INTRODUCCIÓN
A lo largo de la historia, la convivencia ha desempeñado un papel crucial en el desarrollo de las sociedades al regular la práctica de la violencia y la exclusión en distintos ámbitos, como el educativo, social y laboral. No obstante, diversos desafíos persisten, y muchas instituciones enfrentan dificultades en el desarrollo de sus estudiantes debido a factores como agresiones y exclusiones (Trucco e Inostroza, 2017). En la actualidad, el nivel de violencia en contextos sociales sigue siendo elevado en comparación con la convivencia pacífica.
La sociedad civil, incluyendo instituciones académicas y organizaciones voluntarias, desempeña un papel esencial en la promoción del diálogo interreligioso e intercultural, así como en la implementación de medidas de buenas prácticas para fomentar la inclusión y la convivencia armoniosa (Naciones Unidas, 2020). Alarmantemente, las estadísticas revelan que uno de cada tres estudiantes en todo el mundo sufre acoso cada mes, con un 36% de los estudiantes involucrados en discusiones y casi un tercio experimentando al menos un ataque físico al año (Unesco, 2023).
En el contexto latinoamericano, el sistema educativo enfrenta un importante desafío, ya que todas las instituciones educativas deben adaptar sus sistemas normativos a los enfoques legales establecidos (Unicef, 2022). Además, estudios indican que algunos niños experimentan ansiedad y se sienten incómodos debido a la falta de adaptación al clima escolar (Yildiz y Tutkun, 2021).
En el caso específico de Perú, el aumento de la violencia escolar exige una atención inmediata, destacando la importancia de abordar sus causas para alertar a la comunidad educativa sobre los problemas de salud mental y seguridad que conlleva (Defensoría del pueblo, 2022). Dada la generalización de esta variable, es necesario profundizar en su comprensión, especialmente en situaciones donde se produce un incumplimiento de las reglas escolares, los reglamentos y las convenciones sociales (Evans y Padilla, 2019).
A su vez, el marco legal peruano, respaldado por la Ley 29719, busca abordar el problema de la violencia en las escuelas. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática -INE- en 2016, el 73,3% de niños y niñas entre 9 y 11 años fueron víctimas de violencia en el hogar o en acogimiento familiar (Felipe y Vargas, 2019). El acoso escolar, o bullying, experimenta un constante aumento, afectando el desarrollo de la convivencia educativa, tanto en el aula como en toda la institución.
El objetivo central de esta investigación es analizar la convivencia escolar en el proceso educativo. La justificación de este estudio se encuentra en la necesidad de comprender los factores que influyen en la correcta ejercitación de esta variable y los estudios existentes que describen la convivencia escolar. Con ello, se busca contribuir al desarrollo de estrategias que promuevan un entorno educativo inclusivo y armonioso.
METODOLOGÍA
La metodología utilizada se basó en la aplicación de un método PRISMA de revisión sistemática, focalizado en el tema de la convivencia escolar en el ámbito educativo. La síntesis de la información se llevó a cabo a través de la selección de artículos pertinentes. La búsqueda se realizó de manera sistemática, empleando palabras clave como "convivencia escolar", "convivencia escolar inclusiva", "prácticas de convivencia", "school coexistence", "inclusive school coexistence", y "coexistence practices". Se utilizaron los buscadores Redalyc, Scopus, Scielo y Ebsco para recopilar la información.
En el proceso de búsqueda, se emplearon operadores lógicos como AND, OR, NOT para simplificar la información. Además, se establecieron criterios de inclusión, como la antigüedad de los últimos 5 años, y la selección de artículos académicos escritos en idiomas inglés, español o portugués. Por otro lado, se aplicaron criterios de exclusión, eliminando duplicados y temas que no guardaban relevancia con respecto al título.
El resultado de este proceso se reflejó en la Figura 1, donde se presenta el diagrama PRISMA. Inicialmente, se recopilaron un total de 210 artículos. Posteriormente, aplicando los criterios de inclusión y exclusión, se obtuvo un resultado final de 50 artículos que fueron seleccionados para su análisis en profundidad.
DESARROLLO Y DISCUSIÓN
En la Figura 2 de los artículos seleccionados, se demuestra que existen más estudios en relevancia a la convivencia escolar en los países de Chile con 9 artículos, Colombia con 8 artículos, España con 11 artículos y Perú con 8 artículos, esto refleja que hay una gran importancia en la investigación dentro de la educación. Por otra parte, existen países con menos cantidad de artículos publicados como Argentina, Bolivia, Cubra, Ecuador, Nicaragua, Estados Unidos y Venezuela.
En la Figura 3 se presenta las clasificaciones de los artículos, de acuerdo a las características que tiene cada artículo y las temáticas de su contenido y estudio hacia los criterios de la investigación. Asimismo, se establecieron en 4 grupos como Concepción de la convivencia, Bullying en la convivencia, Barreras de la convivencia escolar, Participación de la Tics y formación docente.
Discusión
Como referencia de la concepción de la convivencia escolar, los autores refieren que es un proceso sistemático de construcción social que se construye en función de las características y actitudes de los sujetos educativos (Gómez y Agramonte, 2022). Además, genera el desarrollo de las habilidades sociales como componente central de la convivencia, predictor de la mejora de las relaciones en la escuela (Fierro y Carbajal, 2019). Asimismo, las convivencias escolares a menudo están interrelacionados, lo que evidencia la complejidad de este fenómeno (Leyton, 2020).
La convivencia en las escuelas se interpreta como vincular las diferentes relaciones de las personas en el campo educativo a través de sus ideologías, estilos y tareas, y estas prácticas contribuyen a la creación de nuevas oportunidades y desafíos (Pérez et al., 2022). En efecto, es un tema que preocupa a docentes, centros educativos, alumnos, familias, sociedad en general y desde hace cierto tiempo, los medios de comunicación. A pesar de ello, la convivencia con las escuelas es un tema que está en la mira a docentes, instituciones educativas, familias, en general (Chaparro, 2019; Cerda et al., 2018).
Dada la complejidad de las relaciones humanas a escala global, la convivencia de las escuelas es un tema controvertido (Hernández et al., 2021; Monge y Gómez, 2021). Esta perspectiva sobre el entorno escolar permite obtener un entendimiento más profunda de las complejidades de la experiencia del estudiante en la escuela (Pérez et al., 2019; Mendoza y Barrera, 2018). Por ende, se necesita conocer los factores que la impulsan su desarrollo (Trevi y Gonzales, 2020; Gálvez y García, 2021; Zich, 2022; Seijo et al., 2022).
Como parte de las barreras en la convivencia escolar, estudios evidencian que en la vida escolar existe una tensión entre la secuencia central, las funciones y la organización de las actividades pedagógicas y el nuevo ámbito, por la cual muchas instituciones emplean las interacciones mediadas institucionalmente para guiar sus acciones (Lamas et al., 2022; Ortiz et al., 2023). En efecto, las escuelas que generan menos prácticas de una buena convivencia, se adhieren a los valores de la comunidad (López et al., 2023; Calderón y Vera, 2022).
En ambos casos, la inclusión/exclusión en la educación se sigue reproduciendo la segregación y mala convivencia entre la entidad educativa. La función adaptativa del comportamiento violento debe reconocerse con el entendimiento de que es la violencia entre pares lo que constituye el comportamiento, en lugar de reconocerlo simplemente como una forma de abuso (Becerra et al., 2019). En este punto, la participación de la comunidad escolar es una de las claves del éxito académico debido a la interacción positiva entre los miembros de la escuela y el personal en la toma de decisiones de la escuela, especialmente en entornos socioeconómicos bajos.
Si bien, el sistema educativo peruano sigue reflejando las realidades sociales del país, donde la realidad está formada por la desigualdad e inequidad en sus diferentes sentidos (Paredes et al., 2020). En efecto, es necesaria la formación de docentes, estudiantes y padres de familia en las prácticas restaurativas como estrategia, porque incluyen diversas herramientas, apoyados por un facilitador experimentado, para un abordaje proactivo o reactivo de la situación conflictiva que afecta la convivencia escolar (Fierro y Fortoul, 2022; Galindo et al., 2020; Alonso, 2022).
Dentro de la convivencia escolar, la formación de docentes, estudiantes y padres de familia en prácticas restaurativas es una estrategia necesaria, debido a la práctica restaurativa involucra varias herramientas, a favor de resolver de manera proactiva las situaciones de conflicto (Sánchez y Ahumada, 2022; Prieto y Martinez, 2022). Por ello, la escuela es responsable de implementar el proceso de socialización utilizando las normas y reglas del Manual de Convivencia. (Bolaños y Stuart, 2019; Gómez, 2020; Zych, 2022).
En la clasificación “Bullying en la convivencia escolar”, para los autores es un problema que afecta las relaciones en la vida de un estudiante y se considera un comportamiento caracterizado por la coerción y el abuso de poder (Meza et al., 2021; Fernández et al., 2022). Asimismo, El bullying es un problema permanente en las instituciones educativas ya que afecta la convivencia de los actores en el proceso de enseñanza y aprendizaje (Castro et al., 2020; Horna, 2017). También, hoy es raro encontrar un centro educativo en el que nunca se hayan producido amenazas y hostigamientos.
La investigación sobre convivencia escolar, en los últimos años ha tenido un aumento debido a los altos niveles de violencia que experimentan los niños y niñas en las escuelas latinoamericanas (Andrades, 2018; Castillo et al., 2022; García y Niño, 2018; Fernández et al., 2021). Por otro lado, cuando el rendimiento académico del alumno decae, son reprendidos por sus familias y los propios profesores, lo que les dificulta aún más la vida a los niños (Herrera y Frausto, 2021; Cuevas et al., 2018). Podría decirse que el acoso escolar es tan antiguo como las propias escuelas, y este oscuro enemigo se extiende más allá de las aulas y las instalaciones escolares (Agudelo y Gallego, 2017; Maquera y Apaza, 2022).
En la clasificación de la participación de las TIC y la formación docente, los autores refieren que la educación introductoria en los docentes se considera un ejemplo importante para el desarrollo de instrumentos de política educativa para armonizar las prácticas escolares y de formación profesional (Valdés et al., 2020; Rojas y Nail, 2022). Todo plan docente debe incluir medidas que favorezcan la convivencia, promuevan la participación de los alumnos en las actividades de la asignatura y formatos generales, y amplíen el sentido de la enseñanza (Barrios et al., 2019).
Aunque los docentes se encuentran actualmente en riesgo de devaluación, muchos se sienten valorados por los estudiantes y las comunidades cercanas. Además, la pérdida de autoridad de los docentes por el deterioro de la reputación fue compensada por estrategias con múltiples métodos y consecuencias que muestran cuán profundamente juegan los docentes en la vida escolar (Carrasco y Trujillo, 2019; Uribe et al., 2018). Ante ello, se suma el entorno digital y las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) se están desarrollando rápidamente, lo que trae muchas ventajas, pero también riesgos potenciales que pueden perjudicar la convivencia de los centros educativos (Ojeda y Del Rey Alamillo, 2021; Piracon et al., 2019).
El uso de la tecnología en el aprendizaje brinda a los estudiantes flexibilidad y adaptabilidad como una herramienta de aprendizaje interactiva y accesible, generando un medio de interacción en todos los ámbitos (Hernández et al., 2018). El uso de las TIC genera una influencia en gran medida el entusiasmo de los estudiantes por aprender, y el entusiasmo mejora (Soriano y Jiménez, 2022). Además, la atención de los docentes, la promoción de la participación, los castigos prescritos y las condiciones educativas prescritas son fundamentales para mejorar el ambiente escolar (Villareal y Medina, 2020).
El abordaje y la complejidad de la convivencia escolar desde diversas perspectivas, destaca la importancia de enfoques restaurativos, la comprensión de factores que afectan la convivencia y la necesidad de integrar la tecnología de manera consciente para mejorar las interacciones en el entorno educativo. Además, se subraya la relevancia de abordar el bullying y la violencia en las escuelas para promover un ambiente educativo seguro y armonioso.
CONCLUSIÓN
La convivencia escolar en las instituciones educativas brinda a los estudiantes la oportunidad de convivir con los demás y el respeto de integrarse a la sociedad y de participar responsablemente en la vida cívica con una actitud ética ante la vida. Además, la mejora de la convivencia escolar figura como un factor decisivo que influye en las relaciones dentro de la comunidad escolar. Sin embargo, para lograr tal mejora, es necesario conocer los elementos que pueden favorecer la citada interacción y convivencia.
Si bien, uno de los principales objetivos de la comunidad educativa, la convivencia escolar es una gran preocupación y una de las grandes prioridades de la comunidad educativa. A pesar de ello, la violencia puede ser causada por varios factores, si bien los estudiantes de todos los géneros pueden ser víctimas de violencia de género dentro y fuera de la escuela, lo que puede tener graves consecuencias para la educación, los derechos y el bienestar. Además, existen factores asociados a la violencia y sus diversas manifestaciones que, cuando se presenta en las escuelas, parte de ello es el comportamiento no correcto de los niños y adolescentes como problema social negativo no solo afecta la salud mental y física de los individuos, como también el desarrollo de las funciones sociales, sino que tampoco contribuye a la armonía y estabilidad social.
CONFLICTO DE INTERESES. Los autores declaran que no existe conflicto de intereses para la publicación del presente artículo científico.