Editorial

 

 

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Las nuevas posibilidades tecnológicas que se presentan en el campo de las ciencias de la comunicación en su relación con la educación, son constatadas en varios de los artículos que publicamos. Se ven sus ventajas y por ejemplo, se explican los nuevos roles que para el comunicador se dan como desafíos, asumiendo posiciones éticas; sin embargo estos son temas inmediatamente cuestionados -para el que sabe leer- en otros espacios de la revista; desde lugares tradicionales como en el cuento "Vuelve mañana", donde se sufre de una manera pretensiosamente "natural" la incomunicación que suele existir entre las culturas que hacen nuestro país; o desde lugares más académicos, como en otro artículo medio oculto -por su posición excéntrica- en el que haciendo gala de una ironía astringente, sin lelos asombros, en una cruda muestra de lo real, y por si fuera poco con actitud positiva, un lógico matemático nos muestra que en los tiempos actuales "ya no hace falta aprender, sino capacitarse".

Es necesario mirar dentro de nuestro cuerpo de lectores para averiguar si estamos aprendiendo o capacitándonos, ya sea desde el poema de Martín Adán -ruda y a la vez tierna respuesta a la ingenua carta de una señorita que preguntó al poeta acerca de su vida-; desde los desgarradores grabados que escogimos para ilustrar la revista; o cuando la ciudad se asume como profundo espacio de la cultura para Rossana Reguillo; porque quizás, en ocasiones, lentitud equivalga a pensamiento. Es un placer dejar en sus manos "Ciencia y Cultura", quinto número, vaya usted a leer y a ver que más encuentra.