INTRODUCCIÓN
En la educación, la enseñanza y el aprendizaje son elementos fundamentales para el desarrollo de los educandos, la razón es que apoya a los niños y jóvenes en la orientación de resolver problemas, mejorar las competencias y promover la comprensión (Chica, 2020; Barrios y Reales, 2021). A pesar de ello, en los últimos años el sistema educativo ha reflejado elementos tradicionales que ha sido complicado de desarraigar como parte de la metodología; existen trabas dentro del sistema, el cual ha generado impacto en el desarrollo de los estudiantes (Pineda, 2022).
Ante ello, las organizaciones educativas exigen la ejecución de una guía educativa que se convirtió en la base de muchos programas del sistema educativo, utilizando enfoques basados en competencias como el aprendizaje situacional, el aprendizaje autónomo y las cuestiones sociales (Ortega, 2017). Asimismo, la sensibilidad educativa se ha desarrollado en función del lenguaje como medio de comunicación, el autodesarrollo de los estudiantes como individuos con sus propios intereses, necesidades y aprendizaje (Zhussupbekova et al., 2018).
Debido al aspecto social, cultural de los conocimientos y competencias, los estudiantes durante sus estudios, las instituciones junto a los docentes de diferentes países establecen actividades sistemáticas y planificadas para potenciar el aprendizaje de los estudiantes (Unicef, 2020). Además, diferentes estudios refieren la importancia que tienen el desarrollo de habilidades de comunicación y lingüísticos; ya que dentro de un estadístico existe un gran porcentaje de disminución en la comprensión del contenido literario, minimizando el aprendizaje autorregulado (Unesco, 2020).
Diferentes estudios han identificado que los educandos que no desarrollan su adecuado aprendizaje y desarrollo personal, se caracterizan por un comportamiento pasivo en la vida cotidiana, poca participación o autoanálisis del aprendizaje, y un mínimo comportamiento basado en el pensamiento crítico y autónomo (Cardona y Duarte, 2022). Junto a ello, otros estudiantes sintetizan la motivación que los docentes brindan a los estudiantes es una herramienta fundamental para mejorar las habilidades de comunicación y autoaprendizaje (Barrio y Barrio, 2018; Badenes; 2022).
En Perú el Ministerio de Educación enfatiza que las competencias de comunicación se desarrollan a partir del uso del lenguaje y la práctica social y se aprenden en un contexto sociocultural, actividades y funciones del lenguaje humano; además de ejercer una mayor adquisición de aprendizaje (MINEDU, 2022). Pero en la realidad no hay suficiente organización o estructura para satisfacer las necesidades de los estudiantes, por lo que las organizaciones educativas elaboran pautas diseñadas para fortalecer las habilidades de autoaprendizaje y comunicación (Becerra et al., 2019). Como parte de esta realidad se ha evidenciado que los estudiantes de una institución educativa hacen uso no frecuente del aprendizaje autónomo especialmente cuando desarrollan las competencias comunicativas.
Por ende, se establece que el problema general la siguiente interrogante ¿Cuál es la relación del aprendizaje autónomo en el desarrollo de las competencias comunicativas en estudiantes de educación básica?, para la cual se pretende responder a través del objetivo planteado como lo es determinar la relación del aprendizaje autónomo en el desarrollo de las competencias comunicativas en estudiantes de educación básica. Además, con este estudio se busca determinar el nivel de significancia y la importancia que tiene las competencias comunicativas y el aprendizaje autónomo como parte del desarrollo académico y personal que tiene el estudiante.
La justificación teórica se hace relevante a partir de los aspectos conceptuales y teóricos referidas a las variables, que permiten entender la importancia de su aplicación en el ámbito educativo. En la justificación práctica, los aprendizajes autónomos apropiados generan que los estudiantes reconozcan y asuman la responsabilidad de mejorar sus habilidades en función de la motivación intrínseca. En tanto, las competencias comunicativas aprenden a ser más conscientes de sus propios procesos comunicativos en los aspectos cognitivos, sociales y emocionales. La justificación metodológica, se da en cuanto se desarrolló un estudio cuantitativo, utilizando un instrumento el cual determinó la relación entre las variables.
Bases teóricas
En base a los conceptos, el aprendizaje autónomo, se centra en una dirección en la que los estudiantes asumen la responsabilidad de su propio aprendizaje y utilizan procesos cognitivos, como metacognitivos para aprender de manera estratégica (Reyes, 2017). También, es una habilidad basada en la disciplina personal y la persistencia. Estos principios se convierten en una guía para el aprendizaje de nuevos conocimientos (Flores y Meléndez, 2017; López, 2019). Este autoaprendizaje ayuda a las personas a aprender entrenando y desarrollando habilidades y destrezas cognitivas, emocionales e interactivas (Gallegos y Ruiz, 2021; Rodríguez, 2017; Muhammad; 2020).
El aprendizaje autónomo es un término que se refiere a educar a los estudiantes para que sean aprendices que puedan tomar el control de su propio aprendizaje permanente (Vázquez y Hernández, 2021). Es una manifestación de ciertos procesos, desde el establecimiento de metas hasta la exploración y elección de estrategias, el seguimiento del proceso mismo y la coordinación de factores físicos y sociales para cumplir el logro de las metas (Reyes, 2017). Considera como componentes a las estrategias de aprendizaje, gestión del tiempo y reflexión estratégica.
Con respecto a ello, se tiene en cuenta la teoría del constructivismo, donde la cognición es un proceso dinámico donde el cerebro interpreta y re-interpreta información externa (Martínez, 1998). Además, se basa en compartir experiencias, buscar fundamentos y participar en concursos de conocimientos saludables aumentando la interactividad entre los estudiantes (Bolaño, 2020). La teoría se centra en gran medida en las ideas de Jean Piaget sobre el desarrollo cognitivo, las funciones básicas involucradas y constantes en esta etapa (Saldarriaga et al., 2016).
En tanto, la variable competencias comunicativas, estas pueden identificarse como competencias más complejas, consideradas en este trabajo como “comprensión lectora, habilidades de análisis y síntesis y manejo de la información científica”, que posibilitan una forma de comunicación en la educación (Zamora y Quintana, 2021; Sologuren et al., 2019). Esta variable consiste en varias habilidades de comunicación: hablar, leer, escuchar y escribir, que los usuarios del lenguaje utilizan en la práctica para transmitir mejor un mensaje (Bermúdez y González, 2011).
Las competencias comunicativas fomentan y fortalecen el aprendizaje significativo, la colaboración y la resolución de problemas a través de la comunicación y el lenguaje (Castillo y Guio, 2020; Álvarez y Cabrera, 2022; Losada et al., 2020). Estas competencias consisten en un conjunto de habilidades cognitivas, emocionales y conductuales para demostrar un comportamiento adecuado y efectivo en contextos sociales y culturales específicos que promuevan niveles adecuados de comunicación efectiva. De esta forma lo dimensiona en habilidades cognitivas, afectivas y comportamentales (Vilà, 2014).
A su vez, la teoría del lenguaje para Piaget, asume que el pensamiento se desarrolla por sí mismo y que algunos de sus elementos, incluida la conciencia, son anteriores al lenguaje, además, son funciones y acciones simbólicas y comienza a reflejar pensamientos, relacionando el aprendizaje y la comunicación (Cárdenas, 2011; Rodriguez,1999). En tanto, la teoría del aprendizaje el cual infiere en que las personas tienen elementos activos en el entorno en el que se encuentran porque obtienen significado a través de sus propias contribuciones, pensamientos, ideas y aceptan ideas, declaraciones e intercambian ideas que conforman los medios de otras personas porque el entorno cognitivo está distribuido (Benavente et al., 2021; Arias et al., 2017).
En efecto, las competencias de comunicación y aprendizaje son muy importantes en la educación y afectan en gran medida el rendimiento escolar y académico. Convirtiéndose en una parte importante de la interacción entre el profesor y el alumno y la cooperación de los miembros del grupo de trabajo (Espinoza et al., 2019). Por tanto, la autonomía requiere necesariamente de la acción consciente del aprendiz, quien es responsable de lo que hace y de cómo lo hace. En el aula, es un proceso educativo gradual y de largo plazo que se inicia con la educación primaria y termina con la educación superior, debido a que su práctica requiere de la orientación de los docentes (Vargas, 2021; Paucar, 2018).
MÉTODO
El estudio fue cuantitativo, con diseño no experimental, de análisis correlacional, descriptivo aplicado; la población censal quedó establecida con 121 estudiantes de una institución básica, quedando conformado por el 45% en mujeres y 55% de varones. Durante la recolección de datos se usó como técnica la encuesta, y como instrumento el cuestionario. Para fines de este estudio se adaptaron dos instrumentos previamente ya validado, el primero estaba relacionado con la variable aprendizaje autónomo del autor Reyes (2017) constituido por 13 ítems, las dimensiones establecida dentro de este instrumento fueron estrategias de aprendizaje, gestión de tiempo, y reflexión estratégica. El segundo instrumento empleado fue acerca de la variable competencias comunicativas, el cual estaba constituido por 14 ítems, del autor Vilà (2014), bajo este instrumento se encontraban las dimensiones cognitivas, afectivas, y comportamentales.
La adaptación de los instrumentos fue validada mediante la valoración de juicio de experto. Al comento de medir la confiabilidad del instrumento, se aplicó la prueba de Alfa de Cronbach para medir el grado de fiabilidad de las variables del estudio, dando como resultado 0,841 para la variable aprendizaje autónomo y para la variable competencia comunicativa fue de 0,853; el cual refleja un grado alto de relevancia (Tabla 1). Por otra parte, posterior a la recolección de información ordenadas en un Excel, se generó el procesamiento de datos mediante un programa estadístico como el SPSS21, donde se utilizó la prueba de Spearman.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
A continuación, se describen los resultados obtenidos en el análisis estadístico descriptivos:
En la Tabla 2, de destacan los resultados sobre la variable aprendizaje autónomo demuestra los cuales evidencian que el 76,9% de los estudiantes, infieren que tienen un desarrollo regular sobre la variable, el 19,8% consideran un nivel alto sobre su aprendizaje autónomo, y el 3,3% no ejecuta adecuadamente su aprendizaje. En tanto, a sus dimensiones se evidencian que se encuentran dentro de la categoría medio/regular, como D1. Estrategias de aprendizaje (71,9%), D2. Gestión de tiempo (57%), D3. Reflexión de estrategia (68,6%).
En Tabla 3, la variable competencias comunicativas evidencia que el 77,7% de los estudiantes, mencionan que desarrollan en un nivel regular sus competencias comunicativas; el 21,5% consideran que ejecutan un nivel alto sobre sus competencias comunicativas, y el 0,8% no ejecuta adecuadamente sus competencias comunicativas. En sus dimensiones se evidencian que se encuentran dentro de la categoría regular, como D1. Cognitiva (75,2%), D2. Afectiva (62,8%), D3. Comportamental (76%).
Para la determinación de la prueba estadística, se ejecutó la prueba de normalidad de Kolmogorov-Smirnov, que permite determinar la normalidad de las mismas, tal como se evidencia en la Tabla 4. Dichos resultados, muestran una significancia menor a 0,05; es decir no los datos no tienen normalidad y no tienen formas paramétricas, de esta forma se utilizó la prueba de Spearman.
En el aspecto inferencial, la Tabla 5 de la prueba de correlación de Spearman demuestra una correlación de Rho de un valor de 0,465** dicho valor se encuentra entre 0.3 y 0.5, es decir una relación moderada entre la variable aprendizaje autónomo y competencia comunicativa. Asimismo, se evidencia en sus dimensiones un D1. Estrategias de aprendizaje (0,475**), D2. Gestión de tiempo (0,390**), D3. Reflexión de estrategia (0,393**).
Discusión
De acuerdo a los resultados, se demuestran que el aprendizaje autónomo tiene una significancia directa con las competencias comunicativas. En base a los resultados descriptivos e inferenciales, demuestra una correlación de Rho de un valor de 0,465** dicho valor se encuentra entre 0.3 y 0.5, es decir una relación moderada entre la variable aprendizaje autónomo y competencia comunicativa. En tanto a nivel porcentual del aprendizaje autónomo, demuestra que el 76,9% de los estudiantes, infieren que tienen un desarrollo regular sobre la variable, el 19,8% consideran un nivel alto sobre su aprendizaje autónomo, y el 3,3% no se desarrolla correctamente. Asimismo, las competencias comunicativas donde el 77,7% de los estudiantes, mencionan que desarrollan en un nivel regular sus competencias comunicativas; el 21,5% consideran que ejecutan un nivel alto sobre sus competencias comunicativas, y el 0,8% no se ejecuta adecuadamente.
En semejanza a los resultados, se coinciden con Yuen et al., (2023) donde menciona que existe significancia entre las variables, donde se mejoró las aptitudes empáticas y autoeficacia, comunicación de los estudiantes. Asimismo, Díaz (2021) en su estudio de competencias tecnológicas, aprendizaje autónomo y competencias comunicativas, que mencionan en sus resultados que existe relación positiva y significativa entre las tres variables. Además, Lanazca (2021) en su estudio de aprendizaje autónomo y competencias comunicativas, concluye que hay una relación significativa moderada entre las variables de un Rho de Spearman r = 0,571. Para Torres (2018) los usos de las mismas influyen en el desarrollo de las competencias comunicativas en los estudiantes, donde promueve y despierta el interés de los estudiantes.
Si bien, los docentes tienen una comprensión suficiente de los componentes de las habilidades de comunicación; sin embargo, existe limitaciones sistemáticamente sobre el lenguaje y aspectos socioculturales tiene algunas. Por otra parte, en la educación de un estudiante y la relación de su habla se combinan de manera gradual e inteligente en un proceso completo de cognición educativa, donde resalta un elemento importante de la interacción es la sensibilidad pedagógica a la función del lenguaje como medio de comunicación, aprendizaje a través del mundo, así como el autodesarrollo de los estudiantes como individuos con sus propios intereses, necesidades y habilidades.
Para Espinoza et al., (2019) integrar el aprendizaje y las competencias comunicativas, el docente debe emplear métodos de sensibilización y métodos de trabajo para promover la adquisición de competencias. Asimismo, Chica (2020) menciona que es necesario implementar algunos lineamientos pedagógicos que fortalezcan el autoaprendizaje, el cual se convierte en una pieza clave porque brinda a los estudiantes excelentes oportunidades de motivación, orientación y acompañamiento. En este caso, el aprendizaje autónomo y las competencias se convierten en un objetivo educativo muy importante para promover el aprendizaje a lo largo de la vida, ya que los estudiantes deben utilizar sus habilidades cognitivas para procesar la información.
Si bien los estudiantes son los principales actores, donde pueden decidir cuándo estudiar, cómo estudiar y solo ellos pueden decidir cuándo parar, se ha evidenciado que el desarrollo de los estudiantes es de un nivel regula, en el cual intervienen factores como nivel de compromiso, apoyo docente, capacitación docente, habilidad social, inclusión, retroalimentación por parte del docente como también del estudiante; además necesitan la guía interna educativa, como externa para poder desarrollar adecuadamente tanto el aprendizaje autónomo como las competencias de comunicación de los niños y jóvenes educandos. Cabe recalcar, que la mayoría de los estudiantes en el Perú no cumplen con los estándares mínimos de éxito académico, lo que genera altas tasas de deserción y fracaso, lo que afecta la autoestima de los estudiantes, creando un alto riesgo de resentimiento y desvinculación social.
CONCLUSIONES
Los resultados obtenidos evidencian que existe una relación entre el aprendizaje autónomo y las competencias comunicativas, esto quiere decir; que existe relación tanto del desarrollo del aprendizaje autónomo que emplea el estudiante y las competencias comunicativas el cual fomenta y potencia sus habilidades. Asimismo, demuestra que la mayor parte de los estudiantes, infieren que tienen un desarrollo regular sobre las variables.
Si bien, las competencias de comunicación son parte de las habilidades de desarrollo; conocimientos, destrezas y habilidades, al igual que el aprendizaje autónomo que es autorregulado y generando beneficio al propio estudiante, se puede indicar que se necesita potenciar a los estudiantes de la institución en estudio, debido que el desarrollo de este tipo de aprendizaje se puede ver reforzado a partir del empleo de las TIC, lo cual sin duda permite que la educación se desarrolle en función a las actuales exigencias; además se debe reflejar la participación de los familiares y demás agentes educativos.
CONFLICTO DE INTERESES. La autora declara que no existe conflicto de intereses para la publicación del presente artículo científico.