Introducción
La Organización Mundial de la Salud (OMS) concede a la caries dental como el primer problema de salud bucal, el cual está relacionado con los cambios sociales y las diversificaciones en los hábitos alimentarios de los individuos (1).
Los estudios epidemiológicos refieren que aproximadamente el 18 % de niños de dos y cuatro años de edad han presentado esta patología. Al 23 % de los niños de ocho años se les ha aplicado un sellador dental en molares; 18 % de los adolescentes con promedio de 17 años ha cursado con caries dental y 7 % de ellos ha perdido una pieza dentaria permanente. En la dentición permanente se registra para cada individuo específicamente 28 piezas sin contar terceros molares (2).
Además, resaltar que la odontología moderna aúna esfuerzos en prevenir esta enfermedad que es frecuente, para el cual recomienda como estrategia esencial una técnica correcta de cepillado con pasta dental más flúor. También es importante mencionar que el cepillado debe de ser por lo menos tres veces día, considerando muy relevante antes de que el individuo vaya a dormir porque durante el reposo crece la flora bacteriana causante de caries dental (3).
Para el diagnóstico se utilizan elementos como la anamnesis, observación visual, exploración táctil, examen radiográfico, transiluminación y sustancias detectoras de caries.
En la práctica odontológica se implementan métodos diagnósticos como la transiluminación con fibra óptica (TIFO), el método de la observación con magnificación 3,25X (IVM 3,25X) y la inspección visual; para la detección de lesiones iniciales de caries. En un estudio desarrollado en Venezuela se reporta que el uso de la observación visual con magnificación 3,25X fue el método que permitió detectar mayor número de superficies con lesiones iniciales de caries, en segundo lugar, el método de transiluminación con fibra óptica (TIFO) y por último la inspección visual (4).
La determinación del índice resulta un procedimiento sencillo, objetivo, económico, aceptable por los sujetos información. Es así que el Índice CPO-D fue desarrollado por Klein, Palmer y Knutson durante un estudio del estado dental y la necesidad de tratamiento en niños asistentes a escuelas primarias en Hagerstown, Maryland, EUA, en 1935 (5).
La OMS define el índice de CPO-D en dentición permanente a partir de los 12 años y según parámetro establecido: 0.0 a 1.1 muy bajo, 1.2 a 2.6 bajo, 2.7 a 4.4 moderado, 4.5 a 6.5 alto y mayor a 6.6 muy alto; estos son valores que se usan para ver el estado de salud bucal de la población donde estadísticamente representa el promedio (X) de dientes cariados (C), obturados (O) y piezas perdidas (P). No se examinan terceros molares. La suma de estas tres posibles circunstancias determina el índice CPO-D de un individuo. La aplicación de este índice en una población de estudio tiene como denominador el número total de individuos examinados. El Índice CPO-D = C+P+O dividido entre el número de individuos (6).
Para que una pieza permanente sea considerada como erupcionado, basta que una pequeña porción de una cúspide rompa la mucosa alveolar. En el caso de que la pieza permanente erupcione y la pieza primaria estén aún presentes, se codifica o registra solamente con base en la pieza permanente. En el caso de piezas supernumerarias, seleccionar aquella que anatómicamente se parezca más a la pieza que tratan de representar, utilizando criterio clínico, codificar la pieza escogida y excluir la otra pieza. En el caso de dientes fusionados, geminados u otras anomalías en número, emplear criterio clínico para asignar código para cada diente en el formulario de entrada de datos.
Por convención, todas las coronas en dientes posteriores, excepto en caso de pilares de puentes, se consideran puestas a consecuencia de caries dental. Lo mismo no es aplicable a las coronas en los dientes anteriores donde hay necesidad de preguntar a la persona. Ante alguna duda codificar como si la corona no hubiera sido puesta a consecuencia de caries dental. Los sellantes de fosas y fisuras no son tomados en cuenta como obturaciones (7).
Por lo tanto, eliminar caries y tener una prevalencia del 0 % es difícil debido a factores como la dieta, hábitos de limpieza bucal y otros, pero se puede contribuir en su disminución por medio de campañas de promoción y prevención en salud bucal en la población estudiantil y sus familias.
En este sentido, el objetivo del presente trabajo determinar el índice de CPO-D en estudiantes de 12 a 17 años de las Unidades Educativas del municipio de Colcapirhua.
Metodología
El estudio presenta un diseño descriptivo, transversal, observacional y prospectivo. La población de estudio corresponde a 2919 estudiantes entre 12 a 17 años de las unidades educativas del municipio de Colcapirhua. El muestreo corresponde a no probabilístico por criterios de inclusión.
La técnica utilizada fue la observación, los datos fueron recolectados por medio de instrumentos odontológicos, espejo y explorador; donde se va revisando desde el molar superior del lado derecho al lado izquierdo del maxilar superior y después del molar lado izquierdo al molar del lado derecho del maxilar inferior, simultáneamente se registra en la ficha clínica odontológica lo visto en cada pieza dental.
Los datos fueron procesados en el programa Excel versión 2021 y el análisis se realizó por estadística descriptiva empleando medidas de tendencia central.
Los padres de familia, responsables o tutores, directores de unidades educativas y Dirección Distrital de Educación fueron informados sobre estudio y el procedimiento y quienes aceptaron firmaron el consentimiento informado.
Resultados
Durante el año 2019 se revisaron 2919 estudiantes entre 12 a 17 años en todas las unidades educativas del municipio de Colcapirhua, obteniendo los siguientes resultados:
En el gráfico 1 se puede observar que 12,2 % (356) no presenta caries, mientras que el 87,8 % (2563) presenta esta patología. Además, el 82,6 % (1411) presenta pérdida de alguna pieza dentaria, sin embargo, el 17,4 % (508) no tiene pérdidas, respecto a piezas obturadas el 49,1 % (1432) no presenta ninguna y el 50,9 % (1487) si evidencia.
En el gráfico 2 se observa las diferencias porcentuales de caries dental, piezas perdidas y obturaciones de ambos sexos donde:
La caries se presenta en, 15656 piezas dentales de 2563 estudiantes, promedio de 5.2 dientes cariadas por adolescente.
La pérdida de piezas dentarias es, 1142 de 508 estudiantes, haciendo un promedió 2.2 dientes extraídos por estudiante.
Los dientes que presentaron obturaciones son 6160 de 1487 estudiantes y en promedio 4.1 obturaciones por adolescente.
Aplicando la fórmula según los parámetros de OMS, los estudiantes de las distintas unidades educativas presentan valor de salud bucal promedio de 7,9 muy alto.

Gráfico N.° 2 Caries, piezas perdidas y obturaciones en estudiantes del municipio de Colcapirhua por sexo.
En la tabla N.º 1 se puede observar el ICPO-D por edad y sexo el cual evidencia que a los 12 años es igual 6,2 catalogados como Alto para ambos sexos, y los restantes índices son categorizados como Muy alto es así que a los 13 los varones presenta 7,5 y las mujeres 8,3; mientras que a los 14 se muestra 7,1 en el sexo masculino y 8,4 en femenino; asimismo a los 15 es 8,4 masculinos y 10, 2 femeninos; por otro lado, a los 16 en varones es 8,7 y 9,5 mujeres y por último a los 17 se tiene 8,7 masculinos y 9,0 femeninos.
Discusión
Los resultados evidencian que la caries dental afecta en promedio al 87,8 % de adolescentes del municipio de Colcapirhua, siendo similar en ambos sexos. En comparación con otros estudios existe una leve discrepancia; se hace referencia que en Cuba esta patología afecta a más del 90 %; Perú 92.50 %, Brasil 88,3 % y Argentina 81,5 % de la población comprendida en edad escolar (1,11,12).
Referente al ICPO-D el estudio refleja, valores altos (6,2 a 7,1) en la adolescencia temprana (12-14 años) y valores muy altos que oscilan desde 8,4 a 8,7 en adolescencia tardía (15 -17 años). En comparación con un estudio realizado en Brasil existe una diferencia marcada, los promedios del índice CPO-D de los estados de región Centro-Oeste fueron los consiguientes: Mato Grosso (2,41), Goiás (1,75), Mato Grosso do Sul (1.58), Distrito Federal (1.06); Asimismo, un estudio en Paraguay evidencia que el ICPO-D corresponde a 2,24; en adolescentes de 12 a 15 años y en nuestro medio un estudio en La Paz refiere 6,2 (13).
Por consiguiente, el ICPO-D en relación con otros países es diferente, evidenciándose que las piezas dentarias en estos tienen mejores condiciones, que en promedio alcanza a 1,8 siendo bajo con relación a los resultados obtenidos en nuestro estudio.
En los últimos años, se ha determinado una tendencia a la disminución del ICPO-D, fundamentalmente en menores de 15 años, en países vecinos, mientras que este estudio refleja un incremento proporcional con la edad, siendo de mayor impacto en las mujeres.
Por lo tanto, se concluye que las caries dentales en los adolescentes, al igual que en otros países, es elevado, pero el ICPO-D en Bolivia y en particular en este estudio es muy alto. Los valores obtenidos muestran que el Índice de CPO-D es muy significativa y necesita una intervención integral.
Esta situación puede ser atribuidas a las condiciones de vida, factor económico de los padres o tutores, higiene bucal, información sobre el cuidado y los métodos auxiliares que deben usar para tener un adecuado cuidado y una buena técnica de cepillado.
Además, se adiciona factores como el sistema de salud, hábitos alimenticios, medioambiente, condiciones sociales y culturales. Por lo tanto, estás deben ser estudiadas para poder prevenir y mejoras las condiciones de salud bucal de los adolescentes.