1. Introducción
La Organización Mundial de la Salud (OMS), el año 2020 nombra oficialmente como enfermedad al Coronavirus Covid-19, la misma tiene diferentes grados de afección en el ser humano que pueden variar desde un resfriado común, hasta llegar a un síndrome respiratorio agudo severo.
Por su alta capacidad de transmisión, esta epidemia se transformó en una pandemia global en la que todos los países del mundo deberán brindar sus aportes para llegar a una recuperación cada vez más óptima de las personas afectadas, es por eso que el presente ensayo procura brindar alternativas desde una mirada psicológica en la rehabilitación sensorial a nivel olfativo desde una mirada interdisciplinar.
2. Síntomas de la Covid-19
Según Organización Panamericana de la Salud (2022), hasta marzo del presente año existen a la fecha, un registro mundial de alrededor de 470, millones de personas que se han contagiado del coronavirus. De ellas, un 60% ha experimentado trastornos del olfato, y un 10% presenta síntomas persistentes y las cifras suben en aumento (Philpott, 2021).
La Universidad King´s College de Londres recopiló datos con una app denominada COVID Symptom Study en los países de Reino Unido, Estados Unidos y Suecia, con pacientes confirmados con esta enfermedad (Steves, 2020).
Este registro reveló la existencia de seis grupos específicos de síntomas, desde los más leves a los más severos, estos datos pueden ayudar a predecir la proyección evolutiva de esta enfermedad y el requerimiento médico que necesitarán.
En la siguiente figura número 1, se sintetiza los indicadores hallados:
Nota. Adaptado de ¿En qué se diferencian los seis tipos de COVID-19?, por López Carmen M., 2020, (https://gacetamedica.com/investigacion/en-que-se-diferencian-los-seis-tipos-de-covid-19/)
Como se advierte la sintomatología con mayor frecuencia en los seis tipos de Covid-19, son el dolor de cabeza y la pérdida del olfato, estos indicadores facilitan la detección temprana y una intervención pertinente frente a esta pandemia, que puede ser la diferencia entre un monitoreo oportuno y eficaz y una inestabilidad profunda con resultados a veces fatales.
Pero de estos dos síntomas recurrentes, uno de ellos persiste luego de la enfermedad, y es la pérdida o alteración del olfato, la cual merecerá nuestra atención para mejorar su abordaje clínico desde una mirada psicológica y que la misma pueda entrecruzarse con diferentes perspectivas interdisciplinares para así unificar mayores esfuerzos mancomunados.
3. El Sistema Olfativo
El sistema olfativo es uno de los más complejos a nivel fisiológico y todavía aún se desconocen muchos aspectos de él, pero básicamente su ciclo de desarrollo se basa en la emisión de sustancias volátiles que llegan a la cavidad de la nariz y son percibidos por los 400 receptores olfativos que distinguen más de 1 billón de mezclas de aromas, estas sensaciones olfativas tan diferenciadas actualmente han sido vulneradas por esta pandemia, por consiguiente debemos generar conocimientos integrales y holísticos entre disciplinas, combinando y promoviendo una sociedad científica que pueda anhelar, construir y delinear caminos teórico- aplicativos a nivel científico, sin conocer fronteras.
4. La Psicología y el Olfato
La psicología es una disciplina que en la actualidad no solamente se especializa en la mente humana, profundizando su mirada en los aspectos fisiológicos, biológicos, conductuales y/o socioculturales, sino que sus fronteras se amplían progresivamente y pueden intentar resolver diversas problemáticas. En la actual realidad de emergencia sanitaria la misma puede abordar la relación existente entre los sentidos y específicamente el olfato frente a la Covid-19.
Intervenir propositivamente las afecciones perceptuales y sensoriales, nos introduce a sub-especializarnos en el impacto psicológico y en sus manifestaciones cualitativas a nivel mental, valorando sus síntomas y proponiendo protocolos de intervención operativa frente a las secuelas de esta pandemia (Brooks et al, 2020).
La psicología aborda la teoría de la percepción y nos introduce al procesamiento de la información sensorial a nivel cognitivo, en base a esquemas mentales y según sus procesos, los mismos afectarían a la memoria, la atención, y la motivación construida por el sujeto en base a una experiencia perceptual que puede ser orientada y dirigida a nivel de la rehabilitación mental.
En consecuencia, no debe olvidarse que el olfato es el primer sentido utilizado al nacer y está implicado tanto en la elección de pareja como en los sistemas alimenticios, porque si perdemos el olfato este afecta al sabor porque el mismo es un 75% olor y no gusto; pero es en el año 2004, cuando los investigadores Richard Axel, y Linda Buck logran el Nobel de Medicina referido a la investigación del olfato humano, cuando se descubre la existencia de 1000 genes vinculados a los receptores olfativos, este es el punto de inflexión donde se prioriza la temática olfativa llevándola a ámbitos propicios para la psicología como las huellas olfativas, y como una huella dactilar, cada persona proyecta un olor único; sus aplicaciones en criminología y en el área forense recién empiezan, generándose las narices electrónicas para un reconocimiento instantáneo de las personas; también se ha descubierto el olor de los abuelos en gerontología basado en sus ácidos grasos; y el olor al estrés que sabe a azufre; otros hallazgos en psicología organizacional se refieren al marketing olfativo, donde se utiliza el olfato para generar identidades olfativas de una marca; y por último en el ámbito médico también se ha descubierto que ciertos aromas están asociados a enfermedades específicas como la diabetes mellitus que emana un olor a miel, y actualmente se analiza que la pérdida prematura del olfato es una señal temprana de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson, y también es una señal preliminar de la Covid-19.
La memoria olfativa podría generar lazos para resguardar fragancias de distintos momentos experimentados en el pasado, es así que la psicología del olfato ha evolucionado tan profundamente, que de aspectos generales anatómicos y de percepción meramente olfativa relacionada a la aromaterapia, se ha expandido a cubrir ámbitos desde la neurobiología y neuroanatomía, hasta especializarse en conocimientos que involucran los lazos olfativos de la memoria, y reconocer como se podría estimular estos centros de activación como lo son el bulbo olfatorio y el sistema límbico, como elementos de recepción y distribución de información hasta pasar por la amígdala la que conecta el aroma con diferentes tipos de emociones y como el hipocampo vincula el olor a recuerdos retrógrados resguardados en nuestra mente, es así donde la memoria olfativa crece a nivel perceptual, estos y otras temáticas de investigación deben ser valoradas por la propia psicología y por otros equipos interdisciplinares para aunar esfuerzos colaborativos.
La psicología como disciplina maleable a nivel profesional debe ver al olfato con una nueva mirada científica y advertir en ella sus facetas de aplicabilidad e intervención del olfato como una temática apasionante, pero al mismo tiempo desafiante.
5. Trastornos del Olfato
Un trastorno es definido cuando se evidencia un cambio o alteración del desarrollo normal de un proceso, es decir cuando se altera ese equilibrio sobre el funcionamiento de un sistema, por ende, el trastorno olfativo estará relacionado a las alteraciones de la capacidad olfativa del ser humano en su cotidiano vivir. Para poder profundizarlo en base a la figura 2, procederemos al análisis de su clasificación sensorial.
Como se advierte en la presente figura, se aclaran algunas de las afecciones olfativas y sus características generales, frente al deterioro o alteraciones del olfato, que pueden repercutir en su calidad de vida, en su estado de ánimo y en algunos casos provocando ansiedad, depresión, tristeza generalizada, y hasta pérdida de apetito.
6. La Interdisciplinariedad
La ciencia tuvo que dividirse en áreas de conocimiento que con el tiempo fueron denominadas “disciplinas”, y cada una de ellas según su peculiaridad trata de implementar el método científico, esto significa que cada profesión, nos acerca a una realidad para conocer objetos de un conocimiento concreto, para dominarlo y poder intervenirlo.
Necesitamos que toda acción disciplinar nos conduzca al camino de la interdisciplinariedad, ya que la misma nos brindará un carácter abierto a nuevos conocimientos, es decir que los profesionales que se formen a nivel de cada disciplina nunca deberán abandonar su perspectiva profesional, seguirán especializándose en sus rubros día tras día, pero también les corresponderá abrir los ojos plenamente y tener una mirada más diáfana de las distintas carreras y profesiones que parecieran estar alejadas por un distanciamiento aparente, pero solo falta la creación de caminos de conocimiento mutuo para transitar estos espacios abiertos que nos llevarán a respuestas inéditas aun no descubiertas.
Para Nicolescu (2014), la interdisciplinariedad se basa en una transferencia de métodos de una disciplina a otra, esto establece que el objeto de estudio pueda ser extrapolado de espacios teóricos sólidos a generar una flexibilidad que nos acerque a la praxis en su intervención operativa a nivel metodológico, es por tal razón que la comprensión del nuevo objeto de estudio, cobra un nuevo sentido disciplinar al combinar de manera simultánea el conocimiento interior y exterior, trabajando en la complejidad de la condición humana e integrando sus distintas dimensiones, en base a un diálogo global, interconectado, profundo y significativo.
La actual pandemia requiere más que nunca que la comunidad científica genere respuestas interconectadas, que brinden alternativas más completas a las necesidades emergentes, por lo tanto, los retos intelectuales deben ser intervenidos con una visión amplia y diversa.
Vivimos en un mundo donde la realidad está diseminada en fragmentos, y para poder acercarnos a su intervención, requerimos de un enfoque sistémico que ayude a focalizarnos y centrarnos en entretejer los aportes teórico-prácticos de lo interdisciplinario.
7. Creación de un Equipo de Trabajo
La actual pandemia nos motiva más que nunca a crear equipos de trabajo como elemento primario para poder interactuar y entrecruzar saberes científicos, por consiguiente, se requiere de profesionales especialistas (peritos), en su disciplina y capaces de exponer su conocimiento hasta entrecruzar sus saberes con otras disciplinas. Lo que se sugiere es que tengan una actitud de aprender de otras ciencias y se animen a encontrar los límites de su propia carrera de origen e intenten traspasarlos para conformar un grupo de expertos que promuevan una investigación científica fusionada.
Un ejemplo alentador no los ofrece el Proyecto INNOLFACT, que es una experiencia investigativa interdisciplinaria del Gobierno de Navarra, España para el periodo 2020 - 2022, donde se prioriza una temática que pretende generar aportes innovadores sobre el desarrollo de nuevas terapias nasales inmunomoduladoras para frenar el avance de enfermedades neurodegenerativas.
El tipo de especialidades que se unen en este proyecto son Geriatría, Neurología, Otorrinolaringología, Bioquímica, Neurobiología e Inmunología, entre otras. Como se advierte se unen distintas especialidades del área de salud, aplicándose una “Interdisciplinariedad compuesta interna”, que consiste en conformar un equipo de alta complejidad para la búsqueda de soluciones y así enfrentar problemáticas diversas; lo que se sugiere a esta modalidad es ampliarla todavía un poco más en sus cruces disciplinarios, aplicando una “Interdisciplinariedad compuesta externa”, que invitaría a participar de manera activa a distintas disciplinas fuera del ámbito de la salud, en este caso concreto la psicología podría integrarse de manera interesante fortaleciendo una parte del proyecto en la estimulación olfativa proponiendo alternativas tangibles de solución frente a las problemáticas identificadas.
8. Odor Training (Entrenamiento Olfativo)
El entrenamiento olfativo actual que el área médica emplea frente a la Covid-19 es la administración de un Kit de aromas estándar, que consiste en ejercitar la memoria olfativa a partir de cuatro aromas basados en aceites esenciales que son los siguientes, geranio (floral), limón (frutal), eucalipto (resinoso) y clavo de olor (especiado), y consiste en colocar una gota de esta esencia en tiras olfativas y olerlas durante 30 segundos en un lapso de 6 y 12 semanas, la aplicación diaria pretende que la persona vaya recuperando progresivamente este sentido de manera paulatina.
El aporte de la psicología frente al entrenamiento olfativo se centrará en fortalecer estos procesos añadiendo dos etapas para mejorar su abordaje y volverlo más efectivo y personalizado.
Pero inicialmente debemos aclarar que el enfoque presentado tiene una perspectiva multisensorial que traspasará la perspectiva educativa de la enseñanza a través de los sentidos, y será implementado en el ámbito clínico de la rehabilitación. Estos aportes sobre el entrenamiento olfativo se iniciaron en el texto de Barrios J. y Barrios C. (2015), donde se destacan estrategias emergentes a nivel multisensorial para estimular todos sentidos del ser humano, y así activar los botones sensoriales de la mente, unificándolos a actividades diarias y cotidianas, provocando la generación de espacios mentalmente aromatizados.
La primera etapa que se sugiere es iniciar el Entrenamiento Olfativo Multisensorial (E-OMS), generando en primera instancia un mapeo sensorial a nivel olfativo donde cada paciente con Covid-19, le dé un énfasis particular según su historia de vida, veamos en la figura 3 su desarrollo.
Explicaremos ahora como se llena la presente tabla, inicialmente manifestar que la misma es una matriz de priorización, la cual es una herramienta que nos ayuda como su nombre nos indica a priorizar alternativas y en nuestro caso facilitará la categorización del mapeo olfativo que represente al paciente según su historia de vida. En la columna de la izquierda de manera alfabética se añadieron ocho aromas (A,B,C…H), la misma tabla se la copiará en la parte superior derecha manteniendo el orden de los incisos y sus aromas.
Ahora explicaremos el llenado de la tabla, primero se debe crear una lista de los aromas más significativos para el paciente que ha sufrido Covid-19, por consiguiente se recomienda oscilar entre diez aromas significativos, ahora dentro de la tabla se debe cancelar las celdas de cruce porque las mismas no se las van a utilizar, luego se debe identificar el rango de calificación que oscila de cero (0), si el aroma no es tan significativo; uno (1), si los dos aromas son similares en importancia, y dos puntos (2), si el aroma es el más significativo. Luego se procede a calificar la matriz y primero se compara el inciso (A) Petricor que es el olor a tierra mojada, con el inciso (B) Pan recién horneado, y se los califica con un puntaje de (1), uno, por ser similares en importancia, luego se compara el inciso (A) Petricor que es el olor a tierra mojada, con el inciso (C) El olor del aire fresco por las mañanas, acá el inciso (A) Petricor, es más significativo a nivel olfativo y se le da una puntuación de (2) dos, y el inciso (C) El olor del aire fresco por las mañanas tendrá (0) cero. De esta manera se proseguirá hasta llegar al inciso (H), luego se procederá a evaluar todos los criterios señalados en la matriz de priorización comparando aromas.
Luego se procede a sumar las celdas de manera horizontal, hasta tener la totalización de los puntajes, y dependiendo del resultado se le brindará un orden ascendente de prioridad olfativa. En nuestro caso el inciso (H), el aroma de un ser amado, tuvo un puntaje total de (14), catorce puntos, siendo el primero en importancia a nivel olfativo.
Posteriormente al establecer una secuencia olfativa particular de cada sujeto, se sugiere combinarla con la figura 4, que presenta un enfoque multisensorial que favorecerá la rehabilitación olfativa en base a estímulos múltiples.
La presente Matriz de Entrenamiento Olfativo Multisensorial (ME-OMS), tiene la cualidad de sugerir actividades en base a diferentes sentidos del ser humano y de esta manera se genera una estimulación híbrida a través de todos nuestros sentidos activados globalmente, estos detalles son profundizados en la Figura 4, veámosla.
La aplicación de la presente figura es muy sencilla, cuando ya se estableció los resultados de la Matriz de Priorización (Figura 3), simplemente debe ser combinada con la Matriz de Entrenamiento (Figura 4), por ejemplo, el aroma de un ser amado, o los perfumes que utilizan o utilizaban en antaño, debe ser combinado con recuerdos musicales que atesoren experiencias gratas, paralelamente puede activarse el sentido visual utilizando una fotografía que nos traslade a acontecimientos lejanos en el tiempo, y si utilizáramos el sentido gustativo degustando sabores peculiares y tocando algún recuerdo tangible en nuestras manos, así completaríamos la estimulación híbrida multisensorial, que no sólo recuperaría fisiológicamente el sentido del olfato, sino que reconstruiría como adquirimos las experiencias olfativas que están encriptadas en nuestros recuerdos. Estos candados pueden ser sutilmente abiertos, rescatando lo más valioso que poseemos, nuestros recuerdos emocionales.
Se recomienda realizar este entrenamiento multisensorial a nivel olfativo diariamente, pero esto dependerá de la salud global del paciente con Covid-19 y su capacidad física, resistencia y edad, realice las modificaciones más pertinentes para generar un equilibrio en su implementación, pero se recomienda un tiempo de 1 a 3 meses y de 10 a 20 minutos por día.
La aplicación de estas propuestas como estrategias psicológicas de rehabilitación olfativa, deben ser analizadas por los distintos equipos interdisciplinarios a nivel mundial, para seguir aunando esfuerzos de distintas especialidades potencialmente útiles para enfrentar la Covid-19.
9. Discusión
La disciplina de la psicología ayudará a la profundización de los aportes del aroma a nivel cerebral, proponiendo estrategias multisensoriales operativas e híbridas para hacer frente a la Covid-19, que podrían impactar en la rehabilitación de las personas afectadas.
Es todo un reto integrar saberes teóricos, analíticos y operativos según especialidades diversas, entretejer perspectivas para la creación de un proyecto común es un reto de integración de un conocimiento colectivo en base a un fin único que pueda tener resultados significativos para toda una población mundial.
El presente aporte teórico dota de meta puntos de vista particulares y complejos, que se van alejando del etnocentrismo y la omnisciencia de la mirada disciplinar y nos acerca a interactuar en el análisis de la percepción interdisciplinar para enfrentar la Covid-19.
Debe entenderse que si el virus ha dañado las vías respiratorias afectando profundamente el neuroepitelio olfativo donde se encuentran las células basales, es ahí donde debemos estimular la regeneración de estas neuronas especializadas, haciendo que varias áreas cerebrales paralelamente se activen como la amígdala, hipocampo, sistema límbico y en base al modelo multisensorial las oportunidades de restablecimiento olfativo aumentan.
Por consiguiente, se sugiere que el tiempo aproximado de aplicación de estas propuestas psicológicas olfativas, sea similar a lo que proponen los expertos de medicina, que sería entre 6 a 12 semanas, pero la diferencia de estas estrategias radica en los espacios donde se hallan estos aromas, los mismos no se encuentran en un Kit preparado, el mismo debe ser diseñado por el paciente con Covid-19, y aplicarlo algunas veces en contextos abiertos para ir en busca de estas experiencias olfativas que el medio ambiente natural nos ofrece, por ejemplo si empieza a llover camine bajo la lluvia, y sienta el olor a tierra mojada, y paralelamente busque experiencias antiguas de su vida y recréelas mentalmente, si tiene la posibilidad de tener alguna foto utilícela para visualizar mentalmente esos sucesos y trasladarse cognitivamente a las experiencias que un día vivió, es muy probable que nuevos recuerdos se activen al estimular el sentido del olfato y de esta manera podrá no sólo recuperar experiencias olvidadas, sino que progresivamente también la calidad olfativa se regenerará en base a sus recuerdos almacenados en su memoria episódica.
Aplicar el entrenamiento multisensorial despertará umbrales olfativos primarios, que impulsen a que se abran bancos de recuerdos que resguardan las experiencias olfativas en nuestra memoria a largo plazo, esos recuerdos están grabados ahí, la clave es acceder a ellos y como el enfoque es sistémico coadyuvando el sentido auditivo, visual, gustativo, táctil y con una administración y exposición repetida a diferentes odorantes naturales en espacios personales de nuestra infancia, con la proximidad de nuestra familia y de nuestros grupos sociales, se puede fortalecer progresivamente la capacidad olfativa de manera global y así la misma tendrá mayores oportunidades de restablecerse completamente.
10. Conclusiones
La crisis mundial de la pandemia ha generado que diferentes países inviertan en iniciativas que forjen investigaciones con equipos de expertos respecto a las secuelas que puede ocasionar esta enfermedad. La psicología como disciplina de conocimiento, siempre estará dispuesta a colaborar en la salud integral del ser humano, buscando que su calidad de vida sea restablecida lo mejor posible, y esperamos que estas sugerencias técnicas sean puestas a disposición de equipos interdisciplinares y brinden a cualquier persona que ha sufrido la Covid-19, una alternativa más para alcanzar el equilibrio olfativo que se perdió por esta pandemia global.
Estos aportes desde la mirada psicológica pretenden generar puentes teóricos y aplicativos para instaurar una nueva perspectiva frente al entrenamiento olfativo clásico, y así dar mayores esperanzas en una rehabilitación que se ha vuelto esquiva y ha vulnerado nuestro equilibrio sensorial.
El entrenamiento olfativo desde una óptica multisensorial puede fortalecer los distintos avances frente a la rehabilitación de la Covid-19, por lo cual integrándose de manera interdisciplinaria estos saberes, podrían beneficiar de manera más satisfactoria las secuelas olfatorias generadas.
Los próximos años serán decisivos para verificar si aprendimos a conformar equipos de trabajo interdisciplinarios para ver más lejos y así aprender a articular de manera mancomunada saberes disciplinarios cercanos y lejanos que generen mayores beneficios de rehabilitación frente a la población mundial.
La interdisciplinariedad nos ayuda a religar lo separado, unir lo que no está conectado, y dependerá de nuestros lectores entretejer y unificar estos saberes brindados para afrontar asertivamente perspectivas de diferentes especialidades y grupos de alto talento que su único fin es llegar a una construcción colectiva de saberes en la rehabilitación de los trastornos olfativos frente a la Covid-19.
La psicología y el olfato presentan una interacción sensible y altamente potencial frente a las funciones cerebrales y tópicos diversos en nuevos campos del saber, fomentando que el nuevo profesional en psicología intente generar articulaciones científicas cada vez más lejanas a la psicología clásica. Por ende, debemos aprender a transitar las apasionantes rutas de especialidades científicas potencialmente latentes que quieran enfrentar la pandemia de la Covid-19. Es así que al advertir de diferente manera estas problemáticas tan escabrosas como esta, podemos recurrir de alguna manera a la interdisciplinariedad, para tener retos científicos y encontrar oportunidades basadas en el diálogo de saberes frente a estos trastornos olfativos, y devolver a la ciudadanía un restablecimiento cada vez más óptimo que les devuelva las atmósferas olfativas que poseían y que están retenidas en sus tiempos existenciales.