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Revista de Investigacion Psicologica

versión impresa ISSN 2223-3032

Revista de Psicologia  n.5 La Paz  2009

 

ARTICULO ORIGINAL

 

Las máscaras del racismo y de la discriminación en Bolivia: una aproximación política y psicosocial

 

 

Lic. Rosario Quintanilla Echalar

 

 


 

 

Los hechos de violencia ocurridos el 11 de septiembre en el departamento de Pando en Bolivia52 nos conmovieron por el desenlace trágico con la pérdida de vidas humanas identificadas en su mayoría con población campesina: mujeres, hombres, niños que fueron brutalmente asesinados junto a sus líderes. La noticia difundida desde los medios de prensa describió lo ocurrido en la localidad pandina del Porvenir como el resultado de un enfrentamiento armado entre un grupo de cívicos y otro afín al gobierno que dejó un saldo de 16 muertos y más de un centenar de desaparecidos.53

Sin embargo, según los testimonios de sobrevivientes y heridos, la violencia desatada en esta región fue una matanza colectiva. La versión también testimoniada por los medios de prensa oral y escrita señala que durante la masacre se habrían utilizado volquetas y vehículos de la principal institución del departamento: la prefectura. Hoy los hechos son calificados como genocidio y, según las investigaciones preliminares efectuadas por la Fiscalía, "los disparos habrían sido hechos desde dos camionetas prefecturales contra los que se movilizaban, éstos para escapar se metieron al río y al monte donde también fueron alcanzados" (La Prensa 19-09-08:A8).

Otros testimonios también afirman que los disparos fueron premeditadamente dirigidos a pobladores migrantes de origen cultural andino, tal es el caso de los estudiantes normalistas heridos y muertos pertenecientes a un núcleo educativo profesional en esta región. En la declaración judicial que prestaron dichos conscriptos, señalaron que no sólo sufrieron persecución con armas de fuego, sino que alguno de ellos aun estando herido fue simplemente estrangulado por su pertenencia "colla".

La descripción de estos hechos no son meras casualidades. El resurgimiento de los levantamientos y movilizaciones de indígenas desde el 2000 ha trazado las condiciones de posibilidad de apertura de un nuevo ciclo histórico de liberación social en Bolivia, representado por la histórica asunción al poder de un presidente indígena. Esto ha dado lugar a la configuración de un proceso de cambio dentro de un nuevo horizonte histórico-político, que periódicamente nos viene confrontando porque observamos en las contradicciones la permanente tensión entre colonización y descolonización. Este complejo proceso social muestra la subjetividad social históricamente marcada por relaciones sociales coloniales, que lejos de ser superadas constatamos su presencia persistente y la pugna entre procesos de liberación social, cultural o de la continuidad de las estructuras del poder colonial dentro de este horizonte histórico colonialista.

Se trata entonces de una continua tensión entre la visión de colonización y la visión de descolonización de nuestra subjetividad históricamente constituida, que se devela en momentos de crisis existencial y de los conflictos entre dominantes y dominados.

Esta afirmación tiene su fundamento en la tesis central que propone Dussel, que dice que 1492 es el momento constitutivo del proceso de desarrollo de dominación de la modernidad, originada por la toma de conciencia histórica del ego-conquiro (ego-conquisto)54 como afirmación de la voluntad de poder del conquistador frente al conquistado periférico, al que no se lo reconoce como otra entidad, sino como la continuidad de ego-euro-conquistador.

El proceso de toma de conciencia histórica del dominante recién "nació cuando Europa pudo confrontarse con el «Otro» y pudo controlarlo, vencerlo, violentarlo, entonces se definió como un «ego» descubridor, conquistador, colonizador de la alteridad constitutiva de la misma modernidad; entonces ese «Otro» no fue «des-cubierto», sino que fue «en-cubierto» como lo mismo que Europa ya era desde siempre" (Dussel 1992: 8).

En la constitución del poder de la modernidad, la subjetividad del dominante que se reproduce hoy en los modos de pensar y ejercer la política y el poder, subyace en nuestras múltiples formas y modos de relacionarnos con el "otro". Esta subjetividad pre-constituida históricamente otorga el sentido de superioridad del dominante frente a un supuesto "dominado" inferiorizado, que en su lógica lo deshumaniza. Este Otro colonizado ha llegado a ser animalizado. Esa representación se encuentra en la presión del colono cuando habla del colonizado, cuya característica es un "lenguaje zoológico" (Fanon 2001: 37). a quién no se le puede conceder ni siquiera el derecho a vivir.

En esta constitución histórica de la subjetividad del dominante del sistema mundo eurocéntrico, Europa había constituido a la otras culturas, mundos, personas como objeto, como lo arrojado ante sus ojos. El Otro es la "bestia" de Oviedo, el "futuro" de Hegel, la "materia en bruto", "la masa rústica" des-cubierta para ser civilizada por el "ser" europeo de la cultura occidental, pero "en-cubierta" en su alteridad, dice Dussel.

En los acontecimientos de Pando, nuevamente podemos evidenciar estas contradicciones históricas que se manifiestan de manera persistente y que se revelan en los momentos más críticos del país. Resulta que el racismo no es una consecuencia de un momento de polaridad entre ricos y pobres, campo contra ciudad, civiles contra civiles, sino que forma parte de la manera en que se han ido configurando sistemáticamente las relaciones de poder del orden colonial que hasta hoy persisten.

Este tema tendría que ser el punto de partida de una teoría y praxis psicológica latinoamericana y boliviana. Como afirma Fanon, una visión descolonizadora en este caso de nuestra subjetividad históricamente constituida en la dualidad dominante-dominado, requerirá de un replanteamiento radical de nuestra situación colonial de dominación, que utilizó la práctica genocida y de violencia racial desde una historia de la configuración de las estructuras del poder económico colonial.

Desde este argumento, es importante continuar reflexionando ética y críticamente sobre este complejo momento constitutivo de la historia de la subjetividad boliviana, que aspira a ser re-interpretada y comprendida como proceso histórico que esconde máscaras racistas y de discriminación de estas relaciones sociales de dominación y explotación. Esto se constata con los hechos de violencia racial y de exterminio que se vienen sucediendo a raíz de las propuestas de cambio social que conllevan la aprobación de la nueva Constitución Política del Estado y de las demandas de autonomías regionales e indígenas en distintos espacios locales del país. Junto a este proceso, ha surgido una serie de representaciones sociales y simbólicas de una ideología racista. Es esta ideología eficiente y eficaz la que sigue funcionando de modo anquilosado en las mentalidades de quienes buscan por todos los medios seguir justificando de algún modo el dominio y el poder (Bautista 2005: 26).

Partimos entonces del supuesto de que estamos ya constituidos por una comunidad de vida histórica y cultural, en un tiempo y un espacio histórico, con una sociedad que "de modo transversal es profundamente racista y lo que es peor el racismo boliviano tiene complejo de castiza" (Bautista 2005: 29). Con esta reflexión, no se quiere demostrar que los indígenas poseen una pureza de raza, sino la manera en que las estructuras subjetivas del poder de la modernidad se reflejan en las acciones sociales, que pueden darse tanto entre la población mestiza, criolla como también indígena que rechaza, reniega y actúa contra sus referentes indígenas, en permanente anhelo de constituirse como "blancoide". En este sentido, es parte de un prejuicio sociohistórico que no nos permite transcender y concebirnos a nosotros mismos desde nuestra propia historia y tradición cultural.

Para contribuir al proceso descolonizador de esta pretendida liberación social, debemos construir una teoría nueva fundamentada en un marco categorial que anteponga la verdad de la existencia de culturas diversas y "mundos de vida" en el país y en nuestro continente. El pensar "desde" supone la incorporación categorial de una psicología que privilegie el reconocimiento de la " víctima como corporalidad negada" porque el marco teórico del pensamiento moderno la ha invisibilizado. De allí que no podemos comprender y mucho menos explicar nuestras concepciones, prácticas y cosmovisiones de la vida y la psique humana boliviana, que no sea de otro modo que desde el ser europeo moderno o posmoderno occidental. Por ello, una posibilidad histórica de la comunicación intercultural debe partir desde los dominados, de las víctimas, del oprimido, del excluido, de la víctima de ese Otro.

Entonces, la tarea es investigar, revisar y desmitificar las categorías y los conceptos del racismo diferenciador, de exclusión y eliminación del "Otro". Varios estudios realizados tanto en nuestro contexto como fuera de él afirman que es una categoría "inventada" con el propósito de reproducir diversas formas de discriminación. En realidad, no sólo esinventada, sino también históricamente constituida. Expliquémonos desde nosotros mismos y denunciemos cómo estas máscaras racistas vienen naturalizando y normalizando nuestra vida cotidiana y cómo vienen atentando con esa posibilidad de des-constituir nuestra subjetividad histórica, es decir, re-constituirnos intersubjetivamente hacia la visión de una comunidad boliviana.

 

NOTAS

52Ponencia presentada al Congreso latinoamericano de psicología. II Encuentro boliviano de psicología, Cochabamba-Bolivia, 21-22-23 septiembre 2008.

53 La escalada de sucesos de violencia no sólo se produjeron en las ciudades y los departamento de Pando, sino también en Tarija y principalmente en Santa Cruz: Los medios de prensa, más allá de la responsabilidad material e intelectual, la evidencian como "el choque de civiles contra civiles y como resultado de la confrontación iniciada primero desde el gobierno de Evo Morales y seguida por dirigentes regionales, Prefectos y Presidentes Cívicos", que durante el mes de septiembre encabezaron el saqueo, quema y toma de varias instituciones estatales (La Razón, La Prensa 19-09-08, Semanario Pulso,20-09-08)

54Desde Dussel, la "Conquista" es afirmación, práctica del "Yo Conquisto" y "negación del otro como otro. Esa conquista fue sumamente violenta.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

DUSSEL, Enrique (1994). "El encubrimiento del otro: Hacia el origen del "mito de la modernidad" (Conferencia de Frankfurt). La Paz: Plural.        [ Links ]

BAUTISTA, Juan José (2005). Crítica de la razón boliviana: Elementos para una crítica de la subjetividad del boliviano-latino-americano. Bolivia: Pisteuma.        [ Links ]

FANON, Frantz (2001). Los condenados de la Tierra. México: Fondo de Cultura Económica.        [ Links ]

FROMM, Erich (1992). El corazón del hombre, Su potencia para el bien o para el mal. México: Fondo de Cultura Económica.        [ Links ]

 

Artículos de Prensa

La Razón (2008, septiembre 19). "El juez Dávila envía a Fernández a prisión por los hechos de Pando" La Razón, p. A8.

La Prensa (2008, septiembre 19). "Gobierno anuncia juicios contra cabecillas de toma de entidades".La Razón, p. A12.

El Pulso (2008, septiembre 14-20). "Civiles en contra de civiles" (Editorial), p. 5.

 

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