Vivimos momentos difíciles, a través del tiempo los hábitos de los seres humanos han cambiado radicalmente, la producción de alimentos, consumismo, destrucción del medio ambiente, con el emblema de ampliar la agricultura, desarrollar tecnologías, mejorar el estilo de vida de la sociedad en su conjunto.

Pero no todo queda ahí, aún seguimos manipulando al medio ambiente, con el afán de crear espacios para vivienda, lo que repercute en el consumo de agua, con la creación de nuevas ciudades, construcción de edificios, situación que tal parecería que aún no hemos sido capaces de entender a la naturaleza, ella se ha expresado a principios de siglo XX, cuando hubo la gripe española, las guerras mundiales, pero y pese a ello el ser humano siguió sin tomar en cuenta ese mensaje, no muy distante fue la pandemia del COVID-19, que hizo a los gobiernos cerrar muchas actividades sociales, culturales entre otros, y ni que decir el medio ambiente el alguna medida se estaba recuperándose, pero necesitaba de tiempo.

Pasado ese momento, con el hecho de recuperar la economía, nuevamente volvimos a las actividades y con más ímpetu, a veces no se entiende al ser humano, tal parecería que su comportamiento con la naturaleza es solo de palabra, pues llegado el momento no se ve a ciencia cierta el hecho de que vivimos en un planeta como inquilinos y que no somos dueños, salvo que vivamos en un área que en apariencia es nuestra porque así lo dispone las leyes que cada sociedad define como propio. Pero y que, del medio ambiente, seguimos extrayendo las materias primas, consumiendo agua, devastando los bosques, mientas en otras latitudes hay inundaciones, tornados, heladas, sequias, incendios forestales, pero nadie asume su responsabilidad por estos acontecimientos, solo escuchamos que fueron efectos del cambio climático.

Hay países en America Latina, que no tienen agua y esa, ya es una llamada de atención, para que hagamos algo, el planeta se está revelando, la sequía se asociara muy pronto a la hambruna, pues al no existir agua apta para consumo humano y producción agrícola, que sucederá.

Es necesario trabajar en mantener las áreas protegidas, protección de especies vegetales y animales que están en fase de extinción, a través de Programas u Organizaciones cuyos roles ya están definidos, pero necesitan el apoyo y contribución de los gobiernos y la sociedad en su conjunto.

También es necesario que seamos conscientes del consumismo que a la larga repercute en el medio ambiente, si damos una mirada, casi todos los mares, lagos están plagados de plástico, que se usan con diferentes fines, pero se los descartan tan rápido, y como todo residuo cae a las fuentes de agua.

Finalmente, con este mensaje pedimos a la sociedad en su conjunto que seamos consecuentes con el medio ambiente, no nos pertenece, pero vivimos en él y dependemos de él, para todas nuestras actividades, desde el consumo de alimentos, aseo corporal, cuidado de nuestra salud, vivir y gozar de sus beneficios, con un aire puro, etc.

La reflexión siempre es una pauta para el cambio y mejora de nuestra conducta, debemos dejar un planeta para que las futuras generaciones lo puedan disfrutar a plenitud, el agua, suelo, aire son el pilar fundamental de nuestra existencia y si una faltase que sería de nosotros, necesitamos dejar de lado muchas comodidades que hemos creado, pero que no son muy necesarias, con ello podemos dar el primer paso e iniciar un nuevo tiempo.