INTRODUCCIÓN

La pandemia del coronavirus (COVID-19) se ha convertido en una emergencia sanitaria con impactos multidimensionales inmediatos y en el largo plazo conllevan riesgos y efectos particulares en todos los integrantes de las familias. Durante esta pandemia, los integrantes de la familia se encuentran expuestos en mayor medida a situaciones difíciles que tienen que manejar como la pérdida de un familiar, atender a familiares enfermos en su domicilio, pérdida de trabajo, entre otros factores. A su vez, también se enfrentan a una mayor carga de tareas y cuidados en el hogar. Además, durante una emergencia de salud pública es crucial conocer las medidas de prevención aplicadas en los hogares, la adhesión y el respeto hacia el distanciamiento.

Por otro lado, la pérdida repentina de ingresos familiares afecta la capacidad financiera de madres, padres y cuidadores para acceder a bienes y servicios esenciales para satisfacer las necesidades de los niños y las niñas. Las desigualdades en el acceso a los servicios de salud, a esquemas de protección social y de ingresos, la posibilidad de adquirir alimentos nutritivos, la ausencia de infraestructura de saneamiento e instalaciones de agua para el lavado de manos en los hogares, la falta de opciones de conectividad y de aprendizaje remoto o a distancia, pueden ampliar las brechas de inequidad en el ejercicio de derechos.

En los últimos años se han realizado diferentes estudios relacionados a las familias y su adaptación a la pandemia. Entre ellos tenemos el artículo de ^{Ayuso (2020}) The Effects of COVID-19 Confinement on the Spanish Family: Adaptation or Change, cuyo objeto de estudio fue analizar las consecuencias de la cuarentena en tres ámbitos de la vida familiar, llegando a la conclusión que las familias españolas han tenido la capacidad de adaptarse de manera rápida. Por otro lado, ^{Ibarra (2020}) realizó un estudio sobre la Vivencia de aislamiento y convivencia familiar en los tiempos del coronavirus llegando a la conclusión que es necesario seguir recomendaciones para lograr que la familia se adapte en el aislamiento y vivir en armonía.

Asimismo, algunos autores han venido acuñando una conceptualización con respecto al constructo adaptación del ser humano. Para la psicología, la adaptación es uno de los conceptos que permite tener un referente de estabilidad emocional y personalidad de los individuos, y como esta se adapta de acuerdo a la situación que les toque vivir. Asimismo, se debe considerar el aspecto de comunicación familiar y apego hacia los padres, de esa manera la adaptación será rápida y se vivirá en ambiente de armonía. ^{Davidoff (1979}) sostiene que la adaptación humana abarca los sentimientos positivos de sí mismos, la autonomía y la competencia exitosa, las que se relaciona armónicamente con los demás. Según ^{García y Magaz (1998}) afirman que la adaptación humana es una clase de conducta de los individuos a sus propios gustos, deseos, preferencias y necesidades relacionada con parte de su entorno.

Este estudio se realiza con la finalidad de comprender a través del análisis de diferentes artículos empíricos la adaptación familiar frente a la pandemia de la COVID-2019 bajo diferentes aristas como es la educación, la salud mental y las relaciones familiares que viene hacer nuestras categorías de estudio entendiéndose como campos de agrupación temática que dan sentido a los datos y permiten reducirlos, compararlos y relacionarlos.

Luego de conocer el contexto, cómo ha sido tratada la adaptación familiar frente a la pandemia y porque es importante el estudio se plantea el problema general ¿Cuáles son los factores que han influido en la adaptación familiar frente a la pandemia? y como objetivo analizar los factores que han influido en la adaptación familiar frente a la pandemia.

MÉTODO

La revisión de los artículos científicos se desarrolló teniendo en cuenta la lista de verificación de 23 elementos y el diagrama de flujo presentado en la declaración PRISMA, bajo el método de revisión sistemática. En la Figura 1 se aprecia el proceso de la búsqueda de los artículos en las diferentes bases de datos. El estudio se realizó en dos meses y para la búsqueda se utilizaron las ecuaciones booleanas en inglés adjustement and family and COVID -19 y para el español adaptación y familia y COVID-19.

En Ebsco se encontraron 1343 títulos relacionados al tema, en Scopus 161 artículos, en Proquest 72 y en Google académico 117 respectivamente que fueron procesados según la metodología mencionada, siendo seleccionadas 23 investigaciones del total. Los criterios de inclusión que se tuvieron en cuenta fueron: artículos científicos, resúmenes, evaluación de los títulos, contenidos, revistas arbitradas y lectura de cada documento, además, se extrajo las ideas principales de aquellos que abordan las categorías de adaptación familiar, educación, salud mental y relaciones interfamiliares en el contexto de la COVID- 19.

Figura 1 Diagrama de búsqueda mediante el protocolo Prisma. 

DESARROLLO Y DISCUSIÓN

La Tabla 1 demuestra la distribución de los resultados obtenidos en la revisión sistemática. El 39,2% de los estudios responden a la subcategoría salud mental, el 52,2% a la subcategoría relaciones interpersonales, el 8,6% a la subcategoría educación, el 39,1% de los estudios incluidos fueron de enfoque cuantitativo, mientras que el 60,9%, cualitativo.

Tabla 1 Investigaciones incluidas en la revisión sistemática. 

Nota: La tabla 1 reúne los artículos que han sido considerados en la metodología de la revisión sistemática.

Al analizar los resultados, se encontró que la salud mental, fue el eje central de las subcategorías con respecto a la adaptación familiar en el contexto de la COVID-19. Con miras a desarrollar una discusión focalizada se procedió a discutir de acuerdo a las subcategorías.

Con respecto a los problemas de salud mental enfocado a los niños y adolescentes ^{Romero et al 2020} y ^{Orgiles at al 2020} demuestran dos realidades diferentes. Orgiles et al sostienen que los niños y adolescentes sufrieron cambios emocionales, de conducta e irritabilidad, concentración y sentimientos de soledad entre otro, mientras que Romero et al señalan que los niños se adaptaron al confinamiento a pesar de los efectos emocionales producto de la ansiedad de los padres y a como manejaron el tema de la pandemia en el hogar como un problema de salud sin que afecte al niño. Estos estudios demuestran que depende de cómo las familias manejan la pandemia en sus hogares a fin de que los niños y adolescentes no se vean afectados en sus cambios conductuales y emocionales; y aprendan a superar los efectos de la pandemia con la ayuda de sus padres.

Bajo la misma categoría de salud mental enfocado a las familias, ^{Zambrano et al 2020} enfocaron su estudio a factores relacionados a la depresión y a la ansiedad de las familias desde la línea de la psicología familiar. Sin embargo, ^{Robillard et al., (2020}) abordan su estudio bajo la línea de investigación de psicología social quienes determinaron que uno de los factores que causan un mayor incremento en el estrés en la familia durante la pandemia es el consumo de las bebidas alcohólicas.

Por otro lado, ^{Balenzano et al., (2020}) revelaron un incremento del estrés de los padres debido al confinamiento, así como las desigualdades de género laboral que han experimentado las mujeres. El encierro no solo fue negativo, sino que se puso en evidencia los valores de cohesión familiar, tolerancia en la convivencia. Ello ha permitido superar el estrés y adaptarse a los nuevos estilos de vida familiar. En esa misma línea, ^{Gardermann, et al., (2021}) expresan que los niños mostraron cambios en su conducta desde el inicio de la pandemia como el estrés, la conducta suicida, y la autodestrucción. También se identificaron cambios significativos que afectaron la salud mental y que se evidenciaron en las interrelaciones de padres a hijos.

Con respecto a las relaciones interpersonales ^{Kim y Zulueta (2020}) y ^{Lee at al., 2020} explican que, en Corea y Japón, la pandemia ha permitido que las familias interactúen, compartan responsabilidades y sostengan comunicación entre ellos dentro de sus tiempos disponibles, a pesar que se han visto afectadas económicamente debido a la pérdida de trabajo de los padres. Por otro lado, para el caso de las familias coreanas, el significado de hogar ha cambiado por un espacio donde sus miembros no solamente duermen, sino que realizan diferentes actividades relacionadas al trabajo, la educación, la crianza de los hijos, las tareas del hogar, las compras y el ocio. Los estudios revisados demuestran que las familias han tenido que adaptarse a los nuevos cambios que ha traído consigo la pandemia en donde el hogar se centra las actividades multifamiliares, educativas y laborales y de relajamiento familiar.

Las relaciones interfamiliares, según ^{Mazzucchelli et al., (2020}) revelan que el estado de emergencia sanitaria y las políticas de estado afectan el área personal, las funciones de ser padre y el trabajo, especialmente de las mujeres. Es así que un gran porcentaje de las familias han continuado trabajando desde sus hogares y a la vez asumen la responsabilidad del cuidado de sus hijos. Por otro lado, las familias más jóvenes y sin hijos tuvieron mejor la capacidad de afrontar la pandemia. Asimismo, se evidenció el fortalecimiento de la unidad familiar nuclear sin la intervención de las redes parentales. Para ^{Cersosimo y Marra (2020}) la pandemia ha generado que las familias determinen criterios de salud, bienestar, de tiempo y espacio como formas de gestión, de repartición y de redefinición, creando mecanismos para enfrentar tensiones como es el miedo a morir, a enfermarse y al avance de la COVID-19. En la investigación desarrollada por ^{Lagomarsino et al., (2020}) mencionan que las mujeres con hijos determinan normas y se relacionan mejor con sus ellos; asimismo, se evidenció que las mujeres tienden a dedicarse más tiempo a las labores domésticas y al cuidado de los hijos que los varones. En conclusión, son las mujeres quienes han sufrido las consecuencias del confinamiento.

^{Aragonés (2020}) y ^{CEPAL-UNICEF 2020}, abordan los efectos y la percepción social de los riesgos que implica el confinamiento sobre el bienestar de las familias. La pandemia de la COVID -19 ha causado un gran impacto que ha afectado a la población más vulnerable. Sus vidas han cambiado en muchos aspectos como en sus interacciones sociales, invasión a la privacidad, la enseñanza virtual y la pérdida de la libertad, variables que ha perjudicado el proceso de resiliencia en las familias durante el confinamiento. Es importante mencionar que los autores coinciden que los más perjudicados en su desarrollo son los estudiantes en el proceso de enseñanza aprendizaje, ya que las desigualdades muy marcadas influyen en el poco acceso a la educación virtual.

Con relación a la educación; ^{Cantor y Valencia (2020}), y ^{Soto et al (2020}), sostienen la importancia que tiene el acompañamiento a la comunidad estudiantil teniendo en cuenta la vivencia, sus sentimientos, el proceso de adaptación de la mitigación, los diferentes estilos de trabajo de los padres de familia y de los estudiantes. El sector con mayor crisis es el educativo donde los estudiantes y sus familias han tenido que asumir un proceso de adaptación en sus estilos de vida; en donde la preocupación y el miedo no permitió el desarrollo de habilidades y capacidades educativas. Cantor y Valencia indican que las familias forman parte de los grupos de apoyo a los estudiantes, pero que las acciones tomadas no fueron suficientes para la recuperación económica. Por otro lado, Soto et al, señala que los padres de familia desconocen métodos de apoyo para disminuir los efectos negativos que han sido ocasionados por el confinamiento, los sentimientos y emociones que estos han causado.

CONCLUSIÓN

Las familias han tenido que adaptarse a la pandemia de la COVID-19, a pesar de los cambios emocionales, conductuales y a sus estilos de vida. Hoy, los padres de familia combinan la carga laboral con el cuidado y acompañamiento en el aprendizaje de sus hijos convirtiendo su hogar en multiactividades. Sin embargo, el proceso de adaptación no ha sido el mismo para todas las familias.

Con respecto a la salud mental, las familias han tenido cambios de tipo emocional, conductual debido a diferentes factores como el estrés, la pérdida laboral de los padres y el consumo de bebidas alcohólicas por uno de sus miembros. Sin embargo, otras investigaciones resaltan que ciertas familias sí han podido manejar el estrés que causó la COVID -19 durante el confinamiento en el hogar.

Durante la pandemia las familias le han dado un nuevo significado al concepto de hogar definiéndolo como un espacio en donde la familia realizan diferentes actividades laborales, educativas y actividades de ocio. Además, las mujeres han sufrido más las consecuencias del confinamiento debido a que el cuidado de los hijos, la salud y el bienestar económico recaían con mayor responsabilidad en ellas.

Los padres de familia han sentido un cambio en el aspecto educativo de sus hijos, ya que les ha generado preocupación y temor pues no contaban con las herramientas de apoyo con respecto a la parte metodológica para la enseñanza. Además de ello, algunas familias percibieron que las brechas educativas marcadas entre las familias han influido en el acceso a la educación virtual de sus hijos.