INTRODUCCIÓN
La gestión gubernamental implica el control gubernamental, que se refiere a la supervisión, seguimiento y verificación de las conductas y procedimientos en la gestión pública. Es importante que todos los funcionarios públicos implementen el control gubernamental de manera transparente.
La gestión gubernamental tuvo su origen en la década de 1950, y en aquel entonces se caracterizaba por ser un sistema ineficiente y desconectado, tanto en su estructura como en su función. La provisión de servicios y bienes era inadecuada y estaba orientada a una gestión gubernamental precaria, lo que ocasionaba dificultades en su desarrollo y ejecución. Uno de los principales teóricos de la gestión (1), ofrece una perspectiva sobre la gestión gubernamental, en la que la burocracia forma parte de la organización, representando la neutralidad política y separándose de la administración. De esta manera, se establece una jerarquía de funciones que garantiza un control adecuado de los niveles de gestión, lo que resulta en un control adecuado de las competencias y políticas neutrales.
Por otra parte, según Aguilar (2) la gestión gubernamental se basa en una comprensión de la gestión y la reorganización que se guía por el uso adecuado de las competencias, una gestión financiera estricta y un uso adecuado de los recursos públicos. En un informe elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) (3), se sugiere que, si se implementa adecuadamente en países que buscan progreso y estabilidad social, una ejecución presupuestaria efectiva prioriza los proyectos que abordan las necesidades y problemas de la población.
En Perú, la gestión gubernamental comenzó a tomar importancia desde 1845, cuando el Ministerio de Hacienda creó el primer presupuesto de la República, el cual representó una alternativa para administrar y asignar recursos destinados al crecimiento económico del país. Sin embargo, a lo largo del tiempo, la ejecución presupuestaria se ha caracterizado por ser ineficiente. Villanueva (4) ofrece una definición diferente de la gestión pública en la que la conceptualiza como un proceso de competencia y responsabilidad exclusiva del poder público, específicamente del poder ejecutivo, que no admite institucionalmente la participación de la ciudadanía, que por definición es el objeto de la administración, es decir, aquellos a quienes se les presta servicios.
Así pues, que la gestión gubernamental es crucial para el éxito de los proyectos de inversión de prevención de riesgos y desastres. La gestión adecuada de los recursos, la planificación estratégica y la coordinación interinstitucional son fundamentales para garantizar que los proyectos se implementen de manera efectiva y se logren los objetivos de reducir el riesgo y la vulnerabilidad ante desastres
Cabe destacar, que los desastres naturales han ocurrido desde siempre en el mundo, las civilizaciones antiguas lo han sufrido todo el tiempo, originaron los movimientos migratorios de la humanidad y el asentamiento de las ciudades, el crecimiento poblacional hizo que los habitantes construyan sus casas en lugares cada vez más vulnerables a riesgos y desastres.
En el estudio proporcionado por Molocho, y Bardales (5) manifiestan que el 30% de los desastres naturales suelen ser impredecibles, sin embargo plantean la existencia de muchos métodos que pueden mitigar las consecuencias generadas de los mismos, los autores mencionan como un hecho infalible de protección y planificación que deben generar las autoridades del país o región donde se presente el desastre; también se indica que el 20% de los desastres pueden afectar estructuralmente en la economía de cualquier país, ya sea porque la magnitud del desastre o por la poca planificación del país, además, hay que considerar que al ser interrumpidas las medidas esto ocasionará un obstáculo dentro de la capacidad que tiene el Estado y los municipios para gestionar y garantizar los riesgos y desastres. Por otra parte, se tiene que un 50% de la población consideran la necesidad de evaluar los peligros que son generados de estos sucesos, como también la necesidad de implementar una buena gestión del riesgo.
Es importante no ignorar el hecho de que los desastres naturales repercute e impacta en los ciudadanos afectados, esto ocurre cuando el Estado no vela por la seguridad de sus habitantes, colocándolos en una posición de vulnerabilidad, al clasificarlos por una desglosa económica, el cual debe subsidiar en su plan de gobierno, además de considerar presupuestos en cuanto a la protección del medioambiente (6).
Neuhaus (7) menciona que, bajo la teoría del constructivismo, los desastres se construyen socialmente, lo que quiere decir, que en algunos momentos los habitantes dentro de un espacio geográfico realizan acciones de omisión con relación al uso del suelo, las modificaciones del paisaje sin plena organización repercuten en la desatención de criterios para la ocupación, trayendo consigo la omisión de las guías para realizar construcciones. Lo que se interpreta como que los seres humanos muchas veces somos artífices ya se por acción u omisión de los desplazamientos o desastres.
Pinedo (8) menciona que la vulnerabilidad y exposición a los desastres naturales se ha masificado de forma exponencial durante los últimos años. Esto se ha incrementado y agravando debido a la diversidad de factores, y amenazas hidrometeorológicas generadas por el cambio climático, también a la desorganización de los municipios en permitir invasiones descontrolada, si generar una migración organizada ni planificada de los espacios dentro de la ciudad causante, o malestar que se ha presentado es la explosión demográfica en países en vías de desarrollo como es el caso de Perú, ocasionado un inadecuado usos del suelo y de recursos naturales en zonas vulnerables al riesgo. Trayendo repercusiones ambientales y de biodiversidad. Es necesario en los últimos tiempos el factor o el origen principal de los desastres se engloban por el cambio climático, debido a que los datos actuales señalan que el 90% de los desastres mundiales están directa o indirectamente relacionados con el clima.
Para el 2017 Perú experimenta transformaciones en espacios de tiempos, por la situación generada de una crisis humanitaria producida por los desastres naturales que se generan del fenómeno del niño, además de las manifestaciones sísmicas que van ocurriendo con mayor intensidad años tras años. Esto pone en evidencia la vulnerabilidad en la que se encuentra este país, hay que recordar que Perú debe poseer un mejor control de los riegos de desastres debido a que en su océano es lugar donde se inicia el fenómeno del niño convirtiendo a este país como sociedad en permanente riesgo por los fenómenos naturales (9). Esto evidencia una vez más, la vulnerabilidad del territorio peruano, hay una afirmación completamente cierta como lo es que los desastres son irresistibles e imprevisibles, además que se escapan de la voluntad humana, por ende, ya para este tiempo y con los avances humanos y tecnológicos, la repercusión del daño debería ser bajo (Landa, 2017) (9). Por lo que autores, plantea la necesidad prevenir para evitar daños colaterales (10).
En el mismo año 2017 en Perú el niño costero causó un impacto en la población, los datos reportados el Sistema de Información Nacional para la Respuesta y Rehabilitación - SINPAD, señalaron que hubo 231,874 damnificados; 1 129,013 afectados y 143 fallecidos. Colapsaron 25,700 viviendas, 258,545 afectadas y 23,280 están inhabitables eso solo en esa para esa fecha (11).
Una de las regiones más afectadas fue Piura, en marzo del 2017 la ciudad fue inundada, al no contar con una planificación en la gestión de riesgos de desastres dentro de las zonas y poblaciones, que ya a este tiempo están organizadas, lo que sigue generando grandes desastres y pérdidas, ya que son los entes de control los encargados, en organizar, gestionar normativas y dar instrumentos para la prevención (12). En Piura las inundaciones dejaron más de 90 mil damnificados, 21 mil viviendas destruidas y graves daños a la infraestructura pública.
Desde el 2017 Piura ha contado con recursos estatales para mantener los controles necesarios dentro del gobierno regional, siendo estos las unidades ejecutoras, se pudo evidenciar que el 12% del monto asignado por la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC), frente a los gobiernos locales superando el 40% (13).
En la gestión de desastres es necesario establecer parámetros dentro de la planificación territorial con la finalidad de garantizar la operabilidad y la efectividad, en tiempos donde la problemática ambiental sea cubierta, mediante planes de contingencia cuando ocurra el siniestro en la comunidad, como la prevención de comunidades vulnerables antes de dar paso a una catástrofe de este origen (6).
En ese sentido, la educación ambiental juega un papel fundamental en el proceso de formación de los estudiantes universitario, y que estos a su vez lleguen a convertirse en multiplicadores dentro de sus propias comunidades, la formación contribuye a obtener respuestas sociales, económicas y tecnológicas de forma oportuna con relación al cambio climático y el manejo de riesgo de desastres (14). La vulnerabilidad educativa para analizar riesgo climático y los desastres presenta una ausencia en la calificación dentro de los programas escolares y del eje temático transversal en el currículo educativo (15).
En esa misma línea Gavari y Pastrana (16) señalan que Japón constituye un ejemplo internacional en la integración de la reducción en riesgos de desastres en el currículo escolar. Los temas de prevención en riesgos de desastres tratan preferentemente temas específicos de la localidad de residencia. El énfasis es mayor en regiones afectadas recientemente por desastres naturales o en áreas de alto riesgo. Se realizan diversas actividades como simulacros de evacuación, manejo de equipos de extinción de incendios, visitas a parques de bomberos, visitas a zonas afectadas, etc., con ello consiguen crear conciencia en la población sobre la importancia de la prevención de riesgos y desastres (17).
En Perú, como parte de su política de estado aprobó el Decreto Supremo N° 111-2012-PCM, la denominada Política Nacional de la Gestión del Riesgo de Desastres, siendo de carácter obligatorio su cumplimiento por todas las instituciones públicas, también cuenta con un marco normativo que es la Ley N° 29664 o Ley del Sistema Nacional de la Gestión del Riesgo de Desastres (SINAGERD 2016), teniéndose como amparo los marcos internacionales promovido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la Reducción del Riesgo de Desastres a nivel internacional, compromiso de los países a través del Marco de Acción de Hyogo entre el 2005 - 2015 y actualmente está vigencia con el Marco de Sendai para el periodo entre el 2015 - 2030, en razón de la cual el Perú está comprometido en reducir y prevenir los riesgos (18).
Los gobiernos en sus diferentes niveles como componentes del SINAGERD y acorde a la Ley N° 29664; organizan, formulan, dirigen, aprueban normas y planes, evalúan, supervisan, fiscalizan y ejecutan todos los procesos de la Gestión del Riesgo de Desastres, en función de sus competencias y alcances. En tal sentido los gobernadores, alcaldes y funcionarios públicos lideran y articulan políticas y estrategias en sus respectivas entidades públicas en el campo de la defensa civil (18).
En concordancia con la realidad problemática expuesta, se ha formulado como problema general ¿Cuál es el impacto de la gestión gubernamental en los proyectos de inversión de prevención de riesgos y desastres?, estableciendo como objetivo analizar el impacto de la gestión gubernamental en los proyectos de inversión de prevención de riesgos y desastres.
METODOLOGÍA
Para el análisis de la información se realizó un estudio documental apoyado en una revisión bibliográfica, primeramente, se clasificó la información recopilada, usando como instrumento la matriz de registro y como técnica el análisis crítico de documentos, seguidamente se organizó en contenido en función de las categorías analizadas excluyendo estudios que no aportaran información de la variable y texto incompletos. Fueron clasificados los contenidos en tesis, artículos, libros, sitios oficiales, entre otro. Posteriormente se llevó a cabo un análisis crítico de la información acerca de los proyectos de inversión de prevención de riesgos y desastres en función de las metodologías seleccionada; para este estudio fueron considerado 15 fuentes. Para finalizar se realizó una evaluación crítica e intensiva de cada fuente, a partir de ello, se determinó la calidad de la evidencia y la fuerza de recomendación.
DESARROLLO Y DISCUSIÓN
De acuerdo a la revisión documental realizada en Perú y que también abarcó a países de la región, se procedió a realizar un análisis crítico de los estudios a considerar. Como parte del objetivo de este estudio el cual fue identificar el impacto de la gestión gubernamental en los proyectos de inversión de prevención de riesgos y desastres, al respecto Escobar (19) señala que cuanto mejor y más oportuna sea la elaboración e implementación del Plan de Prevención de Riesgos-PPRR, mayor será el nivel logrado en la Gestión del Riesgo de Desastres, de esta forma se reduce el efecto de los embates de la naturaleza. Por otro lado, Cerrón (2021) (20) en su investigación en la localidad de Cañete encontró que varios organismos locales no tienen implementado la Gestión Reactiva del Riesgo de Desastres que comprende los procesos de preparación, respuesta y rehabilitación, este aspecto no favorece a las autoridades en la atención de emergencias.
En este sentido, Amadeo (21) menciona que la comunicación gubernamental debe mantener un alcance dentro de los desafíos futuros; el autor define a la administración pública como un conjunto de pensamientos, actitudes, normas, procesos, sistemas y otras formas de comportamiento que determinan la composición y ejercicio del poder público a manera de servir al interés público.
Así mismo, Chiavenato (22) plantea en su libro acerca de la Teoría de la Administración General - TGA, la comprobación del efecto gradual y acumulativo de las diversas teorías de la administración de vez en cuando a partir de sus aportes y efectos, describiendo así que toda teoría de la administración es válida, ya que surgen como respuesta a la realidad problemática de las empresas más importantes del momento, logrando así el éxito en brindar soluciones específicas a los problemas, es así que de cierta manera toda teoría administrativa es aplicable a la realidad actual siendo el administrador participa en las soluciones conociendo el abanico de alternativas en cada situación de TGA. Esta teoría da las herramientas para establecer criterios de planificación y gestión de gastos, en cuanto a lo que viene hacer la gestión y prevención de desastres dentro de las comunidades conjuntadamente con las autoridades regionales, y municipales.
Por su parte, Sotomayor (23) en su investigación sobre “El control gubernamental y el sistema de control interno en Perú. El control gubernamental establece que existe supervisión, vigilancia y posterior verificación en atención al grado de eficiencia, efectividad, En cuanto al uso y destino de los recursos y activos nacionales. El estudio proporciona un análisis de las necesidades de control del gobierno. Esto es necesario, ya que muchas veces al no existir políticas de supervisión y manejo de los recursos, estos suelen ser manejados de formas incorrecta, y cuando ya se está frente al desastre o catástrofe ambiental no se cuenta con recursos para mitigar las consecuencias generadas. Por ello, es necesario ampliar acerca de las políticas, supervisión y control de recursos públicos.
Ampliando más el panorama del manejo de los recursos Pinedo (8) sostiene que en Perú existe un desinterés de parte de las autoridades locales, acerca del uso inadecuado de recursos humanos y la mala distribución de recursos económicos. La autora plantea la necesita en fortalecer una adecuada Gestión de Riesgo de Desastres. En la evaluación que se realizó se pudo determinar que los 5 departamentos evaluados, en ninguno estaba relacionado con un promedio el 80% de los indicadores por área. Lo que sí dio cuenta este estudio fue que el departamento de Ucayali, termino siendo el más recibió capacitaciones para establecer y ejecutar la Gestión de Riesgo de Desastres. Los departamentos que fueron evaluados presentaron un promedio en Ucayali de 55.2% entre los indicadores analizados, seguido de Madre de Dios (53.2%), San Martin (44,2%), Loreto (37,6%) y Amazonas (29,8%).
Continuando en este orden de ideas, es necesario que el Estado vele por la seguridad de sus habitantes antes de después de las afectaciones producidas por los desastres naturales; Albarracín y Montoya (6) que los habitantes que han sufrido de los estragos deben poseer un valor económico para el Estado, donde el plan de gobierno debe subsidiar dentro de su presupuesto y brindar la protección del medioambiente.
Por otra parte, Villanueva (10) menciona que las calamidades naturales no son predecibles como se mencionó a los inicio del manuscrito, por lo que plantea que los sucesos y eventos naturales con resultados de catástrofes deben estar amparadas en las normativas del país y en la propia constitución del Estado, de esta manera se garantiza a todas las victimas que dejan estos eventos respuestas oportunas, a través de planes sociales y económicos que les permitan volver a iniciar después de los eventos, el plantea como prioridad el máximo de consideración con las vidas humanas, deja claro la urgencia en la atención a los siniestros ocasionados por los desastres naturales y mantiene su postura en que son imprevisible (10).
En tanto que Lozada (24) sostiene que el poblador local reconoce que las medidas preventivas son las ideales, pero no las más desarrolladas, hay una amplia percepción reactiva frente al riesgo ante inundaciones, tanto de la comunidad como de las autoridades, que requiere de cambio. Por una parte, no hay un trabajo preventivo desde las autoridades y, por otra parte, la población tampoco reconoce la importancia de su papel en la mitigación de los impactos. En esta línea, es necesario trabajar en la concientización social, pues es una forma de invitar a la población a ser agentes de cambio de sus propias vidas (Garcia, 2019) (25).
En ese sentido, Carrillo (12) afirma que existe una relación significativa positiva entre la gestión de riesgo y las acciones de prevención contra desastres naturales, es decir, a mayor efectividad en la gestión de riesgo, mejor preparados van a estar para ejecutar las acciones de prevención de riesgo. Se puede observar que existe mayor énfasis en la prevención contra sismos, huaycos e inundaciones, ya que, el Perú es un país que sufre constantemente este tipo de fenómenos naturales.
En esa misma línea Ramírez y Becerril (26) sugieren mantener los procesos a largo plazo; específicamente, qué alianzas, qué financiamientos y métodos de intervención pueden ser diseñando implementados para consolidar lo iniciado e ir adaptándolo en otras comunidades y lograr articular este tipo de estrategias locales con proyectos e intervenciones sobre reducción de riesgos
En cuanto a la capacitación y sensibilización sobre riesgos y desastres, resulta importante dotar a la población de conocimientos, acciones de respuesta ante emergencias, en Honduras, Suazo y Torres (15) plantean que no existe un programa formal de actualización docente que permita mitigar el tema acerca de la prevención de riesgo de desastres, en el estudio lo autores informan que las docentes evaluadas mencionan que a través del autoaprendizaje los docentes buscan allanan el camino para informarse y socializar estos temas con los estudiantes y la comunidad en general, por otra son pocos los esfuerzo que se realizan a través de la investigación para documentar a las docentes interesadas.
En cambio, Gavari y Pastrana (16) señalan que en Japón fue incorporado dentro del currículo escolar de dos estrategias importantes como las materias o cursos escolares acerca de las troncales directamente relacionada con la gestión de riesgos de desastres; y también está incorporado en las estrategias educativas el horario específico de estudio integrado, el cual fue elaborado por los docentes la concientizar y generar medidas de seguridad y respuesta a eventos.
Para cerrar, Solis-Espallargas y Barreto-Tovar (14) afirman que la vulnerabilidad educativa para analizar riesgo climático y los desastres constituyen una calificación de la ausencia de programas escolares y del eje temático transversal en el currículo educativo. A diferencia de la realidad colombiana, en Perú se realizan y se llevan a cabo actividades relacionadas con la prevención de desastres en el caso puntual de los sismos, estas labores se llevan a cabo con mayor la frecuencia en regiones afectadas por desastres naturales o en áreas de alto riesgo. En esas zonas se realizan diversas actividades como simulacros de evacuación, manejo de equipos de extinción de incendios, visitas a parques de bomberos, visitas a zonas afectadas, etc. (17), con ello consiguen crear conciencia en la población sobre la importancia de la prevención de riesgos y desastres.
Para culminar la discusión este estudio documental permitió cernir las bases de los que sostendrán una propuesta acerca de un plan de prevención de desastres dentro de las instituciones educativas, considerado los aspectos gubernamentales.
CONCLUSIONES
Para concluir, es importante destacar que la prevención y mitigación de desastres no solo implica la implementación de proyectos específicos, sino también la promoción de medidas preventivas y la educación de la población en temas de gestión del riesgo y emergencias. En síntesis, la gestión gubernamental es clave para el éxito de los proyectos de inversión en prevención de riesgos y desastres en la región. Una gestión adecuada y coordinada permitirá la implementación efectiva de políticas y proyectos que contribuyan a mejorar la resiliencia de la población y el territorio frente a los desastres naturales.
En referencia al objetivo planteado al inicio elaboración e implementación del Plan de Prevención de Riesgos-PPRR; mayor será el nivel de respuesta ante emergencias producto de la naturaleza, el 50% del dinero asignado, lo cual evidencia la mala gestión de las autoridades en el caso de Perú.
Así pues, a través de los estudios analizados se pudo comprobar que existe una relación positiva entre la gestión de riesgo y las acciones de prevención contra desastres naturales, es decir, a mayor efectividad en la gestión de riesgo, mejor preparados van a estar para ejecutar las acciones de prevención de riesgo. Se puede observar que existe mayor énfasis en la prevención contra sismos, huaycos e inundaciones, ya que, Perú es un país que sufre constantemente este tipo de fenómenos naturales.
Por tal razón, la gestión gubernamental es fundamental para la implementación efectiva de proyectos de inversión en prevención de riesgos y desastres en la región. Esto se debe a que el gobierno es el encargado de diseñar e implementar políticas públicas, programas y proyectos que contribuyan a prevenir y mitigar los efectos de los desastres naturales en la población y el territorio. La gestión gubernamental en este ámbito debe ser integral y coordinada, involucrando a múltiples actores y sectores, incluyendo al gobierno central, municipalidades, organizaciones sociales, instituciones académicas, entre otros. La implementación de proyectos de prevención de riesgos y desastres requiere una planificación adecuada, la asignación de recursos suficientes, la participación activa de la comunidad, y una adecuada supervisión y evaluación de los resultados obtenidos.