INTRODUCCIÓN
En la última década, las redes sociales han transformado profundamente la comunicación, facilitando la interacción entre diversos actores, incluidos docentes y estudiantes (Amador y Martí, 2021). Esta revolución digital ha tenido un impacto significativo en el ámbito educativo, donde plataformas como Facebook, Twitter, WhatsApp y Telegram han dejado de ser utilizadas exclusivamente para el entretenimiento, desempeñando un papel central en la colaboración y el intercambio de información académica (Chen et al., 2020; Díaz y Hernández, 2022).
Particularmente en América Latina, la rápida adopción de estas herramientas ha potenciado la interacción entre estudiantes y profesores, fortaleciendo las relaciones y ofreciendo nuevas oportunidades para optimizar los procesos de enseñanza y aprendizaje (Gómez y Pérez, 2020). Las redes sociales se han consolidado como un recurso esencial, no solo para conectar a individuos a nivel global, sino también para mejorar la experiencia educativa en un contexto cada vez más digitalizado (Aydogmus et al., 2023; Ansari et al., 2020).
En este contexto, las redes sociales (RS) permiten la creación de comunidades virtuales donde los usuarios se conectan según intereses comunes, alterando significativamente las formas tradicionales de comunicación e interacción (Gómez et al., 2012). En el ámbito de la educación superior, las RS han emergido como una herramienta relevante para facilitar la interacción entre docentes y estudiantes. Sin embargo, aunque su uso se ha incrementado, sigue existiendo una brecha significativa en la manera en que estas plataformas son utilizadas para una comunicación efectiva con fines académicos (Castro y Villalobos; Martin et al., 2021). Muchos docentes aún no han logrado adaptar sus metodologías pedagógicas a este entorno digital, lo que puede provocar desinterés o confusión entre los estudiantes (Gutiérrez y Robles, 2022).
Además, en América Latina, se enfrenta el desafío de la desigualdad en el acceso a la tecnología, la conectividad y la formación docente en el uso pedagógico de estas herramientas (Ruales y Nuñez, 2021). En el contexto latinoamericano, las redes sociales han demostrado ser una herramienta eficaz para mejorar la interacción entre estudiantes y docentes, creando entornos de aprendizaje más inclusivos y activos. Según Chug y Ruhi (2018), estas plataformas permiten una comunicación más accesible y constante, superando las barreras físicas y temporales del aula tradicional. Además, favorecen el aprendizaje colaborativo y la integración de todos los participantes en el proceso educativo.
De manera similar, Flores, et al., (2017) subrayan que las redes sociales han sido incorporadas en los procesos formativos como medios de interacción, facilitando la realización de actividades educativas a través de aplicaciones específicas, y fortaleciendo las relaciones dentro del entorno educativo. No obstante, su uso en la enseñanza-aprendizaje ha generado un debate, con defensores que destacan su potencial pedagógico y críticos que advierten sobre los posibles efectos en las dinámicas educativas (Ansari y Khan, 2020; Lee, 2016).
El tema del uso de las redes sociales en la educación es de gran relevancia, debido a su potencial para mejorar la comunicación y promover el aprendizaje colaborativo y la participación activa, elementos clave para el desarrollo de competencias digitales en un entorno educativo moderno (Mondal y Kumar, 2024). No obstante, la incorporación de RS en el proceso educativo presenta desafíos significativos, como la necesidad de adaptar las prácticas pedagógicas y asegurar un uso efectivo y seguro de estas herramientas (Kuraman y Arslam, 2024).
Igualmente, uno de los problemas principales es la falta de claridad sobre cómo las redes sociales influyen en la interacción educativa y en qué medida pueden ser efectivas para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje (Aydogmuş y Karadag, 2023). En este sentido, el presente artículo examina los estudios recientes sobre el uso de las RS para fortalecer la interacción entre estudiantes y docentes latinoamericanos, con el objetivo de analizar las características de estos estudios y su impacto en la educación superior, destacando tanto las oportunidades como los desafíos asociados con la integración de las redes sociales en el ámbito educativo (Camas et al., 2021).
Ante esta situación, surge la siguiente interrogante: ¿Cómo influyen las redes sociales en la interacción entre estudiantes y docentes en universidades latinoamericanas? A esta pregunta se dará respuesta con el objetivo de analizar el uso de las redes sociales para fortalecer dicha interacción.
La realización de este estudio proporciona una base teórica relevante para la sociedad del conocimiento y particularmente para las universidades. Esto permitirá a los docentes comprender cómo mejorar su interacción con los estudiantes mediante el uso adecuado de las redes sociales. Este aspecto es especialmente crítico en América Latina, donde persisten desafíos relacionados con la brecha digital y la adaptación a nuevas tecnologías. Además, se busca generar recomendaciones concretas para su integración en programas de formación docente, con el fin de mejorar las competencias digitales de los educadores y su capacidad para utilizar estas plataformas de manera efectiva en el ámbito pedagógico.
MÉTODOLOGÍA
Este estudio se desarrolló mediante una revisión sistemática basada en las directrices de la declaración PRISMA, la cual proporciona un marco estructurado para realizar revisiones sistemáticas. La revisión fue realizada en julio de 2023 enfocándose en el análisis de estudios que aborden el uso de redes sociales y su impacto en la interacción entre estudiantes y docentes.
Para la recolección de la información, se realizó una búsqueda exhaustiva de literatura científica en las bases de datos PubMed, EBSCO, y Web of Science (WOS) el 18 de julio de 2023. Las palabras clave seleccionadas incluyeron: "redes sociales", "sitios de redes sociales", "RS", "Twitter", "Facebook", "Weibo", "Instagram", en combinación con términos relacionados con la interacción docente-estudiante. Además, se realizó una búsqueda manual en las listas de referencias de los estudios seleccionados para identificar investigaciones adicionales relevantes.
A continuación, se presentan los criterios de elegibilidad (inclusión/exclusión) los cuales se establecen previamente para determinar que estudios se incluyen en la muestra:
Criterios de inclusión: Publicación en inglés, estudios publicados en revistas académicas o disertaciones, estudios que informaron la correlación entre el uso de redes sociales (en términos de intensidad o frecuencia) y la interacción entre estudiantes y docentes, publicación entre los años 2015 y 2023.
Criterios de exclusión: Tamaño de muestra pequeño: estudios con menos de 15 participantes entre docentes y estudiantes, artículos de revisión, editoriales, informes de casos aislados o presentaciones a congresos; estudios que no se refieran a adolescentes o jóvenes.
La búsqueda inicial identificó un total de 840 artículos: 400 de PubMed, 340 de EBSCO, y 100 de Web of Science. Tras la eliminación de 310 duplicados, se procedió a la revisión de 54 registros en función de los títulos y resúmenes. En los casos donde surgieron desacuerdos sobre la relevancia de un artículo, los investigadores revisaron conjuntamente hasta alcanzar un consenso.
Se expresa mediante una narrativa de cómo fue el proceso de la investigación muy breve, y del porque se está enmarcado dentro del tipo y diseño expresado, sin definir el mismo, solo el proceso dado en la investigación, únicamente se define el proceso metodológico cuando este no sea conocido en el campo científico. Finalmente, se evaluaron 37 estudios para su elegibilidad, de los cuales 11 estudios cumplieron con los criterios de inclusión y se incluyeron en la revisión sistemática.
La extracción de datos fue realizada por la investigadora principal (LC), quien analizó los artículos seleccionados y excluyó aquellos que no cumplían con los criterios de selección. Se diseñó una tabla de recolección de datos para documentar las variables clave relacionadas con el uso de redes sociales y su impacto en la interacción docente-alumno.
La evaluación de la calidad se basó en criterios establecidos y adaptados para investigaciones sobre redes sociales y educación, con el fin de garantizar la rigurosidad y validez de los resultados. El análisis cualitativo identifica patrones y tendencias comunes en los estudios, explorando cómo las redes sociales han sido empleadas para mejorar la interacción entre estudiantes y docentes en diversos contextos. Se analizan las estrategias utilizadas, los beneficios y los retos, como la falta de capacitación y las barreras tecnológicas. En los estudios con datos cuantitativos, se realizan análisis estadísticos, calculando promedios, desviaciones estándar y coeficientes de correlación para obtener una comprensión más precisa y cuantificable del impacto de las redes sociales en la relación docente-alumno.
Seguidamente, la Figura 1 muestra un diagrama de flujo que ilustra el proceso de búsqueda y selección de estudios en una revisión sistemática de literatura. A continuación, se detallan los resultados obtenidos en cada etapa del proceso. Se identificaron un total de 840 registros mediante búsquedas en las bases de datos PubMed (400), EBSCO (340) y WOS (100). Tras la eliminación de duplicados, quedaron 310 registros únicos, con una legibilidad de 310 registros, se examinaron 54 estudios, 17 artículos fueron excluidos por no cumplir los criterios de inclusión, 37 artículos restantes fueron evaluados en texto completo para determinar su elegibilidad, quedando 11 estudios. Este diagrama refleja el riguroso proceso de filtrado y selección para garantizar que solo los estudios más relevantes y que cumplan con los criterios de inclusión sean considerados en el análisis final.
DESARROLLO Y DISCUSIÓN
Los resultados de este estudio, describen tres puntos importantes de la revisión realizada, se encontraron definiciones, dimensiones y antecedentes los cuales se han resumido y clasificado desde la perspectiva de los investigadores de los trabajos consultados, considerando estas respuestas como la más vinculadas al tema analizado.
Inicialmente, se pudo identificar los antecedentes sobre el uso de redes sociales en la educación superior. Clasificándose en las herramientas de comunicación y colaboración, las cuales facilitan la interacción directa entre estudiantes y docentes, permitiendo el intercambio rápido de información y colaboración fuera de aula. Los entornos de aprendizaje informal, donde los estudiantes acceden a recursos adicionales y participan en discusiones más allá del aprendizaje estructurado. Las facilitadoras del aprendizaje colaborativo, que promueven la formación de grupos virtuales para resolver problemas y compartir conocimientos en tiempo real. Y las plataformas de gestión educativa, que son utilizadas para la organización de tareas, entrega de materiales y evaluación continua, optimizando la planificación académica.
De igual manera, se encontraron múltiples estudios que destacan cómo las redes sociales que han sido integradas en entornos académicos para facilitar la comunicación entre estudiantes y docentes. Estos antecedentes revelan un uso creciente de plataformas como Facebook, WhatsApp y Twitter en actividades educativas, donde se subraya su capacidad para mejorar la interacción y el aprendizaje colaborativo en la educación superior.
El uso de redes sociales en la educación superior ha crecido rápidamente, con plataformas como Facebook, WhatsApp, Instagram y TikTok facilitando la comunicación y el intercambio académico. Estas redes ahora permiten una interacción constante entre estudiantes y docentes, creando un entorno digital que trasciende el aula física y promueve una participación más activa.
Además, las redes sociales se han diversificado en su función educativa, permitiendo la gestión de clases, la colaboración en proyectos y la creación de comunidades de aprendizaje. La pandemia aceleró su integración en modelos híbridos y a distancia, aunque surgen desafíos como la alfabetización digital, la moderación de contenidos y el balance entre su uso personal y académico, que requieren atención para maximizar su efectividad.
De igual forma, al analizar el impacto de estas herramientas en la relación docente-alumno que más se utilizaron en los artículos publicados consultados. las cuales se clasificaron según su uso más frecuente en los trabajos consultados, a continuación.
El impacto de las redes sociales en la relación docente-alumno se refleja en la mejora de la comunicación, facilitando una interacción rápida y directa a través de plataformas como WhatsApp y Facebook. Estas herramientas permiten una mayor accesibilidad fuera del aula, superando barreras de tiempo y espacio, y fomentando una relación más cercana entre estudiantes y docentes.
Además, las redes sociales promueven la colaboración y aumentan la participación estudiantil. Herramientas como Edmodo y los foros en línea permiten compartir recursos y trabajar en equipo de forma sincrónica y asincrónica, lo que motiva a los estudiantes a involucrarse activamente en el proceso educativo, fortaleciendo su vínculo con los docentes.
A partir del análisis de los artículos revisados, se identificaron las dimensiones clave que influyen en la efectividad de la interacción educativa a través de redes sociales. Estas dimensiones fueron categorizadas según su afinidad y frecuencia de uso en los estudios consultados. Como resultado de este proceso, se realizó una fusión y clasificación de las dimensiones relacionadas con el uso de redes sociales en la educación superior. Las categorías obtenidas reflejan las principales variables asociadas al impacto de estas plataformas en el ámbito educativo, las cuales se presentan a continuación:
La accesibilidad, que es una de las más destacadas, ya que estas plataformas permiten una comunicación continua entre docentes y estudiantes, eliminando las barreras del tiempo y el espacio. La colaboración, que es facilitada por herramientas como grupos de Facebook o WhatsApp, que promueven el trabajo en equipo y el intercambio de conocimientos.
La participación activa, que es crucial, ya que las redes sociales motivan a los estudiantes a participar más en discusiones y actividades, fortaleciendo su implicación en el proceso de aprendizaje.
El aprendizaje autónomo, se ve potenciado, ya que permiten a los estudiantes gestionar su propio tiempo y recursos de materia flexible en las plataformas. La comunicación bidireccional, la cual facilita un dialogo más cercano entre docentes y alumnos, mejorando la experiencia educativa y el apoyo pedagógico.
Estas dimensiones abarcan la variable analizada en la investigación como producto de la revisión de los artículos consultados. Una revisión exhaustiva de estudios publicados entre 2010 y 2023 sobre el uso de redes sociales en la educación superior en América Latina mostró que estas plataformas se han vuelto fundamentales para mejorar la interacción entre estudiantes y docentes. La mayoría de las investigaciones las considera un recurso esencial para facilitar la comunicación en el ámbito académico, ofreciendo un espacio dinámico y accesible para el intercambio de conocimientos y el fortalecimiento de relaciones educativas, especialmente en contextos con barreras físicas o temporales.
Las fuentes revisadas también indican que algunos docentes tienen una formación limitada en el uso pedagógico de estas herramientas, lo cual podría reducir su efectividad. Sin embargo, se observa una actitud positiva hacia la integración de las redes sociales en la práctica educativa. A pesar de los retos, como la alfabetización digital y la gestión adecuada de su uso, los docentes están dispuestos a adaptarse y aprovechar el potencial de estas plataformas para mejorar la interacción con los estudiantes. A continuación, la Tabla 1, muestra los resultados de la revisión sistemática del estudio:
Los estudios revisados sobre el uso de redes sociales para fortalecer la interacción entre estudiantes latinoamericanos y sus docentes destacan varias características. En primer lugar, se observa la comunicación directa y continua, tanto en tiempo real como de manera asincrónica, lo que fomenta el diálogo y la participación activa. Amador y Martí (2021) concluyeron que las redes sociales han tenido un impacto significativo en el ámbito educativo, donde plataformas como Facebook, Twitter, WhatsApp y Telegram han dejado de ser utilizadas exclusivamente para el entretenimiento, desempeñando un papel central en la colaboración y el intercambio de información académica (Generator, 2018).
Asimismo, Aydogmus et al., (2023) y Ansari et al. (2020) enfatizaron la importancia de compartir recursos educativos accesibles, lo cual fomenta el aprendizaje más allá del aula. Por otro lado, Gutiérrez & Robles (2022) señalaron la necesidad de investigar las debilidades y efectos del uso de redes sociales con fines educativos. En este sentido, se identificaron aspectos positivos, como el impacto favorable en la motivación estudiantil (Ruales y Nuñez, 2021) y el fortalecimiento del aprendizaje colaborativo (Froment, 2019).
Sin embargo, estudios como el de Aydogmuş y Karadag (2023) revelan preocupaciones, incluyendo la interacción inapropiada entre estudiantes y docentes en plataformas como Facebook. En términos de dimensiones, se resalta la comunicación, la participación, la colaboración y el aprendizaje. Por lo tanto, las redes sociales pueden contribuir a romper barreras jerárquicas tradicionales, pero también presentan desafíos, como la alfabetización digital. Además, algunos países, ya regulan la interacción profesor-alumno en estas plataformas.
CONCLUSIONES
Es frecuente el uso de medios sociales en la relación profesor - alumno, se crean vínculos dinámicos a través de las cuales se fortalece el proceso de enseñanza y aprendizaje de comunicación. Así, los estudiantes potenciarían el uso de los medios sociales y trabajarían en red en el ejercicio del periodismo y la comunicación social. Los medios más utilizados por los maestros es Twitter seguida de ResearchGate, en cambio los estudiantes prefieren Facebook, los medios sociales se van consolidando como vías de diálogo y aprendizaje con los docentes que incluso les permiten expresarse con más comodidad que en el aula.
El uso de redes sociales ha mostrado un análisis y crecimiento constante en el número de usuarios a nivel mundial durante los últimos años. En cuanto al impacto de estas plataformas en la relación docente-alumno, numerosos estudios reportan efectos positivos, mejorando la interacción y el aprendizaje colaborativo en la educación superior en América Latina, facilitando una interacción más efectiva entre estudiantes y docentes y promoviendo el aprendizaje colaborativo. No obstante, es crucial mejorar la alfabetización digital para optimizar sus beneficios y reducir posibles desventajas.
Por último, las características de las dimensiones de las variables de estudios sobre el uso de las redes sociales fortalecen la interacción, comunicación, participación, colaboración, trabajo en equipo y aprendizaje, logrando adaptarse a esta nueva realidad educativa que será vital para aprovechar al máximo las redes sociales y elevar la calidad en la educación.
















