INTRODUCCIÓN
Los animales silvestres enfrentan múltiples amenazas en su hábitat, ya que están expuestos a la pérdida de bosque por la deforestación, a la cacería ilegal, a ser presa de otros depredadores y al electrocutamiento debido a la pérdida de conectividad boscosa y la instalación de infraestructura eléctrica sin las debidas medidas de protección y aislamiento (1-5). En los últimos años, la mortalidad por electrocución en primates se ha estado registrando en diferentes áreas de estudio en todo el mundo y Panamá no escapa de esta realidad (4-8). Este problema es consecuencia de hábitat degradado, fragmentado y modificado de muchas formas, obligando a los animales arbóreos a cruzar por cables del tendido eléctrico (2,4-6).
Se estima que un 80% de los monos que se electrocutan mueren y el resto suelen quedar heridos, huérfanos o son amputados en sus miembros (7,8). En un accidente en una línea eléctrica pueden electrocutarse varios individuos a la vez, debido principalmente a que los grupos cruzan en tiempos similares y que cuando un individuo recibe la descarga eléctrica los demás miembros del grupo intentan ayudarlo (9), a veces usar las líneas eléctricas como puentes se convierte en la única alternativa cuando estás en el dosel de la selva tropical, pero puede ser una decisión mortal. A medida que la vida silvestre que habita en el dosel se abre paso entre los cables en ruta, sus cuerpos pueden formar una conexión entre dos cables paralelos, completando el circuito y provocando una electrocución chisporroteante. Se enfrentan a un riesgo adicional de los transformadores de alto voltaje conectados a los cables, y esto puede provocar lesiones muy graves, daños en los órganos internos, pérdida de extremidades o incluso la muerte (10). Una respuesta a tiempo o preventiva de la compañía eléctrica en la atención a estos eventos sería de vital importancia para que los accidentes no sean fatales (11).
Los monos aulladores son los más vulnerables en electrocutarse, debido a que es un mamífero netamente arbóreo y prefiere trasladarse por cables evitando el contacto con el suelo. Este comportamiento parece ser para evitar depredadores o accidentes con vehículos (12). La condición del uso de la cola prensil como agarre es la principal razón por la que en esta especie existe una gran probabilidad de hacer corto circuito en los cables, comparado con otros animales arbóreos pequeños (11-13).
Los monos aulladores son al igual que otros animales grandes del bosque tropical, ingenieros ecológicos del ecosistema que habitan, ya que son capaces de transformar y enriquecer el bosque que habitan, además son importantes en la salud pública por ser centinelas de enfermedades emergentes (14).
El objetivo del estudio es resaltar la historia de “Soldier”, el mono aullador severamente quemado por una electrocución y mostrar el papel del médico veterinario en el rescate de la fauna silvestre, especialmente en casos de electrocutamientos.
Historia Clínica
El 22 de marzo de 2021 la señora Cari Mackey, registró la presencia de un mono aullador macho adulto enfermo y se lo comunicó formalmente a las autoridades del Ministerio de Ambiente de la provincia de Veraguas. El mono procede de un residencial costero con 27 hectáreas de bosques y árboles frutales, aislado de otras masas de bosques por amplias superficies de potreros. La tropa de la cual procede tiene aproximadamente 10 individuos adultos. Según la descripción inicial realizada, este mono aullador presentaba necrosis en su cola, la cual se había desprendido casi en su totalidad y además expelía un olor fétido, debido a una infección asociada. Luego de un par de días de intentos, el mono fue capturado y trasladado a las instalaciones del Ministerio de Ambiente, en donde se le brindó la atención médica correspondiente. Por lo impresionante de las heridas se le llamó “Soldier”.
Examen clínico
El paciente, con un peso aproximado de 7 kilogramos, se recibió consciente, en estado depresivo moderado, presentaba buena condición corporal. En el examen físico se evidencia quemaduras de segundo y tercer grado en la cola, las manos y los pies, además de osteomielitis en la cola (Figura. 1a y b).
Tratamiento
Fue atendido con fluidoterapia para compensar la deshidratación y se procedió a limpiar las heridas y a amputar la cola. El tratamiento inicial consistió en Enrofloxacina 5 mg/kg i.m. c/24 h, ketoprofeno 5 mg/kg i.m. c/24 h (15) y Neobol en aerosol. La infección siguió acrecentándose y a los 4 días se intervino con la amputación, a nivel de la primera vértebra coccígea, tal como se observa en la figura 2. El antibiótico se cambió por Cefalexina 10 mg/kg i.m. c/24 h por 5 días (16). Se extrapoló la dosis para caninos de ketoprofeno 5 mg/kg i.m. c/24 h por 3 días (15). Además, se limpiaron las heridas y se aplicó Neobol en aerosol.
DISCUSIÓN
Con base a la anamnesis y examen clínico, la amputación era el tratamiento definitivo para salvaguardar la vida de este primate. Luego de una semana de tratamiento, Soldier se recuperó y días después fue llevado de regreso a El Morrillo, donde estuvo recibiendo cuidados postoperatorios durante casi 2 semanas, monitoreando el proceso de cicatrización de su herida, mientras era alimentando con una dieta rica en hojas de Espavé (Anacardium excelsum), Corotú (Enterolobium cyclocarpum), flores de Guarumo (Cecropia sp.) y otras especies vegetales. Luego de este periodo, Soldier fue liberado en su hábitat, en donde ha aprendido a sobrevivir sin su cola y se mantiene saludable hasta la fecha (Figura. 3).
CONCLUSIONES
Los electrocutamientos en fauna silvestre se pueden prevenir, a través de la participación conjunta de diversos actores, como las empresas de distribución eléctrica, a través de la protección adecuada de los cables eléctricos. Las instituciones estatales encargadas de la conservación de la biodiversidad deben hacer cumplir las leyes existentes de conservación de la diversidad biológica y otras leyes ambientales vinculantes. Además, la participación de la sociedad civil es de gran valía como fiscalizadores, visualizadores y garantes de la protección de los bosques y el bienestar animal. El médico veterinario en fauna silvestre cumple un papel vital en la salud animal, protección del ambiente y vigilante de enfermedades zoonóticas de origen silvestre.
AGRADECIMIENTOS
Al Ministerio de Ambiente de Panamá, sede Regional de Veraguas por su apoyo en el rescate, a la señora Cari Mackey por ser pieza clave para ayudar a Soldier, al doctor Dimas Pérez por el apoyo para la realización de las intervenciones quirúrgicas y al señor Modesto Urriola por confeccionar la jaula que sirvió para el traslado de Soldier.