SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
 issue18Democracia: apreciaciones sobre un concepto multifacético author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

Related links

  • Have no similar articlesSimilars in SciELO

Share


Revista Ciencia y Cultura

On-line version ISSN 2077-3323

Rev Cien Cult  no.18 La Paz July 2006

 

Presentación

 

 


Los estudios reunidos en este nuevo número de la revista Ciencia y Cultura del Departamento de Cultura de la Universidad Católica Boliviana, agrupados bajo el título de "Bolivia en la hora actual", giran en su conjunto alrededor del tema 'democracia'. Por más antiguos que sean el concepto y la práctica de la democracia -se remontan al siglo V a.C.-, su historia ha sido y es tanto polifacética como creativa, crítica y hasta dramática. En el mundo occidental, en los últimos tiempos, se ha hablado frecuentemente de la crisis de la democracia, como si se hubieran gastado sus posibilidades de realización, concretamente debido a la mal llamada globalización y dentro de ésta a las concentraciones del poder económico en manos de las transnacionales, poder al cual el 'poder del pueblo', que necesariamente tiene concretizaciones particulares, ya no puede ofrecer resistencia. Últimamente se señala, también, el fenómeno de una tendencia de la democracia hacia el populismo, interpretada por unos como una amenaza para lo que se conceptúa como verdadera democracia; por otros como una esperanza en cuanto una persona determinada, surgida del pueblo, podría responder con cabalidad a las expectativas y reivindicaciones del pueblo y garantizar un futuro mejor para las mayorías empobrecidas y marginadas.

Una de las características fundamentales de las primeras realizaciones de 'democracia', en la Atenas del siglo V a.C., fue la conciencia de la absoluta necesidad de buscar consenso tratando de encontrar soluciones para los problemas que en el Parlamento (el espacio en el que todos tienen derecho de hacerse escuchar) se trataban. La búsqueda de consenso requiere diálogo, y diálogo supone no solamente la capacidad de exponer con la mayor claridad posible ideas y conceptos, sino también una disposición para escuchar, para ponderar lo escuchado y, eventualmente, para dejarse convencer por el otro que habla ('parla') y revisar su propio punto de vista. Desvalorizar o eliminar esa búsqueda de consenso implica la aceptación de una imposición de parte de los que pretenden tener la razón absoluta en cuanto a la presentación de las soluciones para los problemas en cuestión, y tal imposición significa necesariamente una marginación de los que, por otras razones, presentan otras soluciones, y esto a su vez implica un debilitamiento de la democracia y puede resultar incluso en su desaparición.

La verdadera democracia tiene diferentes dimensiones, las mismas que deben estar en coherencia y en armonía unas con otras. La primera dimensión, tradicionalmente considerada de manera equivocada como la más importante, es la dimensión política: ha de ver todo con la convivencia que debe organizarse y garantizarse en la polis (ciudad = sociedad) de parte de los que han sido elegidos por el pueblo y que deben representar responsablemente los intereses del mismo. Ya que el pueblo (demos) no es un conjunto uniforme sino más bien una totalidad basada en la existencia de diferentes razas, culturas, etc., una segunda dimensión de democracia es la dimensión social. Los que representan al pueblo tienen la gran tarea de procurar que los diferentes grupos que forman el pueblo lleguen a ser socios en el mejor sentido de la palabra, que se asocien para construir juntos una sociedad. Esta construcción de la sociedad en democracia no puede realizarse sin recursos económicos y sin la búsqueda de dar a todos una solidez económica mínima para poder vivir dignamente y poder colaborar en esa construcción. De ahí que democracia tiene también y claramente una dimensión económica. Finalmente, la asociación de todos en función de crear y garantizar una convivencia armónica, justa y pacífica, requiere la toma de actitudes correctas de unos para con otros, de respeto mutuo y de corresponsabilidad, lo que los antiguos griegos expresaban con la palabra politeia, la que podríamos traducir por 'ética civil'. De ahí que la cuarta dimensión de democracia es la dimensión ética.

Contribuir a la búsqueda de una verdadera democracia en Bolivia en sus dimensiones política, sociocultural, económica y ética es también un deber de la Universidad Católica Boliviana. Por eso, estamos trabajando para la fundación de un Instituto para la Democracia dentro de esta Universidad.

Hans van den Berg

RECTOR

 

Creative Commons License All the contents of this journal, except where otherwise noted, is licensed under a Creative Commons Attribution License