INTRODUCCIÓN
Para Kerlinger (2002) “el proceso de aprendizaje es un suceso premeditado que lleva a que cualquier proceso evaluativo del estudiante a mejorar y a encontrar mecanismos de retroalimentación”, además, la variable dependiente a tratar en la educación es el rendimiento o el beneficio del estudiante. También, indican del mismo modo, se define el rendimiento académico como la manifestación de capacidades y de características psicológicas del estudiante, desarrollado a partir de procesos”. Según expresa Taba (1996), “los registros de rendimiento académico son especialmente útiles para el diagnóstico de habilidades y hábitos de estudio, no sólo puede ser analizado como resultado final sino mejor aún como proceso y determinante del nivel”. El rendimiento académico es fruto del esfuerzo y la capacidad de trabajo del estudiante, el conocer y precisar estas variables conducirá a un análisis más minucioso del éxito académico o fracaso del mismo.
Quiroz (2001) indica que a la hora de dividir los factores que influyen en el rendimiento académico, es posible distinguir entre dos tipos: los factores endógenos, directamente relacionados con el desarrollo del estudiante en su entorno académico; y los factores exógenos, entre los más estudiados en el rendimiento académico son el rol pedagógico de los docentes, pues este infiere que el rendimiento académico es un evento premeditado o voluntario, en las instituciones universitarias, donde se realizan este tipo de procesos los cuales buscan de manera permanente y simultanea la mejora de los estudiantes; en este orden de ideas la variable dependiente en la educación es el rendimiento académico del estudiante.
En ese orden de ideas, factores que predominan de manera foránea en el rendimiento académico son causantes en el ambiente social que se encuentra y no obstante el nivel socioeconómico, no importando el si es de origen urbano o rural, estructura del hogar, si se habla del espacio educativo se puede relacionar con la metodología del docente, material educativo, entre otros Quiroz (2001). Asimismo, los factores socioeconómicos, metodología docente, los conceptos previos que tienen los estudiantes, así como el nivel de pensamiento formal de los mismos.
El rendimiento académico en la educación universitaria tiene características de problemática educativa, que en los últimos años presenta diferentes matices, fundamentalmente que la raíz de la problemática nace en niveles anteriores en el sistema educativo nacional. Los docentes y algunos estudiosos de esta realidad coinciden en señalar que los problemas poseen su origen en una serie de factores y enumeran problemas como: enseñanza mecanizada y poco racional de la matemática, docentes con poco afecto a la matemática en los primeros años de la educación primaria, docentes de educación secundaria con poca creatividad en la innovación de recursos académicos para la enseñanza de la matemática, desconocimiento de la realidad inmediata del alumno por parte de los docentes, recargo y falta de conexión de los contenidos curriculares, planes o sumillas de los cursos, inadecuados, metodología de la enseñanza inadecuada, planteamiento de problemas y casos al margen de la realidad local y nacional, educación despersonalizada, currículo no integrado, falta de orientación vocacional, falta de hábitos de estudio, y hasta problemas de tipo social y psicológico en los estudiantes; todos estos problemas frente a un bajo rendimiento de los estudiantes.
MÉTODO
El estudio se desarrolló bajo el enfoque cuantitativo, ya que para obtener resultados se hizo uso de diferentes procedimientos estadísticos admitidos en la estadística descriptiva e inferencial, elaborando tablas de frecuencia y sometiendo al estadístico de prueba Tau b de Kendall. De acuerdo a la finalidad, el estudio respondió al tipo de investigación observacional, ya que según señala el autor Sabino, “trata de solucionar problemas concretos conforme a la realidad” (Sabino, 2008), tal como se planteó en el presente estudio que analizó para poder caracterizar los factores exógenos y endógenos relacionados con el rendimiento académico de los alumnos que cursan la Carrera Profesional de Enfermería de la Universidad Nacional Amazónica de Madre de Dios. Según el nivel, corresponde al nivel relacional, ya que primero se observó, se hizo medición, descripción de las variables, y luego se estableció la relación estadística entre las variables. De diseño no experimental, ya que la medición de las variables se realizó en su contexto natural, sin manipulación alguna de las variables; y según el tiempo de recolección de datos, el estudio fue transversal, pues la recolección de los datos para el estudio se realizó en un solo momento.Figura 1
Dónde:
M: Es la muestra con lo cual se realizó el estudio.
Ox: Indica la observación obtenida sobre la variable (Factores Endógenos y Exógenos)
Oy: Indica la observación obtenida sobre la variable dependiente (Rendimiento Académico)
El análisis estadístico se realizó mediante procedimientos estadísticos contemplados dentro de la estadística descriptiva. Para comprobar las hipótesis de relación estadística entre las variables factores exógenos-endógenos y el rendimiento académico, se sometió al estadístico de prueba Tau b de Kendall, para posteriormente tomar la decisión correspondiente con un nivel de confianza al 95% y grado de error máximo permitido del 5%.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Factores endógenos
Los resultados indican que el 50% de los estudiantes expresaron sufrir de alguna enfermedad a veces, el 38% siempre, y el 12% nunca. Respecto a que, si tienen dificultades para relacionarse con sus familiares, el 56% reconocieron tener problemas. En cuento a la dificultad para relacionarse con otras personas, el 81% manifestó tener dificultades para relacionarse con otras personas (Tabla 1).
En lo concerniente a los hábitos de estudio, el 69% de los elementos analizados expresaron estudiar fuera del horario de clase siempre, el 24% a veces, y el 7% nunca. Respecto a la distracción, el 51% indicó que a veces se distrae; el 27% siempre se distrae; y el 22% nunca se distrae. En cuanto, si los conocimientos adquiridos en las asignaturas previas le sirven para su desarrollo Académico, el 84% dijo que siempre; el 12% dijo a veces, y el 4% dijo que nunca (Tabla 2).
Factores exógenos
El 77% de ellos dijo no contar con el dinero suficiente para los gastos de estudio, el 20% dijo que a veces, y el 3% dijo siempre. El 74% de los estudiantes afirmaron que su situación económica tiene alguna incidencia en su rendimiento académico, el 14% dijo que nunca, y el 12% dijo que siempre (Tabla 3).
El 40 % de ellos afirmó que la Carrera Profesional de Enfermería presta apoyo de medios audiovisuales al docente para la enseñanza, el 32% dijo que a veces, y el 28% dijo nunca. El 49% de ellos respondieron que cuentan con computadoras y libros, el 30% dijo que nunca, el 21% dijo a veces. El 59% dijo que el profesor demostró conocer en extensión los temas de la asignatura; el 28% dijo que a veces, y el 13% dijo que nunca. El 55% dijo que el profesor maneja y proporciona bibliografía actualizada, el 28% dijo siempre, el 17% dijo nunca (Tabla 4).
En la Tabla 5, se observa la distribución según el rendimiento académico de los estudiantes, el 70% de ellos tienen un promedio medio; el 29% tienen un promedio alto; y el 1% tienen presentó un promedio bajo.
Respecto a la determinación de la relación estadística que existe entre los factores endógenos-exógenos con el rendimiento académico, la prueba de Tau b de Kendall determinó que existe relación significativa donde se obtuvo un p= ≤ 0,02; lo que indica la relación estadística entre los factores endógenos (motivación, seguridad, autoestima, el nivel de conocimientos básicos); así como los factores exógenos (respecto con el apoyo familiar, recursos materiales, económicos) con el rendimiento académico de los estudiantes.
Discusión
De acuerdo a los resultados obtenidos confirman que existe relación significativa entre los factores endógenos - exógenos con el rendimiento académico, este resultado es similar a lo publicado por Torres (2012) quien indica que “los hábitos de estudio tienen una importancia significativa en el mejoramiento del rendimiento académico, a través de técnicas e instrumentos necesarios para la adquisición de nuevos aprendizajes”. Por tanto, los resultados obtenidos en la investigación respecto a los factores exógenos y el rendimiento académico evidencian una relación, puesto que los estudiantes de la Carrera Profesional de Enfermería muestran dificultades de aprendizaje con tendencia negativa y, en consecuencia, tienen un rendimiento académico regular. Estos resultados son apoyados por investigaciones como la de Chávez (2013) quien plantea que los hábitos de estudio tienen una relación con el rendimiento académico. Para ello, los estudiantes que no tienen adecuados hábitos de estudio no podrán aprovechar al máximo sus potencialidades intelectuales, por lo tanto, sus calificaciones serán bajas y sus logros académicos deficientes.
Otros resultados precisan que “el bajo rendimiento académico se presenta cuando el estudiante no organiza su tiempo, no elabora planes de estudio y no cuenta con la metodología y técnica adecuada de estudio, Por lo tanto, el éxito en el estudio no sólo depende de la inteligencia y el esfuerzo, sino también de la eficacia de los hábitos de estudio, pues el desarrollo de habilidades académicas conlleva a un verdadero estudio y a obtener resultados académicos óptimos” (Camacho, 2012).
Respecto a la prueba de hipótesis se realizó el análisis descriptivo de las variables factores endógenos-exógenos y el nivel de rendimiento académico, se efectuó el análisis estadístico con la prueba Tau b de Kendall, encontrando que el valor p = 0.02, por lo que se rechazó la H0 y se aceptó la Hi, con un nivel de confianza del 95%, por lo tanto se concluye que existe una relación entre los Factores endógeno-exógeno y los niveles del rendimiento académico, los análisis de este resultado se apoyan en las conclusiones de Torres (2012), quien sostiene “que existen correlaciones positivas entre la motivación y el rendimiento académico de los alumnos, las cuales pueden ser clasificadas como altas, con coeficientes de correlación de 0.69. Esto en referencia a las concepciones internas del sujeto que le lleva a reconocer sus potencialidades”; asimismo se explica en relación a la determinación de Rodríguez (2010) quien indica que los factores motivacionales ejercen una influencia jerarquizada para el aprendizaje significativo de los alumnos, quien llegó a determinar que más del 95% de los alumnos de las dos universidades donde se llevó a cabo el estudio, se encuentran en un promedio ponderado sobre 11,01, es decir, aprobados, lo cual es muy gratificante para el nivel que poseen los estudiantes de la universidad peruana.
Asimismo, los resultados concuerdan con lo encontrado por Villa (2011), quien concluye que “existe una relación significativa entre el componente intrapersonal y la gestión pedagógica de los alumnos de maestría en la mención gestión educacional. Existe una relación significativa entre el componente adaptabilidad”. En este sentido, Reyes (2010) indica que “existe una mayor predominancia del componente emocionalidad en la ansiedad ante los exámenes; sin embargo, la presencia del componente preocupación no debe pasar desapercibida, ya que abarca a más del 85 % de la población”. Sin embargo, se observa un autoconcepto académico elevado, y a la vez un autoconcepto social bajo; correspondiendo al nivel medio su autoconcepto emocional y familiar. Del mismo modo, Cervini (2010) considera que “alrededor de la mitad de los estudiantes examinados en ese trabajo, presentaron un nivel bajo de asertividad, tanto en auto asertividad como en hetero asertividad”.
También dicha conclusión se explica con la fundamentación de Mori (2011), quien “encontró un buen rendimiento en comunicación integral y lógica matemática, siendo relativamente homogéneo. A este respecto, Renault (2013) manifestó que el problema se debe a dos elementos fundamentales; por un lado, el autor manifiesta que no existe un consenso entre los autores, en cuáles son las competencias apropiados que deben prevalecer en los estudiantes, y por el otro, qué hacer en caso de que los estudiantes no las tengan y cómo desarrollarlas de manera efectiva. Asimismo, respecto al manejo de las manifestaciones de ansiedad, generadas por la evaluación, Rodríguez (2010) señala que ya se había demostrado la eficiencia en la mejora del desempeño académico de programas que desarrollan habilidades de afrontamiento tanto cognitivas como fisiológicas y conductuales, en alumnos que se encontraban inmersos en modelos educativos tradicionales; esto sucede con las dificultades que presentan los estudiantes respecto a los factores que inciden con el nivel de rendimiento académico”.
Los resultados obtenidos en forma general con los factores endógenos-exógenos y los niveles del rendimiento académico, permiten señalar que “ejercer una acción preventiva en la universidad implica tomar en consideración los riesgos del fracaso académico, teniendo en cuenta que existen ciertas variables de tipo estructural que son difíciles de modificar a través de la intervención educativa (como las variables socio culturales y demográficas). Es decir, que la intervención debe orientarse hacia aquellas variables que son modificables a través de la acción educativa como son las políticas educativas del centro y en general todas las variables actitudinales y pedagógicas. Estos dispositivos pedagógicos para evitar el bajo rendimiento académico, la deserción estudiantil y la repitencia, han de responder a un análisis de detección de necesidades”.
CONCLUSIONES
Del análisis de la teoría y la realidad educativa, se concluye que el rendimiento académico es una medida de la eficacia y la calidad de un sistema educativo. Los diferentes estudios relacionados con el tema, los cuales han considerado variables de tipo contextual (socioculturales, institucionales y pedagógicas), y de tipo personal (demográficas, cognoscitivas y actitudinales), permiten concluir que alcanzar una buena comprensión de esta realidad, implica tomar conciencia de que el estudiante no es el único responsable de sus resultados.
Los resultados de la investigación también permiten señalar que el medio sociocultural en que vive el estudiante, el nivel educativo con el cual entran a la universidad, el grado de expectativas que los padres tienen respecto a la educación de los hijos, así como el grado de integración y participación social de los estudiantes, tienen una gran influencia en el rendimiento académico de los universitarios. De igual forma, las variables relativas a la institución educativa, tales como las políticas educativas, el tipo y tamaño del centro, los niveles de participación y de gestión también influencian los niveles del rendimiento académico.
Las variables relacionadas con el género, la edad y las fuentes de financiación de los estudios, son factores que han arrojado diferencias en el rendimiento académico, aunque no pueden ser consideradas como determinantes del mismo. Tampoco lo son la inteligencia y las aptitudes intelectuales. Sin embargo, las capacidades y las habilidades básicas de los estudiantes para organizar su tiempo, establecer un método de estudio, percibir y organizar la información, así como su grado de motivación y satisfacción ante los estudios, su capacidad de anticipación y planeación del futuro, su auto concepto personal y académico, y sus habilidades sociales, son variables discriminantes, que influencian el rendimiento académico.
En términos generales, las categorías del factor endógeno- exógeno y los niveles del rendimiento académico resultaron altamente relacionados, lo que significa que ejercer una acción preventiva en la universidad implica tomar en consideración variables de tipo estructural, que son difíciles de modificar a través de la intervención educativa, por lo que la intervención debe orientarse hacia aquellas variables que son modificables a través de la acción educativa, tales como las políticas educativas del centro y en general, todas las variables actitudinales y pedagógicas