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Revista de Investigacion Psicologica

Print version ISSN 2223-3032

Revista de Psicologia  no.24 La Paz Dec. 2020

 

INVESTIGACIONES

 

Evaluación del desarrollo madurativo en niños de 4-5 años en etapa Preescolar

 

Evaluation of the development of madurative in children of 4-5 years in pre-school stage

 

Avaliação do desenvolvimento de maturidade em crianças de 4-5 anos no estágio pré-escolar

 

Mariluz Limachi Alcon1
1Licenciada en Psicología (Universidad Mayor de San Andrés), Auxiliar de Docencia Titular de la materia Bases biológicas en Psicología y Psicofisiología I (Carrera de Psicología. Facultad de Humanidades y Cs. De la Educación), Auxiliar de Docencia Titular de la materia Psicopatología I y II (Carrera de Psicología. Facultad de Humanidades y Cs. De la Educación), Auxiliar de Docencia Titular de la materia Psicología Experimental I y II (Carrera de Psicología. Facultad de Humanidades y Cs. De la Educación), Auxiliar de Investigación Titular del Área Educativa (Instituto de Investigación, Interacción y Posgrado de la Carrera de Psicología. Facultad de Humanidades y Cs. De la Educación). Diplomada en Neuropsicología de los Trastornos del Aprendizaje (Universidad Mayor de San Andrés), Diplomada en Apego, desarrollo y Parentalidad (Fundación América por la Infancia - Chile). Psicopedagoga en Centro de Desarrollo Integral “NeuroGym”. Correo: limachialconmariluz@gmail.com https://orcid.org/0000-0001-7437-1523
Fecha de recepción: 15 de abril de 2020 Fecha de aprobación: 2 de octubre de 2020

 

 


Resumen

La evaluación del desarrollo madurativo como elemento de monitoreo y seguimiento oportuno es vital y sus aportes son de gran relevancia para una atención temprana en casos de rezago significativo, déficit o alteraciones a lo largo del desarrollo. Por tanto el presente estudio tuvo como objetivo principal determinar el curso del desarrollo actual de niños en etapa preescolar en edades de 4 y 5 años de una Unidad Educativa pública de la cuidad de La Paz, Bolivia, en cinco esferas: desarrollo psicomotriz, desarrollo del lenguaje, desarrollo cognitivo, desarrollo socio-afectivo y habilidades de autonomía.

El estudio desarrollado es de tipo exploratorio cuantitativo, de corte trasversal, con una muestra por conveniencia de 21 niños, a los cuales se les aplicó el Protocolo de Desarrollo Madurativo (PDM). Se encontró índices de desarrollo medios entre el 60% y 70%, y niveles de desarrollo en la esfera socio-afectiva y las habilidades de autonomía circundando porcentajes por debajo de lo esperado para un desenvolvimiento óptimo.

Palabras Clave

Desarrollo, esfera socio-afectiva, infancia, habilidades de autonomía, maduración.


Abstract

The evaluation of maturational development as an element of timely monitoring and follow-up is vital and its contributions are of great relevance for early attention in cases of significant lag, deficit or alterations throughout the development. Therefore, the main objective of this study was to determine the course of the current development of preschool children ages 4 and 5 years of a public education unit in the city of La Paz, Bolivia, in five areas: psychomotor development, development of the language, cognitive development, socio-affective development and autonomy skills.

The study developed is a quantitative exploratory type, cross-sectional, with a convenience sample of 21 children, to which the Madurative Development Protocol (PDM) was applied, finding average development rates between 60% and 70% and levels of development in the socio-affective sphere and autonomy skills surrounding percentages below what was expected for optimal development.

Keywords

Development, socio-affective sphere, childhood, autonomy skills, maturation.


Resumo

A avaliação do desenvolvimento maturacional como um elemento de monitoramento e acompanhamento oportunos é vital e suas contribuições são de grande relevância para a atenção precoce em casos de atraso significativo, déficit ou alterações ao longo do desenvolvimento. Portanto, o objetivo principal deste estudo foi determinar o curso do desenvolvimento atual de crianças pré-escolares com idades entre 4 e 5 anos de uma unidade de educação pública na cidade de La Paz, Bolívia, em cinco áreas: desenvolvimento psicomotor, desenvolvimento do linguagem, desenvolvimento cognitivo, desenvolvimento socioafetivo e habilidades de autonomia.

O estudo desenvolvido é do tipo exploratório quantitativo, de corte transversal, com amostra de conveniência de 21 crianças, ao qual foi aplicado o Protocolo de Desenvolvimento Madurativo (MDP), encontrando taxas médias de desenvolvimento entre 60% e 70%. e níveis de desenvolvimento na esfera sócio-afetiva e habilidades de autonomia que cercam porcentagens abaixo do que era esperado para o desenvolvimento ótimo.

Palabras Chave

Desenvolvimento, esfera socioafetiva, habilidades de autonomía, infância, maturação.


Conflictos de intereses: La autora declara no tener conflicto de interés.


 

 

I INTRODUCCIÓN

El desarrollo madurativo es un conjunto de cambios que se dan a lo largo del ciclo evolutivo e incluye variaciones sistemáticas y temporales en el niño. Por tanto, un abordaje y valoración oportuna, se encuentra ligado a un mejor pronóstico en niños que, pueden o no, encontrarse en situación de riesgo. Asimismo, resulta fundamental conocer las trayectorias del desarrollo en población infantil, para predecir los cambios de su población en general, en este sentido, a continuación se presenta un estudio de tipo exploratorio realizado a niños preescolares de 4 a 5 años en la ciudad de La Paz-Bolivia.

Según Knobel (1964) el desarrollo se compone por: el crecimiento, la maduración y el aprendizaje. Contemplando que el crecimiento significa el  aumento  de  volumen  de  los  elementos  constitutivos  de  la  personalidad (especialmente en su aspecto físico), la adición de algunos elementos más perfeccionados dentro del esquema general de desarrollo y la progresión físico-biológica del individuo. Hay algunas características de crecimiento que es importante señalar. En primer lugar, debemos establecer que no hay un crecimiento uniforme ya que las partes del ser crecen con ritmo variado y a tiempos diferentes. El crecimiento se hace con base en ciertas direcciones genéticamente establecidas, para lo cual el ser humano cuenta con dos direcciones fundamentales: las del crecimiento céfalo-caudal y próximo-distal (Stone et al., 1959).

Spitz (1961) a su vez, define la maduración como el "desarrollo del proceso filogenéticamente establecido en la especie en forma embriológica”. Y Ausubel (1958) señala que la maduración se refiere básicamente a la capacidad plástica del potencial genético de la especie humana para proveer los elementos psicofísicos necesarios para una adecuada adaptación al ambiente.

De acuerdo con Allport (1961) la maduración es en realidad diferenciación e integración. Tomamos  estos  dos  conceptos  que  se  adaptan  al  criterio  recién  establecido  para  delimitar  los  objetivos  y  el  proceso  mismo  de  la  maduración.

Asimismo, los aspectos madurativos en relación al desarrollo presentan gran significancia, pues todos los seres vivos poseen en su proyecto genético unos patrones de conducta que son comunes a cada especie y que les capacitan para realizar determinadas funciones. Para que el organismo humano pueda cumplir todo aquello para lo que biológicamente está dotado, se requiere que realice todo un proceso que se llama maduración, entendida como los cambios biológicos que afectan la estructura y la función de las células. Se inicia con la primera división celular y se prolonga durante toda la vida. Es un concepto muy controvertido en el campo de la psicología evolutiva y tiene un valor adaptativo (Soler, 2015).

Por otra parte, según Prat y del Río (2015), el desarrollo permite pasar de un estado de menor capacidad a uno de mayor capacidad. La adquisición de autonomía, la creatividad, la creciente capacidad de resolución de problemas o los procesos mentales que permiten la asimilación de conocimientos, son ejemplos de ello. El desarrollo es un proceso que dura toda la vida y que está en constante interacción con el entorno en el que la persona está inmersa y con los aprendizajes que va realizando. Por tanto, comprende todo lo que proporciona el potencial madurativo, además de las variaciones en la influencia social y ambiental, todo esto influido por el aprendizaje y la experiencia que van modulando estos aspectos (Soler, 2015).

Por tanto, el desarrollo del niño implica generalmente la evolución de cinco áreas específicas: motor-físico, cognitivos, de comunicación y lenguaje, social-emocional, y auto-ayuda-adaptativa (Aparcedo, 2017).

Por consiguiente, contemplaremos como relevante la evaluaremos el desarrollo madurativo en niños a nivel de cinco esferas: la motricidad, el lenguaje, el área cognitiva, socio-afectiva y las habilidades de autonomía.

1.1 Desarrollo psicomotriz

El desarrollo psicomotor es un proceso evolutivo, multidimensional e integral, mediante el cual, el individuo va dominando progresivamente habilidades y respuestas cada vez más complejas (Schonhaut et al., 2010).

Para Cobos (1997) el desarrollo psicomotor se encuentra entre lo estrictamente madurativo y lo relacional, o sea, que tiene que ver tanto con leyes biológicas como con aspectos interactivos susceptibles de estimulación y de aprendizaje. Para Cerdas (2002), la meta del desarrollo psicomotor está dirigida hacia el control del propio cuerpo, involucrando la acción, que le permite al niño entrar en contacto con los objetos y las personas a través del movimiento; y la representación del cuerpo que tiene que ver con el desarrollo de los procesos.

1.2 Desarrollo del lenguaje

Cuando hablamos de lenguaje, nos referimos a la capacidad del ser humano para expresar su pensamiento y comunicarse. Es, sin duda, el sistema más complejo. El lenguaje humano puede tener distintas funciones, entre las que destacamos la comunicación, entendida como el intercambio de informaciones. Otra función importante es la representativa, que diferencia el lenguaje humano del de los animales.

Estas dos funciones son fundamentales para comprender la evolución del proceso de adquisición del lenguaje en el niño. La utilización de la función representativa, en sí misma, no implica un proceso comunicativo, pero es necesaria para que este llegue a producirse. Es, de hecho, una de las primeras que utiliza en niño cuando comienza a utilizar el signo lingüístico. Hay incluso quien hace referencia a la distinción entre estas funciones para determinar el primer signo (Macarrena, 2003).

La conducta del lenguaje incluye, además, imitación y comprensión de lo que expresan otras personas. El lenguaje articulado es una función socializada que requiere la experiencia de un medio social, pero que, sin embargo, depende de la existencia y del estado de las estructuras corticales y sensorio-motrices. La faz preverbal prepara la verbal propiamente dicha. Vocalizaciones inarticuladas preceden a las palabras (Gesell & Amatruda, 1945).

Así, destacamos los siguientes aspectos, señalados por Castañeda (1999), como necesarios para la adquisición del lenguaje:

a. Proceso de maduración del sistema nervioso, correlacionándose sus cambios progresivos con el desarrollo motor en general y con el aparato fonador en particular.

b. Desarrollo cognoscitivo que comprende desde discriminación perceptual del lenguaje hablado hasta la función de los procesos de simbolización y pensamiento.

c. Desarrollo socio-emocional, que es el resultado de la influencia del medio sociocultural, de las interacciones del niño y las influencias recíprocas.

De tal forma que el lenguaje como esfera del desarrollo no está suelta, sino que se encuentra altamente ligada a las diferentes esferas del desarrollo y su evolución es gradual y conjunta.

1.3 Desarrollo cognitivo

Esta área del desarrollo humano involucra el proceso mediante el cual el niño va adquiriendo conocimientos acerca de sí mismo, de los demás y del mundo en que vive, incluye también el estilo que tiene para aprender y para pensar e interpretar las cosas. En este proceso, el lenguaje juega un papel muy importante porque contempla todas las conductas que le permiten al niño comunicarse con las personas que lo rodean (Cerdas, 2002).

Mira (1989) plantea que el niño preescolar pasa por tres estadios en el desarrollo de las estructuras del pensamiento. Primero, se ubica el estadio del pensamiento pre- conceptual, en el que el niño adquiere la función simbólica mediante la cual sustituye la realidad por un mundo ficticio. Luego, el niño pasa por el estadio del pensamiento intuitivo, donde por medio de la intuición considerada como la lógica de la primera infancia, el niño logra la interiorización de las percepciones en forma de imágenes representativas y de las acciones en forma de experiencias mentales. Por último, se encuentra el estadio de operaciones concretas, que corresponde aproximadamente a la entrada del niño a la escuela primaria, donde se coordinan los esquemas intuitivos y aparecen agrupados en una totalidad.

1.4 Desarrollo socio-afectivo

Los primeros años de vida del niño constituyen un periodo importante de desarrollo y evolución. Durante este, se estructuran y afianzan elementos fundamentales para el desarrollo de la personalidad, que, de una u otra manera, se verán reflejados en los procesos de socialización (Campo, 2014).

Esta área involucra un proceso mediante el cual el niño adquiere conductas, y construye creencias, normas, actitudes y valores; propios del medio familiar y cultural en el que se desenvuelve; con el propósito de establecer relaciones armoniosas consigo mismo, con los demás y con el medio que le rodea (Cerdas, 2002).

Al respecto, son numerosas las investigaciones que resaltan la importancia de las habilidades sociales, en el desarrollo de las fortalezas psíquicas del niño, la construcción de su autoestima, la adopción de roles sociales, la autorregulación y el rendimiento académico (Lancuza, 2010).

En este punto, la interacción del niño con adultos cercanos favorece el aprendizaje y la solución de problemas, al tiempo que juega un papel primordial en el paso de una regulación a partir de otros, hasta una autorregulación (Heranz & Lacasa, 1989).

La socialización primaria, dada en los primeros años de vida en el núcleo familiar, es el primer ambiente de contacto social que tiene el infante, el primer referente para la enseñanza de las conductas preferidas, las costumbres y los valores de su sociedad. Es allí donde se transmite el bagaje de la cultura, con la finalidad de prepararlos para su vida adulta, siendo uno de los determinantes del futuro comportamiento social del niño (Poole et al., 2007). De esta forma, “la familia es el primer núcleo protector del niño, responsable de garantizar las condiciones para un desarrollo físico, psíquico y en armonía con su medio” (Ruiz et al., 2003).

1.5 Desarrollo de las habilidades de autonomia

En muchas investigaciones, las habilidades de autonomía van muy ligadas al desarrollo socio-afectivo, pues su estrecha relación converge en la idea de que mientras el niño éste más capacitado para desenvolverse en su medio a nivel emocional, será más capaz de disfrutar su autonomía a medida que es capaz de descubrir qué puede ir haciendo y como puede involucrarse en la dinámica familiar.

Teóricamente, se plantea que, durante los cuatro a cinco años el niño se muestra más independiente del adulto: se alimenta, se viste, se desviste, se baña solo, se cepilla los dientes y no requiere de la ayuda del adulto para usar el baño o escoger su ropa. No obstante, (López, 2000) indica que esta situación no significa que se deba dejar al niño solo, sino que hay que brindarle cierta supervisión.

Se visualiza porque los padres empiezan a dejar que el niño realice ciertas actividades solo, porque han adquirido confianza en él, o viene, o ya ha llegado un hermanito. Según León (1998), el niño de cuatro a cinco años es capaz de recoger sus juguetes y disfruta de colaborar en algunas tareas domésticas como poner la mesa, lavar los platos, recoger ropa sucia y barrer, entre otras. Además, la hora de acostarse y dormir ya no es un problema, pues se encuentra en una etapa de incorporación de rutinas. Algunas veces manifiesta conductas agresivas, aunque su propósito no es totalmente claro (León, 2000).

1.6 Panorama general del desarrollo en América Latina

El desarrollo infantil continúa siendo un gran desafío para los países de América Latina. Si bien se han realizado importantes avances en reducir la mortalidad y desnutrición de los niños en la mayor parte de los países de la región, el progreso en otras dimensiones del desarrollo infantil (desarrollo cognitivo, del lenguaje, socio-emocional, motriz) es menor. Las brechas que se observan entre grupos socio-económicos son muy grandes. Y como resultado de ellas, demasiados niños no desarrollan plenamente su potencial y comienzan la escuela primaria con déficits que constituyen una fuente importante de fracaso escolar (Fiszbein et al., 2016).

Entendiendo que los primeros años de vida son de gran importancia (pues es cuando se da un mayor desarrollo, especialmente a nivel del sistema nervioso), las condiciones ambientales a las cuales los niños están expuestos, la calidad de las interacciones y los agentes disponibles en el proceso “esculpen” un cerebro en pleno desarrollo. Los entornos, las comunidades responsables de propiciar condiciones favorables para los niños van desde las familias hasta una comunidad completa que está constituida por diversos agentes desde amigos cercanos, instituciones educativas hasta organizaciones muchos mayores, incluyendo el estado. Los elementos que el niño va a tener y que llegarán a garantizar un desarrollo pleno están ligadas a ambientes armónicos, equilibrados y amorosos que permitan interacciones sanas y aprendizajes libres.

 

II MÉTODO

La presente investigación tuvo el objetivo de evaluar los niveles de desarrollo presentes en niños de 4 y 5 años de edad en cinco esferas del desarrollo: psicomotricidad, lenguaje, cognición, áreas socio-afectivas y habilidades de autonomía, en una Unidad Educativa fiscal de la cuidad de La paz-Bolivia. Desarrollándose un estudio de tipo exploratorio, con una muestra poblacional transversal por conveniencia.

2.1 Instrumentos

El instrumento utilizado para la exploración del desarrollo madurativo en niños de 4 a 5 años, fue basado en una técnica de cribado para la identificación de posibles problemas, déficit o alteraciones en su fase inicial.

El protocolo de aplicación corresponde a una escala ordinal basada en secuencias de conducta. La denominación de esta técnica se debe a que los ítems están agrupados por edades, en un orden creciente, desde las adquisiciones más tempranas hasta las más avanzadas. Su objetivo es determinar el nivel de funcionamiento alcanzado por el niño en cada uno de los sectores que evalúa y, de esta forma, poder elaborar un diagnóstico funcional, señalando las áreas fuertes o favorecidas, así como los aspectos deficitarios  (Costas, 2009).

2.2 Protocolo de desarrollo madurativo (PDM)

Es un instrumento de evaluación del desarrollo no estandarizado, diseñado por Mayerling Aparcedo en 2007 y actualizado en 2017. Consiste en una serie de ítems o conductas observables, la aplicación del protocolo es un instrumento que nos permite ubicarnos en el estadio actual de desarrollo evolutivo de cada aprendiz y determinar cuáles son sus déficits, baches o lagunas que afectan o prelan otras conductas más avanzadas y esperadas a su edad cronológica.

Permite establecer pautas y metas para incrementar conductas en déficit mediante el posterior diseño de un programa individualizado. Facilita definir los servicios requeridos y el número de horas semanales de atención directa e indirecta a recibir

Se utiliza para evaluación del desarrollo y seguimiento en niños con alerta de retraso en el desarrollo o con un diagnóstico en firme. Se utiliza también para monitoreo y seguimiento del desarrollo en niños con desarrollo típico, especialmente en los centros de educación inicial. Incluye conductas psicomotrices, comunicativas, cognitivas, socio-afectivas y de autonomía de 1 a 12 años de edad cronológica (Aparcedo, 2017).

2.3 Población

  Figura 1

Edad de los niños de la Unidad Educativa "Macario Pinilla"

Nota. El gráfico representa el porcentaje de edad de los niños contemplados en este estudio. Elaboración propia

Tabla 1


Nota. La tabla representa las frecuencias de edad de los participantes.  
Elaboración propia

La muestra normativa por conveniencia fue constituida por 21 niños: 13 de 4 años y 8 de 5 años, todos cursando el prekinder y pertenecientes a la Unidad Educativa “Macario Pinilla” ubicada en la ciudad de La Paz.

2.4 Procedimiento

Entre abril y junio, se procedió a realizar las adaptaciones correspondientes, la elaboración de materiales y el estudio piloto de la prueba de desarrollo madurativo. Entre agosto y noviembre del año 2018, se solicitaron las autorizaciones correspondientes a los padres de familia para la evaluación respectiva a los niños bajo supervisión de la Unidad Educativa. Las evaluaciones se concretaron entre el mes de Octubre y Noviembre de 21 niños en horarios en coordinación con el establecimiento educativo y las maestras de grado. Se concluyó con la devolución de los informes a los padres de familia y a los maestro en noviembre del 2018.

 

III RESULTADOS

Los resultados de la evaluación en estos niños preescolares, revelaron diferencias significativas a nivel de las esferas del desarrollo evaluadas, constituyéndose en elementos altamente llamativos a nivel del desarrollo.

Nivel de desarrollo general de los niños

  Figura 2

Índices de desarrollo valorados

Nota. La figura representa indices de desarrollo encontradas en los niños valorados.
 Elaboración propia

La tabla de desarrollo general a nivel de las medias obtenidas de los niños evaluados, nos muestra porcentajes mayoritarios variantes entre el 60% y 70% de la muestra normativa.

Señalando un índice mínimo de 45% y un índice máximo de 84%. Dándonos un rango variante entre ambos. Lo que nos invita a contemplar que el desarrollo de los niños en ningún caso llega a un 100% de las habilidades esperadas para la edad de 4 y 5 años respectivamente.

Porcentaje de desarrollo por áreas

 Figura 3

Índices de desarrollo valorados

Nota. La figura representalos indices por esferas, encontrados en los niños valorados.
Elaboración propia

Tabla 2

Índices de desarrollo por esferas valoradas

Nota. La figura representa los indices por esferas, encontrados en los niños valorados.
 Elaboración propia

Los índices de desarrollo a nivel de las medias, muestran picos bajos en la esfera de “habilidades de autonomía” con un 53,29%; y la esfera socio-afectiva, con un rendimiento promedio de 59,76%, identificándose en ambos casos un desarrollo bajo en ambas esferas. Sin embargo, el pico más alto se encuentra en la esfera cognitiva con un porcentaje de 74,52%.

 

IV DISCUSIÓN

El protocolo de desarrollo madurativo PDM como instrumento de valoración, se ha constituido adecuado, llegando a desprender información cuantitativa, a nivel de porcentajes y cualitativa, a nivel de habilidades deficitarias o ausentes, en los niños evaluados. Esta información resulta importante para la comunidad (padres, maestros, cuidadores primarios, etc), pues permite conocer el progreso del niño y los niveles madurativos respecto a habilidades esperables para la edad. Asimismo, a nivel de los resultados obtenidos, es importante remarcar que el porcentaje óptimo de desarrollo debiera encontrarse entre el 90%-100%, sin embargo, ningún niño alcanzó este porcentaje, presentándose solo un caso de un niño con un índice del 84%, cercano a lo esperado.

A nivel de las esferas del desarrollo, se obtuvo índices bajos en las habilidades de autonomía (53,29%); y la esfera socio-afectiva (59,76%). Este hecho requiere resaltarse por la importancia de estas áreas en el desarrollo humano, recordando que, mientras mayor sea el desarrollo socio-afectivo de un niño, las habilidades de exploración y las facultades adaptativas también serán mayores, proveyendo herramientas para un desenvolvimiento libre, espontáneo, seguro y abierto al aprendizaje.

Por tanto, comprender la conexión entre el desarrollo y los diversos elementos que lo constituyen nos invitan a ampliar a contemplar las diversas esferas que median las trayectorias del desarrollo, que se da en un entramado complejo, dinámico y variable, altamente dependiente del ambiente y de las oportunidades que éste le brinde.

 

V CONCLUSIONES

El desarrollo infantil es el pilar del progreso de una región y se constituye en un elemento que nos permite predecir el curso del desarrollo de su gente. Asimismo, las detecciones tempranas de déficit y rezagos que puedan hallarse, tienen mejores pronósticos cuando se realizan intervenciones tempranas.

Por tanto, hablar de desarrollo infantil nos permite el abordaje de entramados complejos que como padres, maestros y comunidad nos involucran, pues la dinámica en la que cada niño está inmerso da rienda suelta a un sinfín de habilidades que en el proceso se van perfeccionando.

Ahora sabemos que las dinámicas relacionales sanas son potenciadoras de desarrollo y que ambientes seguros y amables en la infancia nos dan como resultado adultos seguros y altamente proactivos, y es en la etapa preescolar donde mayores oportunidades para fortalecer las habilidades de autonomía y la esfera socio-afectiva se nos presentan.

En este sentido, la valoración del curso del desarrollo que un niño va transitando es importante, en tanto sea un elemento que nos permita conocer cómo podemos favorecer mejores trayectorias del desarrollo en comunidad. Considerando que al hablar de desarrollo, todo está ligado: así, un desarrollo bajo a nivel de la esfera socio-afectiva, llega a dificultar el desarrollo de las habilidades de autonomía y del lenguaje, obstaculizando la adquisición de otras habilidades dentro de esferas motrices y cognitivas.

 

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