INTRODUCCIÓN
En la actualidad, la Unesco conjuntamente con Chile, realizan un proyecto para disminuir las brechas que existen sobre las competencias digitales de los docentes. Este proyecto expone la UNESCO, que se busca por promover una educación de calidad y equitativa en todo el mundo (Unesco, 2023). La directora de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe de la UNESCO, subraya la transformación profunda que las tecnologías digitales están teniendo en la sociedad y destaca la urgencia de fortalecer las competencias digitales de los docentes. Lo que implica un esfuerzo para abordar la necesidad de mejorar las competencias digitales de los docentes en el contexto de la transformación digital.
Por otra parte, mientras que el organismo mundial que rige a la educación está planteando alternativas de competencias docente para todos por igual, en Perú se presentan grandes desigualdades en la formación docente y el desarrollo profesional, especialmente en zonas rurales o marginadas. Esto puede llevar a brechas en las competencias de los docentes, lo que afecta directamente la calidad de la educación que brindan. Además, se suma que existe muy poca inversión en el desarrollo profesional de los docentes, resulta insuficiente. Esto incluye la falta de financiamiento para programas de capacitación y la falta de acceso a materiales educativos actualizados, justificando todas las debilidades de la gestión educativa por temas del COVID-19 (SINEACE, 2021; SUNEDU, 2021). No obstante, los cambios frecuentes en el currículo escolar pueden dificultar que los docentes se mantengan actualizados y adapten sus prácticas pedagógicas (Holguin-Alvarez et al., 2021).
Por otra parte, Perú afronta grandes desafíos en la evaluación del desempeño docente convirtiéndose este en un problema. Debido a la falta de sistemas de evaluación con reglas claras y justas, así como la falta de reconocimiento adecuado para los docentes altamente competentes, son algunas de las cuestiones importantes. Al ser un país culturalmente diverso y multilingüe, genera mayores desafíos específicos para los docentes que deben adaptar sus métodos de enseñanza para atender a estudiantes de diferentes antecedentes culturales y lingüísticos (Reyna-Alcántara, 2022).
También, hay que sumar que la falta de acceso a la educación de calidad es un problema persistente en Perú, y esto a menudo se debe a la falta de docentes capacitados y competentes en áreas rurales y marginadas (CEGEP, 2020). La realidad peruana al igual que en muchos otros lugares, enfrenta críticas por centrar su sistema educativo en exámenes estandarizados, lo que puede influir en las prácticas de enseñanza y no necesariamente en el fortalecimiento de competencias más amplias. Por ende, es necesario analizar que el bienestar de los estudiantes como eje fundamental, y reconocer que los docentes también necesitan desarrollar competencias socioemocionales para apoyar el crecimiento integral de sus alumnos (CEGEP, 2020).
Por ello, el propósito de este estudio analizar la función de la competencia docente frente a la gestión educativa, la importancia de este estudio radica en que la competencia docente genera un gran impacto dentro de una institución educativa, esto se ve afectado puesto que las dificultades de competencias son la repercusión de una pésima educación, por ende, la desfavorable competencia en el docente puede dilatar un perjuicio en desarrollo de educativo de los alumnos
METODOLOGÍA
Se llevó a cabo, un estudio documental amparado, en una revisión sistemática. El proceso se desarrolló bajo los siguientes pasos: (1) determinar el tema y construir la pregunta que va a dar origen a la investigación; (2) exploración, búsqueda y sondeo de literatura; (3) selección de antecedentes, referencias o informes; (4) clasificación de la fuente y su tipo según su impacto; (5) análisis detallado de todo el material recaudado; (6) discusión de resultados; (7) presentación de revisión (síntesis de conocimientos).
La búsqueda se realizó en plataformas, sitios web oficiales, repositorios de tesis, y bases de datos, algunos de los que se pueden mencionar son EBSCO host, SCOPUS y Microsoft Academic, los descriptores usados fueron; “Competencias docentes” AND “internal communication”, OR “communication interne”, Comunicação Interna”. Al realizar la búsqueda se situaron los siguientes axiomas: a) estudios o investigaciones de revistas científicas indexadas a EBSCO host, SCOPUS y Microsoft Academic; b) que sean publicados en los últimos 5 años, en este caso se tomaron solo investigaciones desde el año 2017 en adelante.
En los resultados de búsqueda según los criterios de exclusión se eliminaron los artículos científicos duplicados y los artículos científicos que no estaban alineados con las preguntas y objetivos de esta investigación. Después de revisar títulos, resúmenes y resultados de 62 artículos científicos referentes a la competencia docente, de los cuales fueron seleccionado 42 artículos, que representan el 67.74% de todos los artículos encontrados. Mediante la revisión de los 42 artículos. Entre los aspectos reiterativos se encontraron diversas definiciones de competencias docentes y diversas aplicaciones, lo que llevó a plantear tres categorías: 1) Conceptos concretos de competencias docentes, 2) Aspectos de las competencias docentes de una Institución, y 3) Impacto de las competencias docentes en organizaciones a nivel mundial y nacional.
DESARROLLO Y DISCUSIÓN
Competencias docentes
Las competencias docentes se refieren a las habilidades, conocimientos, actitudes y aptitudes que un profesor o docente necesita poseer para desempeñar eficazmente su papel en la educación. Estas competencias son fundamentales para garantizar la calidad de la enseñanza y el aprendizaje de los estudiantes (Villarreal-Villa et al., 2019). Los estudios indican que existen varios tipos de competencias docentes para que ésta en general se pueda cumplir dentro del aula y en la institución educativa (Manzanal et al., 2022; Unesco 2019).
Al respecto, se tiene que las competencias docentes en el aspecto pedagógico, es una de las competencias más esenciales para los docentes, ya que implica la capacidad de planificar, diseñar y ejecutar estrategias de enseñanza efectivas (García et al., 2018). Esto incluye la habilidad para transmitir información de manera clara, utilizar métodos de enseñanza apropiados y adaptarse a las necesidades de los estudiantes (Fernández-Márquez et al., 2018; Jaroslav y Klímová, 2019).
Por otra parte, se tiene que la competencia disciplinar, plantea que los docentes deben tener un profundo conocimiento de la materia que enseñan (Martín et al., 2019). Esto implica una comprensión sólida de los conceptos, teorías y metodologías en su campo para cumplir su objetivo explícitamente (Gallardo-Echenique et al., 2018; Crawford et al., 2020).
Seguidamente, se plantea la competencia tecnológica, donde se destaca que, en la era digital, los docentes deben estar familiarizados con la tecnología y ser capaces de utilizarla en el aula (García, 2020). Esto incluye el uso de software educativo, plataformas en línea y recursos digitales (Oyarvide, et al., 2017; Lind y Calapuja, 2022).
Al evaluar el progreso de los estudiantes es crucial para los docentes ser capaces de diseñar evaluaciones justas, válidas y confiables, así como interpretar los resultados y utilizarlos para mejorar la enseñanza (Acosta y Quiles, 2021). Además, deben ser capaces de mantener un ambiente de aprendizaje positivo y ordenado en el aula. Esto implica la gestión del comportamiento de los estudiantes, la resolución de conflictos y el fomento de la participación (Zaumane, 2016; Janna, 2021).
En cuanto a la competencia en comunicación esta debe ser efectiva; es esencial para interactuar con los estudiantes, los padres y otros miembros del personal educativo. Los docentes deben ser capaces de comunicarse de manera clara y comprensible (Vallejo, 2020). Con respecto, a la competencia desarrollo profesional, los docentes deben estar comprometidos con su propio desarrollo profesional, manteniéndose actualizados en las últimas tendencias educativas y participando en oportunidades de aprendizaje continuo (Silva, 2017). También, en los entornos diversos, los docentes deben ser culturalmente sensibles y estar preparados para trabajar con estudiantes de diferentes orígenes culturales y sociales. Además de generar colaboración con otros docentes y profesionales de la educación. El docente debe ser capaz de trabajar en equipo para mejorar la experiencia educativa según expresan diversos estudios (Quillatupa, 2017).
Para cerrar, es necesario resaltar y consolidar una de las competencias más importantes como lo es la ética, la cual es fundamental dentro de la profesión docente, debido a que el docente debe actuar respetando los derechos y necesidades de los estudiantes, y manteniendo altos estándares de integridad (Villarreal-Villa et al., 2019). Por ende, las competencias docentes son fundamentales para el éxito en la enseñanza y la promoción del aprendizaje de los estudiantes. Los docentes que desarrollan y mejoran estas competencias son más efectivos en su trabajo y contribuyen de manera significativa al crecimiento y desarrollo de sus estudiantes, además a esto hay que sumar que después de la pandemia por COVID-19, fueron diversos los cambios que se generaron dentro del sistema educativo, sumado a ello, se incorpora la inteligencia emocional, dos variables que deben ser analizadas para poder conocer las nuevas competencias docentes.
Competencias docentes en una institución
Las competencias docentes son esenciales en el contexto de una institución educativa para garantizar un ambiente de aprendizaje efectivo y la formación de los estudiantes según se plantea en los estudios consultados (Arias et al., 2018). Por ello, es necesario que contar con docentes que generen y diseñen planes de estudio y contenidos curriculares que estén alineados con los objetivos educativos de la institución y las necesidades de los estudiantes. Lo que implica una mayor selección y organización de material de enseñanza y la planificación de actividades dentro de las instituciones educativas (Castañeda et al., 2018; Bailón y Loor, 2021)
Además, de consolidar metodologías dentro de las competencias docentes, deben aplicar diversas estrategias de enseñanza que se adapten a los diferentes estilos de aprendizaje de los estudiantes. Esto incluye el uso de enfoques pedagógicos efectivos, como la enseñanza activa, el aprendizaje cooperativo y la tecnología educativa, sin dejar de lado, la evaluación como una parte esencial de la enseñanza (Duque et al., 2020; Larrea, 2021). Dentro de una institución un docente debe ser competente en la creación de instrumentos de evaluación válidos y confiables, así como en la interpretación de los resultados. También deben proporcionar retroalimentación constructiva a los estudiantes para promover su mejora (Holguin et al., 2020).
Otro aspecto a mencionar, es acerca de la gestión del tiempo y recursos, donde los docentes deben ser capaces de administrar eficazmente su tiempo y los recursos disponibles, incluyendo el uso de materiales educativos, tecnología y espacios de aprendizaje. Con el tiempo y los recursos bien administrados, los docentes podrán ser capaces de manejar la diversidad de los estudiantes que viene a ser un aspecto fundamental en la educación actual. Estos deben estar preparados para atender las necesidades de estudiantes con diferentes niveles de habilidad, estilos de aprendizaje y antecedentes culturales (Cañete et al., 2022; Hinojo et al., 2020; García y Cázares 2020).
Dentro de una institución, es importante que los docentes trabajen en equipo y colaboren con otros profesionales de la educación, como orientadores, terapeutas, y administradores, para brindar un apoyo integral a los estudiantes, apoyarse en equipo interdisciplinar (Cueva et al., 2022). Por lo tanto, los docentes deben mantenerse actualizados en su campo de estudio y en las tendencias educativas. Esto implica la participación en actividades de desarrollo profesional, la asistencia a conferencias y la lectura de investigaciones actuales (Hidalgo y Gisbert-Cervera, 2022; Laurente-Cárdenas et al., 2020).
Además, deben establecer relaciones efectivas con los estudiantes, los padres y otros miembros del personal. Esto incluye la comunicación clara y la empatía. Dentro de la institución los docentes deben demostrar un alto nivel de ética y profesionalismo en su trabajo (Amendaño y Quintanilla, 2021). Esto implica respetar la confidencialidad, mantener la integridad académica y actuar de manera justa y equitativa. Además, de reflexionar sobre su propia práctica y buscar constantemente maneras de mejorar. Esto implica la autoevaluación y la adaptación de enfoques pedagógicos en función de los resultados y la retroalimentación (Tarazona 2021; Bastardo, 2021).
Para cerrar las competencias docentes son fundamentales para el éxito de una institución educativa y para proporcionar a los estudiantes una educación de calidad (Guevara, 2021; Fernández et al., 2021). La institución también desempeña un papel importante al brindar apoyo y oportunidades de desarrollo profesional a sus docentes para que puedan fortalecer sus competencias a lo largo del tiempo.
Impacto de las competencias docentes en organizaciones
Las competencias docentes tienen un impacto significativo en las organizaciones educativas. Es por ello, que dentro del análisis realizado se fundamenta diversos factores encontrados dentro de la literatura científica (Gervacio y Castillo, 2022).
Las competencias docentes son un factor crítico en la calidad de la educación. Los docentes altamente competentes están mejor preparados para ofrecer experiencias de aprendizaje efectivas, lo que resulta en un mejor rendimiento estudiantil y una educación de mayor calidad (Gervacio y Castillo, 2022). En Perú, esto se traduce en una fuerza laboral más educada y preparada para los desafíos del mundo moderno. También, éstas, influyen directamente en el rendimiento de los estudiantes. Los docentes competentes pueden adaptar su enseñanza para satisfacer las necesidades de sus estudiantes y fomentar un ambiente de aprendizaje efectivo. Esto se refleja en mejores resultados en exámenes estandarizados y en una mayor adquisición de conocimientos y habilidades (Cornejo-Zambrano y Jama-Zambrano, 2021).
Al respecto, en Perú, plantean que un sistema educativo sólido con docentes competentes puede aumentar la competitividad global de un país. Esto se debe a que una fuerza laboral bien educada y capacitada es un activo valioso en la economía global y en la innovación. Al mismo tiempo, pueden ayudar a reducir las desigualdades en la educación (Serafín et al., 2022). Los docentes competentes están mejor equipados para atender a estudiantes de diversos orígenes y necesidades, lo que puede contribuir a cerrar brechas educativas y socioeconómicas (Garay Núñez, 2021). Para ello, es necesario que en Perú exista una mayor inversión en el desarrollo de las competencias docentes para que éstas realmente puedan alcanzar un impacto en la retención de docentes. Los docentes que se sienten competentes y apoyados en su desarrollo profesional tienen más probabilidades de quedarse en la profesión, lo que reduce la escasez de docentes (López, 2021; Valladolid, (2022).
Por otra parte, un factor determinante es la innovación educativa aquí los docentes competentes que estén mejor posicionados pueden introducir e implementar innovaciones educativas en el aula. Esto puede llevar a mejoras en los métodos de enseñanza, el uso de tecnología educativa y la adopción de enfoques pedagógicos más efectivos (Farroñán et al., 2021). Lo que se resume en atraer nuevos talentos en Perú, ya que un sistema educativo que valora y promueve las competencias docentes puede atraer y retener talento docente de alta calidad. Esto es esencial para garantizar que las generaciones futuras tengan acceso a una educación de calidad (Cárdenas-Contreras; 2022). Estas acciones verán reflejo en un mayor impacto socioeconómico global de las competencias docentes de los países. Una fuerza laboral educada y capacitada contribuye al crecimiento económico y a la mejora de la calidad de vida de la población (Tipanluisa, 2021; Riquelme-Plaza et al., 2022)
Para finalizar, las competencias docentes tienen un impacto profundo en las organizaciones educativas a nivel mundial y en Perú, influyendo en la calidad de la educación, el rendimiento de los estudiantes, la competitividad global y la igualdad educativa, entre otros aspectos (Fernández et al., 2022; Vega et al., 2021; Pujol, 2021; Rodríguez-García et al., 2021). Por lo tanto, la inversión en el desarrollo de las competencias docentes es esencial para el éxito de los sistemas educativos y el progreso de la sociedad en su conjunto.
CONCLUSIONES
La competencia docente en la gestión educativa es un factor crítico para el éxito y la eficiencia de cualquier sistema educativo. Una conclusión importante es que los docentes deben poseer un conjunto diverso de habilidades y conocimientos que vayan más allá de la enseñanza en el aula. Esto incluye la capacidad de gestionar el aula de manera efectiva, adaptarse a las necesidades de los estudiantes, colaborar con otros profesionales de la educación y comprender los aspectos administrativos y políticos de la educación.
La gestión educativa eficiente implica la capacidad de planificar, organizar, dirigir y controlar los recursos disponibles para garantizar que los objetivos educativos se cumplan de manera efectiva. Los docentes deben ser capaces de liderar equipos, comunicarse eficazmente con los estudiantes, los padres y otros miembros del personal, y tomar decisiones informadas que beneficien a la comunidad educativa en su conjunto.
La competencia docente en la gestión educativa no solo se traduce en un mejor funcionamiento de las instituciones educativas, sino que también contribuye a la calidad de la educación y al éxito de los estudiantes. Los docentes competentes en la gestión educativa pueden adaptarse a entornos cambiantes, mejorar la eficiencia de los procesos educativos y fomentar un clima de aprendizaje positivo. En última instancia, la competencia docente en la gestión educativa es esencial para promover el desarrollo de sistemas educativos efectivos y equitativos.
CONFLICTO DE INTERESES. No existe conflicto de intereses.