INTRODUCCIÓN

Las habilidades blandas son fundamentales para el desarrollo en los diversos ámbitos de la vida personal, educacional y laboral (^{Fiszbein et al., 2016}; ^{Gómez-Gamero, 2019}). Las cuales se deben desarrollar en las instituciones educativas. Sin embargo, los programas educativos a nivel local, regionales y nacional que impulsen su desarrollo desde las escuelas son escasos. En la modalidad de Educación Básica Alternativa (EBA) que atiende a jóvenes y adultos, con un perfil de alta vulnerabilidad emocional y social se hace necesario fortalecer estas habilidades, ya que los participantes ya están insertados en el mercado laboral, de manera informal, necesitan desarrollar sus habilidades blandas para un mejor desempeño.

Las habilidades blandas llamadas también competencias del siglo XXI, competencias de empleabilidad habilidades laborales no cognitivas, competencias nucleares, habilidades socio emocionales (^{Guerra-Báez, 2019}; ^{Vera, 2016}; ^{Pérez Gómez et al., 2020}) las llamó habilidades para la vida. ^{García Cabrero (2018}) las menciona como habilidades no cognitivas. Por otro lado, el concepto de habilidades blandas se ha formado con aportes de diversas teorías como de ^{Thorndike (1920}) que, en su estudio de la psicología evolutiva, inspirado en el pensamiento del gran griego Heráclito, propuso el tema de la inteligencia Social, David ^{Wechsler (1940}) en su investigación sobre la inteligencia incluyó ítems sobre aspectos no-cognitivos. El ejército de EE. UU en sus manuales de formación militar usó el término Habilidades Blandas para señalar aquellas habilidades necesarias para el buen trabajo en equipo y la comunicación. ^{Gardner (1983}) en sus investigaciones sobre la inteligencia y el Coeficiente Intelectual (C.I), presenta la Teoría de las Inteligencias Múltiples. ^{Payne (1985}) menciona por vez primera el concepto de inteligencia emocional. Por otro lado, ^{Arntz Vera y Trunce Morales, (2019}) menciona a los psicólogos ^{Salovey y Mayer, quienes en 1990} presentaron sus investigaciones sobre la relación que hay entre lo cognitivo y emocional expresaron la frase de “pensar con el corazón”. ^{Goleman (1995}) antropólogo, psicólogo, escritor y periodista de Estados Unidos, desarrolló la teoría de la inteligencia emocional, siendo el principal difusor; propuso que más importante que el C.I era lograr una inteligencia emocional, un control adecuado de las emociones, propuso así el inicio de una alfabetización emocional. El Consejo Nacional de Investigación (NRC) de EEUU (2012) dimensionó las habilidades blandas en tres categorías: habilidades interpersonales, habilidades intrapersonales y habilidades cognitivas.

Para Ortega (2017) propuso la necesidad de incluir el desarrollo de las habilidades blandas en los colegios. ^{Beardmore (2019}) propuso que las habilidades blandas sean incluidas en los diversos planes en los sistemas educativos, dado que ello encamina al desarrollo de la investigación, la innovación y la creatividad de los estudiantes y docentes. En Malasia ^{Ahmad et al., (2019}) descubrió que el desarrollo de las habilidades blandas mejora la cultura y ambiente escolar. Por otro lado, ^{Murni et al., (2013}) descubre que los estudiantes que recibieron un aprendizaje metacognitivo de matemática, en base a las habilidades blandas fue superior a los resultados de los estudiantes que lo aprendieron de forma convencional. También en Estados Unidos ^{Goodman et al., (2021}) observó como muy positivo brindar a los estudiantes, que debían trabajar, capacitaciones en habilidades blandas, pues esto mejoró sus capacidades de empleabilidad.

En Perú Aldana (2020) comprobó que las habilidades blandas mejoran directamente la convivencia en la escuela. A nivel de gestión escolar ^{Best (2019}) comprobó que la convivencia escolar y el clima laboral mejoró en calidad gracias al desarrollo de habilidades blandas, ^{Vargas (2019}) pudo establecer objetivamente que las habilidades blandas mejoraron la convivencia, los valores de solidaridad y la calidad del diálogo. A su vez, Dasilva (2015) elaboró un programa llamado “Habilidades para vivir”, que influyó en la mejora de las interrelaciones en la escuela. Finalmente la Unesco (2021) propuso que implementar programas encaminadas al desarrollo de las habilidades blandas, sobre todo en la educación de adultos, es fundamental para asegurar su desarrollo personal.

En Perú la educación de Jóvenes y adultos se denomina Educación Básica Alternativa (EBA)(DRELM, 2021), son estudiantes que trabajan y al mismo tiempo están integrados a la educación básica (MINEDU, 2019), requieren ser ayudados en mejorar su perfil de empleabilidad (Picón, 2018), ya la OIT (2017) reconoció que en América Latina hay dificultades por encontrar trabajadores competentes, empleados con habilidades laborales que aporten a las empresas (Aliaga y Del Pozo, 2020). Es urgente desarrollar programas para la EBA, de forma que puedan insertarse al mundo laboral de una forma más adecuada (Banco Mundial, 2019), es por eso que el problema del presente ensayo fue analizar ¿cómo puede influir un programa de Habilidades Blandas aplicado a estudiantes de EBA del ciclo avanzado en la mejora de su perfil de empleabilidad?, si se logró modificar sus habilidades interpersonales, intra personales y cognitivas. Se busca determinar la influencia luego de la intervención que se hizo con el programa creado para tal fin, el cual se denominó Sophia (del griego Σoφíα= sabiduría, buen gusto, inteligencia, saber actuar en la vida práctica).

MÉTODO

Se contó con dos grupos de estudiantes de veinte cada uno, de dos cebas distintos, uno del distrito de la Molina, grupo control y otro de Ate Vitarte, que fue el grupo experimental, a ambos se les aplicó un pre test y post test, pero solo uno recibió el Programa Sophia como variable independiente. Fue por un diseño cuasi experimental (^{Ñaupas et al., 2018}) , buscando comprobar la hipótesis plateada, siendo de alcance descriptivo y corte explicativo (^{Hernández-Sampieri y Mendoza Torres, 2018}). El programa contó con 15 sesiones de 60 minutos cada una, con contenidos distribuidos de acuerdo a la operacionalización de la variable dependiente de habilidades blandas, considerando: las habilidades intrapersonales, habilidades interpersonales, habilidades cognitivas. Como instrumento de medición de la investigación se usó la encuesta, la técnica fue del cuestionario y se validó con el coeficiente de Alfa de Cronbach, con una confiabilidad de 0,817. Para la prueba de normalidad se usó el estadístico Shapiro Wilk, para comparar el test y post test, se utilizó la U de Mann-Whitney para la comparación de resultados.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Al aplicar el pre test en la Tabla 1 la Media obtenida por el grupo control fue de 15,3 y la del grupo experimental fue de 12, este resultado nos hizo ver que el grupo control presentaba un mejor perfil de habilidades blandas que elevaban sus niveles de empleabilidad. El grupo experimental presentó un bajo perfil en referencia al anterior. Se pudo observar que en el grupo control 17 participantes estaban en logro esperado, mientras que en el grupo experimental solo 3 llegaron a logro esperado. En el nivel de proceso el grupo experimental tuvo 16 participantes, el grupo control contó con 3 estudiantes. En logro destacado ambos grupos arrojaron 0.

Tabla 1. Resumen estadístico del pre-test. 

En el post test que se presenta en la Tabla 2 la media del grupo control de 15,2, observándose una pequeña variación negativa, mientras que en el grupo experimental la media fue de 18, resultado medido luego de haber concluido su participación en el programa de habilidades Sociales “Sophia”, se pudo observar que en el grupo experimental, los logros de sus aprendizajes de habilidades blandas, en comparación con el grupo control, fueron superiores, pues el grupo experimental llegó a obtener 65% de sus participantes en el nivel de logro destacado, a diferencia de lo que sucedió con el grupo control que se quedó en el 5% en este nivel.

Tabla 2. Resumen estadístico del post-test. 

Discusión

La Educación Básica Alternativa requiere con urgencia la implementación de habilidades blandas, dado su inserción en el mundo laboral, requiriendo fortaleciendo así sus perfiles de empleabilidad.

La encuesta aplicada como instrumento de medida, se estructuró con tres grandes partes, una parte enfocada a obtener datos sobre sus habilidades interpersonales, otro grupo de preguntas para obtener información sobre sus habilidades intrapersonales y un grupo de preguntas para obtener datos sobre sus habilidades cognitivas. Desde un inicio se destacó el uso del término habilidades sociales, dado que estas se enfocan a las habilidades interpersonal e intrapersonal, sin integral el ámbito del trabajo, mientras que el termino habilidades blandas abarca el ámbito laboral, quizá por eso solo se ha estado enfocando a los estudiantes de nivel universitario y sobre todo a los de último ciclo, desconociendo que muchos jóvenes antes de terminar sus carreras ya están en trabajos informales o de medio tiempo. La confiabilidad del instrumento al aplicar el Alfa de Cronbach fue de 0,87, es decir el resultado se ubicó entre el 0 y el 1, donde 0,25 marcaría una baja fiabilidad, un 0,50 una fiabilidad regular, de modo que un resultado por encima del 0,75 es aceptable. El resultado obtenido indicó que el instrumento era adecuado para la recolección de los datos, dando rigor científico al trabajo de investigación.

Los dos grupos encuestados pertenecen a la escuela pública, sin embargo uno de ellos se ubica en una zona muy urbana y residencia que es la Molina, es un distrito de considerado de clase media tradicional o clase Alta, con el índice más bajo de criminalidad, mientras que Ate es un distrito populoso de clase baja, de comercio informal y grandes problemas sociales y de inseguridad ciudadana. Los grupos fueron de 20 estudiantes cada uno, matriculados en la escuela pública, en el ciclo llamado avanzado, que dura 4 años. Se contó con estudiantes con las edades de que fueron de 15 hasta 55 años. Fueron grupos mixtos, donde todos expresaron que contaban con algún tipo de trabajo. Al aplicar el pre-test, el grupo control obtuvo como Media 15,3 puntos, el grupo experimental 12 puntos. Este resultado se puede deber al contexto sociodemográfico de ambos grupos, el grupo control tiene un contexto más óptimo para desarrollar ciertas habilidades por el apoyo, presencia y acompañamiento de su contexto familiar y social, mientras que en el grupo experimental se observó menos presencia familiar y soporte emocional.

En los resultados del post test, el grupo control obtuvo 12 como mínimo y 18 como máximo puntaje con una media de 15,2, muy cercano o igual al resultado obtenido en el pre test. En cambio en el grupo experimental el mínimo puntaje fue 16 y el máximo puntaje fue 18, llegando a una Media de 18, se observó que el mínimo del grupo control en el pre test fue 9, subiendo luego de recibir el taller de habilidades blandas a 16, y por otro lado en el pre test como máximo el grupo experimental obtuvo 15, el cual llego luego del programa de habilidades blandas a 18. Esta modificación de los resultados obtenidos se verifica por la intervención y aplicación, en el grupo experimental, del programa planificado de habilidades blandas denominado “Sophia”.

Al usar la prueba no paramétrica U de mann-Whtney y comparar las medias estadísticas obtenidas, nos lleva a rechazar la hipótesis nula y afirmar que la aplicación del Programa Sophia, para el desarrollo de Habilidades Blandas para la mejora de la empleabilidad en los estudiantes de educación Básica Alternativa influyó en su desarrollo, tanto en sus habilidades intrapersonales, inter personales y cognitivas.

CONCLUSIONES

Se acepta la hipótesis planteada sobre la influencia del programa Sophia en el desarrollo de las habilidades blandas en estudiantes de Educación Básica Alternativa del ciclo avanzado, siendo la confianza de 95% (Z=5,477 y p=0,000).

Sobre la influencia del programa Sophia en el desarrollo de la habilidades inter personales de los estudiantes de Educación Básica Alternativa del ciclo avanzado, fue de 95% (Z=-5418 y p= 0,000).

Con un nivel de 95% de confianza se verifica la hipótesis planteada, así el programa Sophia para el desarrollo de habilidades blandas influye en los estudiantes de Educación Básica Alternativa del Ciclo Avanzado en el desarrollo de sus habilidades intrapersonales. (Z=-5,199 y p=0,000).

Se acepta la hipótesis planteada sobre la influencia del programa de habilidades blandas en el desarrollo de las habilidades cognitivas de los estudiantes de educación básica Alternativa con un 95% (Z=4,753 y p=0,006)

CONFLICTO DE INTERESES. Los autores declaran que no existe conflicto de intereses para la publicación del presente artículo científico.