INTRODUCCIÓN
En el mundo actual, como consecuencia de la pandemia se fomentó la cultura emprendedora en la población con la finalidad de obtener nuevas fuentes de ingresos (Comisión Económica para América Latina y el Caribe CEPAL, 2020). Por tal razón, se considera relevante adoptar todas propuestas productivas, para así impulsar las habilidades y destrezas emprendedoras con la finalidad de incrementar el desarrollo productivo y social de las naciones (Cortés, 2021). Es por ello, la incorporación dentro del sistema educativo de la cultura emprendedora, es un factor clave para el avance económico de los países (Garcés, Omaña y Borja, 2021; Cubeles y Riu, 2018; Hasanah, Dewi y Ratnaningsih, 2020).
Cabe destacar, la población adolescente no cuenta con facilidades para ingresar al mercado laboral, existiendo gran parte de estos desempleados y sino con trabajos que devengan salarios bajos. Este panorama se agudiza según lo mencionado por el Informe Mundial de Monitoreo de Educación para Todos que comenta, a nivel mundial, uno de cada ocho jóvenes no cuenta con empleo, en los países latinos 7 millones. Además, la organización Internacional del trabajo (OIT), público una estadística de una tasa de desempleo juvenil en Latinoamérica cercana al 14.7% para el año 2017 (Esquerre y Azahuanche, 2021; Moraes y Lima, 2018).
Por otro lado, en América Latina y el Caribe, la población es joven con edades por debajo de los 25 años. No obstante, no existe para ellos un estímulo hacia la educación y las competencias para acceder al mercado laboral. Dichas situaciones, deben ser corregidas con los debidos programas y planes de formación en el área, convirtiéndose la educación en estratégica para el desarrollo de una cultura emprendedora (Mondaca et al., 2019; Marzocchi, Kitagawa y Sánchez, 2019).
En Perú, el Instituto Nacional de Estadísticas (INEI) para el 2019 reporta, un 74% de los adolescentes tienen un uso frecuente de las redes sociales favoreciéndose así la promoción y trasmisión de contenidos para fomentar el espíritu emprendedor. En particular, el programa "Aprendo en casa" liderizado por MINEDU (2020) es el ejemplo de incitativas en favor de la impartición de enseñanzas en diferentes temáticas relacionadas al emprendimiento (Covarrubias, 2021; Pacheco, y Infante, 2020; Salim et al., 2016).
Sin embargo, no solo las redes sociales sirven para fomentar e impulsar la cultura emprendedora se requiere del apoyo de otras estrategias y métodos, tal es el caso del método de proyecto parte del contenido impartido en algunas asignaturas académicas. En concreto, esta herramienta permite planear, ejecutar y evaluar proyectos no solo en lo académico sino en el diario vivir. Además, de desarrollar la creatividad e innovación en los estudiantes al incluir un enfoque interdisciplinario y no uno por área o asignatura (Abad et al., 2020; Area et al., 2020). Por lo tanto, prepara a los jóvenes para su ingreso al mercado laboral o al iniciar sus emprendimientos, para la oportuna resolución de problemas y la consideración del trabajo en equipo al momento de postular alguna solución ante alguna circunstancia (Fernández y Pérez, 2018; Oleksandr et al., 2020).
En el departamento de Ica existe un crecimiento paulatino del espíritu emprendedor en las aulas de clases, con la finalidad: fomentar la participación protagónica de la comunidad educativa en general; la propagación de contenidos educativos en referencia a la gestión y seguimiento de proyectos e iniciativas socio productivas. En definitiva, con este estudio se tiene como objetivo determinar de qué manera el método de proyectos a través de las redes sociales permite desarrollar la cultura emprendedora en estudiantes de secundaria.
Adicionalmente, se justifica teóricamente, esta investigación en la discusión de los postulados relacionados a la impartición de conocimiento usando como herramienta el método de proyectos a través de las redes sociales siendo el eje principal la cultura emprendedora para así dar nuevos aportes al conocimiento. En este sentido, en lo práctico se va formalizar el uso del método de proyecto que se viene haciendo de manera empírica, adoptándose como método de trabajo interrelacionado con las redes sociales para promover el emprendimiento. Por ende, en lo relacionado a lo metodológico se constituyen nuevas formas y referencias en la temática para el abordaje de nuevos estudios relacionados.
MÉTODO
Se realizó un estudio básico bajo el enfoque cuantitativo de tipo correlacional, de diseño de campo, para ello, se relacionaron las variables método de proyecto y cultura emprendedora. Para el desarrollo de esta investigación se diseñaron dos instrumentos, para el caso, de la variable método de proyectos las preguntas o ítems guardan relación con las 4 dimensiones contenidas en está (planificación, elaboración, ejecución y evaluación) presentando un total de 13 preguntas. Por otro lado, la variable cultura de emprendimiento, cuenta con tres dimensiones (espíritu emprendedor a través de las redes, productividad y sostenibilidad) teniendo un total de 14 ítems. Ambos instrumentos fueron evaluados por experto y se tomó una prueba simple para validar las variables a través del Alfa de Cronbach de 0,875.
La recolección de la información se llevó a cabo empleado la técnica de la encuesta en el I.E. Daniel Merino Ruiz- Ica a estudiantes de 3ro y 4to año del nivel secundario de la asignatura “Educación para el Trabajo” correspondiendo con muestra de 154 estudiantes. Por otro lado, para la estimación de los valores se usó una escala de Likert que va del 1 al 5, donde 1 es el nivel más bajo (muy bajo) y 5 el más alto (muy alto). Adicionalmente, para validar las hipótesis de trabajo, se empleó un modelo de regresión lineal y una prueba de correlación para estimar el grado de asociación entre las dimensiones de la variable independiente. El procesamiento de los datos se realizó a través de programa estadístico SPSS y será representados en tablas en los resultados según sus dimensiones.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
A fin de analizar la variable métodos de proyectos y sus cuatro dimensiones (planificación, elaboración, ejecución y evaluación) que la componen, se desarrolla una distribución de frecuencias, la cual se muestra en la Tabla 1. Se reporta que los promedios de la variable y sus dimensiones oscilan entre 2.93 (Ejecución) y 3.04 (Elaboración); por otra parte, la dispersión de los datos, medida a través de la desviación estándar varía en un rango que va desde 0.6670 (X - Método de Proyectos) hasta 0.8525 (X4 - Evaluación). Para la dimensión Evaluación (X4), la categoría modal es casi Siempre, con 53 (34.42%) de los casos reportados; para el resto de los factores analizados, la categoría modal es a veces, con frecuencias que oscilan entre 61 (X1 - Planificación) y 86 (X - Método de Proyectos) casos reportados.
Para la variable cultura emprendedora y sus cuatro dimensiones que la componen (espíritu emprendedor, productividad, sostenibilidad y cultura emprendedora), se desarrolla una distribución de frecuencias, la cual se muestra en la Tabla 2. Se reporta que los promedios de la variable y sus dimensiones oscilan entre 2.89 (Y3 - Sostenibilidad) y 2.93 (Espíritu Emprendedor y Cultura Emprendedora). Las desviaciones estándar reportadas oscilan entre 0.6482 (Cultura Emprendedora) y 0.7794 (Sostenibilidad). Para todos los factores analizados, la categoría modal es “A Veces”, con frecuencias que oscilan entre 65 casos (Productividad) y 90 casos (Cultura Emprendedora). Respecto a la categoría menos frecuente, para el caso de la dimensión productividad, la categoría nunca reporta 9 casos, mientras que, para los demás factores, la categoría a veces reporta la menor cantidad de casos reportados, con una frecuencia que oscila entre 5 (Cultura Emprendedora) y 8 casos (Sostenibilidad).
Para todos los casos, la hipótesis nula plantea la independencia de los factores analizados, mientras que la hipótesis alterna postula la existencia de una relación de dependencia entre los factores. Con el propósito de aceptar o rechazar la hipótesis nula, se hace uso de un análisis de varianza al 95%, cuyos resultados se muestran en la Tabla 3. Para todos los casos, el p-valor es inferior al límite prestablecido de significancia, lo que significa que se rechaza la hipótesis nula y se acepta la alterna, es decir, se puede afirmar con un 95% de confiabilidad estadística que existe una relación de dependencia entre el método de proyectos (y sus dimensiones planificación, elaboración, ejecución y evaluación) y la cultura emprendedora.
Discusión
Se logró determinar una relación estadísticamente significativa (p<0.05) entre la aplicación del método de proyectos (X1) y la cultura emprendedora (Y); este resultado está alineado con los resultados de Namó (2018) y Ochoa (2018) quienes coinciden en que la implementación del método de proyectos contribuye de manera positiva al proceso de enseñanza y aprendizaje de ciertos contenidos, como es el caso de la cultura emprendedora. Todos aquellos contenidos que estén relacionados con actividades secuenciales que tengan como resultados un entregable único es susceptible a ser convertido en un proyecto y, por tanto, enseñado a través de la metodología.
Utilizando herramientas de estadística inferencial, se pudo corroborar la existencia de una relación estadísticamente significativa (p<0.05) entre la fase de planificación (X1) de proyectos y la cultura emprendedora (Y); coincidiendo este hallazgo con el de Schelfhout et al., (2016) quienes enfatizan la necesidad de desarrollar una secuenciación de actividades que tengan como fin la obtención de productos y servicios que satisfagan una necesidad dentro de un marco de referencia espacio-temporal, los autores comentan que gracias a la correcta implementación de esta fase, se logrará un uso efectivo de los recursos (tiempo, dinero, fuerza laboral) necesarios para lograr los objetivos planteados al inicio del proyecto.
Se pudo constatar, a través de herramientas estadísticas, la existencia de una relación estadísticamente significativa (p<0.05) entre la fase de elaboración (X2) de proyectos y la cultura emprendedora (Y) de estudiantes de secundaria; según Schelfhout et al., (2016) esta fase implica la definición de los mecanismos de seguimiento de lo previamente planificado, por lo que es acá donde se garantiza el cumplimiento de lo estipulado y por tanto, buena parte del éxito del proyecto depende de la implementación exitosa de esta fase. Los autores comentan además que, en ocasiones, deben hacerse modificaciones a lo originalmente planificado debido a cambios en las premisas originales, por lo que recomiendan una planificación lo suficientemente flexible para poder garantizar la continuidad del proyecto.
Con el uso del análisis de varianza, se determinó la existencia de una relación estadísticamente significativa (p<0.05) entre la fase de ejecución (X3) de proyectos y la cultura emprendedora (Y) de estudiantes de secundaria; de acuerdo a Schelfhout et al., (2016) en esta fase se llevan a cabo las acciones previamente planificadas, los autores destacan además que esta fase hace un bucle de retroalimentación constante con la fase anterior a fin de corregir cualquier cambio de lo inicialmente planteado. En el ámbito pedagógico, esto implica que la ejecución de las actividades previamente programadas, permitirá llevar a cabo el programa completo y por tanto lograr un aprendizaje efectivo.
A través del uso de herramientas de pruebas de hipótesis, se pudo corroborar la existencia de una relación estadísticamente significativa (p<0.05) entre la fase de evaluación (X4) de proyectos y la cultura emprendedora (Y) de estudiantes de secundaria. Este hallazgo está alineado con lo reportado por Schelfhout et al., (2016) quienes comentan que en la medida que el rendimiento del proyecto sea medido a lo largo de su ejecución, se podrá validar el progreso y tomar las acciones requeridas para alcanzar las metas definidas, comentan los autores además que esta fase es la que convierte en cíclico al método de proyectos.
Conclusiones
Existe una relación estadísticamente significativa entre la aplicación del método de proyectos y la cultura emprendedora de estudiantes de secundaria. Estos estos resultados indican que cuando se implementa el enfoque de proyectos en las actividades educativas, se promueven y fortalecen habilidades y competencias que influyen en la propensión de los estudiantes a desarrollar ideas de negocios. La adopción del método de proyectos en el entorno educativo le brinda la oportunidad de participar en experiencias prácticas y aplicar sus conocimientos en situaciones reales. A través de la resolución de problemas, el trabajo en equipo y la toma de decisiones, estos desarrollan habilidades creativas, de liderazgo y de gestión, que son fundamentales para el espíritu emprendedor. Al enfrentarse a desafíos y proyectos que simulan escenarios empresariales, los estudiantes se sienten motivados a explorar ideas innovadoras, identificar oportunidades y convertirlas en proyectos empresariales viables.
También, se evidencia una relación estadísticamente significativa entre la fase de planificación de proyectos y la cultura emprendedora de estudiantes de secundaria. Estos hallazgos respaldan la idea de que la etapa de planificación en los proyectos desempeña un papel fundamental en el fomento de la cultura emprendedora entre los estudiantes. La fase de planificación de proyectos implica que los estudiantes adquieran habilidades de organización, análisis y estimación de recursos y tiempos necesarios para la ejecución del proyecto. Al desarrollar estas competencias, los estudiantes aprenden a identificar oportunidades de negocio, evaluar la viabilidad de sus ideas y establecer metas y objetivos claros. La planificación adecuada proporciona una estructura y un enfoque estratégico para el desarrollo de iniciativas empresariales, lo que a su vez promueve la cultura emprendedora.
Los resultados obtenidos a través del análisis estadístico inferencial respaldan de manera contundente la existencia de una relación estadísticamente significativa entre la fase de elaboración de proyectos y la cultura emprendedora de estudiantes de secundaria. Esta relación evidenciada muestra que el enfoque en el desarrollo de competencias actitudinales, como la capacidad de formular propuestas y la autonomía en la ejecución de tareas, tiene un impacto significativo en la promoción de una cultura emprendedora entre los estudiantes. El proceso de elaboración de proyectos proporciona a los estudiantes una valiosa oportunidad para adquirir habilidades prácticas y actitudinales que son fundamentales en el ámbito empresarial. Durante esta fase, los estudiantes aprenden a tomar decisiones informadas, a trabajar de manera autónoma y a asumir la responsabilidad de sus propias acciones. Estas competencias actitudinales fomentan la independencia y la confianza en sí mismos, lo que a su vez se traduce en un mayor nivel de madurez y preparación para emprender nuevos desafíos.
Mediante el análisis de varianza, se ha confirmado de manera concluyente la existencia de una relación estadísticamente significativa entre la fase de ejecución de proyectos y la cultura emprendedora de estudiantes de secundaria. Este hallazgo indica que el esfuerzo y la dedicación en llevar a cabo las acciones planificadas en un proyecto son elementos fundamentales para el desarrollo de habilidades clave en los estudiantes, como el seguimiento y control de avances en cada actividad. Durante la fase de ejecución de proyectos, los estudiantes adquieren la capacidad de gestionar eficazmente el tiempo y lograr los objetivos propuestos. El aprendizaje de estas habilidades de gestión y control tiene un impacto significativo en el éxito de cualquier actividad económica o emprendimiento. Al aprender a hacer seguimiento y control de los avances en cada etapa del proyecto, los estudiantes adquieren una comprensión práctica de cómo administrar el tiempo de manera eficiente y alcanzar metas específicas.
Por último, a través del uso de herramientas de pruebas de hipótesis, se ha demostrado de manera significativa la existencia de una relación entre la fase de evaluación de proyectos y el aprendizaje de estudiantes de secundaria. La fase de evaluación, que incluye la retroalimentación y la identificación de oportunidades de mejora, desempeña un papel crucial en el enriquecimiento de los estudiantes en diversos aspectos. Durante la fase de evaluación, los estudiantes tienen la oportunidad de reflexionar sobre los proyectos ejecutados y detectar áreas de mejora. Este proceso de retroalimentación les permite adquirir una perspectiva crítica sobre sus propias acciones y resultados, lo que a su vez contribuye al desarrollo de habilidades de toma de decisiones más refinadas. Al analizar las lecciones aprendidas, los estudiantes amplían su inventario de conocimientos y experiencias, lo que enriquece su aprendizaje y su capacidad para emprender.
CONFLICTO DE INTERESES. El autor declara que no existe conflicto de intereses para la publicación del presente artículo científico.