SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
 númeroESPECIALImpacto psicológico de la pandemia del COVID 19 en niñosEspacios verdes, alternativa para prevenir la depresión durante la cuarentena índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Revista de Investigacion Psicologica

versión impresa ISSN 2223-3032

Revista de Psicologia  no.Especial La Paz set. 2020

 

ENSAYO

 

La Crisis Existencial en Tiempos de COVID-19, y las Sorprendentes Soluciones de Esperanza

 

The Existential Crisis in Times of COVID-19, and the Surprising Solutions of Hope

 

A crise existencial em tempos de COVID-19 e as surpreendentes soluções de esperança

Daniel Augusto Padilla Bueno
Es estudiante de la Carrera de Psicología de la Universidad Mayor de San Andrés, como pasante dirige el Área Social y Comunitaria del Observatorio de Cultura de Paz y Violencia. Correo electrónico: dpadillabueno@gmail.com
Fecha de recepción: 3 de agosto de 2020 Fecha de aprobación: 10 de septiembre de 2020

 

 


Resumen

Acompañando a la crisis sanitaria y económica que trajo la pandemia de COVID-19, se exhibe una crisis existencial desde el aislamiento social y la identidad que muestra características similares a la crisis de la mediana edad, que nos lleva a cuestionar si la “normalidad” que experimentábamos hasta su abrupta interrupción funcionaba realmente. Posteriormente se exponen preguntas que terapeutas o cualquier persona puede aplicar a sus conversaciones diarias para reinstaurar la esperanza en las personas, además, fenómenos como la educación virtual o lucha contra la violencia intrafamiliar se hacen presentes en diferentes partes del mundo, evidenciando que la pandemia representa una oportunidad para desarrollar métodos de intervención que puedan ser trasportados culturalmente, compartiendo las mismas experiencias como humanidad sin importar las fronteras.

Palabras Clave

COVID-19; Crisis; Soluciones; Identidad; Aislamiento social


Abstract

Joining the health and economic crisis that the COVID-19 pandemic brought with it, an existential crisis is shown from the social isolation and identity, that shows similar characteristics to the middle age crisis, besides that, leaves us to question if the “normal” we were living in until its abrupt interruption really works. Later, questions that therapist or anyone are presented that can be used to reinstate hope in others, furthermore, phenomena such as online education or fighting family violence manifest themselves in different parts of the world, proving that the pandemic represents opportunity to develop interventions methods that can be culturally transported, sharing the same experiences as humanity without borders

Keywords

COVID-19; Crisis; Solutions; Identity; Social isolation


Resumo

Acompanhando a crise econômica e de saúde trazida pela pandemia COVID-19, uma crise existencial se expõe a partir do isolamento social e de identidade que apresenta características semelhantes à crise da meia-idade, entre outras, o que nos leva a questionar se a A "normalidade" que experimentamos até sua interrupção abrupta realmente funcionou. Posteriormente, são apresentadas questões que o terapeuta ou qualquer pessoa pode aplicar em suas conversas cotidianas para devolver a esperança às pessoas, além disso, fenômenos como a educação virtual ou o combate à violência doméstica estão presentes em diferentes partes do mundo, mostrando que a pandemia representa oportunidade de desenvolver métodos de intervenção que possam ser transportados culturalmente, compartilhando as mesmas experiências que a humanidade independente de fronteiras.

Palavras-Chave

COVID-19; Crise; Soluções; Identidade; Isolamento social


Conflictos de intereses: El autor declara no tener conflicto de intereses.


 

 

Además de la evidente crisis sanitaria y económica que representa el brote de COVID-19, desde la perspectiva de la psicología se manifiesta como un gran reto que desafía muchos de los preceptos que se han enseñado por muchos años, tal vez el más claro de estos es el que expresa (Azadeah Aalai, 2020) en su artículo “Desafíos del Distanciamiento Social”, donde se detalla que dentro de la psicología es masivamente entendido y además enseñado el hecho de que como seres humanos, una característica básica es el existir como seres sociales, nuestro desarrollo cultural, aprendizaje, y salud mental depende de una socialización satisfactoria, sin embargo, ¿Qué hacer cuando esta socialización se convierte en una amenaza a nuestra propia vida por un riesgo de contagio?

Los estudios de aislamiento social y su peso sobre la salud mental son más resaltantes en el área médica, en donde se demuestran los efectos negativos de la insolación social como un factor de riesgo importante en Alzheimer, paros cardíacos, ansiedad y trastornos del estado de ánimo.

Si entendemos que la condición de aislamiento es perjudicial para nuestro bienestar mental, debemos destacar anterior a todo esto la distinción entre los diferentes significados que las personas pueden otorgarle a estar solos o aislados, donde los sentimientos de abandono pueden estar presentes, así como percibirse sin cariño, incapaces de entablar relaciones sociales o una profunda desconexión con los otros, y con una crisis que exige un aislamiento social obligatorio o voluntario, solo hace esta situación más evidente y estos pensamientos más recurrentes.

Sin embargo, existe la posibilidad de ver el aislamiento como una manera de recargar energías, disfrutar la compañía de otros, o reconectarnos con uno mismo, entendiendo de que no hay otra persona que nos conozca mejor que nosotros mismos, conocemos nuestros gustos, cómo divertirnos, nuestras debilidades, y aún más importante que todo ello, sabemos cómo ser felices en lo cotidiano.

Es precisamente este punto que nos lleva a la siguiente crisis existencial que amenaza nuestra salud mental, que es la de la identidad. La crisis que se vive en la jubilación o en el retiro laboral posee una gran similitud. Las personas que abandonan sus funciones laborales u oficio que han ejercido por décadas, muchas veces experimentan una reorganización de la identidad, la cual surge en consecuencia de una concepción de uno mismo a manera de “soy lo que hago”, y cuando lo que hago es arrebatado de mí ya no soy nada. Es así que, en estos tiempos en los cuales miles de empresas se han visto obligadas a despedir a millones de empleados, o las personas simplemente se ven imposibilitadas de formar parte de las actividades tales como estudio, trabajo o pasatiempos que muchas veces consumían tanto de su tiempo y esfuerzo, se pierde el sentido de identidad, seguridad y estabilidad que estas proveían.

Entonces si no soy las cosas que hago, ¿Qué soy? El estar solos e imposibilitados de realizar actividades nos enfrenta a esta pregunta y puede traer mucha angustia, es entonces, que volvemos a la segunda perspectiva, en la que la cuarentena podrá ser útil como una experiencia de autodescubrimiento, encontrando quiénes somos fuera de lo que hacemos.

Aún más inquietante que todo lo manifestado anteriormente, es posible observar que, a un nivel personal, así como también a un nivel social, nos gustaría volver a lo que denominamos como normalidad, surge a partir de esto la pregunta de ¿Qué pasa si la normalidad no estaba funcionando realmente?

En una de las decenas de las videoconferencias de las que participé en esta cuarentena, tuve la oportunidad de conducir el PsicoPodcast, una iniciativa de conversaciones de formato extendido llevadas a cabo por estudiantes de la Carrera de Psicología de la Universidad Mayor de San Andrés, en ella, decidí hacer el uso de la pregunta del futuro preferido propia del enfoque en soluciones (¿Cuál sería la primera señal que te diría que las cosas están mejor?) para entender cuáles eran las expectativas para la conclusión de la pandemia de un pequeño número que coanfitriones que me acompañaban. Entendían que este es un evento que marcará un antes y un después como humanidad, sin embargo, eran capaces de identificar señales que les harían ver que las cosas están mejor que ahora. Entre ellas se encontraban la de ver niños jugando en la calle, abrazar y cuidar a nuestros adultos mayores, entendiendo que muchas veces no disponíamos del tiempo suficiente para detenernos y brindarles cariño a quienes son cercanos a nosotros. “Los niños y abuelos son los tesoros de la casa, y ahora debemos protegerlos a ellos”.

Percibir a la crisis como una oportunidad, ejercer nuestra libertad de ver a una persona especial, pasear por las calles sin un rumbo o tiempo específico, eran otros aspectos resaltantes de esperanza que se añadían a la conversación.

Al mismo tiempo, se medita sobre que todos los eventos ya mencionados vienen de situaciones que han vivido anteriormente a la pandemia, y que pronto podremos dar un abrazo a quienes realmente extrañamos, aprenderemos a mejorar en este tiempo, a ser mejores padres, hijos, cocineros, ciudadanos, sea lo que hayamos practicado o nos hayamos visto forzados a practicar en este tiempo.

Aprenderemos a estar solos, a buscar genuinamente a nuestros amigos, darnos un tiempo para descansar y ocuparnos de nosotros, yoga, meditación, cursos en línea. Si bien todas estas actividades han sido iniciadas o acentuadas en épocas de pandemia y distanciamiento social, es importante saber que son experiencias que podemos continuar y establecer como hábitos en nuestras vidas, si se han probado útiles en tiempos tan difíciles, por qué no probar su utilidad cuando vuelva la “normalidad”.

Uno de los co-conductores, como era de esperarse, entendería como la primera señal de que todo se ha solucionado el desarrollo de la vacuna, hechos como estos que si bien son soluciones efectivas para la pandemia en específico, cada persona sabe la manera de continuar resolviendo estas pequeñas luchas personales, solo debemos intentar hacer las preguntas adecuadas.

A gran escala, el mundo es llamado a una rearticulación, puede ser uno de los pocos momentos en la historia de la humanidad en la que cualquier ciudadano de cualquier país, miembro de cualquier comunidad o familia puede sentirse identificado a través de vivencias similares, si podemos compartir nuestro dolor y preocupaciones en un contexto sin fronteras, ¿Por qué no compartir así también las soluciones y lo que nos motiva a sentirnos mejor y superar esta gran crisis?

En el artículo “El Desafío del COVID-19 Cultiva la Creatividad y Conexiones” (Hogan, 2020) se expone la problemática de estudiantes, practicantes y pacientes de la Academia de Terapia Breve Centrada en Soluciones en Londres (ATBCS) que se vieron forzados a reestructurar su forma de trabajo como muchos de nosotros lo hacíamos, en pleno proceso de adaptación, se develan pasos para sanar poco a poco de la crisis existencial, comienza con fijarnos en el presente, develar qué es lo que se mantiene como bueno o valioso independiente de la complicada situación, con preguntas tales como “¿qué está yendo bien a pesar de todo esto?”, “¿qué has aprendido de ti mismo en este tiempo?” y “¿qué diferencia han hecho estas cosas en tu vida?”. La simple inclusión de preguntas como estas en las conversaciones informales y terapéuticas de los estudiantes causaron un cambio radical en la expresión de las personas partícipes, dejando la desesperanza por un sentido de control de su propia vida, observando la esperanza desde el lente de las oportunidades, y trayendo un balance saludable ante toda la negatividad experimentada anteriormente.

Se observó además el incremento de inscritos al programa en línea la ATBCS mencionada anteriormente, lo que es claramente un fenómeno mundial, en el que si bien alrededor de 1.2 billones de niños se quedaron fuera de las aulas en aproximadamente 186 países, los fenómenos de educación en línea y autoformación han surgido como una alternativa que si bien ya tenía un crecimiento sostenido con una inversión de 18.6 billones de dólares en el 2019, con la situación actual se proyecta un mercado de 350 billones en el año 2025, sea dentro del desarrollo de aplicaciones de estudio, tutoría virtual, herramientas de videoconferencia, chat, aulas virtuales entre otros (Li & Lalani, 2020).

Lastimosamente, la pobre infraestructura, el deficiente e inasequible acceso a internet entre otros factores han manchado el avance arrasador de estas plataformas, limitando su disfrute y facilidad de uso, es imposible aprender de una videoconferencia con constantes cortes de trasmisión o fallas de audio y video, o sin la posibilidad de acceder a ilimitadas clases con un limitado acceso a internet. Esto desemboca en el pronóstico de un futuro híbrido de la educación, fusionando la educación y la tecnología irreversiblemente. Estudios además sugieren que la educación en línea se muestra ventajosa, estudiantes retienen un 25% a 60% más material comparado a un 8% a 10% de las clases presenciales, esto debido a que se puede aprender en un 50% menos de tiempo que la educación tradicional, devolviéndole al individuo el control sobre lo que desea aprender, y dejando de lado lo que no le interesa, lo que es imposible en un ambiente presencial (LI & Lalani, 2020).

El fenómeno que indudablemente ha acompañado a la pandemia ha sido la explosión de casos de violencia intrafamiliar, en un análisis realizado por ONU Mujeres, se manifiesta que en territorios palestinos estos casos generan violencia que afecta de sobremanera a las mujeres, exacerbando los riesgos y vulnerabilidades preexistentes. En Latinoamérica para México y Brasil la evidente sobrecarga a líneas de emergencia para la atención en violencia se señala como indicador claro de esta problemática. En Bolivia y Chile, se muestra un descenso en las denuncias planteadas formalmente, debido a que, por la cuarentena y restricciones de movilidad, se incrementa la imposibilidad o duda al reportar casos a canales apropiados como policía o defensorías (Bettinger-Lopez & Bro, 2020).

Al mismo tiempo, el colectivo de la ATBCS encuentra un incremento de terapeutas voluntarios para participar en el apoyo a individuos y familiares en forma de líneas de emergencia de consejería emocional, hecho que, sin haberse escuchado al otro lado del mundo se replica en la Carrera de Psicología de la Universidad Mayor de San Andrés, que activa servicios de apoyo virtual o telefónico para violencia intrafamiliar, apoyo emocional, entre otros. A principios de año, a nivel nacional se realiza la declaratoria del 2020 como el año de la lucha contra la violencia contra la mujer, con la aplicación de políticas nacionales a nivel de ministerios que apliquen medidas prioritarias y concretas para esta lucha, instalación de juzgados especializados que garantizan la resolución de al menos el 80% de los casos de feminicidio en el país (EFE, 2020).

Ahora más que en cualquier otro tiempo, la oportunidad de poder compartir la misma experiencia con alguien de India, China, Bolivia o EEUU sobre la pandemia y nuestras maneras de sobrellevarla se ha vuelto vital, además de un llamado a la comunidad científica y por sobre todo a los profesionales de la salud mental de todo el mundo, a dejar la especificación étnica o la adaptación cultural, para adaptar métodos de intervención portables culturalmente, si vivimos las mismas crisis y problemas a una escala masiva, también seremos capaces de vivir las mismas soluciones con trabajo creativo y conjunto.

Por último, Dave y Debbie Hogan (2020) recolectan 10 lecciones aprendidas en la práctica al trabajar en la psicoterapia en tiempos de pandemia, que coincidentemente aplican a todos los hallazgos expuestos durante este artículo:

1.      Estos tiempos difíciles han traído lo mejor en la gente cercana a nosotros.

2.      Todos atraviesan dificultades, pero cuando te conectas con otros, te das cuenta que no estás solo.

3.      Cuando te enfocas y te preocupas por los otros, ayuda a remover el foco de tus propias preocupaciones.

4.      El autocuidado es vital, especialmente durante situaciones de alto estrés (por ejemplo, una buena rutina de sueño, alimentación y ejercicio).

5.      No puedes dar lo que no tienes.

6.      Permanece conectado con otros, especialmente con gente que te ayuda a mantenerte con esperanza.

7.      Préstale atención a las maneras que ya funcionan para lidiar con situaciones difíciles (mindfulness y ejercicios de gratitud ayudan a esto).

8.      Cultiva tu espacio de trabajo personal y el cómo presentarte al mismo desde tu mejor versión.

9.      Esto también va a pasar

10.  Imagina que compartes tu experiencia sobre cómo lograste sobrevivir a la crisis existencial que trajo el COVID-19 en un tiempo futuro a un auditorio expectante, y tu audiencia se inspira por lo que escuchan, ¿Cuál es tu historia?

 

Referencias Bibliografícas

Aalai, A. (2020). Challenges of Social Distancing. Extraído el 9 de Agosto de: https://www.psychologytoday.com/us/blog/the-first-impression/202003/challenges-social-distancing        [ Links ]

Agencia EFE (2020). Bolivia dedica el 2020 a luchar contra la violencia hacia las mujeres y niños. Extraído el 9 de Agosto de:https://www.efe.com/efe/america/sociedad/bolivia-dedica-el-2020-a-luchar-contra-la-violencia-hacia-las-mujeres-y-ninos/20000013-4149187        [ Links ]

Bettinger-Lopez, C., & Bro, A. (2020). A Double Pandemic: Domestic Violence in the Age of COVID-19. Extraído el 9 de Agosto de: https://www.cfr.org/in-brief/double-pandemic-domestic-violence-age-covid-19        [ Links ]

Hogan, D., & Hogan, D. (2020). COVID-19 Challenge Cultivates Creativity and Connections. Extraído el 9 de Agosto de: https://digitalscholarship.unlv.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1002&context=journalsfp        [ Links ]

LI, C., & Lalani, F. (2020). The COVID-19 pandemic has changed education forever. This is how. Extraído el 9 de Agosto de: https://www.weforum.org/agenda/2020/04/coronavirus-education-global-covid19-online-digital-learning/        [ Links ]

PsicoPodcast (2020). Aislamiento Social desde la Psicología. [Podcast]. Extraído el 9 de Agosto de: https://www.youtube.com/watch?v=HdhUg0Gopc0        [ Links ]