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Introducción
Actualmente, la tenencia de mascotas es un tema importante para el desarrollo de áreas urbanas. Estos comparten la cotidianidad, interactuando con sus semejantes y humanos en las viviendas y espacios públicos (Ezquerra, 2023). Sin embargo, la mala tenencia se ha normalizado, evidenciando esto en acciones irresponsables, maltrato y abandono de cientos de miles de animales cada año (especialmente perros y gatos) (Daniels et al., 2023; Luzardo et al., 2023; Mota-Rojas et al., 2023), que no cumplen con las expectativas que la familia tiene hacia la mascota (Ezquerra, 2023).
La tenencia irresponsable de mascotas tiene afecciones directas en el bienestar animal, como su salud (Vučinić et al., 2023) y en consecuencia, en el medio ambiente y la población humana, especialmente en países de ingresos medios o bajos, donde los animales aun teniendo dueños deambulan libremente (Cunha Silva et al., 2022; Zapata-Ríos & Branch, 2018), convirtiéndolos a muchos, en vagabundos o ferales (Doherty et al., 2017; Riley, 2019; Zapata-Ríos & Branch, 2018).
Esto posiblemente por la falta de compromiso y conciencia social (Luzardo et al., 2023; Munir et al., 2023).
La cultura y educación de los responsables de las mascotas, es un factor muy importante. Un bajo nivel de conciencia y cumplimiento de los dueños se ha relacionado con una reducida percepción de riesgos, particularmente en zonas urbanas periféricas y rurales (Dantas-Torres & Otranto, 2014). También se relaciona con descuido, maltrato, abandono de las mascotas (Howell et al., 2017).
La tenencia responsable de mascotas incluye deberes bajo normas que son medianamente conocidas, posiblemente por lo cual, muchas personas se hacen cargo parcialmente de las necesidades de las mascotas. Un ejemplo de esto, se refleja en un estudio que reportó que la mayoría de los dueños de perros buscan ayuda de un veterinario sólo cuando sus animales muestran signos evidentes y graves de alguna enfermedad (Dantas-Torres & Otranto, 2014). Crowley (2019), describe, que personas que alimentan regularmente a gatos callejeros, será poco probable que asuman la responsabilidad de castrarlos por una serie de razones, incluida la suposición de que otras personas son dueñas y, por lo tanto, responsables de ellas.
Por otra parte, usualmente no se consideran otros aspectos fundamentales de la mascota, como su tiempo de vida, el lugar que requiere, los gastos que deben realizarse, paseos y recojo de heces en espacios públicos (MSD, 2022). Tampoco se considera muchas veces la responsabilidad individual por el comportamiento de algunos animales, por ejemplo, el hecho que un gato cace animales silvestres (Crowley et al., 2019).
En Bolivia, existen normativas nacionales y municipales en relacióncon la tenencia de mascotas, sin embargo, son poco conocidas e implementadas. Una de las medidas implementadas es la vacunación gratuita de perros y gatos para la prevención de la Rabia (OPS, 2023). En la Pandemia del COVID-19, la población ha generado distintos cambios, incluyendo los relacionados a la salud, que también afectaron a las mascotas (Loftus, 2023). En Sucre, se ha reportado una población de mascotas creciente, que por limitaciones en temáticas de educación sobre tenencia responsable se ha relacionado con casos de rabia canina y ataques (mordidas) de diferentes animales (Correo del Sur, 2023a).
De forma general, la educación sobre tenencia de animales es muy limitada y se realizan a través de Instituciones de Salud, pero se conoce poco sobre la percepción de los responsables de mascotas (Shih et al., 2023). Así también es necesario considerar el cuidado de la familia, la comunidad y el medio ambiente. Trabajando en métodos de control alternativos enmarcados en las medidas oficiales (Riley, 2019).
Considerando esto, se implementó el proyecto de Investigación Acción Participativa denominado “Tenencia Responsable de Animales en la Ciudad de Sucre”, en unidades educativas los años 2019 y 2022 con el propósito de generar cambios positivos en jóvenes, que podrán difundir a sus familias y compañeros de ciclos inferiores a través de talleres educativos. Los resultados reportados en este artículo comparan las actitudes y prácticas de los jóvenes en cuanto la tenencia responsable de mascotas, desarrollado como un diagnóstico inicial, permitiéndonos comprender los posibles cambios que ha generado el COVID-19 y así implementar estrategias educativas acorde a las necesidades.
Material y métodos
Área y población de estudio
Se realizó un estudio transversal en 2019 y 2022, en la ciudad de Sucre, situada en la zona sur del país, con una población de 348.629 habitantes, y 83.153 mascotas, entre perros y gatos vacunados en el año 2022 (SEDES, 2023).
Las Unidades Educativas (UE) participantes tenían financiamiento Público y apoyo de la Iglesia Católica, fueron seleccionadas por conveniencia, por la relación de 2 profesores voluntarios. Se invitaron a participar a todos los estudiantes de tercero a quinto curso de secundaria (9no a 11avo grado), considerando una población de 239 estudiantes el año 2019 y 246 el año 2022, haciendo un total de 485 estudiantes para la investigación.
Método e Instrumentos
Se aplicó un cuestionario autoadministrado durante clases de religión, para medir las percepciones necesarias para la tenencia responsable de mascotas.
Para el cuestionario se presume que todos tenían mascotas o que estaban considerando adoptar una. El instrumento se basó en el cuestionario “¿Estoy listo/a para tener un perro?” (2015) e incluyó 12 preguntas con tres opciones de respuestas, considerando un valor de a=4, b=2 y c=1. A mayor puntaje en la suma, indicaba ser más responsable.
Según el puntaje, los resultados posibles fueron: -≤ 14 - No cumple con lo necesario para tener una mascota
-De 15 a 24 - Debe mejorar muchos aspectos
-De 25 a 39 - Cumple con las condiciones, pero puede mejorar
-≥ 40 - Excelente candidato (tiene excelentes capacidades para tener una mascota)
Las preguntas se adaptaron considerando tiempo presente y futuro, y la tenencia de cualquier especie de mascotas. El cuestionario incluyó 3 dimensiones, A) preguntas generales (Nombre completo; Curso; Colegio; Fecha); B) Necesidades de las mascotas y como elegirlas.
Esta dimensión integra 9 preguntas:
1) Razones para tener una mascota
2) Tiempo de dedicación
3) Disposición de gastos mensuales
4) Conocimiento sobre razas
5) Lugar donde está o estará la mascota
6) Donde lo deja o dejará al viajar
7) Lo saca o sacaría a pasear
8) Sobre el recojo de heces
9) Educación de la mascota; y C) Estabilidad y equilibrio en el entorno de tenencia de mascotas que integra 3 preguntas: 1) sobre mudanzas familiares, 2) proyecto de vida a futuro del responsable y 3) la existencia de algún tipo de incompatibilidad con un miembro de la familia.
Para facilitar el acceso a la población, se firmó una carta de intenciones entre los investigadores y la Pastoral ecológica del Arzobispado de Sucre. En ese sentido, las actividades se desarrollaron durante la asignatura de Religión, por dos profesores voluntarios que apoyaron en la implementación del cuestionario.
Análisis estadístico
Las respuestas se registraron, por los estudiantes, en una hoja de cuaderno, las que fueron digitalizadas en Microsoft Excel para su posterior análisis en IBM SPSS Statistics v.21.0. Se calcularon frecuencias absolutas y relativas de las variables y se realizaron análisis bi-variados para comparar las diferencias entre los años 2019 y 2022, utilizando la Prueba de Chi-cuadrado. Los valores perdidos fueron asignados con un valor de 0 y no se consideran en el análisis.
Resultados
Se registró un total de 484 test llenados por estudiantes de los cursos de 3ro a 5to de secundaria, siendo 239 durante el año 2019 y 246 el año 2022.
Considerando ambos años, la mayor parte de los participantes cursaban 4to de secundaria (44,8), eran mujeres (53,5%) y reportaron tener una mascota al momento de la encuesta (90,0%), sin embargo, esta diferencia sólo fue estadísticamente significativa para la distribución por cursos (Tabla 1).
Percepciones sobre las necesidades de las mascotas y como elegirlas
El año 2019 se identificaron algunos aspectos que debían mejorarse, como el tiempo de dedicación (44,77% solo podría ser el fin de semana), conocer sobre la raza de la mascota y las necesidades específicas (56,07% poco conocimiento), sacar a pasear (63,60% no realizaría esta actividad) y el levantar sus heces (59,41% lo ve como una obligación).
Para el año 2022 incrementó de forma significativa como razón para tener una mascota el “amor a los animales” (78,24 Vs. 85,71%), y dejar la mascota en un hotel o con alguien de confianza en situaciones de viaje (36,4% Vs. 42,45%). Así también el año 2022, se observa una reducción significativa del tiempo de dedicación a las mascotas (tiempo necesario) en comparación con el reporte de 2019 (48,12 Vs. 37,55) (Tabla 2).
Estabilidad y equilibrio en el entorno de tenencia de mascotas
En el año 2019, más de un 60% de los estudiantes encuestados reportaron haberse mudado al menos una vez y 43,51% refirió que no cambiaría su vida en el corto o mediano plazo, así también el 80,75% refirió no presentar ninguna incompatibilidad para la tenencia de una mascota.
En comparación con el año 2022, se observó una disminución significativa del porcentaje de personas que no modificaría su vida, aumentando el porcentaje de las personas que expresan el deseo de independencia (41,22%) y salir del país (24,49%).
También se observó un aumento significativo de las personas que refieren alguna incompatibilidad para la tenencia de una mascota (movilidad reducida y presencia de alergias o problemas de salud) (Tabla 3).
Resultados de la prueba de autoevaluación en tenencia responsable de mascotas (animales de compañía)
En el año 2019 el 74,06% cumplió con las condiciones para tener una mascota, pero podría mejorar, siendo que en el año 2022 este resultado se incrementó en un 5% (79% cumple con las condiciones para tener una mascota).
Para ambos años, no existen estudiantes que tenga una puntuación menor a 14 puntos. (Figura 1).
Tabla 3 Actitudes y prácticas que permiten estabilidad y equilibrio para criar una mascota.
*Test Chi Cuadrado
Tanto el año 2019 y 2022 se reportó un mayor porcentaje de estudiantes que cumplen con criterios de tenencia responsable, pero que hay aspectos que podrían mejorar (74,06 Vs. 79,18%), sin embargo, la diferencia entre ambos años no es significativa estadísticamente (Tabla 4).
Tabla 4 Resultados de la prueba de autoevaluación sobre el cumplimiento de criterios de responsabilidad para tener una mascota.
* <14 puntos: No cumple con lo necesario para tener una mascota (no está capacitado para tener una mascota); De 15 a 24 puntos: Debe mejorar muchos aspectos (esta poco capacitado para tener una mascota); De 25 a 39 puntos: Cumple con las condiciones, pero puede mejorar (está capacitado para tener una mascota); ≥40 puntos - Excelente candidato (tiene capacidades excelentes para tener una mascota) ** Test chi cuadrado
Discusión
La percepción de los estudiantes cambio en cuatro de las diez preguntas planteadas entre los años 2019 y 2022.
La autoevaluación, muestra que los estudiantes si cumplen con las condiciones para tener un animal de compañía, pero es importante mejorar algunas capacidades, siendo los temas que a ser mejorados en posteriores intervenciones:
1) el tiempo de dedicación para el cuidado de una mascota
2) la raza de las mascotas
3) La conciencia sobre el recojo de heces que debe trabajarse para generar un hábito en la ciudadanía
4) Situaciones en las cuales no se debe tener una mascota, considerando el no tener una casa propia o mudarse constantemente y las características de los integrantes de la familia que no permiten el tener una relación positiva con la mascota y podría incluso ocasionar que el responsable tenga conflictos familiares que conlleven el maltrato u abandono de la mascota.
Nuestro estudio, implementó un cuestionario estandarizado, que permite comparar la situación de tenencia responsable con otros contextos, sin embrago y al igual que en otras investigaciones el cuestionario fue modificado (Howell et al., 2017) para que se considere cualquier mascota (no sólo perros) y se añadieron preguntas para conocer una tenencia en un tiempo presente y futuro, de esta manera se permitió la participación de estudiantes que ya tenían una mascota o de algunos que aún estaban pensando en adoptarla.
Por otra parte, como limitación principal de nuestro estudio, se encuentra la realización de muestreo por conveniencia, lo que limita la representatividad de los resultados. Así también las mediciones realizadas tanto en 2019 y 2022 no son las mismas personas, por lo que los resultados deben interpretarse con cuidado.
Percepciones sobre aspectos básicos en tenencia de animales
Para el estudio al igual que en otros, la tenencia responsable ha comprendido los indicadores de percepción de Salud integral, disponibilidad de tiempo, el aseo, actividades de recreación del animal, educación entre otras (Gómez et al., 2007). Comprendiendo que la interacción propietario- mascota varía de acuerdo con la especie del animal de compañía, y puede ser más afectado por el conocimiento del propietario y los aspectos culturales de la tenencia de mascotas (Howell et al., 2017).
En el contexto se percibe poco relevante el conocer las características de la raza y no se acostumbra a levantar las heces de las mascotas cuando se las saca a pasear; sin embargo, los resultados muestran que si existe una percepción positiva a realizar esta práctica.
Esto puede deberse a la edad de los participantes del estudio, ya que no son responsables directos del cuidado de las mascotas.
En relación con la razón para tener una mascota, un alto porcentaje señaló que era por el amor hacia los animales. Esto contrasta con otros estudios que indican como razones el cuidado de la casa, la vigilancia de un negocio o como compañía para un niño o un adulto (Gómez et al., 2007) o para que sea parte de la familia como se ha reportado en España (Ezquerra, 2023).
Una práctica preocupante es la crianza de animales de compañía de manera libre, es decir que se encuentran un mayor tiempo, en la calle o en vía pública, sin ninguna supervisión, alcanzando cerca de un 80% según algunos medios locales (Opinión, 2023). Esto puede relacionarse con el reporte de 28 casos de rabia canina en Sucre (OPS, 2023), y la declaración de Alerta Roja por Amenaza Biológica Sanitaria por Epizootia de Rabia Canina (Correo del Sur, 2023b). Sin embargo, los resultados muestran que la mayoría de los participantes refiere que el lugar de vivienda debe ser una casa con un área propia para el animal.
Esta diferencia puede deberse por el conocimiento muy limitado sobre los peligros de esta clase de crianza de mascotas e información epidemiológica sobre el tema que viene desde los padres y madres de familia.
Los cambios que ha podido realizar la pandemia en la percepción de tenencia de mascotas
En estudios realizados sobre la pandemia y mascotas se encontró que sus dueños obtuvieron un apoyo sustancial de sus mascotas, y que aumentó cuando la calidad de vida del dueño estaba más deteriorada (Bowen et al., 2020). Esto podría explicar que en la investigación no se presenten cambios negativos en las perspectivas de tenencia de mascotas.
Es posible que la pandemia haya generado más conciencia sobre la responsabilidad e importancia de las mascotas en el hogar. En contraste, otros estudios muestran un incremento de las tasas de renuncia y abandono de mascotas durante el confinamiento (Loftus, 2023). Pudiendo ser la razón para que en el año 2022 post COVID, a comparación del año 2019, si existan varios participantes que no responden a ciertas preguntas del test, mostrando un desinterés por la actividad, como respuesta tal vez a una mala experiencia con alguna mascota.
En relación con la estabilidad en la tenencia de animales. La frecuencia de mudanza para el año 2022 se incrementó en un 25%, esto representaría una posibilidad que 25 animales de cada 100 pueden quedar sin hogar, en caso de que sus responsables tengan que cambiar de vivienda.
Fortaleciendo la educación en tenencia responsable de mascotas
Diversos estudios muestran que la educación es una de las acciones para poder generar cambios positivos en cuanto la tenencia responsable de mascotas (Breña Chávez et al., 2011; Howell et al., 2017; Munir et al., 2023). Si bien en Sucre, las acciones de educación son escasas, éstas deben fortalecerse y llegar a los responsables de las mascotas, así como a los profesionales responsables de diferentes áreas (Mota-Rojas et al., 2023).
Los principales aspectos que deberían considerarse son: 1) el tiempo de dedicación, 2) el levantar las heces, 3) tiempo de paseo 4) conocer sobre las necesidades de las mascotas de acuerdo a su raza.
En relación con las percepciones sobre estabilidad y equilibrio en el entorno de las mascotas, también debe considerarse el aumento en el 2019 de personas con alguna incompatibilidad para la convivencia con mascotas, por ser personas con movilidad reducida o tienen algún problema de salud (más 30%). Este incremento podría relacionarse a los efectos de la pandemia (Torres- Cantero et al., 2022), que afectó la vida diaria de las personas (Reinoso-Mena, 2022).
Es necesario ampliar nuestra comprensión de las percepciones sobre una tenencia responsable de mascotas (Crowley et al., 2019). Se deben realizar más estudios que permitan medir la calidad de las relaciones existentes entre los dueños y sus mascotas, y los factores que influyen estas relaciones (Howell et al., 2017), que pueden varias según el tipo de mascota. También debe considerarse la educación que debe darse a las mascotas. Algunos estudios (Daniels et al., 2023; Shih et al., 2023), indican que los comportamientos de las mascotas podrían provocar el abandono o maltrato para la mascota en el largo plazo. Por otra parte, debe estudiarse el impacto en las mascotas de prácticas dañinas para los animales de compañía, como el corte de cola, orejas, entre otros, que afectan el bienestar animal (Mota-Rojas et al., 2023).
Al conocer sobre la percepción en tenencia de mascotas de estudiantes de secundaria, se tiene una referencia familiar acerca de las posibles prácticas y hábitos. Los resultados apoyan a la implementación de temáticas estratégicas en la educación en tenencia de mascotas basados en aspectos contextuales. Al incluir estos temas y priorizarlos en la educación, se apoyará a mejorar el bienestar animal y por ende el humano y familiar, aminorando posibles riesgos de enfermedades zoonóticas, contaminación ambiental y también a la gestión integral de la tenencia responsable de animales.
La tenencia de mascotas es una práctica común, pero debe generarse conciencia en cuanto las necesidades y responsabilidades que conlleva. Una tenencia irresponsable, puede representar un peligro para la salud humana, por lo que es fundamental mantenerlos en buen estado de salud y protegidos de patógenos zoonóticos.
Es necesario reforzar en los programas de educación la importancia de considerar tiempo para el cuidado de los animales, conocimiento de las necesidades particulares según la raza, responsabilidades en lugares públicos (recojo de heces). Es fundamental considerar el proyecto de vida individual y familiar en el mediano o largo plazo para evitar situaciones de abandono y prepararse adecuadamente para desarrollar una tenencia responsable de mascotas.
