INTRODUCCIÓN
En el contexto actual de la educación superior, la innovación se ha convertido en un eje fundamental para optimizar los procesos de enseñanza y aprendizaje. Los docentes enfrentan el reto de reconocer nuevas realidades educativas y adoptar formas pedagógicas distintas que respondan a las demandas de un estudiantado diverso. Esto ha motivado la adaptación de técnicas, modelos y estrategias que satisfagan necesidades comunicativas específicas, especialmente en lo relacionado con la competencia comunicativa oral (Sánchez, 2020). En este marco, emergen nuevos paradigmas pedagógicos que privilegian el uso de estrategias lingüísticas, consideradas esenciales para lograr un aprendizaje significativo. En las últimas décadas, las investigaciones han demostrado que dichas estrategias no solo fortalecen los logros académicos, sino que también fomentan el desarrollo social, cognitivo y afectivo del alumnado, perceptible a través del análisis del discurso y la cognición lingüística (Loayza, 2021).
Las estrategias lingüísticas se sustentan en la lingüística como ciencia del lenguaje, concebida como una capacidad de integración cognitiva inherente al ser humano. Estas estrategias han sido abordadas desde enfoques multi e interdisciplinarios, considerando al sujeto como centro del proceso comunicativo, pero también como parte de una comunidad lingüística. La apropiación del lenguaje se articula, además, con la experiencia sociocultural, que contribuye a la organización del saber enciclopédico y al desarrollo de las habilidades expresivas (Pérez, 2020).
El desarrollo de la competencia comunicativa oral implica la movilización de conocimientos, experiencias y capacidades que el emisor y el receptor ponen en juego en la producción o comprensión de discursos situados. Esta competencia, por tanto, abarca múltiples dimensiones y requiere una comprensión desde disciplinas como la psicología -por su relación con el comportamiento humano-, la lingüística -como base del desarrollo de las habilidades del lenguaje-, y la pragmática -que integra factores contextuales indispensables para la comunicación eficaz- (Betancur, 2021; Armas et al., 2020). Sin embargo, en los estudiantes universitarios persisten dificultades en la adquisición y desarrollo de esta competencia, lo cual demanda la implementación de estrategias didácticas que propicien su fortalecimiento (Araque et al., 2019).
En este sentido, Maldonado et al., (2022) subrayan que la competencia comunicativa oral representa una herramienta clave para el desarrollo académico y profesional de los estudiantes, así como para el funcionamiento eficaz de las instituciones educativas. Esta necesidad se vuelve más evidente en contextos de transformación permanente, como el que experimenta actualmente la educación, con reformas curriculares y metodológicas orientadas a la innovación. De manera similar, Cuenca et al., (2018) destacan que el uso de materiales innovadores y tecnológicos en las lecciones permite una interacción más activa entre docentes y estudiantes, promoviendo el intercambio significativo de ideas.
Organismos internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE, 2019) identifica al conocimiento, la innovación y el aprendizaje como motores del desarrollo social y la competitividad. No obstante, el Banco Mundial (2019) advierte sobre una crisis global del aprendizaje, señalando que el incremento del acceso a la educación no garantiza una mejora en la calidad del aprendizaje, lo que repercute directamente en el potencial productivo de los futuros profesionales.
En Latinoamérica, los estudios centrados en estrategias lingüístico-cognitivas han buscado mejorar la comunicación en contextos educativos diversos, frente al reto de que no todos los estudiantes aprenden de la misma forma (Pérez, 2020). Esta realidad ha incentivado el desarrollo de estrategias interactivas que aseguren aprendizajes equitativos en lo verbal y lo no verbal, promoviendo la inclusión y la representación de múltiples formas de comprensión del conocimiento (Cuenca et al., 2018; Gamayo et al., 2021).
En Perú, país que atraviesa una reforma universitaria significativa, se observa especial interés por mejorar aspectos como la accesibilidad, la continuidad y la pertinencia educativa (Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria SUNEDU, 2019). Sin embargo, persiste una problemática vinculada a las limitaciones de los estudiantes en el desarrollo de la competencia comunicativa oral (Mego y Saldaña, 2021). En este escenario, las estrategias lingüísticas emergen como una vía efectiva para incidir positivamente en dicha competencia, ofreciendo soluciones a las dificultades de aprendizaje que se presentan en el entorno universitario.
Estudios recientes señalan que gran parte de las deficiencias en la competencia comunicativa oral se deben a la escasa o inadecuada aplicación de estrategias lingüísticas (Bobkina et al., 2020). Esto ha motivado el interés por fortalecer la expresión oral como herramienta fundamental en la formación académica, especialmente en el ámbito universitario, donde el intercambio de significados constituye la base del aprendizaje y la investigación (Moreno, 2021).
En consecuencia, este estudio se plantea la interrogante acerca de ¿Cómo Influyen las estrategias lingüísticas en el desarrollo de la competencia comunicativa oral en estudiantes universitarios? Con base en ello, se estableció como objetivo analizar la influencia de las estrategias lingüísticas en el desarrollo de la competencia comunicativa oral en estudiantes universitarios de pregrado. La investigación se justifica en la necesidad de mejorar el desempeño comunicativo de los estudiantes, fortaleciendo una competencia esencial para su vida académica y profesional.
MÉTODO
El estudio se desarrolló bajo un enfoque mixto, el cual permitió abordar la problemática desde una perspectiva integral, combinando el análisis cuantitativo de datos medibles con una comprensión cualitativa del fenómeno educativo en estudio. Esta integración permitió captar no solo el efecto de las estrategias lingüísticas sobre la competencia comunicativa oral, sino también los matices contextuales y experienciales que acompañaron su aplicación.
Se adoptó un diseño cuasiexperimental con grupo control y grupo experimental, sin asignación aleatoria, ya que se trabajó con aulas existentes. La investigación fue de tipo aplicada, orientada a la solución de un problema específico mediante la implementación de estrategias que promuevan el desarrollo de competencias comunicativas orales en estudiantes universitarios.
La población estuvo conformada por estudiantes de una institución universitaria, y la muestra fue seleccionada de manera no probabilística, intencional, considerando criterios de accesibilidad, disponibilidad y pertinencia para el estudio. La muestra total se distribuyó en dos grupos: uno experimental, al cual se le aplicó la intervención basada en estrategias lingüísticas; y uno de control, que continuó con la metodología tradicional.
Para la recolección de datos, se utilizaron técnicas e instrumentos propios de ambos enfoques. En el enfoque cuantitativo, se aplicó la técnica de análisis de desempeño, evaluado mediante una rúbrica analítica, diseñada específicamente para valorar los componentes de la competencia comunicativa oral: fluidez, coherencia, adecuación lingüística y uso del lenguaje no verbal. Asimismo, se empleó la técnica de observación estructurada con una ficha de observación como instrumento, aplicada antes y después de la intervención, para establecer cambios significativos.
En el enfoque cualitativo, se utilizó la técnica de observación participante, registrándose las experiencias mediante un cuaderno de campo. Este instrumento permitió identificar patrones, comportamientos, actitudes y respuestas discursivas asociadas al uso de estrategias lingüísticas, en contextos reales de aula durante el proceso de intervención.
El procedimiento se desarrolló en tres fases: (1) Diagnóstico inicial, en el que se evaluó la competencia comunicativa oral de ambos grupos; (2) Intervención, que consistió en la aplicación sistemática de estrategias lingüísticas como debates, exposiciones guiadas, simulaciones de situaciones comunicativas, dramatizaciones y uso de recursos multimodales en el grupo experimental; y (3) Evaluación final, en la que se midieron nuevamente los niveles de competencia comunicativa oral, utilizando los mismos instrumentos.
En cuanto al análisis de los datos, se aplicó el estadístico U de Mann-Whitney, adecuado para muestras independientes con datos ordinales, con el objetivo de determinar si existieron diferencias significativas entre ambos grupos. Complementariamente, se realizó una triangulación metodológica, integrando los resultados cuantitativos con los hallazgos cualitativos, lo cual permitió corroborar la efectividad de las estrategias aplicadas y obtener una comprensión más profunda del fenómeno.
Para asegurar la validez y confiabilidad de los instrumentos, se realizó un proceso de juicio de expertos, mediante el cual se validaron los indicadores de las rúbricas, fichas de observación y criterios del cuaderno de campo. Asimismo, se aplicó una prueba piloto en un grupo similar al de estudio, lo que permitió realizar los ajustes pertinentes antes de su implementación formal.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Para establecer la pertinencia del análisis inferencial, inicialmente se evaluó la distribución de los datos mediante la prueba de normalidad de Kolmogorov-Smirnov, dado que la muestra estuvo conformada por más de 50 unidades. Los resultados se muestran en la Tabla 1.
Tabla 1. Prueba de normalidad de los datos en la variable competencia comunicativa oral.

a. Corrección de la significación de Lilliefors
Como se observa en la Tabla 1, los valores de significación (p < 0.05) tanto en la prueba de Kolmogorov-Smirnov como en la de Shapiro-Wilk, indican que los datos no se distribuyen normalmente. En consecuencia, se procedió con el uso de pruebas no paramétricas, específicamente la prueba U de Mann-Whitney, para el contraste de hipótesis entre los grupos control y experimental.
A continuación, se presentan los resultados descriptivos del pretest y postest de ambos grupos en la Tabla 2.
En el pretest, ambos grupos presentan medias similares (Control: 17.97; Experimental: 17.71), lo que sugiere un punto de partida homogéneo. No obstante, en el postest se evidencia una mejora notable en el grupo experimental, cuya media asciende a 30.80, en comparación con 18.97 del grupo control.
Para determinar si las diferencias observadas son estadísticamente significativas, se aplicó la prueba de los rangos de Wilcoxon y el estadístico U de Mann-Whitney, cuyos resultados se muestran en la Tabla 3
Con base en los resultados de la Tabla 4, se observa que el valor de significancia bilateral (p = .000) es menor al nivel crítico de .05, por lo que se rechaza la hipótesis nula y se acepta la hipótesis alterna. Esto permite concluir que existen diferencias estadísticamente significativas entre los grupos, atribuidas a la intervención con estrategias lingüísticas.
Estos hallazgos permiten afirmar que las estrategias lingüísticas implementadas en el grupo experimental tuvieron un efecto positivo y significativo en el desarrollo de la competencia comunicativa oral de los estudiantes universitarios. El cambio en la media del postest respecto al pretest, junto con el contraste estadístico, evidencian que dicha intervención favoreció el desempeño comunicativo de manera notable.
Análisis descriptivo de la competencia comunicativa oral
El análisis descriptivo de la variable competencia comunicativa oral permitió observar las tendencias generales de los puntajes obtenidos en el pretest y postest, tanto del grupo control como del grupo experimental. Estos resultados se presentan en la Tabla 5.
Tabla 5. Estadísticos descriptivos de la competencia comunicativa oral en grupos control y experimental.
Como se aprecia, ambos grupos iniciaron con medias muy similares en el pretest (Control: 17.97; Experimental: 17.71), lo que evidencia homogeneidad inicial. Sin embargo, tras la intervención, el grupo experimental evidenció una mejora sustancial en la media del postest (30.80), mientras que el grupo control mostró un incremento mínimo (18.97), permaneciendo prácticamente en el mismo rango. La desviación típica en el grupo experimental postest también disminuyó (2.167), lo cual indica que el rendimiento fue más uniforme entre los estudiantes luego de recibir la intervención con estrategias lingüísticas.
La mediana del grupo experimental también se incrementó de 19.00 a 31.00, lo que refuerza la mejora generalizada de los puntajes. Estos indicadores descriptivos respaldan la eficacia de las estrategias empleadas.
Prueba de hipótesis específica 1: Competencia paralingüística
H₀: Las estrategias lingüísticas no influyen significativamente en el desarrollo de la competencia paralingüística en estudiantes universitarios.
H₁: Las estrategias lingüísticas influyen significativamente en el desarrollo de la competencia paralingüística en estudiantes universitarios.
Con el propósito de determinar el impacto de las estrategias lingüísticas sobre la competencia paralingüística, se analizaron los puntajes obtenidos en el pretest y postest por los estudiantes de los grupos control y experimental. Se utilizó la prueba no paramétrica de Mann-Whitney, debido a la no normalidad de los datos.
Los resultados reflejan que, en el pretest, ambos grupos partieron de una media idéntica (2.83), lo que sugiere una condición de base homogénea respecto a la competencia paralingüística. No obstante, en el postest, el grupo experimental alcanzó una media significativamente superior (4.37) en comparación con el grupo control (3.00).
La prueba U de Mann-Whitney arrojó un valor de significancia bilateral de p = .000, inferior al umbral crítico de 0.05, lo cual indica una diferencia estadísticamente significativa entre ambos grupos. Esto permite rechazar la hipótesis nula y aceptar la hipótesis alterna, concluyendo que:
Las estrategias lingüísticas influyen significativamente en el desarrollo de la competencia paralingüística en estudiantes universitarios. Se evidencia que la intervención didáctica aplicada favoreció el uso efectivo de elementos prosódicos y no verbales del lenguaje oral, mejorando así la expresividad y claridad comunicativa en el grupo experimental.
Prueba de hipótesis específica 2: Competencia quinésica
H₀: Las estrategias lingüísticas no influyen significativamente en el desarrollo de la competencia quinésica en estudiantes universitarios.
H₁: Las estrategias lingüísticas influyen significativamente en el desarrollo de la competencia quinésica en estudiantes universitarios.
Para verificar la influencia de las estrategias lingüísticas sobre la competencia quinésica, se analizaron las puntuaciones obtenidas por los estudiantes de los grupos control y experimental en el pretest y postest. Dada la naturaleza de los datos, se aplicó la prueba no paramétrica de Mann-Whitney como se evidencia en la Tabla 7.
Los resultados evidencian que, aunque los grupos iniciaron con medias similares en el pretest (2.83 para el grupo control y 2.60 para el experimental), en el postest se observa una mejora considerable en el grupo experimental (media = 4.40) frente al grupo control (media = 2.97).
El estadístico U de Mann-Whitney muestra un valor de significancia bilateral de p = .000, lo que implica una diferencia estadísticamente significativa entre ambos grupos. Por tanto, se rechaza la hipótesis nula y se acepta la hipótesis alterna, lo cual permite afirmar que, las estrategias lingüísticas influyen significativamente en el desarrollo de la competencia quinésica en estudiantes universitarios. Este resultado revela una mejora notable en el uso del lenguaje corporal, gestos y expresiones faciales como herramientas de comunicación no verbal, lo cual refuerza la efectividad de las estrategias implementadas en el grupo experimental.
Prueba de hipótesis específica 3: Competencia proxémica
H₀: Las estrategias lingüísticas no influyen significativamente en el desarrollo de la competencia proxémica en estudiantes universitarios.
H₁: Las estrategias lingüísticas influyen significativamente en el desarrollo de la competencia proxémica en estudiantes universitarios.
Para analizar el efecto de las estrategias lingüísticas en la competencia proxémica, se aplicó una prueba no paramétrica de Mann-Whitney sobre los puntajes obtenidos por los estudiantes en el pretest y postest, diferenciando los grupos control y experimental como se evidencia en la Tabla 8.
Los resultados reflejan que, mientras las puntuaciones de ambos grupos en el pretest eran similares (control = 2.57; experimental = 2.80), en el postest el grupo experimental mostró una mejora sustancial (media = 4.43) frente al grupo control, que mantuvo su puntuación sin cambios (media = 2.57).
La prueba de Mann-Whitney indica una significancia bilateral de p = .000, lo cual permite rechazar la hipótesis nula y aceptar la hipótesis alterna. Esto significa que, las estrategias lingüísticas influyen significativamente en el desarrollo de la competencia proxémica en estudiantes universitarios. Estos resultados ponen de manifiesto una mejora destacada en el manejo del espacio interpersonal como parte del acto comunicativo, evidenciando que las estrategias empleadas contribuyeron al desarrollo de esta dimensión no verbal de la competencia comunicativa oral.
Prueba de hipótesis específica 4: Competencia lingüística
H₀: Las estrategias lingüísticas no influyen significativamente en el desarrollo de la competencia lingüística en estudiantes universitarios.
H₁: Las estrategias lingüísticas influyen significativamente en el desarrollo de la competencia lingüística en estudiantes universitarios.
Se aplicó la prueba de Mann-Whitney para comparar los niveles de competencia lingüística entre el grupo control y el grupo experimental en el pretest y postest, con el fin de verificar el impacto de las estrategias lingüísticas implementadas (Tabla 9).
Se observa que las puntuaciones iniciales en competencia lingüística eran bajas en ambos grupos (control = 2.14; experimental = 2.46). Sin embargo, tras la intervención, el grupo experimental incrementó su media a 4.71, mientras que el grupo control apenas subió a 2.63.
La prueba de Mann-Whitney refleja un valor de significancia de p = .000, por lo que se rechaza la hipótesis nula y se acepta la hipótesis alterna. Esto permite concluir que, las estrategias lingüísticas influyen significativamente en el desarrollo de la competencia lingüística en estudiantes universitarios. Este resultado respalda el impacto positivo de las estrategias implementadas en el fortalecimiento del dominio del lenguaje verbal, ampliando la capacidad expresiva y comprensiva de los estudiantes en contextos académicos y comunicativos.
Prueba de hipótesis específica 5: Competencia textual
H₀: Las estrategias lingüísticas no influyen significativamente en el desarrollo de la competencia textual en estudiantes universitarios.
H₁: Las estrategias lingüísticas influyen significativamente en el desarrollo de la competencia textual en estudiantes universitarios.
Se empleó la prueba de Mann-Whitney para contrastar las diferencias en los niveles de competencia textual entre el grupo experimental y el grupo control, antes y después de aplicar las estrategias lingüísticas (Tabla 10).
Los resultados muestran que, aunque el grupo experimental partía de una media menor en el pretest (2.17 frente a 2.66 del grupo control), tras la intervención con estrategias lingüísticas, su media aumentó significativamente a 4.37, superando notablemente al grupo control (2.71). La prueba estadística de Mann-Whitney arrojó un valor de significancia bilateral de p = .000, lo cual permite rechazar la hipótesis nula y aceptar la hipótesis alterna.
Se concluye que las estrategias lingüísticas influyen significativamente en el desarrollo de la competencia textual en estudiantes universitarios. Este hallazgo evidencia el impacto positivo de las estrategias aplicadas en la capacidad de estructurar discursos coherentes, cohesionados y adecuados a diversos contextos comunicativos.
Prueba de hipótesis específica 6: Competencia pragmática
H₀: Las estrategias lingüísticas no influyen significativamente en el desarrollo de la competencia pragmática en estudiantes universitarios.
H₁: Las estrategias lingüísticas influyen significativamente en el desarrollo de la competencia pragmática en estudiantes universitarios.
Para contrastar las diferencias entre el grupo experimental y el grupo control respecto al desarrollo de la competencia pragmática, se aplicó la prueba de Mann-Whitney, considerando los resultados pre y post intervención (Tabla 11).
Los datos muestran que, si bien ambos grupos tenían niveles similares en el pretest, en el postest el grupo experimental alcanzó una media de 4.43, frente a 2.26 en el grupo control. Esto representa una mejora significativa. El valor de significancia bilateral obtenido fue de p = .000, lo cual permite rechazar la hipótesis nula y aceptar la hipótesis alterna. Se concluye que las estrategias lingüísticas influyen significativamente en el desarrollo de la competencia pragmática en estudiantes universitarios. Este resultado confirma que el uso de estrategias lingüísticas favorece la adecuación, intencionalidad comunicativa y uso funcional del lenguaje en contextos reales por parte del estudiantado.
Prueba de hipótesis específica 7: Competencia cronética
H₀: Las estrategias lingüísticas no influyen significativamente en el desarrollo de la competencia cronética en estudiantes universitarios.
H₁: Las estrategias lingüísticas influyen significativamente en el desarrollo de la competencia cronética en estudiantes universitarios.
Para evaluar el efecto de las estrategias lingüísticas en el desarrollo de la competencia cronética, se empleó la prueba no paramétrica de Mann-Whitney, comparando los puntajes del postest entre los grupos experimental y control (Tabla 12).
Aunque los grupos presentaban niveles similares en el pretest, el grupo experimental mostró un aumento notable en la media del postest (4.09), en comparación con el grupo control (2.80).
El resultado de la prueba de Mann-Whitney reveló una significancia bilateral de p = .000, lo que permite rechazar la hipótesis nula y aceptar la hipótesis alterna. Se concluye que las estrategias lingüísticas influyen significativamente en el desarrollo de la competencia cronética en estudiantes universitarios. Este hallazgo demuestra que dichas estrategias favorecen una mejor gestión del tiempo y uso de pausas, ritmos y turnos en las interacciones orales, aspectos clave de la competencia cronética.
Discusión
Los resultados obtenidos en esta investigación permitieron confirmar la hipótesis planteada respecto a la influencia significativa de las estrategias lingüísticas en el desarrollo de la competencia comunicativa oral en los estudiantes de Ciencias Humanas de la Universidad Científica del Sur. La diferencia de 11,83 puntos entre el grupo experimental y el grupo de control demuestra una mejora sustancial atribuida a la implementación de dichas estrategias. Este hallazgo se articula con lo planteado por Gamayo et al., (2021), quienes identificaron limitaciones en la comunicación oral en poblaciones estudiantiles, señalando la necesidad de soluciones didácticas, como ocurrió en el presente estudio. En una línea similar, Maldonado et al., (2022) demostraron que las intervenciones psicoeducativas, especialmente los talleres de comunicación, propician un entorno participativo que favorece el desarrollo de la competencia oral, lo cual se confirma con las evidencias observadas en las disertaciones del grupo experimental.
Respecto a la competencia paralingüística, los resultados revelan una diferencia de 1,54 puntos a favor del grupo experimental. Esta mejora se sustenta en aspectos como el volumen de voz y la entonación, elementos cruciales para la efectividad del discurso oral. El progreso evidenciado coincide con los hallazgos de Vásquez (2021) quien, al analizar las habilidades discursivas de estudiantes universitarios, detectó una evolución favorable tras intervenciones orientadas a la observación y corrección de patrones comunicativos. Esta coincidencia fortalece la afirmación de que la paralingüística puede ser entrenada y desarrollada sistemáticamente.
En relación con la competencia quinésica, la diferencia de 1,80 puntos entre los grupos evaluados destaca la relevancia de la postura corporal, el contacto visual y los gestos en el desempeño comunicativo. Estos hallazgos concuerdan con lo planteado por Valdez y Pérez (2021), quienes argumentan que las competencias comunicativas, al ser estimuladas adecuadamente, se traducen en habilidades clave para el desarrollo social, incluyendo la conciencia del uso del cuerpo como recurso expresivo en contextos académicos.
Asimismo, el desarrollo de la competencia proxémica mostró una mejora de 1,63 puntos en el grupo experimental, lo que sugiere una mayor apropiación del espacio durante las disertaciones orales. Este avance se vincula con una gestión más consciente de la cercanía, la distancia y la interacción con el entorno físico, elementos que, como se ha observado, también inciden en la percepción de seguridad y dominio del tema por parte del interlocutor.
En el caso de la competencia lingüística, se evidenció una mejora significativa de 2,08 puntos, atribuida al dominio del lenguaje y la claridad en la estructuración de ideas. Esta tendencia es coherente con los hallazgos de Sánchez (2020), quien identificó deficiencias en la expresión oral debido a limitaciones estructurales en el aula, lo que refuerza la necesidad de implementar estrategias que promuevan la simbolización y la relación pensamiento-lenguaje, como lo abordó también Loayza (2021) al señalar la importancia del proceso de significación para una comunicación efectiva.
Por otro lado, en el desarrollo de la competencia textual se registró una mejora de 1 punto, lo cual se refleja en la mayor coherencia y pertinencia de los contenidos expuestos, así como en la capacidad de responder preguntas relacionadas con el tema. Este resultado guarda relación con las propuestas de Domènech (2021), quien plantea una integración didáctica entre escritura, lectura y oralidad como ejes para el desarrollo comunicativo integral. Asimismo, Gràcia et al., (2020) argumentan que la introducción de estrategias pedagógicas adecuadas posibilita que los estudiantes estructuren discursos más reflexivos y cohesionados, lo cual ha sido visible en las intervenciones del grupo experimental.
En lo que concierne a la competencia pragmática, el incremento de 1,97 puntos en el grupo experimental evidencia una mejora en el uso contextual y funcional del lenguaje. Esta evolución contrasta con lo reportado por Ortega (2021), quien encontró una limitada práctica de habilidades como la escucha empática en su muestra. En este sentido, la presente investigación demuestra que el entrenamiento comunicativo centrado en la pragmática puede generar transformaciones notables en la interacción oral.
Finalmente, la competencia cronética presentó una diferencia de 1,69 puntos, destacando una mejor gestión del tiempo discursivo y mayor eficiencia comunicativa. Este resultado se vincula directamente con la intervención docente y la retroalimentación recibida, factores clave identificados por Bautista et al., (2021), quienes enfatizan la importancia de la socialización de evidencias de aprendizaje para consolidar competencias, entre ellas la adecuada administración del tiempo en situaciones comunicativas.
En conjunto, los resultados alcanzados no solo reafirman la efectividad de las estrategias lingüísticas aplicadas, sino que también validan enfoques previos en torno a la enseñanza de la comunicación oral como una competencia transversal, moldeable mediante procesos pedagógicos bien estructurados. La evolución registrada en las distintas dimensiones analizadas permite concluir que el fortalecimiento de la competencia comunicativa oral en el ámbito universitario exige una intervención estratégica, sostenida y contextualizada, tal como se ha evidenciado a lo largo de esta investigación.
CONCLUSIONES
Los resultados del estudio evidencian que la aplicación sistemática de estrategias lingüísticas tiene una influencia positiva y significativa en el desarrollo de la competencia comunicativa oral en estudiantes universitarios de pregrado. La intervención permitió constatar avances en el desempeño oral de los participantes, no solo a nivel global, sino también en las dimensiones específicas que conforman dicha competencia.
En el plano paralingüístico, los estudiantes mejoraron notablemente el manejo de la voz, la entonación y la modulación, elementos clave para una expresión oral eficaz. En cuanto a la competencia quinésica, se observó una mayor conciencia corporal y expresividad gestual, aspectos que fortalecieron la coherencia entre el mensaje verbal y no verbal.
La dimensión proxémica también mostró progresos significativos, evidenciándose un uso más estratégico del espacio físico durante las intervenciones orales. Del mismo modo, en el componente lingüístico, los estudiantes lograron utilizar estructuras gramaticales y léxicas con mayor propiedad y pertinencia, enriqueciendo el contenido y la claridad de sus exposiciones.
En relación con la competencia textual, se consolidó la capacidad para organizar discursos con una secuencia lógica y cohesionada, mientras que la competencia pragmática reflejó una mejora en la adecuación del lenguaje al contexto comunicativo y a los propósitos discursivos. Finalmente, el manejo del tiempo durante las intervenciones -dimensión cronética- mostró un uso más equilibrado, permitiendo exposiciones más fluidas y ajustadas a los límites establecidos.
En conjunto, se concluye que las estrategias lingüísticas no solo potencian el desarrollo integral de la competencia comunicativa oral, sino que también favorecen el fortalecimiento de habilidades socio-comunicativas esenciales en la formación académica y profesional. Su implementación resulta pertinente y recomendable en escenarios educativos de nivel superior orientados a la mejora de la expresión oral.
























