INTRODUCCIÓN
La pandemia desencadenada por el SARS-CoV-2 ha provocado una crisis sanitaria a escala global, transformando radicalmente la vida cotidiana de las personas. Este impacto se ha sentido de manera significativa en el ámbito educativo, afectando a más de 100 países en todo el mundo (Ladewig et al., 2022). En España, las medidas de confinamiento domiciliario impulsaron la transición al teletrabajo y la enseñanza en línea (Sánchez et al., 2022). En América Latina y el Caribe, regiones ya vulnerables socialmente, la suspensión masiva de actividades presenciales ha exacerbado las brechas existentes en educación y salud, especialmente en países de bajos ingresos, a pesar de esfuerzos como la implementación de la enseñanza a distancia y el apoyo económico y sanitario a las comunidades educativas (CEPAL-UNESCO, 2020).
En el contexto peruano, el Ministerio de Educación adoptó medidas preventivas, como la suspensión de actividades escolares y la regulación de las orientaciones pedagógicas mediante resoluciones viceministeriales (MINEDU, 2020a, 2020c, 2020b). La respuesta de las organizaciones educativas a esta nueva realidad ha implicado la reorganización y la aceptación de modalidades de trabajo pedagógico remoto, incluso ante las brechas digitales de acceso que afectan a una parte considerable de la población (Sánchez et al., 2022; INEI, 2020).
Frente a este escenario, se ha vuelto imperativo abordar las insuficiencias de la comunidad educativa para continuar con la prestación del servicio educativo (Ruesta et al., 2022). Esta adaptación no solo ha requerido la migración de procesos instruccionales a plataformas virtuales, sino también la construcción de nuevas formas de gestión escolar para mitigar el impacto emocional y las repercusiones sociales en la comunidad educativa (Pérez et al., 2020). El liderazgo efectivo de los directivos se presenta como un factor esencial en este proceso, ya que estos actores desempeñan un papel crucial en la planificación, organización, dirección y control de los recursos humanos y materiales necesarios para el funcionamiento eficiente de la institución educativa (Malpaso y Lapa, 2022; Nieto-Rivas et al., 2021).
En este contexto, surge la necesidad de explorar los modelos y teorías de gestión en instituciones educativas públicas como marco útil para analizar y mejorar los procesos de gestión, cruciales para garantizar el éxito de estas instituciones (Nieto-Rivas et al., 2021). Es en este panorama que se plantean las siguientes preguntas de investigación: ¿Cuáles son los aspectos más relevantes a considerar en la gestión escolar de instituciones públicas? ¿Cuáles son los desafíos actuales en la gestión escolar de instituciones públicas?
El propósito de esta investigación se orienta a explorar la literatura vigente con el fin de identificar y analizar los aspectos más importantes a considerar en los retos actuales de la gestión escolar de instituciones públicas. La conveniencia de este estudio radica en la identificación de las situaciones que enfrentan los líderes de las instituciones educativas públicas, considerando sus limitados presupuestos económicos en comparación con las instituciones privadas. Desde el valor teórico, la investigación profundiza en la cultura organizacional, las competencias del líder y aspectos financieros, esenciales para la gestión escolar en el contexto público. En términos de relevancia social, el estudio ofrece un panorama general del marco de acción para el personal directivo, promoviendo el involucramiento de actores clave en la comunidad educativa, ya que el liderazgo educativo actual se asocia con la motivación, el cambio, la mejora y el desarrollo de procesos colaborativos (Donoso-Diaz et al., 2019; Orihuela et al., 2021; Tintoré et al., 2022).
METODOLOGÍA
Para llevar a cabo la presente investigación, se adoptó un enfoque cualitativo con un diseño bibliométrico y documental. Este diseño permitió organizar y clasificar los términos de exploración en una bitácora, con ecuaciones de búsqueda específicas y los resultados relevantes obtenidos de diversas bases de datos consultadas.
En primer lugar, se procedió a analizar los principales hallazgos de los artículos científicos seleccionados. Estos artículos se utilizaron para integrar los aspectos más relevantes relacionados con la gestión escolar en instituciones públicas, utilizando el software Atlas.ti como herramienta de análisis. La muestra teórica se originó a partir de los términos de búsqueda "gestión escolar pública" y "public school management", que arrojaron un total de 735 artículos. Posteriormente, se realizó un proceso de filtrado para seleccionar los 20 artículos más relevantes de los últimos 5 años.
En cuanto a la evaluación crítica de la calidad de la evidencia, se establecieron criterios de elegibilidad y exclusión. Para los criterios de elegibilidad, se consideraron artículos relacionados con el ámbito educativo, investigación educativa y gestión de instituciones públicas en cualquier nivel educativo. Se incluyeron documentos tipo artículo o artículo de revisión en español e inglés, con un rango de tiempo desde 2019 a 2023, y de acceso abierto en las principales bases de datos. Por otro lado, se excluyeron trabajos académicos, ensayos, libros digitales o impresos, informes y artículos de conferencias. Además, se omitieron artículos anteriores a 2019 y aquellos restringidos a accesos Premium. Se garantizó la exclusión de documentos duplicados en más de una base de datos.
Las fuentes de información utilizadas para el análisis documental provinieron de investigaciones publicadas en revistas indexadas en Google Scholar, Scopus, EBSCO, Scielo y Web of Science, mediante el aplicativo MyLOFT. Este aplicativo está vinculado a los sistemas de base de datos científicas de mayor connotación e impacto. No se realizaron búsquedas en índices y colecciones de baja visibilidad. Los detalles de la búsqueda se registraron en una bitácora, como se muestra en la Tabla 1.
Este diseño bibliométrico y documental proporcionó una base sólida para la identificación y análisis de los desafíos actuales en la gestión escolar de instituciones públicas, utilizando la evidencia disponible en la literatura académica más reciente.
Después de llevar a cabo las consultas de información mencionadas anteriormente, se logró recopilar un volumen considerable de documentos relevantes. Estos documentos se sometieron a un proceso de filtrado riguroso basado en los criterios de inclusión y exclusión establecidos previamente, así como en otros parámetros relacionados con el tipo de documento, acceso y temporalidad. Este proceso permitió seleccionar un conjunto representativo de 20 documentos que se consideraron los más pertinentes para abordar los desafíos actuales en la gestión escolar de instituciones públicas (Tabla 2).
DESARROLLO Y DISCUSIÓN
En este estudio bibliométrico, se emplearon diversas técnicas de análisis mediante el software Atlas.ti para identificar la frecuencia de palabras con mayor enraizamiento en los 20 documentos seleccionados. Estas técnicas incluyeron minería de opiniones, nubes de palabras, y otras herramientas esenciales para la construcción de conceptos vinculados a la gestión escolar. La codificación y análisis de los documentos resultaron en la identificación de 24 categorías emergentes relacionadas con la gestión escolar en instituciones públicas. Los resultados se resumen en la Tabla 3, que muestra el enraizamiento de las palabras clave en cada categoría, así como el total acumulado.
Los resultados bibliométricos evidencian la importancia de diferentes dimensiones en la gestión escolar de instituciones públicas. "Educación" encabeza la lista como la categoría más frecuente, seguida por "Liderazgo" y "Gestión". La Figura 1, la nube de palabras, visualiza gráficamente los principales conceptos que intervienen en la gestión escolar, destacando la relación y relevancia de cada término en la literatura revisada. Estos resultados ofrecen una visión cuantitativa de los aspectos más abordados en la investigación académica sobre la gestión escolar en contextos educativos públicos.
Discusión
La gestión escolar en instituciones educativas públicas se define como el conjunto de procesos y estrategias utilizadas por los directivos y administradores para gestionar eficazmente los recursos disponibles y garantizar la calidad educativa para los estudiantes, para lo cual, el director asume un rol como protagonista de la gestión y el gobierno de la escuela (Kruger et al., 2022). En este mismo orden de ideas, Tintoré et al., (2022) vinculan la gestión escolar a los aspectos técnicos de la organización y al ejercicio del poder dentro de una jerarquía.
La gestión escolar implica una planificación adecuada, una organización eficiente, una dirección efectiva y un control continuo de todas las actividades que se realizan en la institución educativa pública. Esto incluye la gestión del conocimiento, recursos humanos, materiales y financieros según el entorno sociocultural y el respeto a sus costumbres, así como también, la implementación de políticas y normativas que aseguren la equidad y la inclusión en la educación (Garcia, 2021; Uribe-Munante y Flores-Sotelo, 2022).
La gestión escolar también implica el desarrollo de programas y proyectos que promuevan la mejora continua de la calidad educativa, la participación de la comunidad educativa y la formación integral de los estudiantes (Kruger et al., 2022). Asimismo, implica el desarrollo de programas de capacitación continua de preparación especializada en liderazgo para tener los conocimientos necesarios para establecer los mecanismos de evaluación y seguimiento que permitan medir los resultados obtenidos y tomar decisiones acertadas (Naidoo, 2019).
Para Öz y Arastaman (2022), la gestión escolar trasciende los resultados de aprendizaje de los estudiantes y va más allá de los aspectos demográficos, la información familiar, los programas escolares orientados a la alimentación de los niños, ya que según López et al., (2022) la nutrición es un factor indispensable para el rendimiento escolar, así que la falta de ella puede derivar en situaciones problemáticas, incluida la deserción y el ausentismo escolar.
En relación a la pregunta formulada para este estudio: ¿Cuáles son los aspectos más relevantes a considerar en la gestión escolar de instituciones públicas? Con base a la literatura revisada, fueron identificadas las siguientes dimensiones: a) Cultura organizacional; b) Finanzas; c) Competencias del líder y d) Reformas del Estado.
En cuanto a la cultura organizacional Garcia (2021) refiere que es un elemento clave en la vida de una organización, ya que puede influir en su éxito o fracaso a largo plazo; esto se sustenta en el entorno sociocultural y el respeto a las costumbres de los miembros de la organización, con lo cual, se debe tolerar las posibilidades de sesgos culturales y desarrollar actitudes de adaptación ante nuevas circunstancias (Sánchez et al., 2022; Tintoré et al., 2022). Asimismo, la cultura organizacional plantea un proceso de construcción compartida que refleja los valores, creencias y prácticas entre los miembros de la organización a fin de incrementar el nivel de implicación de los actores educativos en la toma de decisiones y compromiso (Garcia, 2021; Rodriguez-Gallego et al., 2020).
Con respecto al factor de las finanzas Basson y Mestry (2019) recomiendan que los equipos de gestión escolar ayuden a los órganos de gobierno escolar en diversas cuestiones de gobernanza, asumiendo un rol de gestión financiera inclusiva y transparente. Otro de los aspectos clave de las finanzas es el tema de la elaboración de los presupuestos, los cuales, según Aina y Bipath (2020) se deben apoyar en programas informáticos de contabilidad que les ayuden a adquirir conocimientos específicos de contabilidad, a fin de realizar un análisis exhaustivo de los datos sobre las necesidades urgentes y los estados financieros de la institución, para luego presentarlos en una reunión general anual a los padres de familia y demás actores educativos. Asimismo, es importante señalar que los ingresos propios de las instituciones educativas es algo reducido, ya que la recaudación de fondos es por vía de las matrículas escolares, cuyas tasas de cobro por lo general son irrisorias y en muchos casos los alumnos que no pueden pagar las tasas escolares, así que para garantizar su derecho al estudio se les permite estar parcial o totalmente exentos de pagarlas (du Plessis, 2020; Knight et al., 2022).
Sobre el aspecto de las competencias del líder Uribe-Munante y Flores-Sotelo (2022), consideran que el líder en el sector educativo debe poseer la capacidad para promover un adecuado clima institucional, por ello, requiere de capacidades que humanicen a los trabajadores aumentando el nivel de compromiso del recurso humano para dar respuesta a la dinámica de la organización, fomentando la participación de la comunidad en la gestión y mejora del servicio educativo. En este mismo orden de ideas, du Plessis (2020) refiere que otra habilidad importante tiene que ver con las actitudes para la toma de decisiones desde los aspectos pedagógicos hasta contables, entre otros, en función de que los subordinados se sientan satisfechos, ya que su trabajo es valorado. En este mismo orden de ideas, Fontes et al., (2022) consideran importante contar con la habilidad para manejar sistemas de verificación de medición del desempeño y los resultados organizacionales; así pues, es imprescindible que los líderes educativos posean las competencias gerenciales para liderar de manera efectiva, ya que en la actual la era de la información necesitan ser impulsados por el conocimiento, comprometidos con el liderazgo compartido e incansables en la mejora continua y así, poder conducir los procesos de transformación y cambio en su institución (Tsang et al., 2021). En tal sentido, se debe tener en cuenta que el proceso de toma de decisiones requiere que los directivos sepan cómo analizar, interpretar y utilizar la información obtenida en diagnósticos previos para luego, poder decidir en forma eficiente en todas las áreas de la educación, desde el desarrollo profesional, los insumos y abastecimiento, hasta el aprendizaje de los estudiantes (Orihuela et al., 2021; Öz y Arastaman, 2022).
En cuanto a las reformas del Estado, se constituyen como una dimensión compleja y cambiante, ya que obedece a las políticas públicas del gobierno de turno, por tanto, no se mantiene a largo plazo los planes de gestión (Wilkins et al., 2019); Para evitar eso, se proyecta en el futuro un modelo gerencial de la gestión escolar basada en la transferencia de poder del Estado central a un nivel de gobierno más local y cercano a la institución que prevea la estabilidad del cuerpo directivo; así, de acuerdo con Tsang et al. (2021), se vincula a las iniciativas de descentralización y mercantilización, con lo cual, se puede conseguir mayor eficacia en la administración de las instituciones educativas, ya que, según Anastasiou y Garametsi (2020) los gobiernos locales puede contribuir a configurar las prioridades de la gestión educativa y las diferentes expectativas de la sociedad haciendo que los responsables políticos tomen decisiones en términos de eficiencia económica y planificación efectiva.
Con respecto a la segunda pregunta formulada para este estudio: ¿Cuáles son los desafíos actuales en la gestión escolar de instituciones públicas? Sánchez et al. (2022) destacan la necesidad de adaptar la educación presencial a una virtual, esto, desde luego, requiere, por un lado, del liderazgo directivo para la consecución de fondos para invertir en infraestructura física y digital pertinente, asimismo, planificar y ejecutar programas de capacitación a los actores educativos sobre el manejo de los nuevos recursos tecnológicos. Por otro lado, dada la magnitud de las reformas que el Estado ejecuta constantemente impiden una planificación a largo plazo, así, Donoso-Diaz et al. (2019), aseguran que la mayoría de los directores carecen de inamovilidad en sus puestos de trabajo, por lo cual, siempre hay nuevos procesos de nombramiento y esto genera inestabilidad organizacional y debilita el liderazgo educativo, ya que se tiene que adoptar la nueva cultura organizacional implantada por los nuevos encargados. Además de lo anterior, con la llegada del COVID-19 y la posterior época de postpandemia, se produjeron situaciones que fracturaron la gestión administrativa y el desempeño laboral en las escuelas públicas, principalmente en cuanto al deterioro de la infraestructura física y servicios asociados; de modo que, se ha evidenciado el creciente número de problemas que enfrenta el personal jerárquico escolar para solventarlos, lo cual, demanda de un mayor nivel de coordinación entre los equipos directivos y los órganos de gobierno, a fin de lograr la gestión eficaz de las finanzas de las escuelas públicas (Mousa et al., 2022; Tintoré et al., 2022).
CONCLUSIÓN
Este estudio bibliométrico resaltó la complejidad y la diversidad de aspectos que conformaron la gestión escolar en instituciones educativas públicas. La gestión escolar se presentó como un conjunto integral de procesos que abarcaban desde la planificación y organización hasta la implementación de políticas y normativas, todo con el objetivo de asegurar la equidad, la inclusión y la mejora continua de la calidad educativa.
La importancia de la cultura organizacional en la gestión escolar se destacó, resaltando la necesidad de construir un ambiente compartido que reflejara los valores y creencias de la comunidad educativa. Aspectos como la tolerancia a sesgos culturales y la adaptación a nuevas circunstancias se presentaron como fundamentales para el éxito a largo plazo de la institución.
La gestión de las finanzas se subrayó como un elemento crítico, requiriendo una gestión financiera inclusiva y transparente. La elaboración efectiva de presupuestos y la presentación de información financiera fueron consideradas esenciales para asegurar el adecuado funcionamiento de la institución educativa, especialmente considerando la limitada recaudación de fondos propios.
Las competencias del líder educativo se presentaron como fundamentales para promover un clima institucional positivo, fomentar la participación de la comunidad y liderar procesos de mejora continua. La capacidad de tomar decisiones informadas y analizar la información se percibió como esencial en un entorno educativo en constante cambio.
El análisis de los desafíos actuales en la gestión escolar destacó la necesidad de descentralizar el poder del Estado central hacia niveles locales más cercanos a la realidad de las instituciones. La búsqueda de fuentes de financiamiento para inversiones en infraestructura física y digital se presentó como un reto significativo, y la adaptación a la educación virtual, especialmente con la implementación de Tecnologías de Información y Comunicación (TIC), se volvió imperativa en un contexto postpandémico.
CONFLICTO DE INTERESES. La autora declara que no existe conflicto de intereses para la publicación del presente artículo científico.