RESEÑAS LITERARIAS

 

LIMINAR

Las regiones invisibles

 

 

Juan Murillo Dencker
Ensayista y crítico literario boliviano
jamelmd@hotmail.com.bo

 

 

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Paura Rodríguez Leyton, poeta por esencia y definición, entrega una suma de versos entrelazados y desenlazados desde sus "Pequeñas mudanzas", así devela una conciencia poética. De esta suma sin afán de resta, pero sí de secuestro, es posible intentar hilvanar un discurso liminar desde una herramienta medieval como fue el Ars Predicanti, aquel que, proveniente de una cultura libresca, actúa como una suerte de prótesis o andamio sobre el cual se sostiene el mundo y sus representaciones; representaciones ante los sentidos de la autora, vista, olfato, tacto entre otros.

Sus permanentes guiños a la memoria íntima traducida por Quessep y Saenz son dos bisagras cuya doble función es unir y separar la puerta con el marco, pero en definitiva acción: abre y/o cierra, así ella, la poeta, permite la travesía, por tanto, este discurso liminar es una mirada desde dicho umbral...

Decir secuestro, quiere decir que, habiendo extraído unas líneas de cada verso, ellas se constituyen en citas propias, estas citas entre ellas dialogan, e intentan construir una exégesis de su propio texto en la medida que la "supuesta" musa revela, o quizá los místicos prefieran hablar de la divinidad. En todo caso, el resultado es el juego de la construcción del lenguaje interior, acontecido en el propio texto ante los ojos del lector que se apropia de las pequeñas mudanzas.

El texto transcurre a su propio régimen, entonces aparecen guiños un tanto involuntarios pero explicables de otras narraciones, la Memoria y la Amnesis en las lecturas de Nicomedes Suárez Araúz, donde el acto creador proviene desde el olvido, provocando a la definición de cultura, como aquello que nos queda después de haber olvidado todo. Hay otro guiño indiscutible a la Odisea y su mítico episodio de Ulises escuchando el canto de las sirenas..., mientras Penélope miente o desteje para equivocar el curso del tiempo... Así somos lectores reflejados en el espejo de una palabra olvidada durante un viaje que nunca aconteció.

Sobre estos dos apuntes anteriores descubrimos su Ars Poetriae¹ acotada por un contexto literario más universal que personal, los guiños son agradecimientos a nuestros predecesores recepcionados en correspondencia epistolar.

Con estos dos géneros señalados, tanto el Ars Predicanti como el Ars Poetriae, se puede añadir un tercer género, el Ars Dictaminis, este viene a ser la parte pragmática del discurso poético establecido, cuya doctrina es la demanda que incluye la derrota de lo correctamente aceptado por una nueva propuesta, entonces confiere autoridad para transmitir sus propias verdades poéticas, porque con ellas encierra y trasmite el saber del poeta, y en definitiva de ese ser humano, la poeta. Ser humano que se cuestiona a sí mismo con la pregunta: "¿Acaso ya no descubriremos el fuego?".

1 En Ma. Isabel Navas Ocaña, Universidad de Almería "La retórica en España: una aproximación desde la teoría literaria": [... ars poetriae, que se ocuparía fundamentalmente de "las diferencias entre prosaicum, metricum y rithmicum" (Ibid.: 99)3. Cronológicamente anterior, el ars dictaminis o arte epistolar aparece en el siglo XI "por necesidades de índole administrativa" (Hernández Guerrero y García Tejera, 1994: 84). Y por último, en el siglo XIII, nace el ars praedicandi o arte de la predicación (Murphy, 1974: 99), ligado estrechamente a la propagación de la doctrina cristiana. Quedan así establecidos los llamados "géneros retóricos medievales", que cuentan también con algunos ejemplos en España. El único ars poetriae de un escritor originario de la Península que ha llegado hasta nosotros es el Breve compendium artis rhetorice, de Martín de Córdoba.]

Este préstamo enumerativo de tres géneros medievales que construyeron las bases de la retórica, son solo un pre-texto para arbitrariamente encauzar una fórmula que resuelva la constitución de un neologismo para un nuevo género o neo-género -si se quiere- que proponga un Ars Intimus como el grado superlativo de lo profundo, allá donde transitan las pequeñas mudanzas, y donde la fuente surgente de (in)tenciones poéticas sea un paúro cuyo origen primario es —ahora— una delicada feminización del término: PAURA, el manantial de las regiones invisibles...

El texto que se presenta a continuación constituye un ejercicio de aplicación del Art Intimus anteriormente mencionado y ha sido construido en base a citas (versos) extraídos del poemario "Pequeñas Mudanzas" dando como resultado un poema totalmente nuevo, logrando que las citas dialoguen entre sí.

El Discurso

"la nostalgia es vivir sin recordar / de que palabra fuimos inventados."

"Destejer / equivoca / el curso / del tiempo, / enturbia /

el agua"

"¿Será la desmemoria perpetua / la que nos lleve de la

mano / tanteando los abismos? // Morar este pequeño

espacio / es ser un amasijo de almas"

¿Cómo desandar estas pequeñas mudanzas?

"Rumiar la palabra, / ahogarse / en silencio / en tiempo de aridez... /

¿acaso / ya no / descubriremos / el / fuego?

"En tus reinos, poesía, / la voz deslumbra. / Somos

/ como fichas / de una fauna perdida, / apenas /

deletreamos / delirios de animal carnívoro.

"Esta extraña afasia / permite contar historias con silbidos de sirenas...

"En ese páramo / las cosas / no tienen nombre...