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Revista de Investigacion Psicologica
versión impresa ISSN 2223-3032
Revista de Psicologia n.10 La Paz dic. 2013
ARTICULO ORIGINAL
Comparación de fortalezas y virtudes en áreas rural y urbana
Daniel Vaca Jurado1
1 Egresado de la Carrera de Psicología. Auxiliar Titular de Investigación del Instituto de Investigación, Interacción y Postgrado de Psicología. UMSA.
Resumen
El propósito de la siguiente investigación es comparar las fortalezas y virtudes, planteadas en la Psicología Positiva, en dos distintos contextos - rural y urbano. Clasificando a los participantes por medio de su autoidentificacion con la cultura aymara.
Palabras clave
Cultura, Fortalezas y Virtudes, Área rural, Área urbana, Autoidentificacion
Abstract
The purpose of the following study is to compare the strengths and virtues, raised in Positive Psychology in two different contexts - rural and urban. Classifying participants through their self-identification with the Aymara culture.
Keywords
Fortitude, Culture, virtue, rural area, urban area, self-identification
Resumo
O objetivo do seguinte estudo é comparar as forças e virtudes, baseadas em Psicologia Positiva, emdois contextos diferentes - rural e urbano. Classificando os participantes através de sua auto-identificacáocom a cultura Aymara
Palavras chaves
Cultura, Fortalezas e Virtudes, Área rural, Área urbana, Autoidentifiación
I. INTRODUCCIÓN
Durante muchos años la psicología se ha centrado exclusivamente en el estudio de la patología y la debilidad del ser humano, llegando a identificar y casi confundir psicología con psicopatología y psicoterapia.
Los mejores terapeutas no sólo curan los daños, sino ayudan a la persona a identificar y desarrollar sus fortalezas y virtudes" (Seligman,2013)
Este fenómeno ha dado lugar a un marco teórico de carácter patogénico que ha sesgado ampliamente el estudio de la condición humana. Así, la focalización exclusiva en lo negativo que ha dominado la psicología durante tanto tiempo, ha llevado a asumir un modelo de la existencia humana que ha olvidado e incluso negado las características positivas del ser humano (Seligman y Csikszentmihalyi, 2000)2 y que ha contribuido a adoptar una visión pesimista de la naturaleza humana (Gilham y Seligman, 1999)3. De esta manera, características como la alegría, el optimismo, la creatividad, la amabilidad, la ilusión... han sido ignoradas o explicadas superficialmente.
Las limitaciones de esta focalización en las psicopatologías comienzan a ser puesta en evidencia en los últimos años. De esta manera, los trastornos depresivos parecen encontrarse deficientemente explicados desde un modelo basado exclusivamente en emociones negativas. La depresión no es sólo presencia de emociones negativas, sino también ausencia de emociones positivas, algo fundamental, a la hora de proponer tratamientos. Las técnicas y terapias desarrolladas para luchar contra la depresión se han centrado tradicionalmente en la eliminación de emociones negativas como la apatía, la tristeza, la indefensión. Sin embargo, investigaciones llevadas a cabo en los últimos años han comenzado a desarrollar estrategias de intervención basadas en la estimulación de emociones positivas como alegría, ilusión, esperanza en sujetos deprimidos Investigaciones como la "Pedagogía Del Humor Y Emociones Positivas En Las Personas Mayores Para Un Envejecimiento Activo" (Ma Rosario Limón Mendizábal, 2013),
Otro estudio, de Danner, Snowdon y Friesen, en 2001, analizaba el estado de salud y la longevidad de 180 monjas que en 1932, justo antes de ingresar en una orden religiosa, escribieron breves relatos autobiográficos sobre sus vidas y sobre lo que esperaban del futuro. De acuerdo a estos escritos, el grupo fue dividido en dos grupos, según la mayor o menor presencia de emociones positivas en ellos. Años después y a pesar de que vivían todas en condiciones homogéneas se observó que el 90 % de las monjas del grupo más positivo seguía viviendo a los 85 años, en contraste con el 35 % del grupo menos alegre.
En este sentido, se debe trabajar no solo para identificar trastornos en el campo de la Psicopatología, sino más, promocionar la Psicología Positiva en todos los espacios posibles. Para esto se debe, en contra posición, identificar los aspectos positivos de una persona, para luego fortalecer las mismas y que sean el medio para alcanzar la felicidad.
Además, las investigaciones se deben centrar en generar nuevos conocimientos que permitan: explorar, describir, predecir el contexto boliviano, más específicamente la ciudad La Paz, en interacción con la sociedad y -aún más ambicioso- investigaciones que colaboren a mejorar el estilo de vida de los integrantes de la misma, personas en un mismo contexto geográfico y tal vez no en una misma ideología o una autoidentificación
con una misma cultura, como ocurre aquí en Bolivia.
En Bolivia, las costumbres entre la población de las áreas rurales y urbanas, son diferentes puesto que ambas se encuentran en distintos contextos geográficos, históricos, sociales, coyunturales y son pertenecientes a distintas culturas y diversas naciones.
Esta investigación centrará su atención en la cultura sin restar importancia a los demás factores que intervienen sobre el ser humano, sólo tomamos la variable "Cultura" para fines investigativos- que según la definición de la UNESCO (1982) es:
Conjunto de rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o a un grupo social. Ella engloba, además de las artes y las letras, los modos de vida, los derechos fundamentales del ser humano, los sistemas de valores y las creencias. La cultura da al hombre la capacidad de reflexión sobre sí mismo. Es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. Por ella es como discernimos los valores y realizamos nuestras opciones. Por ella es como el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevos significados y crea obras que lo trascienden(1982)4
En este sentido, la cultura brinda pautas de comportamiento, para la convivencia en sociedad, brinda los parámetros necesarios donde se desenvuelve el ser humano con el entorno, proporcionándolos modelos através de instituciones tangibles e intangibles. Y brinda valores humanos y cualidades de potenciamiento personales, que puede ser identificado. Tal como lo postula Seligman, (2003):
La cultura respalda las fortalezas proporcionando instituciones, rituales, modelos de conducta, parábolas, máximas y cuentos infantiles. Las instituciones y los rituales constituyen pruebas que permiten a los niños y adolescentes practicar y desarrollar una característica valorada en un contexto seguro con pautas explícitas (p. 190)5
En este sentido, también cada una de estas culturas proporciona instituciones tangibles e intangibles para desarrollar en su población fortalezas y virtudes6*. Ahora bien en esta diversidad cultural en la que nos encontramos tenemos la obligación ética y profesional - de producir investigaciones propiamente en nuestro País, en este caso concreto, indagar estas fortalezas y virtudes en jóvenes que se autoidentifiquen como aymaras tanto en el área Urbana y Rural. Jóvenes que son parte de Bolivia, y cada habitante tiene la oportunidad y la capacidad de potenciar y desarrollar sus fortalezas y virtudes.
Como menciona Seligman(2003)
Ha llegado el momento de contar con una ciencia cuyo objetivo sea entender la emoción positiva, aumentar las fortalezas y las virtudes y ofrecer pautas para encontrar lo que Aristóteles denominó la "buena vida" (2003:11)7
Uno de los tres pilares en los que se basa este nuevo movimiento es el estudio de los rasgos positivos, sobre todo de las fortalezas y virtudes. Y precisamente para esta investigación se tomará estos rasgos positivos en particular puesto que su identificación, su uso y el desarrollo de los mimos coadyuvan para ser felices, como mencionóSeligman (2003):
La verdadera felicidad deriva de la identificación y el cultivo de las fortalezas más importantes de la persona y de su uso cotidiano en el trabajo, el amor, el ocio y la educación de los hijos (p. 13)8
En este sentido, esta investigación en particular se centrará en la primera premisa que es identificar las fortalezas y virtudes que existen en los estudiantes universitarios y universitarias de último año de la Carrera de Zootecnia y Veterinaria de la Unidad Académica Campesina de la localidad de Tiahuanaco(área rural) que se autoidentifique con la cultura aymaraen comparación con las fortalezas y virtudes que existen en los estudiantes universitarios y universitarias de último año de la Carrera de Zootecnia y Veterinaria de la Universidad Mayor de San Andrés (área urbana).
II. MÉTODO
a. Tipo de Investigación
La investigación que se llevó a cabo puede ser caracterizada como De enfoque cuantitativo, de estudio Descriptivo transeccional comparativo: Transeccional (porque solamente se midió en una sola ocasión las variables).
b. Diseño de investigación
No experimental, puesto que el investigador recabó datos sin introducir tratamientos o cambios algunos. Se estudiaron los fenómenos tal y como ocurren para luego analizarlos (porque no se manipularon variables y se midió la realidad tal como se presentó)
c. Población
Estudiantes universitarios (as) de último año de la Carrera de Zootecnia y Veterinaria de las UCA de la localidad de Tiahuanaco (área rural) y estudiantes universitarios (as) de último año de la Carrera de Zootecnia y Veterinaria de la UMSA (área urbana). La Muestra utilizada en esta investigación es de tipo no probabilístico intencional, deestudiantes universitarios de último año de dichas carreras con un promedio de edad de 19,43 años.
d. Instrumento
(VIA) Inventory of Strengt (2004) Martin Seligman y Christopher PetersonCuestionario de 48 ítems tipo líkert con 5 posibles respuestas cada uno, traducido al castellano como Cuestionario VIA de Fortalezas Personales, que mide el grado en que un individuo posee cada una de las 24 fortalezas y virtudes que han sido desarrolladas por el Values in ActionInstitute (VIA)
Validez Factorial del Cuestionario VIA de Fortalezas Personales
Debido a que el valor de la medida de adecuación muestral de Kaiser-Meyer- Olkin (KMO) fue de .89, y el valor de la prueba de esfericidad de Bartlett fue estadísticamente significativo (x2 = 4205.81, gl = 276, p < .001), se concluyó que era apropiado efectuar un análisis factorial exploratorio sobre el IVyF.
III. RESULTADOS
En la tabla n°1, podemos visualizar la distinción por sexo correspondiente al total de la muestra, es decir, 129 personas, en esta tabla podemos evidenciar claramente que el 62.8% son mujeres y el restante 37.2% son Hombres, vale decir, 81 y 48 respectivamente.'
En la tabla n°2, podemos visualizar resultados peculiares e inesperados, puesto que, se obtuvo cuatro poblaciones a comparar vale decir: personas del área urbana que no se autoidentifican como Aymaras, personas del área Rural que se autoidentifican como Aymaras, personas del área Urbana que se autoidentifican como Aymaras y personas del área rural que no se autoidentifican como Aymaras, y no dos cómo se pensó hipotéticamente al inicio de esta investigación.
En esta tabla podemos evidenciar que el 49.6 % corresponde a personas del área Rural que se autoidentifican como Aymaras, el 25.6% a personas del área Urbana que se autoidentifican como Aymaras, 17.8% a personas del área urbana que no se autoidentifican como Aymaras y el 7% a personas del área Rural que no se autoidentifican comoAymaras. Los dos porcentajes más altos (49.6 % y 25.6%) corresponden a personas que se autoidentifican como Aymara, pero, ambas poblaciones corresponden a áreas distintas, es decir, área rural y área urbana respectivamente.
Además, dentro del área Urbana hay más personas que se autoidentifican como Aymaras (33 personas) respecto a las que no se autoidentifican comoAymaras (23 personas).
En la tabla n°3, podemos visualizar las edades de las cuatro poblaciones, vale decir, Área Urbana (personas que no se autoidentifican como Aymaras) Área Rural (personas que se autoidentifican comoAymaras), Área Urbana (personas que se autoidentifican comoAymaras). Área Rural (personas que no se autoidentifican como Aymaras) y el promedio de la edad de las cuatro ponlaciones es de 19,43 años.
En el gráfico n°1, el puntaje yaestáordenado de mayor a menor, podemos apreciar los puntaje promedio de la población del área urbana que no se autoidentifican como Aymaras. Los puntajes mayores obtenidos son de 8.87 y 8.52 que corresponde a Espiritualidad y gratitud respectivamente, es decir, que estas fortalezas son las más representativas en esta población. Los puntajes menores que son de 5.87 y 4.83 que corresponden a Bondad y prudencia respectivamente, es decir, que estas fortalezas se encuentran menos desarrolladas en esta población.
En el gráfico n°2, el puntaje yaestáordenado de mayor a menor, podemos apreciar los puntaje promedio de la población del área rural que se autoidentifican como Aymara. En este gráficopodemos visualizar que los puntajes más altos obtenidos son de 7.84 y 7.69 que corresponden a espiritualidad y gratitud respectivamente, es decir, que estas dos fortalezas son las más representativas en esta población. Los puntajes más bajos son de 6.05 y 5.98 que corresponden a bondad y prudencia, es decir, que estas dos fortalezas no se están desarrolladas en esta población.
En el gráfico n°3, el puntaje yaestáordenado de mayor a menor, podemos apreciar los puntaje promedio de la población del área urbana que se autoidentifican como Aymara. En este gráfico podemos visualizar que los puntajes más altos obtenidos son de 8.24 y 7.79 que corresponden a espiritualidad y gratitud respectivamente, es decir, que estas dos fortalezas son las más representativas en esta población. Los puntajes más bajos son de 6.58 y 5.42 que corresponden a liderazgo y prudencia, es decir, que estas dos fortalezas no se están desarrolladas en esta población.
En el gráfico n°4, el puntaje yaestáordenado de mayor a menor, podemos apreciar los puntaje promedio de la población del área rural que no se autoidentifican como Aymara. En este gráficopodemos visualizar que los puntajes más altos obtenidos son de 8.44 y 8.22 que corresponden a gratitud y espiritualidad respectivamente, es decir, que estas dos fortalezas son las más representativas en esta población. Los puntajes más bajos son de 5.89, 5.89, 5.44 y 5.33 que corresponden a amor, liderazgo humildad y disfrute de la belleza, es decir, que estas fortalezas no están muy desarrolladas en esta población. Cabe mencionar que esta población es la que presenta más puntajes bajos.
En la tabla n°4 podemos apreciar la comparación de las medias, de los puntajes obtenidos en cada fortaleza, entre las personas que no se autoidentifican como Aymaras del Área Urbana (1) y las personas que se autoidentifican como Aymaras Área Rural (2), podemos evidenciar en general que no hay diferencias significativas entre estas poblaciones.
En la tabla n°5 podemos apreciar la comparación de las medias, de los puntajes obtenidos en cada fortaleza, entre las personas que se autoidentifican como Aymaras del área urbana (3) y las personas que no se autoidentifican como Aymaras del área rural (4), de Igual manera, podemos evidenciar en general que no hay diferencias significativas entre estas poblaciones.
En el gráfico n°5 podemos visualizar la comparaciones de las cuatro poblaciones en relación con la primera fortaleza más representativa, que es la fortaleza de Espiritualidad, que obtuvo el puntaje más alto en tres de las cuatro poblaciones, es decir: Área Urban,a (personas que no se autoidentifican como Aymaras), Área Rural (personas que se autoidentifican como Aymaras), Área Urbana (personas que se autoidentifican como Aymaras) y obtuvo el segundo puntaje más alto en la población de Área Rural (personas que no se autoidentifican como Aymaras). Dentro de la comparación se puede apreciar mayor puntaje (8,84) en esta fortaleza en las personas que no se autoidentifican como Aymaras del área Urbana. Y la población de menor puntaje (7.85) son las personas que se autoidentifican como Aymaras del área rural.
En el gráfico n°6 podemos visualizar la comparaciones de las cuatro poblaciones en relación a lafortaleza de gratitud, valga decir esla segunda fortaleza más representativa, que obtuvo el segundo puntaje más alto en tres de las cuatro poblaciones, es decir: Área Urbana (personas que no se autoidentifican como Aymaras), Área Rural (personas que se autoidentifican como Aymaras), Área Urbana (personas que se autoidentifican como Aymaras) y obtuvo el primer puntaje más alto en la población de Área Rural (personas que no se autoidentifican como Aymaras).
Dentro de la comparación se puede apreciar mayor puntaje (8,48) en esta fortaleza en las personas que no se autoidentifican como Aymaras del área Urbana. Y la población de menor puntaje (7.69) son las personas que se autoidentifican como Aymaras del área rural. Además, se puede dividir, en dos grupos, un grupo que no se autoidentifican como Aymaras (Áreas Rural y Urbano) que obtuvo los puntajes más altos. Y el otro grupo que se autoidentifican como Aymaras (Áreas Rural y Urbano) que obtuvo los puntajes más bajos.
En el gráfico n°7 podemos visualizar la comparaciones de las cuatro poblaciones en relación a la fortaleza de prudencia, valga decir que es la segunda fortaleza menos representativa, que obtuvo el puntaje más bajo en tres de las cuatro poblaciones, es decir: Área Urbana (personas que no se autoidentifican como Aymaras), Área Rural (personas que se autoidentifican como Aymaras), Área Urbana (personas que se autoidentifican como Aymaras). Dentro de la comparación se puede apreciar un menor puntaje (4,88) en la fortaleza de Prudencia, en las personas que no se autoidentifican como Aymaras del área Urbana.
En el gráfico n°8 podemos visualizar la comparaciones de las cuatro poblaciones en relación a la fortaleza de bondad, valga decir que es la segunda fortaleza menos representativa, que obtuvo el segundo puntaje más bajo, en dos de las cuatro poblaciones, es decir: Área Urbana (personas que no se autoidentifican como Aymaras), Área Rural (personas que se autoidentifican como Aymaras). Dentro de la comparación se puede apreciar el menor puntaje (5,78), en esta fortaleza que es la de Bondad, en las personas que no se autoidentifican como Aymaras en el área Urbana.
IV. DISCUSIÓN
En la necesidad de generar nuevas investigaciones y más importante aún en nuestro contexto con una nueva perspectiva, en ese sentido, los resultados pueden ser impredecible, pero, muy enriquecedor.
Los resultados obtenidos en investigación, sucedieron hechos peculiares, uno de ellos es que la se obtuvieron cuatro poblaciones, es decir, Área Urbana (personas que no se autoidentifican como Aymaras), Área Rural (personas que se autoidentifican como Aymaras), Área Urbana (personas que se autoidentifican como Aymaras) y Área Rural (personas que no se autoidentificancomAymaras) y no así dos, como se pensó hipotéticamente al construir la investigación. Otro hecho peculiar, es que dentro de la población del área urbana, las personas que se autoidentifican como Aymaras es mayor a las que no se autoidentifican como Aymaras, es decir, 33 y 23 personas respectivamente. Así también, que dentro del la población de área rural existen personas que no se autoidentifican como aymaras (9 personas).
Ahora, en uno de los temas centrales de la investigación, las fortalezas, existe un desarrollo en la misma medida en todas las poblaciones, es decir, no existe una población que sobresalga evidentemente en los resultados del desarrollo de una fortaleza específica, con relación a las otras poblaciones.
En relación con la primera fortaleza más representativa, que obtuvo el puntaje más alto en tres de las cuatro poblaciones, es decir: Área Urbana (personas que no se autoidentifican como Aymaras), Área Rural (personas que se autoidentifican como Aymaras), Área Urbana (personas que se autoidentifican como Aymaras) y obtuvo el segundo puntaje más alto en la población de Área Rural (personas que no se autoidentifican como Aymaras), es la de espiritualidad. Eso significa que Piensan que existe un propósito o un significado universal en las cosas que ocurren en el mundo y en la propia existencia. Creen que existe algo superior que da forma o determina su conducta y nos protege, y la cultura Aymara respalda e inculca eso precisamente. Haciendo un análisis de esta fortaleza en particular, en las cuatro poblaciones, vemos que existe un mayor desarrollo en las personas que no se autoidentifican como aymaras en el área urbana.
En relación con la segunda fortaleza más representativa, que obtuvo el segundo puntaje más alto en tres de las cuatro poblaciones, es decir: Área Urbana (personas que no se autoidentifican como Aymaras), Área Rural (personas que se autoidentifican como Aymaras), Área Urbana (personas que se autoidentifican como Aymaras) y obtuvo el primer puntaje más alto en la población de Área Rural (personas que no se autoidentifican como Aymaras) es la de gratitud. Eso significa que son conscientes y agradecen las cosas buenas que a les pasan. Se Toman el tiempo para expresar agradecimiento.
En relación con la segunda fortaleza menos representativa, que obtuvo el puntaje más bajo en tres de las cuatro poblaciones, es decir: Área Urbana (personas que no se autoidentifican como Aymaras), Área Rural (personas que se autoidentifican como Aymaras), Área Urbana (personas que se autoidentifican como Aymaras) es la prudencia. Esta fortaleza se refiere a Ser cauteloso a la hora de tomar decisiones, no asumiendo riesgos innecesarios ni diciendo o haciendo nada de lo que después uno se pueda arrepentir.
En relación con la segunda fortaleza menos representativa, que obtuvo el segundo puntaje más bajo en dos de las cuatro poblaciones, es decir: Área Urbana (personas que no se autoidentifican como Aymaras), Área Rural (personas que se autoidentifican como Aymaras). Es la de bondad, esta fortaleza se refiere a hacer favores y buenas acciones para los demás, ayudar y cuidar a otras personas.
V. CONCLUSIONES
La cultura-y todo loque esta implica-influye en la persona consciente o inconscientemente, es decir, queramos o no queramos, esto se ve claramente reflejado en los resultados que muestra esta investigación, es decir, con los similares puntajes obtenidos en las diferentes fortalezas. Y mucho con la coincidencia de dos fortalezas en tres de las cuatro poblaciones y la inversión del orden en la población del área rural que no se autoidentifican como áymaras.Hacia futuro, lo más recomendable sería profundizar sobre autoidentidad, más ambicioso aún, sobre identidad, para explicar, el fenómeno que apareció en esta investigación, con la aparición de sub grupos.
Más importante aún, investigar sobre temáticas que estén ligados al bienestar de la persona, pero como requisito indispensable, en nuestro contexto. Con todo lo que eso implica, es decir, teoría acorde a nuestro contexto, instrumentos adecuados para tener datos fidedignos. Sobre todo, en un objetivo macro, la voluntad y la motivación, para construir una Psicología propiamente boliviana y trabajar para que los habitantes de este territorio sean felices, independientemente de la concepción que tengas de ella, brindándoles las herramientas necesarias para ese fin, puesto que el alcance de la felicidad conlleva, varios beneficio en todo nivel tanto físico y psicológico.
NOTAS
2 Seligman, M.E.P. y Csikszentmihalyi, M. (2000). Positive psychology .An introduction. American Psychologist
3 Gillham, J.E. y Seligman M.E.P. (1999) Footsteps on the road to a positive psychology.BehaviorResearch and Therapy, vol.37:163-173
4 Unesco. (1982). Declaración de méxico sobre las políticas culturales. Conferencia mundial sobre las políticas culturales, (pág. 1). Mexico D.F.
5 Seligman, Martin E. P., "La auténtica felicidad", MercèDiago y Abel Debritto, 2003,. Barcelona B, S.A
6 *Esta clasificación describe veinticuatro fortalezas que se encuentran dentro de seis virtudes consideradas ubicuas (Seligman, 2002). Y para ello se establecieron tres criterios que se han tenido en cuenta para la clasificación. Estos son, que se valoren prácticamente en todas las culturas, que se valoren por derecho propio, no como medio para alcanzar otros fines y por último que sean maleables (Seligman, 2002).
7 idem
8 idem
VI. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
GILLHAM, J.E. y Seligman M.E.P. (1999). Footsteps on the road to a positive psychology. Behavior Research and Therapy, vol.37:163-173 [ Links ]
SELIGMAN, M.E.P. y Csikszentmihalyi, (2000). Positive psychology . An introduction. American Psychologist [ Links ]
SELIGMAN, Martin E. P., "La auténtica felicidad", Mercè Diago y Abel Debritto, 2003., Barcelona B, S.A [ Links ]
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