PRESENTACIÓN

 

 

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En la historia de la cultura nacional, la bisagra existente entre los últimos años del siglo XIX y los primeros del XX es fundamental. Tanto en poesía, con el feliz evento del modernismo, historia ya más de dos veces contada en el contexto latinoamericano, como en novela y prosa en general, con la reunión de algunos escritores (Arguedas, Chirveches, Mendoza y otros) entregados de manera resuelta a la producción de una obra orgánica, también ya visitada críticamente una y otra vez. Y quizá nadie sea más paradigmático de tal actitud que Alcides Arguedas, en quien se aunaron el papel del novelista con el de intelectual, entendido este último como conciencia ética de un país o una sociedad.

Justamente este filón investigativo, la insurgencia de la intelectualidad en Bolivia, entendida como una categoría sociocultural específica, fue el que el Dr. Salvador Romero, Profesor de la Universidad Católica Boliviana, encaró gracias al acceso que tuvo a los diarios del escritor paceño, dando como resultado el estudio que publicamos en este nuevo número de la revista. Pero además, hizo posible que los descendientes de Arguedas nos facilitaran el ejemplar que poseen para publicar una parte importante de estos voluminosos diarios, en los que hace especial alusión a su labor de intelectual y escritor Arguedas.

La importancia de todo este material dio pie a que el Consejo editorial de esta revista decidiera organizar un número dedicado a este periodo de nuestra historia literaria, para lo cual acompañamos la publicación de los diarios con la reedición de una serie de artículos y ensayos de escritores contemporáneos de Arguedas, como Daniel Sánchez Bustamante, Francisco Iraizós y Agustín Porcel, o un poco posteriores, pero igualmente concentrados en la misma problemática de época, como Ignacio Prudencio Bustillo. Para ello nos ha parecido altamente apropiado introducir esta segunda parte con el medular ensayo que Carlos Medinaceli escribiera en los años cuarenta sobre lo que él llamaba "los prosistas novecentistas en Bolivia".

Este número de la revista consiste pues en el "montaje" de una muestra parcial pero altamente significativa, esperamos, de ese fructífero periodo de nuestra historia literaria, con textos poco conocidos por no reeditados o simplemente ignorados por la crítica, y cuyo valor, consideramos, merece la atención de los lectores nacionales y extranjeros. Hemos agregado varios poemas y un ensayo crítico de un poeta muy importante de la época, pero frecuentemente subvalorado a la hora de realizar antologías o ensayos críticos sobre el modernismo boliviano: Manuel María Pinto, en cuya labor no solo creativa sino crítica se puede observar de manera tan especial y apasionada ese periodo de nuestra poesía de vacilación entre el huero romanticismo del que se habían quejado ya Moreno y varios otros, y la novedad fructífera del modernismo.