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Revista Ciencia y Cultura

versión impresa ISSN 2077-3323

Rev Cien Cult  n.27 La Paz nov. 2011

 

 

 

Llegada de uno de los discípulos del Redentor al Nuevo Mundo.
La Santa Cruz de Carabuco (1621)

 

Arrival of a disciple of the Redeemer in the New World.
The Santa Cruz de Carabuco (1621)

 

 

Alonso Ramos Gavilán *, Dr. Edwin Claros Arispe **

* Alonso Ramos Gavilán (c. 1570 -), Religioso agustino, nacido en Chuquisaca escribió la Historia del Santuario de Nuestra Señora de Copacabana (1961), se reditó en La Paz en 1976.
** Vicerrector Académico Nacional de la Universidad Católica Boliviana "San Pablo", Investigador de la Biblioteca Etnológica Boliviana, La Paz, Bolivia, claros@ucb.edu.bo.

 

 


Resumen:

Este documento del padre Alonso Ramos Gavilán describe dos hechos religiosos importantes del proceso de evangelización de la región andina: la entronización de la cruz de Carabuco y la tradición de la presencia de un discípulo de Cristo, Tunupa.

Palabras clave: Carabuco, Cruz, Tunupa, Titicaca.


Abstract:

Father Alonso Ramos Gavilán's writing describes two main religious events in the evangelization process of the Andean region. One is the Carabuco Cross enthronization and the other is the tradition of Tunupa, an Andean Christ disciple.

Key words: Carabuco, Cross, Tunupa. Titicaca


 

 

Noticia previa

Alonso Ramos Gavilán es autor de la Historia del celebre santvario de Nvestra Señora de Copacabana, y sus Milagros, è Invención de la Cruz de Carabúco. Con licencia en Lima, Por Geronymo De Contreras, Año 1621. En los capítulos VII a XI nos informa de tradiciones recogidas sobre "un hombre jamás visto otra vez predicando al verdadero Dios". Ramos Gavilán comparte la hipótesis de que a esta parte del Nuevo Mundo pasó "alguno de los discípulos del Maestro" (p.27), "que predicaba al crucificado, diciendo las excelencias de la cruz, sus maravillas y el bien que por ella habían alcanzado los hombres, y que de ella huyan los demonios" (p. 33). La cruz del discípulo tomó luego el nombre de "la Cruz de Carabuco", porque el lugar donde el madero del crucificado acalló a los demonios fue en la localidad de Carabuco.

Alonso Ramos Gavilán, criollo peruano nacido en San Juan de la Victoria de Huamanga, hacia el año de 1570 (Espinoza 1972) 1 , fue sacerdote agustino. Estudió en el Colegio Real de San Martín de Lima. Ingresó al convento de San Agustín muy jovenzuelo, hizo su profesión religiosa en marzo de 1588 y, al siguiente año, su profesión solemne. Se ordenó sacerdote en Trujillo en 1593. Ramos Gavilán, como muchos frailes de su tiempo, se dedicó a doctrinar indios, examinar y estudiar las creencias religiosas nativas. Su conocimiento de las lenguas aymara y quechua y posiblemente de la lengua yunga o muchic le permitió conversar con indígenas ancianos e interrogarlos personalmente sobres sus ancestrales tradiciones.

Ramos Gavilán vivió en el convento agustino de Copacabana 2 . No se dispone de datos cronológicos de su llegada y permanencia en él. Ramos afirma que se ocupó de doctrinar a los indios de Ayriguanca, provincia de los Omasuyus 3 (p. 22); también menciona que el año 1618 los urus se amotinaron en el Desaguadero de Chacamarca 4 ; en 1619 sí estuvo en Copacabana, porque recuerda y escribe en su libro que por el mes de octubre "vino a este Santuario en romería un hombre llamado Pedro de Landa" (pp.42-43).

De todas maneras, fue en el Santuario de Copacabana donde se compenetró aun más de la historia de los Incas, el mundo religioso andino, los rituales y las ceremonias prehispánicas, así como las tradiciones orales acerca de un santo predicador 5 , tan divulgadas en la zona. Visita las islas del lago, como la de Titicaca, dedicada al culto del sol; interroga a indios cristianizados sobre el santo nativo y sus milagros; revisa archivos y documentos conventuales. Ciertamente estuvo en Carabuco para averiguar sobre las huellas dejadas por el portador de la Cruz de Carabuco 6 . En los capítulos que dedica a este tema, Ramos nos presenta antiguas tradiciones sobre el apóstol anónimo y que los naturales le pusieron por nombre Tunupa, que quiere decir sabio y señor, o Taapac, hijo del creador. Su gran interés fue también la historia de la virgen de Copacabana. Para Ramos, la Virgen María y la Cruz son las reliquias "más eficaces" que Cristo había dejado, después de su cuerpo santísimo, para enjugar las lágrimas del mundo 7 .

En los cinco capítulos que se reproducen se puede constatar la riqueza de tradiciones prehispánicas:

a) Capítulo VII. Llegada de uno de los discípulos de Cristo. Ramos argumenta este paso discipular con pasajes bíblicos, entre ellos: Deuteronomio 32,2; Isaías 60,8; Habacuc 3,8; Marcos 16,14-20; Mateo 9. Según la tradición indígena, el hombre que hacía grandes milagros y maravillas se llamaba Tunupa.

b) Capítulo VIII. Predicación del discípulo, su muerte en la isla Titicaca y la forma en que fue arrojado a la laguna (la balsa con el cuerpo abre el río Desaguadero). Ramos argumenta con pasajes bíblicos y con tradiciones nativas antiguas, como las versiones de Cacha, Isla Titicaca, Copacabana, Chacamarca,

c) Capítulo IX. La cruz de Carabuco. Un discípulo predica y planta la cruz; alguien quiere destruir la cruz; descubren la cruz escondida; descubren el tercer clavo. División de la cruz por la división del obispado.
d) Capítulo X. Otra versión: un hombre alto en compañía de 5 ó 6 indios trae la cruz, martirio del santo acompañado por unas aves (ángeles). Ramos introduce referencias a otras tradiciones relacionadas con el santo, como las reliquias de la túnica, los zapatos, los pies, las rodillas, el bordón y las letras.

e) Capítulo XI. Otras tradiciones sobre el santo discípulo. Apresan al santo, lo amarran a una balsa y lo arrojan a las aguas de la laguna; una señora hermosa libera al santo y lo acompaña, los indios los siguen y ven que la balsa con el santo y la señora entra por el Desaguadero; el santo no es visto nunca más. Ramos incluye otras tradiciones y referencias, como la cueva del santo en Puno o la fuente y letras en Carabuco. Este capítulo finaliza con los milagros de la cruz de Carabuco, tales como:

  1. Una reliquia de la cruz de Carabuco que traía consigo una india la protege de ser violada, al provocar que un rayo mate al agresor.
  2. La cruz de Carabuco, colocada y expuesta en público, propicia buenas cosechas.
  3. La cruz de Carabuco evita el incendio del dormitorio del cura Bernabé Sedeño.
  4. Una "medida" 8 de la virgen de Copacabana y una cadena de la cruz de Carabuco protegen a un joven de 20 años de un disparo accidental de escopeta, salvándolo de la muerte. El joven era el hijo del cirujano de Juli. "Vimos las señales", dice Ramos. Ocurrió el año 1618.
  5. Unas "medidas" de la virgen y la cruz de Carabuco amparan a un hombre de truenos y rayos durante una tempestad. "Yo doy fe que vi la ropilla de este hombre", afirma Ramos. Fue el año 1619.
  6. El demonio no quiere dejar el cuerpo de mujer endemoniada. Un agustino hace exorcismo y el demonio pasa al cuerpo de un muchacho indio que tenía la cruz en las manos. Ocurrió a fines de abril de 1617, en un pueblo de los aymaras del obispado de Cuzco (edición 1976: 26).


En este capítulo XI Ramos indica que, de acuerdo a la investigación del cura de Carabuco, Bernabé Sedeño (en 1618 o 1619), el Tunupa indígena era el nombre de un mago o hechicero contrario y adversario del santo discípulo, y que los indígenas empezaron a acomodar el nombre de Tunupa al santo portador de la cruz.

Años antes, en 1602, desde la residencia jesuítica de Juli se informa sobre dos personajes: Tuñupa y Jesucristo. La idea que circulaba entre los indígenas aymaras de la región era que "Jesuchristo fue un Dios, que sus antepasados llamaban Tuñupa" y los más viejos "le llamaban Jesucristo Tuñupa, con lo cual han persuadido a muchos [a] que adoren a Tuñupa en lugar de Jesucristo". Esta lectura y reacomodamiento no se trata solamente de los nombres de los personajes, sino también de otras categorías. Se incorpora a la tradición nativa el nacimiento de Tuñupa de una virgen, su muerte en la cruz, su resurrección y su subida al cielo. Sin embargo, el relato de Juli conserva un cuerpo mitológico prehispánico que corrobora y/o amplía otras tradiciones míticas lacustres. Cabe recalcar que solamente en la versión de Juli se ha conservado el nombre de un dios creador y su joven esposa: Puçica´ka e Iqui. Ludovico Bertonio al parecer tuvo conocimiento de esta tradición, porque en su vocabulario rescata los nombres de (Dios) Tunuupa y Pusicaka (Yllapu, Santiago, trueno, rayo).

En la sección anexos se reproduce el texto completo del informe de la Carta Annua de 1602.

En esta misma revista se reproduce el artículo de Adolfo Bandelier "La cruz de Carabuco en Bolivia", en el que el autor cita algunas partes del informe de Ramos Gavilán. La lectura de este texto de Alonso Ramos Gavilán da un panorama más amplio sobre la cruz de Carabuco.

Otras ediciones de la obra de Alonso Ramos Gavilán, donde se cuenta con los capítulos dedicados al discípulo del Redentor: además de la primera publicación príncipe, en 1621, se tiene las reediciones de 1976 y de 1988. La reedición de 1976 fue preparada por la Academia Boliviana de Historia y publicada por la Cámara Nacional de Comercio y la Cámara Nacional de Industrias de Bolivia. La segunda reedición (transcripción, notas e índices) fue preparada por Ignacio Prado Pastor y publicada en Lima, en 1988.

 

Referencias

  1. Berg, Hans van den. "Los milagros de la virgen de Copacabana en las obras de los agustinos Alonso Ramos Gavilán y Antonio de la Calancha". En: Anuario de la Academia Boliviana de Historia Eclesiástica. Cochabamba, 8, 2002, (2003): 33-68.
  2.         [ Links ]
  3. Claros Arispe, Edwin. "Tunupa-Apóstol. Encuentros y desencuentros entre el discurso mítico y el discurso teológico". Antología de textos. (Tesis de Licenciatura) Cochabamba, UCB, 1986.
  4.         [ Links ]
  5. Egaña Antonio de y Enrique Fernández. Monumenta Peruana. VIII (1603-1604). Roma: Monumenta Historica Societatis Iesu, vol. 128. 1986.
  6.         [ Links ]
  7. Espinoza Soriano, Waldemar. "Alonso Ramos Gavilán. Vida y obra del cronista de Copacabana". En: Historia y Cultura [Lima], N° 6, 1972: 121-194.
  8.         [ Links ]
  9. Mateos, F. (editor). "Historia General de la Compañía de Jesús en la Provincia del Perú. Crónica Anónima de 1600 que trata del establecimiento y misiones de la Compañía de Jesús en los países de
    habla española en la América Meridional". Edición preparada por F. Mateos, S.I. Madrid, Instituto Gonzalo Fernández de Oviedo, vol. I, tomo II. Relaciones de Colegios y Misiones, 1944.
  10. Ramos Gavilán, Alonso. Historia de Nuestra Señora de Copacabana 9 . Segunda edición complea, según la impresión príncipe de 1621. La Paz, Cámara Nacional de Comercio, Cámara Nacional de
    Industrias, 1976.
  11.         [ Links ]
  12. Ramos Gavilán, Alonso."Historia del Celebre Santvario de Nvestra Señora de Copacabana, y su Milagros, è Inuencion de la Cruz de Carabuco". Con licencia en Lima; por Geronymo De Contreras. Año 1621.
  13.         [ Links ]
  14. Ramos Gavilán, Alonso."Historia de Nuestra Señora de Copacabana". Lima: Ignacio Prado Pastor, 1988.
  15.         [ Links ]

Documento de la Biblioteca Aymara



Notas al Pie

1"… fruto de las relaciones ilegítimas de su homónimo Alonso Ramos Gavilán y de Luisa Díaz, ambos criollos, naturales asimismo, de Huamanga" (Espinoza, 1972).
2 Copacabana fue catequizado, al inicio, por los padres dominicos, de 1539 a 1574; por clérigos, de 1575 a 1583, y a partir de 1584 a 1654 por la orden de San Agustín.
3 Espinoza indica que esto ocurrió en 1616, año en que fue enviado al curacazgo de los Umasuyus (Espinoza, 1972).
4 Espinoza, como Berg (2003:35), sostiene que Ramos Gavilán habría llegado y se habría establecido en el convento agustino de Santa Ana de Copacabana a comienzos del año 1618. Copacabana por entonces era una reducción de urus y mitmas; su fundación hispano-indígena fue realizada en 1572 por Pedro Ortiz de Zárate.
5 Visitó San Pedro y San Pablo de Cacha, donde escuchó con interés relatos sobre el paso del Santo Discípulo y de la lluvia de fuego con que castigó a los indios del lugar.
6 "Sabemos, por datos existentes, -dice Espinoza- que el padre Ramos estuvo en el pueblo de Santiago de Carabuco en 1572" (Espinoza, 1972).
7 Idea de San Cipriano que Ramos recoge (Ramos, edición 1972:32): la Virgen de Copacabana y la Cruz de Carabuco son reliquias "pareadas".
8 Cinta en la que se puede estampar la figura y las letras del nombre de una imagen con plata u oro; se usa para devoción
9 Este título no tiene correspondencia con el título original.


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