del agua y el uso de recursos naturales. Un 59% de los estudiantes considera que el agua del río Anticona no es apta para el consumo humano, lo que indica un grave problema de contaminación. Además, los estudiantes destacan la importancia medicinal de los recursos vegetales, aunque también reconocen el uso inapropiado y excesivo de pastos por la ganadería. En el ámbito socio-cultural, un 43% de los encuestados opina que el arte rupestre está siendo afectado por la actividad de visitantes y lugareños. Estos hallazgos subrayan la necesidad urgente de implementar medidas de conservación efectivas y de fomentar la educación ambiental, para asegurar un manejo sostenible del ecosistema y proteger tanto los recursos naturales como el patrimonio cultural del Santuario.
CONFLICTO DE INTERESES.
Los autores declaran que no existe conflicto de intereses para la publicación del presente artículo científico.
















