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Revista de Investigacion Psicologica

versión impresa ISSN 2223-3032

Revista de Psicologia  no.Especial La Paz set. 2020

 

ENSAYO

 

Espacios verdes, alternativa para prevenir la depresión durante la cuarentena

 

Green spaces, alternative to prevent depression during quarantine

 

Espaços verdes, alternativa para evitar a depressão durante a quarentena

 

 

Diana Susana Alba Flores1& Sadam Ticona Choque2
1Diana Susana Alba Flores, Estudiante de sexto semestre de la Carrera de Psicología de la Universidad Mayor de San Andrés, cursa el XXXV Curso de Pedagogía de Auxiliares de Docencia (EAD) de la Facultad de Medicina de la U.M.S.A. y es Auxiliar de Docencia de las materias Psicofisiología I y II. Trabajó como voluntaria en VAMOS JUNTOS, organización no lucrativa de apoyo social y educación. Correo electrónico: diana.alba.flores97@gmail.com
2Sadam Ticona Choque, Licenciado en Psicología por la Universidad Mayor de San Andrés. Cursa la Especialidad en Psicología Clínica Sistémica en la Universidad Católica Boliviana. Cuenta con un Diplomado en Gestión del Talento Humano por la Facultad de Humanidades y Cs. de la Educación de la U.M.S.A. Cuenta con cursos en Primeros Auxilios Psicológicos, Neurociencias, Psicología Política y Teatro documental. Trabaja como facilitador en SEPAMOS en temas de prevención de la violencia sexual infanto adolescente. Trabajó durante 3 años como voluntario y facilitador en temas de prevención de violencia y cultura de paz dirigida a niños/as, jóvenes y adultos en el Observatorio de Violencia Intrafamiliar de la carrera de Psicología. Correo electrónico: sadamtic21@gmail.com
Fecha de recepción:
3 de agosto de 2020 Fecha de aprobación: 21 de agosto de 2020

 

“Cuando un hombre no sabe hacia dónde navega, cualquier viento es desfavorable”

Seneca


Resumen

Este artículo es una investigación teórica que, a partir de la indagación sobre la depresión y los factores de riesgo durante la cuarentena, incorpora la implementación de los espacios verdes como una posible alternativa para prevenir de la depresión en tiempos de pandemia y cuarentena, fundamentada en estudios, los cuales demuestran que convivir en espacios verdes genera bienestar en las personas incrementando su calidad de vida mediante el cuidado de su salud mental.

Palabras Clave

Espacios verdes; Cuarentena; Depresión; Salud mental; Factores de riesgo


Abstract

This article is a theoretical investigation that, based on the investigation of depression and risk factors during quarantine, incorporates the implementation of green spaces as a possible alternative to prevent depression in times of pandemic and quarantine, based on studies, which show that living in green spaces generates well-being in people by increasing their quality of life through mental health care.

Keywords

Green spaces; Quarantine; Depression; Mental health; Risk factor's


Resumo

Este artigo é uma investigação teórica que, baseada na investigação da depressão e fatores de risco durante a quarentena, incorpora a implementação de espaços verdes como uma alternativa possível para prevenir a depressão em tempos de pandemia e quarentena, baseada em estudos que mostram que viver em espaços verdes gera bem-estar nas pessoas, aumentando sua qualidade de vida através do cuidado com a saúde mental.

Palavras-Chave

Espaços verdes; Quarentena; Depressão; Saúde mental; Fatores de risco


Conflictos de intereses: Los autores declaran no tener conflicto de intereses.


 

 

I Introducción

Debido a la alta oleada de contagios y decesos provocados por el nuevo coronavirus (COVID-19), actualmente se vive una realidad social completamente diferente a lo que era el diario vivir de cada individuo. Personas en todo el mundo se han visto obligados a cambiar su estilo de vida, por uno que mantenga las esperanzas de prevenir el contagio del virus que provoca esta enfermedad mediante la cuarentena.

Muchos problemas a nivel social y personal han surgido a raíz de la misma: pérdida de empleos, falta de ingresos, crisis en la canasta familiar, actividades económicas suspendidas, entre muchas otras. Asimismo, la salud mental de la sociedad se ha visto cruelmente afectada, puesto que, en este último tiempo, muchas personas han sufrido una cruda inestabilidad emocional debido al impacto de la COVID-19, produciendo diferentes problemas psicológicos como: la ansiedad, el estrés, la depresión, entre otros, variando los mismos en intensidad y duración.

Entonces, en los siguientes acápites se detallará como la situación de cuarentena es uno de los factores de riesgo que producirían síntomas depresivos, y ante esto, se plantea la implementación de espacios verdes en los hogares. Donde un espacio verde puede ser usado como ambiente natural, para contrarrestar los efectos a nivel mental a causa de la situación actual (Jorm, F., & Sarah, H. 2008).

1.1 Espacios Verdes

Haciendo un recuento de los datos históricos en cuanto al concepto de espacios verdes, (Bonells, 2016) indica que durante épocas como la civilización Persa, el antiguo Egipto y la antigua civilización griega, los espacios verdes eran considerados signos de “status” social. Ya en la Edad Media, tener un jardín adquirió un carácter eminentemente utilitario con huertas y plantas medicinales. Durante el Renacimiento, su importancia se emplea como marco en dónde se situaba la arquitectura. En el siglo XVIII, el jardín se inspira en la naturaleza, adquiriendo un aspecto romántico y artificialmente natural.

A partir del siglo XIX, se contempla la aparición y desarrollo de los verdaderos parques públicos donde se consideran los diversos beneficios: sanitarios, morales, estética, económica, cultural con la creación de jardines botánicos. En el siglo XX, los jardines nacen con la intención de acercar el campo a la ciudad. Entonces, en la actualidad se considera que los espacios verdes públicos como privados son elementos equilibradores multifuncionales para el ser humano. Según Elía (1998) cualquier espacio libre en el que predominen las áreas plantadas de vegetación, espontánea o artificialmente introducida por el hombre recibe el nombre de zona verde, espacio verde o área verde como se citó en (Martínez-Soto, J., Montero, M., & de la Roca Chiapas, J. M., 2016. p. 205).

Estos espacios verdes de uso privados y/o público, son considerados por la Organización Mundial de la Salud (2011) como imprescindibles, por los beneficios que reportan en el bienestar físico y emocional de las personas. Constituyen lugares de esparcimiento y recreo, son espacios propicios para las relaciones sociales y ayudan a que se respire aire fresco y limpio. También contribuyen a mitigar el deterioro urbanístico de las ciudades y a hacerlas más habitables. Además, el contacto con estas zonas verdes es la máxima aproximación que muchos ciudadanos tienen a la naturaleza dentro del espacio urbano. De acuerdo con (Spathelf y Nutto, 2004), la Organización Mundial de la Salud de las Naciones Unidas recomiendan un mínimo de 12 m2 de áreas verdes por habitante en áreas urbanas, en lo ideal, debe contar con una cobertura del 20% de árboles dentro de su territorio.

Áreas afectadas durante la cuarentena

1.2 Cuarentena

Según la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud (2011) para evitar el contacto huésped-agente (persona-virus), las acciones fundamentales se dirigen a: Aislar y limitar el movimiento de los casos altamente contagiosos cuando existe un gran número de personas susceptibles a contraer la enfermedad en un área determinado, tomando medidas como el aislamiento, cuarentena y cordón sanitario, entre otros.

Asimismo, la cuarentena es una de las medidas dirigidas al reservorio con el fin de que la enfermedad no se propague. En cuanto a la vía de salida respiratoria pulmonar, éste es el más difícil de controlar en el contacto y contagio de persona a persona en una población, por ello, históricamente ha dado lugar a medidas de aislamiento y cuarentena de los pacientes, como es en el caso del COVID-19, por lo que esto habría afectado a las siguientes áreas:

Salud. Respecto a esta área, que es la más afectada, miles de vidas bolivianas han tenido que despedirse de la vida terrenal, entre personas que están en primera línea en la lucha contra el coronavirus como ser: médicos, policías, personas encargadas de la seguridad y limpieza, así como la población en general. Los casos registrados han ido en aumento día tras día y varios centros de salud se han colapsado sin poder abastecer la demanda de infectados, según el Ministerio de Salud (2020) en Bolivia hasta el 15 de agosto del 2020 se registraron 97.950 casos, de los que el 60% aún están activos, imposibilitando de esta forma la atención a pacientes con otras enfermedades.

Alimentación. La realidad de esta pandemia permite constatar la profunda pobreza que persiste en un gran sector de la población boliviana. Muchos se han visto obligados a salir a las calles buscando trabajo para poder comer, varias personas lamentablemente desobedecieron la cuarentena aun con el control militar y policial en las vías públicas, a pesar del riesgo de contagiarse. Debido a que el pago de los bonos, destinado al apoyo financiero para las familias, no fue suficiente para solventar los costos de la canasta básica para todas las familias bolivianas.

Economía y Finanzas. A nivel local, la economía y las finanzas durante la cuarentena y el confinamiento han provocado que varias industrias, empresas, microempresas y tiendas de comercio cierren sus puertas por la falta de demanda de varios productos. Por otro lado, a nivel macro, las importaciones y exportaciones se han reducido, provocando así un incremento de los productos de importación. Debido a estos problemas, varias personas han perdido su trabajo y los comerciantes independientes no han podido comercializar sus productos y servicios.

1.3 Depresión

Según (Gómez, J. C. 2005) reconocido psiquiatra de Barcelona, menciona que el concepto de depresión inicia en las islas de Egeo, tiempo en el que su concepto estaba ligado a los síntomas que manifestaba la persona. Para los hipocráticos de los siglos V y VI a.C., la depresión se denominaba melancolía y estaba definido ya por el conjunto de “aversión a la comida, desesperación, insomnio, irritabilidad e intranquilidad” al que se sumaba un ánimo triste característico.

La (OPS/OMS, 2017) menciona entre los síntomas más comunes: la tristeza persistente y la pérdida de interés por las actividades que normalmente la persona disfrutaba, como los pasatiempos, por ejemplo, y la incapacidad para realizar las actividades diarias, son característicos de la depresión, uno de los criterios que debe cumplir el mismo, es tener una duración de al menos dos semanas. Así mismo, la (OMS 2013) hace mención sobre la situación mundial y las proyecciones que se tiene sobre la salud mental y trastornos mentales en su plan integral sobre la salud mental 2013 - 2020, en donde como panorama general indica que:

1.      Las personas con depresión mayor tienen una probabilidad de muerte prematura de un 40% a 60% mayor que la población general.

2.      La depresión representaría un 4,3% de la mortalidad a nivel mundial, la misma que se encuentra entre las principales causas de discapacidad en el mundo.

3.      Y, por último, la depresión tendría que ver con las consecuencias económicas en cuanto a pérdida, ya que se calcula que esta y otros trastornos mentales en términos de pérdidas económicas tiene una aproximación de 16.3 billones de dólares entre 2011 y 2030.

Dentro de la depresión uno de los niveles más altos sintomáticos es el Trastorno Afectivo Estacional (TAE). Los síntomas de este tipo de depresión, son algo diferentes a los de la depresión mayor, este se caracteriza porque algunas personas se deprimen durante el invierno, cuando los días son cortos y las noches largas. Si bien ambas formas incluyen letargo y trastornos del sueño, la depresión estacional conlleva ansias por ingerir carbohidrato generalmente acompañado de un incremento en el peso corporal, mientras que las personas con depresión grave suelen perder el apetito. Quienes padecen TAE suelen tener un retraso de fase entre el ciclo de secreción de melatonina y el ciclo de sueño. El tratamiento para este tipo de depresión es la fototerapia: exponiendo a las personas a una iluminación intensa durante varias horas al día, según Torales, (J., Barrios, I., & Chávez, E. 2018).

Por lo expuesto anteriormente, existiría una relación teórica entre los ámbitos y áreas afectadas durante la cuarentena, la depresión, las estrategias terapéuticas (fototerapia) y las prácticas individuales (estancia y cuidado de espacios verdes dentro del hogar) que aportarían a la prevención de trastornos depresivos en las poblaciones con mayores factores de riesgo durante la cuarentena, Huarcaya (2020) menciona que dichos factores se incrementan durante estos periodos de confinamiento, y que según el análisis realizado se describe lo siguiente:

Las personas gravemente deprimidas suelen sentirse extremadamente indignas y tienen intensos sentimientos de culpabilidad. Se mueven y hablan lentamente, a veces llegan a estar casi aletargados. Otras veces pueden deambular inquietas y sin rumbo. Pueden llorar mucho. No son capaces de sentir placer, pierden la motivación por la comida y el sexo. Tienen alteraciones del sueño: por lo general les cuesta conciliar el sueño y se despiertan pronto, resultando difícil volver a dormirse. Incluso disminuyen sus funciones corporales: a menudo tienen estreñimiento y una disminución de la secreción de saliva.

A lo largo del tiempo se ha estudiado las causas de sufrir este trastorno, entre alguna de ellas se formuló la hipótesis monoaminérgica que refiere que la depresión se debe a un nivel bajo de noradrenalina o de serotonina. Los investigadores se basaron en que los antagonistas monoaminérgicos pueden producir síntomas depresivos mientras que los agonistas monoaminérgicos pueden reducirlos. Desde entonces, investigadores han centrado sus esfuerzos experimentales en las otras dos monoaminas: la noradrenalina y la serotonina (Carlson, 2010).

Debido a que el tratamiento tanto para el trastorno depresivo estacional (TAE) como para la depresión en sí, consiste en la exposición intensa de luz ya sea por medio artificial o por medio natural proveniente de los rayos solares es posible reducir los síntomas que conllevan estos trastornos (Carlson, 2010).

Un informe nacional del estado español de la Acción de Cooperación Intergubernamental Europea en materia de Investigación Científica y Tecnológica (COSTE E-39 2005) revela que las experiencias en entornos naturales o espacios verdes contribuyen al mantenimiento del estado del bienestar y de la salud pública para las personas (Pecurul, M., Cristòbal, R., Moscoso, D. J., Fernández, A., Pérez, S., & Domínguez, G., 2006).

Por otro lado (Nilsson & colb., 2005) citado por (Pecurul, M. et al., 2006) menciona que:

Los enfoques de la medicina clásica con relación a la enfermedad y la salud han sido uno de los éxitos de la ciencia moderna. Sin embargo, la sociedad actual afronta una incidencia mayor del empobrecimiento de la salud, relacionada con los estilos de vida modernos, los cuales no pueden ser dirigidos solo desde la perspectiva médica. Algunos de los factores que se han identificado como causantes de esta situación son el sedentarismo, el estrés asociado al ritmo de vida de las ciudades y factores ambientales como la contaminación. Los espacios y los elementos naturales tales como los árboles y los bosques ofrecen una oportunidad para mejorar estas tendencias (p.1).

Siguiendo esta línea, una  investigación realizada por profesionales de Enfermería el (2016), revela la influencia de los espacios verdes urbanos en la salud mental, que relucen los siguientes datos: se evidenció que la presencia de espacios verdes en las ciudades, y en los hogares, se relacionaría con mejores niveles de salud mental en la población, afectando sobre todo a niveles de estrés, ansiedad, duración del sueño, rendimiento académico y autopercepción de la salud (Pecurul, M., Cristòbal, R., Moscoso, D. J., Fernández, A., Pérez, S., & Domínguez, G. 2006).

Mediante un estudio bibliográfico realizado por (Rodríguez, J., Serrano, N., & Marqués P., 2016) de 113 publicaciones referentes a los espacios verdes y a su influencia en la salud mental, se seleccionaron 29, mismos que coinciden en que la presencia de espacios verdes estaría relacionada a mejores niveles de salud mental, en una de las investigaciones verificadas explica que un grupo de estudiantes japoneses mostraban niveles bajos de ansiedad, tensión y fatiga después de visitar un parque. Así mismo esta investigación bibliográfica muestra otra investigación en donde se afirma que existe una mejor conciliación del sueño en barrios con espacios verdes. 

Gracias a estos hallazgos de esta investigación se abre un nuevo campo de actuación para equipos multidisciplinares que planifiquen y diseñen espacios medioambientales saludables. Cuyo planteamiento tiene una aplicación práctica en las políticas sanitarias, la prevención de la enfermedad mental y la promoción de la salud (Rodríguez, J. M., Fuentes, N. S., & Sánchez, P. M. 2016).

 

II Conclusiones

Debido a las consecuencias producidas por la pandemia COVID-19, que como acción de prevención sanitaria se impone la cuarentena para la protección de la salud de las personas, sumadas a las áreas afectadas durante la cuarentena, trae consigo afecciones a la salud mental, como los diferentes problemas psicológicos alterando la calidad de vida de las personas. Si bien se menciona algunos tratamientos para la depresión, existe el riesgo de que muchas personas con este y otros problemas psicológicos no puedan recuperarse a pesar de recibir tratamiento. Por lo que la mejor forma de actuación frente a esta problemática es la prevención.

Para finalizar el presente artículo, concluimos que los espacios verdes se convierten en una necesidad fundamental para la prevención de la depresión, ya que según los estudios revisados se constata que estos espacios verdes reducirían los niveles de ansiedad, fatiga, tensión y sentimientos de tristeza, de esta forma asegurar y proteger la salud mental de las personas, más aún, en estos tiempos de cuarentena y post-cuarentena, puesto que como se vio en el desarrollo del artículo, existirían áreas afectadas a causa de la pandemia (COVID-19) tales como: salud, alimentación, economía y finanzas, entre las más resaltantes, produciendo inestabilidad en la salud mental y la calidad de vida de la población.

 

Referencias Bibliográficas

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