Quipus, nudos para una dramaturgia boliviana

 

 

Marta Monzón¹

¹ Marta Monzón es directora, actriz, pedagoga, productora teatral y gestora cultural

 

 

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"Los Khipus sirven para comunicarse y para cultivar maneras de mirarse hacia adentro, ubicarse en cada circunstancia, solucionar problemas de aprendizaje, ayudan a desarrollar la memoria y a fijar algunos detalles inolvidables, pero por sobre todo permiten comprender los mensajes simbólicos que emanan del entorno y de la naturaleza"

Utopos, tal como su etimología lo indica, significa en griego no lugar. Desde este utopos, nos propusimos en 1998 trabajar para el desarrollo del teatro boliviano. Al principio nos abocamos fundamentalmente a la organización y a la producción. En una segunda etapa, pusimos como objetivo fundamental la formación teatral: 40 talleres, cursos y seminarios hasta el momento.

Creímos necesario, junto a un puñado de jóvenes, el desarrollo de una dramaturgia boliviana. Palabras iban, textos venían. El contenido estaba, pero las formas flaqueaban. El texto teatral tiene sus propios principios, leyes y organización. Nos dimos entonces a la tarea de comenzar a favorecer un ejercicio dev la escritura a partir de la invitación a formadores que nos enseñaran a escribir teatro.

Celebramos convenios interinstitucionales, el Espacio Simón I. Patino fue el primer aliado junto al Departamento de Teatro del Viceministerio de Cultura de Chile. Crecían las colaboraciones y realizamos nueve talleres y dos cursos de escritura teatral. Pasaron más de 100 alumnas y alumnos por los mismos, y muchos de los textos dieron origen a obras que luego se montaron, se pusieron en escena y se presentaron al público. También creamos el primer sitio web de dramaturgia boliviana.

Estos dos últimos años trabajamos con el auspicio, una vez más, del Espacio Simón I. Patiño, del FITAZ (Festival Internacional de Teatro de La Paz) y con el patrocinio del Departamento de Cultura y Artes de la Universidad Católica San Pablo. Los textos que hoy se publican en esta revista cultural son frutos maduros de este proceso, que dimos en llamar QUIPUS, porque, en la cultura andina, los khipus fueron y seguirán siendo un sistema de información y contabilidad que permite conocer en el momento oportuno y la circunstancia precisa lo que sucede. Es la forma de expresar integralmente una situación específica y al mismo tiempo hacer presente el pensamiento y sentimiento de la cultura. Hoy esa base cultural de comunicación nos inspira para cultivar un lenguaje con fines pedagógicos que permite el aprendizaje de manera simbólica/real, pero además orgullosamente cultural.