EDITORIAL

Esta relación tiene dependencia directa con la realidad del entorno social y del perfil de cada universidad. En algunos países de la Comunidad Europea se ha puesto de manifiesto que las interacciones de la universidad con su entorno socioeconómico pueden alcanzar un nivel tal que penalizan la producción científica de calidad de los profesores universitarios. Esto implica que las actividades de RUE sólo ejercen un efecto positivo cuando están basadas en actividades con alto contenido científico tecnológico y hasta cierto nivel, a partir del cual se experimentan retornos marginales decrecientes del rendimiento científico.

Este último punto destaca la necesidad de profundizar en el debate sobre los límites de las relaciones Universidad-Empresa, la condición de “cuanto más, mejor” no siempre se cumple para las actividades de RUE.  Esta lógica es válida para universidades de países económicamente desarrollados y que tienen una base científica y tecnológica sólida. En el caso de nuestro país y Latinoamérica, ciertamente el contexto es diferente y la interacción con las empresas condicionan proyectos que en la mayoría de los casos son de investigación aplicada y no basadas en ciencia.

El reto para nuestras instituciones gubernamentales y las universidades en general, se encuentra en el diseño de políticas más selectivas orientadas a alcanzar un equilibrio en el relacionamiento Universidad-Empresa que se traduzca en un beneficio mutuo, promover la formación de docentes empresarios que lleven el aula a la problemática real de las industrias. Sin duda, la visión y misión de cada Universidad influye en el nivel de interacción con la esfera social y empresarial.

La Universidad Privada Boliviana prioriza actividades de relacionamiento universidad empresa porque es parte medular de su creación. Siguiendo este lineamiento presentamos en el Número 15, Volumen 1, de su revista de investigación, incluyendo algunos de los aportes realizados a instituciones y empresas del país contribuyendo a la competitividad del entorno socioeconómico al que nos debemos.

Williams Gonzales Mamani

Decano Posgrado - UPB