INTRODUCCIÓN
El amor y la trascendencia que éste genera en la vida humana ha sido fuente vital de profundas cavilaciones desde tiempos muy remotos. Como ejemplo, se tiene registro de la obra titulada El Banquete de Platón (380 a.C./2000) en el que se debate acerca del amor como inspirador en la búsqueda de la verdad en la vida del hombre. El amor forma parte de la vida del ser humano desde su concepción, junto con otras emociones básicas que le servirán en la supervivencia. Estas emociones con el trascurrir del tiempo adquieren complejidad aportada por la particularidad del aprendizaje social en la relación con personas significativas del individuo que se desarrolla (Nassbaum, 2005 en: Pascual, 2016).
Estudios centrados en los avances en las teorías de la evolución del cerebro, y, por tanto, de la especie humana y la cultura que produce revelan la importancia que el amor como comportamiento en los antepasados ha conseguido (Fletcher, Simpson, Campbell y Overall, 2015). La evidencia de la monogamia como comportamiento adoptado en los primeros humanos modernos, que data de hace 150 000 años y de manera paralela el desarrollo del amor romántico que evolucionó para promover el vínculo en pareja, cambió el rumbo que se manejaba en las relaciones sociales en estos primeros humanos modernos (Walker et al., 2011 en: Fletcher et al., 2015).
Se debe considerar que los cerebros de nuestros antepasados, en pro de mantener relaciones íntimas o cercanas, tuvieron que aprender a modular sus comportamientos, la expresión de emociones, etc., generando como consecuencia una evolución cerebral reflejada en el incremento del tamaño de este órgano pensante, que permitió desarrollar facultades mucho más próximas a las que se observa en la actualidad (Fletcher et al., 2015).
Para comprender el fenómeno amoroso en culturas más contemporáneas como la nuestra, Rosch, 1978 (en: Sternberg, 1986) menciona que el amor deriva de distintos factores en juego como la genética, impulsos e instintos que son trasmitidos, sin embargo, el modelado de roles que es socialmente aprendido, mediante la observación, sería definido como amor.
Es así que Sternberg (1986) expone tres componentes existentes en el amor en La Teoría Triangular del Amor, de la cual creó una escala del mismo nombre para medir el concepto de amor. Los componentes expuestos son representados en un triángulo, ubicando en la punta superior a la intimidad, a la pasión en la punta izquierda y, por último, al compromiso o decisión en la punta del lado derecho. La conjugación indistinta o variada de estos componentes deriva en los distintos tipos de amor propuestos por dicho autor (Sternberg, 1986).
Por otro lado, Lee (1977) publica Una Tipología de los Tipos de Amor, en la cual buscaba realizar una distinción entre la expresión social y personal de las conceptualizaciones de amor existentes en la época. Realiza su teorización sobre los tipos o estilos de amor intimo en adultos. El autor decide hacer uso de la categorización que tienen los colores, como primarios y secundarios para, de alguna manera, clasificar los tipos de amor de la misma manera. Los seis tipos de amor son denominados como eros, storge, ludus, pragma, manía y ágape (Lee, 1977).
En 1986, Hendrick y Hendrick, construyeron una escala a la cual llamaron Escala de Actitudes Hacia el Amor contemplando la teoría de Lee de 1977 y su propuesta de seis tipos de amor (Lee, 1977 en: Hendrick et al., 1998). En dicha escala se evalúa estos tipos de amor como actitudes amorosas individuales haciendo posible establecer un perfil de actitudes hacia el amor (Lascurain et al., 2017).
Se entenderá que cada estilo de amor que muestre la persona serán aspectos que poseen un dominio cognitivo que estará ligado a la particularidad de sistemas de creencias y maneras de actuar sobre cada situación romántica en su vida (Hendrick et al., 1998 en: Lascurain et al., 2017). Por otro lado, el proceso de conceptualizar, según Rivas (2008), da sentido a las propias experiencias y sin esta capacidad, es decir, la representación mental, el ser humano no podría comprender el mundo físico ni social que lo rodea.
En cuanto al concepto de amor, parte de la premisa de que es formado por una construcción social, este a su vez puede ser cambiante debido a la cultura donde se concibe, la edad, el estilo de apego del amante, etc. Es así que en la Universidad de Greenwich se estudió estos como posibles factores predeterminantes para los distintos tipos de amor propuestos por Lee en 1977. Los resultados comprobaron lo influyentes que son estos factores para desarrollar un estilo de amor y cuya construcción es oscilante entre una cultura a otra (Smith y Klases, 2016).
Dentro de las investigaciones acerca del fenómeno del amor realizadas en Bolivia se cuenta como importante referente a Pinto quien junto con Cooper han replicado el estudio que realizó años atrás Sternberg, encontrando la misma correspondencia con los tres componentes del amor en la sociedad juvenil paceña Aymara (Pinto y Cooper, 2008).
Por otro lado, el estudio de las generaciones desde la perspectiva de la psicología posibilita realizar distinciones entre comportamientos por la correspondencia generacional (Rudolph y Zacher, 2017 en: Van Rossem, 2019). Pues el hecho de pertenecer a la misma cohorte de nacimiento da paso a los individuos a que tengan un lugar común en la sociedad e historia limitándolos a un rango experiencial potencial dando como resultado la predisposición para un modelo característico de pensamiento (Mannheim, 1952 en: Van Rossem, 2019).
En relación al estudio amoroso en conjunto con la generación, se ha realizado investigación sobre las actitudes hacia el amor en mujeres de tres generaciones comprendidas por estudiantes universitarias, sus madres y abuelas. Se pretendía conocer si existía una similitud o diferencia en el tipo de amor en miembros de una misma familia (Neto, 2001).
En dicha investigación se esperaba encontrar una similitud dentro de los tipos de amor a nivel familiar, sin embargo, se observó un tipo de amor diferente, en cada generación, pero sobre todo en las estudiantes en relación a sus madres y abuelas, siendo que estas últimas mostraron mayores semejanzas. Se menciona que la cohorte generacional a la que pertenecían influyó en las diferencias como en la etapa de vida en la que se encontraban (Neto, 2001).
En la actualidad las tasas correspondientes a matrimonios indican que a nivel mundial existe un decrecer en esta institución social, ya que el casamiento es una actividad menos común. Estados Unidos, un referente en altos registros matrimoniales, tuvo cifras principalmente bajas, durante La Gran depresión entre 1920 - 1930 con 12 matrimonios anuales por cada 1000 personas y curiosamente altas posteriores a la Segunda Guerra mundial donde se celebraban 16,4 matrimonios por cada 1000 personas. Sin embargo, en la actualidad presenta una de sus tasas más bajas de toda su historia con una caída alrededor del 50%, hecho que viene sucediendo desde 1972 (Our world in data, 2020).
Así mismo se observa que en Bolivia el mayor pico de registros matrimoniales corresponde a 1980, y posteriormente un deceso continuo en el tiempo concordando con el comportamiento mundial en esta actividad (Our world in data, 2020). En Bolivia en los años 80 se desarrollaba un fenómeno histórico debido a un retorno y maduración democrática, a pesar de la fuerte crisis económica que se desarrollaba en el país (de Mesa et al., 2001).
Los datos estadísticos presentados anteriormente tanto de Bolivia como Estados Unidos, muestran picos altos de matrimonios en años posteriores a sucesos político- sociales importantes que de alguna manera influyeron en las consagraciones matrimoniales. Esto nos indica que es vital estudiar el fenómeno amoroso mediante el concepto y actitud amorosa en nuestra época, puesto que Bolivia en la actualidad se enfrenta a sucesos político sociales y sanitarios históricos que podrían ser influyentes en cuanto a su relacionamiento, y concepción del futuro con su pareja.
En Eslovenia, una de las causas de divorcio mencionadas es la falta de amor, entendiéndose esta como la ausencia de contacto físico, conversación e interés. En otros casos factores relacionales como violencia familiar, problemas en las relaciones intergeneracionales y bajos niveles de compromiso en la pareja fueron causas del quiebre (Amato,2010, Amato y Previti, 2003, Clarke y Brentano, 2006, Kompan y Simonič, 2010, Hohmann, 2007 en: Rijavec y Simonič, 2017).
Comenzando el 2020, Tori DeAngelis publicó en la American Psychological Association datos alarmantes sobre la violencia señalando que una de cada cuatro mujeres en Estados Unidos ha sufrido diferentes tipos de violencia por parte de personas que aman, que, en este caso, son o han sido su pareja, convirtiéndose en un problema de preocupación que debe ser atendido (DeAngelis, 2020).
Las mujeres paceñas, la mayor concentración femenina boliviana representando el 27,3 por ciento, según datos del INE (2016) son las que mayores reportes han realizado por violencia por parte de su pareja (INE Bolivia, 2016). Los altos porcentajes que se reflejan en La Paz, convierten en carácter urgente realizar estudios sobre el concepto y actitudes del amor que posee esta población.
En la diferencia generacional es donde se encuentran distintos resultados en la concepción del amor como variable psicosocial. Es así que se resalta bajos niveles en algunos de los componentes del Triángulo de Sternberg en la adolescencia y, por el contrario, en adultos bajos niveles de pasión e intimidad (Sumter et al., 2013 en: Clemente et al., 2020).
El amor tiene como importante función el fomentar el relacionamiento entre seres humanos (Cavanaugh, et al., 2015). Se conoce que la vinculación, sentimientos de calidez y cercanía en las relaciones son influidas por el amor (Gonzaga, 2006, Fitnes y Flecher, 1993 en: Cavanaugh et al., 2015).
Se menciona que el amor está estrechamente relacionado con la promoción de la salud humana, y que la pasión en armonía está relacionada a un bienestar psicológico en la vida del individuo (Fredrickson, 2013, Vallerand. 2015 en: Mounton y Montijo 2017).
Se tiene conocimiento que las personas felices realizan sus labores cotidianas con satisfacción, lo cual indica para algunos países, como Bután, una inversión para la producción de sus países y cifras relevantes en su PBI. (Programa Asia Pacifico, 2014 en: García, 2019). Por supuesto el amor juega un papel relevante en este estado, de este modo el estudiar el amor por las consecuencias que produce en el entorno será vital para mejorar la calidad de vida de un país (García, 2019).
Al amar, si existe un desequilibrio o inmadurez en sus componentes puede generar en el individuo un desequilibrio de proyectos futuros. Se debe considerar que el amor no es por sí mismo un problema, si no, como se constituye (Román, 2018).
Estudiar el amor ha permitido observar la repercusión que tiene en la humanidad y su presencia a largo de la vida. Recae ahí la importancia del estudio del amor en población adulta que se ha formado en momentos sociales diferentes y del cual se tienen pocos estudios al respecto.
Es así que con el fin de comprender el amor, se estudió el componente actitudinal en conjunto con la conceptualización del mismo en mujeres de tres generaciones, en medio de fenómenos históricos a nivel político - sociales y sanitarios los cuales podrían ser influenciadores en la reformulación o concepción del amor , por tanto, se buscó responder ¿Cuál es la relación que existe entre la conceptualización y las actitudes hacia el amor y cómo se ven reflejados en la generación Y, Boomer y Z?.
MÉTODO
Tipo y Diseño de Investigación.
La investigación fue de tipo descriptiva, al tener esta peculiaridad buscó exponer las características observadas de las variables de estudio, como su evolución en el tiempo y la presencia de caracteres que difieren entre grupos para permitir el análisis y relacionamiento posterior (Echeverría, 2016). Este tipo de investigación permitió describir lo que acontece en un momento determinado para poder establecer en qué medida fue encontrado el fenómeno (Sanz, 2015).
El estudio tuvo un diseño trasversal, debido a que se analizó a los grupos mediante una única recopilación de datos (Echeverría, 2016). El propósito se centró en describir las variables y el análisis de cómo se comportan en ese momento dado (Müggenburg y Pérez, 2007).
Se recabaron los datos mediante el uso de la encuesta, método de investigación fundamental de la pesquisa. García (1993) menciona que la encuesta se puede definir como una técnica mediante un conjunto de pasos estandarizados permite recoger y analizar los datos de muestras representativas, así como de universos con mayor amplitud para posteriormente explicarlos o describir características de lo estudiado (García, 1993 en: Casas, et al., 2002).
Se utilizó la encuesta en línea, es decir, los ítems de los instrumentos y las opciones de respuesta fueron presentados mediante el recurso digital de Google Forms cuyo ingreso se dio mediante un equipo electrónico con acceso a internet, a través de un enlace. La encuesta en línea fue utilizada debido a su accesibilidad y sencilla forma de recoger información en población a la que se pretende estudiar la cual posee conocimientos técnicos suficientes para acceder a entornos virtuales (Gras et al., 2004 en: Alarco y Álvarez, 2012).
Participantes
Los participantes que formaron parte de esta investigación pertenecen al tipo no probabilístico por conveniencia, por lo que fue posible su selección acorde al acceso hacia los participantes, su disponibilidad y proximidad a los mismos (Otzen y Manterola, 2017).
Fueron convocados por medio de invitaciones personales mediante llamada telefónica o mensaje de texto por parte de la investigadora dadas las condiciones de la emergencia sanitaria. Posteriormente, una vez accedieron a colaborar con la investigación, brindaron sus datos mediante la plataforma Google Forms accediendo vía internet. Se procedió de esta manera debido a la situación sanitaria actual por la pandemia Covid - 19 con el objetivo de respetar medidas de bioseguridad, evitar conglomeraciones y brindar seguridad a los participantes.
La condición sociocultural de las participantes corresponde a mujeres que nacieron y crecieron en la ciudad de La Paz en una condición social media a media alta, lo que permitió la posibilidad de participar en la investigación llenando la encuesta utilizando un recurso tecnológico personal como su celular o una computadora con acceso a internet.
Las participantes de la investigación estuvieron conformadas por 244 mujeres pertenecientes a tres generaciones de la ciudad de La Paz, de las cuales 48 participantes (19,67%) pertenecen a la generación Boomer. Así también, 73 participantes (29,92%) corresponden a la generación Y, por último, 123 participantes (50,41%) se encuentran dentro de la generación Z.
En cuanto al estado civil de las participantes, 97 (39,75%) de ellas indicaron estar solteras, 46 (18,85%) se encuentran casadas, 7 (2,87%) han enviudado, 12 (4,92%) viven en condición de concubinato con sus parejas actuales, 71(29,10%) de ellas afirmaron estar emparejadas, es decir, que mantienen una relación de pareja y 11 (4,51%) de las participantes indicaron estar divorciadas.
Con respecto a la ocupación de las participantes, 112 (45,90%) de ellas son estudiantes, 72 (29,51%) ejercen su profesión, 5 (2,05%) son jubiladas, 11 (4,51%) se ocupan solamente de las labores de casa, 13 (5,33%) se encuentran desempleadas y 31(12,70%) participantes mencionaron que mantienen un trabajo independiente.
Instrumentos
Se considero la utilización de dos instrumentos dentro de la investigación.
El primer instrumento ha sido creado por Robert Sternberg (1986) al cual nombró como la Escala triangular del amor (ETAS). Este instrumento es presentado bajo la escala Likert, con rangos de respuesta del uno al nueve. Donde uno representa nada, cinco significa moderadamente, y nueve denota extremadamente. De esta manera, se puede comprender que una puntuación de dos, cuatro, seis u ocho muestran grados intermedios. La escala se encuentra compuesta por un total de 45 ítems para medir los tres componentes del amor, destinando 15 ítems para cada componente propuesto (Sternberg, 1986).
Los tres componentes de la escala son: a) intimidad, que permite la cercanía de la pareja donde se experimenta apoyo y confianza por parte de la pareja. b) pasión, relacionada hacia la atracción sexual, física y el deseo de permanecer al lado de la pareja, c) decisión/compromiso, relacionado a la voluntad de hacer que la relación tenga una continuidad en el tiempo y la seguridad de que se ama y también que es amado.
En este sentido se realizó la validación del instrumento en el contexto latinoamericano. En primer lugar, Cooper y Pinto (2008) la efectuaron en Bolivia mediante el juicio de expertos y con la aplicación de una prueba piloto. Se siguió el mismo criterio en cuanto a tipo de escala y cantidad de ítems en esta revisión del año 2008.
Para poder medir la confiabilidad de la Escala Triangular del Amor (Sternberg, 1986) de esta pesquisa, se utilizó el estadístico de alfa de Cronbach. Donde se obtuvo un coeficiente de alfa de Cronbach de 0,978 de un total de 45 items, lo cual indica que dicha escala tiene una muy buena confiabilidad debido a que tiene un coeficiente mayor a 0,75 siendo próximo a uno. Esto también indica que es una escala consistente y fiable para poder ser utilizada, de ser necesario, en próximas investigaciones.
Como segundo instrumento, se aplicó la Escala de Actitudes hacia el amor propuesta por Hendrick y Hendrick (1986) basándose en la teoría propuesta por Lee (1973) sobre los tipos de amor. En esta teoría se proponen seis tipos de amor: eros, se encuentra relacionado con la atracción física y es experimentado con fuertes sentimientos y con actitudes cariñosas. Por otro lado, ludus, es un amor experimentado con poco compromiso emocional y permisivo respecto a la implicancia de otras parejas en paralelo. El tercero es storge, es un tipo de amor que es vivido apreciando la compañía de la pareja donde el contacto sexual queda de lado.
El cuarto tipo de amor es manía, el cual se caracteriza por ser bastante dependiente y posesivo con la pareja, cuya vivencia es característica en personas inseguras. Por último, el amor pragma, es vivenciado por la semejanza en valores y/ o intereses es fundamental para la conformación de la pareja con un fin determinado.
Mediante el estudio correlacional boliviano de Cooper y Pinto (2008) la confiabilidad y validez de (LAS) fue media - alta. Esta se aplicó en 388 universitarios del país de ambos sexos. Los datos de cada tipo de amor corresponden a 0.82 para eros, 0.70 para ludus, 0.81, para storge, 0.77, para manía y para ágape 0.89.
El estadístico de alfa de Cronbach igualmente fue utilizado en la Escala de las Actitudes Hacia el Amor (Hendrick y Hendrick, 1986) que cuenta con 42 items. Obtuvo el coeficiente de alfa de Cronbach de 0,762 lo cual refleja una muy buena confiabilidad en la consistencia de la escala, este coeficiente resulta confiable debido a que se encuentra cercano a su máximo puntaje.
Procedimiento
Consideraciones iniciales: Esta fase consistió en la elaboración del consentimiento informado, en el cual de manera breve se expuso algunas de las características de la investigación como el título de la investigación y el tema que se buscaba abordar. Es importante recalcar que también fueron presentadas las consideraciones éticas, como el uso y anonimato de su información.
Digitalización de Instrumentos: Se procedió a elaborar el cuestionario en Google Forms mediante la página oficial otorgada por Google. El orden que siguió la elaboración de este cuestionario fue el siguiente: en la primera sección se encontraba el consentimiento informado; donde se presentó la opción de aceptar o rechazar el mismo, dependiendo de la opción por la que se optaba se procedía a continuar con el llenado del instrumento, o, de otra manera, el cuestionario terminaba. En la segunda sección se solicitaban los datos personales, que permitían recabar los datos para las variables sociodemográficas, posteriormente en la sección tres se encontraba La Escala de Actitudes Hacia el Amor de Hendrick y Hendrick (1986), por último, en la sección cuatro se encontraba la Escala Triangular del Amor de Sternberg (1986). El orden de los ítems y la escala Likert para cada instrumento fueron respetados, presentando el instrumento de manera fiel a la versión original en papel.
Listado de Participantes: Fueron elaboradas tres listas de posibles participantes mujeres que cumplan con los requisitos de edad y ciudad de residencia. Cada lista correspondía a mujeres dentro de la generación Y, Z y Boomer. Otro aspecto tomado en cuenta fue la disposición de un dispositivo móvil con acceso a internet.
Propuesta de Participación: Se contactó en un primer momento a las participantes vía mensaje de texto por la red social Whatsapp o Facebook Messenger, en este primer contacto se solicitó el espacio para que la investigadora se contactara por llamada telefónica y de esta manera realizar la invitación formal para la participación en la investigación. La culminación de esta fase se dio en el lapso de cuatro días.
Llenado del instrumento: Una vez que las participantes tenían conocimiento de la investigación y accedían a participar se les envió inmediatamente el enlace del cuestionario a la misma red social por la que fueron contactadas la primera vez, es decir, en Whatsapp o Facebook Messenger. Se les instruyó que cualquier consulta sobre el llenado del instrumento en la plataforma de Google Forms podía ser comunicado a la investigadora y así subsanar el inconveniente a la brevedad posible.
Plazo final: En cuanto todas las participantes contaban con el enlace al cuestionario fue otorgado el plazo máximo de tres semanas para su llenado, esto debido a que cada participante contaba con un tiempo distinto disponible.
Recopilación de datos: En cuanto se cumplió el plazo de tres semanas se procedió a reunir la información aportada por las participantes, en la plataforma Google Forms, en un documento de Excel y con este proceder a tabular los datos en el programa estadístico SPSS en su versión 25.
RESULTADOS
A continuación, se presentan los resultados obtenidos en la pesquisa, sobre el concepto y actitudes del amor en mujeres de distintas generaciones para la cual se emplearon los dos instrumentos mencionados con anterioridad.
La figura número 2 señala los rangos encontrados de actitud hacia el amor respecto al factor eros. Se observa que la generación Boomer, se encuentra mayormente en un rango medio alto (27,78%, 10). Por otro lado, en cuanto a la generación Y, esta se posiciona en un rango bajo (33,72%, 29) en el factor. La generación Z, opuesto a lo último señalado, se muestra representada por un rango alto (64,71%, 11) en la actitud de amor eros.
La figura número 3 expone los rangos encontrados dentro de la actitud hacia el amor de tipo ludus. En los rangos medio bajo (20,83%, 10) se encuentra la generación Boomer. Es posible posicionar a la generación Y, en un rango bajo (50%, 2). Por último, en el rango medio alto (53,13%, 68) se encuentra la generación Z.
La figura numero 4 señala los rangos encontrados para la actitud hacia el amor de tipo storge, para cada generación. En un rango medio bajo (55,05%, 60) se encuentra a la generación Z. Por el contrario, la generación Y, se posiciona en un rango alto (58,33%, 7) en este tipo de amor. Del mismo modo, en un rango alto (25%, 3) se encontró a la generación Boomer.
La figura numero 5 indica los rangos dentro la actitud hacia el amor de tipo pragma en cada generación. Para la generación Y, este factor se encuentra en un rango bajo (40,74%, 11). Así también, en un rango bajo (37,04%, 10), se posiciona la generación Boomer. Y, finalmente, en un rango medio bajo (55,45%, 56) se encontró la generación Z.
La figura numero 6 contiene los rangos encontrados para la actitud hacia el amor de tipo manía en relación a cada generación. Por lo tanto, se puede observar a la generación Z en un rango bajo (64,29%, 9). Consiguientemente se encuentra a la generación Y, en un rango medio bajo (41,27%, 26). En un rango superior que corresponde a medio alto (27,84%, 27), se observa a la generación Boomer.
La figura numero 7 contiene los rangos encontrados de la actitud hacia el amor de tipo ágape en relación a tres generaciones. La generación Boomer se encontró representada por un rango medio alto (24,21%, 23) en este factor. En un rango bajo (39,39%, 13) se pudo observar a la generación Y. Por último, la generación Z mostró un rango medio bajo (58,62%, 51) para el tipo de amor ágape.
La figura número 8 expresa los rangos que se encontraron en tres generaciones respecto al factor intimidad del concepto de amor. A la generación Z se la identifica en un rango alto (63,93%, 78) en cuanto a este factor. Por otro lado, la generación Y se encuentra en un rango medio alto (38,10%, 32). Finalmente, se observa que un rango bajo (42,86%, 3) en el factor es característico en la generación Boomer.
La figura numero 9 señala los rangos que fueron encontrados en tres generaciones con respecto a el factor pasión en el concepto de amor. La generación Boomer se identifica en un rango medio bajo (27,45%, 14) en el factor pasión. Consecutivamente, la generación Y se encuentra en un rango bajo (40%, 6), y de manera totalmente opuesta, la generación Z se la identifica con un rango alto (54,29%, 38) para este factor.
La figura numero 10 expresa en rangos el factor compromiso en el concepto de amor en relación a tres generaciones. A la generación Z se la señala dentro del rango alto (53,49%, 46) para el factor compromiso. Por otro lado, en el rango bajo (35%, 7) se encuentra la generación Y. La generación Boomer se encuentra representada por el rango medio bajo (27,50%, 11).
Correlación entre los factores del concepto de amor con los tipos de amor.
Para este análisis se observaron los coeficientes de correlación entre variables, para ello se utilizó el estadístico de Rho de Spearman. Se entenderá por correlación positiva si el valor de significancia mostrado va del 0 al 1. Por otro lado, se entenderá por correlación negativa cuando el valor de significancia se encuentra del 0 al -1. Para comprender la significancia de la correlación se debe entender que si el p valor es menor a 0,05 se tratará de una correlación significativa, por otro lado, si el p valor es menor a 0,01 se corresponderá a una correlación altamente significativa.
Intimidad | Pasión | Compromiso | |||
Rho de Spearman | Eros | Coeficiente | ,558** | ,558** | ,518** |
Sig. | ,000 | ,000 | ,000 | ||
Ludus | Coeficiente | ,180** | ,228** | ,219** | |
Sig. | ,005 | ,000 | ,001 | ||
Storge | Coeficiente | ,064 | ,058 | ,093 | |
Sig. | ,321 | ,364 | ,148 | ||
Pragma | Coeficiente | ,099 | ,099 | ,084 | |
Sig. | ,123 | ,122 | ,192 | ||
Manía | Coeficiente | ,110 | -,071 | ,001 | |
Sig. | ,088 | ,270 | ,982 | ||
Ágape | Coeficiente | ,346** | ,431** | ,413** | |
Sig. | ,000 | ,000 | ,000 |
*. La correlación es significativa en el nivel 0,05 (bilateral).
**. La correlación es significativa en el nivel 0,01 (bilateral).
Fuente: Elaboración propia.
En primer lugar, la tabla número 1 refleja un coeficiente altamente significativo debido a que se observa un valor de p< 0,01 del tipo de amor eros con el factor de intimidad, pasión y compromiso del concepto de amor. Cabe destacar que el coeficiente de contingencia es de carácter moderadamente negativo con un valor de -0,558 para intimidad y pasión finalmente el compromiso reflejó un valor de -0,518.
A continuación, el factor ludus en relación a la intimidad se observa que tienen una correlación altamente significativa (p <0,01). En cuanto al coeficiente de contingencia esta es de carácter positiva pero baja referida con un valor de 0,180. Correlacionado con la pasión refleja una correlación altamente significativa con un valor de p <0,01. El coeficiente de contingencia entre estas variables es bajo, pero positiva con un valor de 0,228. Finalmente, con el compromiso existe una correlación altamente significativa con un valor de significancia de 0,001 y un coeficiente de contingencia positiva baja reflejado en un valor de 0,219.
En tercer lugar, el tipo de amor storge, en relación al componente de intimidad no guarda un valor de significancia debido a que presenta un valor de 0,321 en cuanto al coeficiente de contingencia esta es baja y positiva con un valor de 0,064. Con el componente pasión, tampoco existe significación siendo que el valor de significancia presentado es de 0,364 así también existe un coeficiente de contingencia positiva baja debido a que el valor 0,058 lo refleja. Por último, con el componente compromiso, debido al valor de significancia presentado de 0,148 indica que no existe significancia entre estos dos factores. Sin embargo, el coeficiente de contingencia observado es positivo, pero bajo debido al valor de 0,093 expresado.
En cuarto puesto se encuentra el tipo de amor pragma que en relación a los componentes de amor de intimidad, pasión y compromiso no reflejan una correlación, siendo que intimidad tiene un valor de 0,123 de manera similar, pragma el valor de 0,122 y compromiso está representado por el valor de 0,192 Estos tres componentes mantienen un coeficiente de contingencia positivo bajo (0,099) para pasión e intimidad y el componente de compromiso muestra el valor de 0,084.
Respecto a manía, en quinto lugar, con relación al componente de amor de intimidad no se ha presentado un valor de significancia (0,088). Por otro lado, la pasión con el valor de 0,270 y compromiso con un valor de 0,982 refleja que no existe significación entre estos. En cuento al coeficiente de contingencia, este es positivo bajo para la intimidad, con valores de 0,110. Para la pasión se guarda un coeficiente de contingencia negativo bajo debido a que el valor presentado es de -0,071. Finalmente, el compromiso tiene coeficiente de contingencia nula debido a que presenta el valor de 0,001.
En sexto y último lugar, ágape en relación al componente de amor de intimidad, pasión y compromiso reflejan una correlación altamente significativa, pues estos tres factores poseen el valor de significancia de p <0,01. En cuanto al coeficiente de contingencia, intimidad, pasión y compromiso se muestran como medio negativo con valores de -0,346 -0,431 y -413 respectivamente.
Correlaciones con variables sociodemográficas significativas
Se observó una relación altamente significativa, puesto que el valor de significancia es de p <0,01 entre el tipo de amor eros relacionado al estado civil de las participantes y un valor de Chi-cuadrado de 40,024 a que a su vez guarda un coeficiente de contingencia medio representado por el valor de 0,375.
También se encontró cierta correlación entre el tipo de amor pragma junto con la variable de generación, siendo que esta correlación se presenta como significativa debido a que el valor de significancia observado es de 0,027 y el valor del estadístico de Chi-cuadrado presenta un valor de 14,251 a. En cuanto al coeficiente de contingencia, este corresponde a un nivel medio.
Otra correlación que fue observada fue la del tipo de amor manía en conjunto con la variable correspondiente a generación. Los valores de significancia observados son de 0,024 lo cual significa, una correlación significativa y el valor del estadístico de Chi-cuadrado se encuentra reflejado por 14,600 a. En relación al coeficiente de contingencia que se observó (0,238) corresponde a una correlación baja.
Así también se reflejó una relación entre el tipo de amor ágape, en conjunto a la variable sociodemográfica de la ocupación de las participantes de la investigación. Esta correlación es altamente significativa, puesto que el valor de significancia observado es de p <0,01también el estadístico de Chi-cuadrado refleja un valor de 42,699 a. Esta correlación presenta un coeficiente de contingencia medio debido a que el valor que reflejó es de 0,386.
Por otro lado, los factores de intimidad del concepto de amor en relación a la variable de generación mostraron una correlación significativa expresado en un valor de significancia de p <0,01 y un valor en el estadístico de Chi-cuadrado de 21,451 a. Para estas variables el coeficiente de contingencia es medio puesto que el valor observado es de 0,284.
Dentro del mismo factor de intimidad fue posible observar una correlación altamente significativa con un valor de significancia de p <0,01 con la variable sociodemográfica del estado civil de las participantes del estudio, a su vez el valor del estadístico de Chi-cuadrado expreso un valor de 51,416 a. En cuanto al coeficiente de contingencia se refleja que esta es media puesto que el valor observado es de 0,417.
También dentro del factor intimidad se observa una relación con la ocupación de las participantes de la investigación. La significación de esta correlación es altamente significativa debido a que el valor de significancia observado es de p <0,01 y el valor del estadístico de Chi-cuadrado refleja un valor de 38,298 a. El coeficiente de contingencia observado corresponde a un nivel medio con un valor observado de 0,368.
Otro factor del concepto de amor que es la pasión reflejo relación con la variable sociodemográfica del estado civil de las participantes. El valor de significancia observado (0,001) indica una correlación altamente significativa y el estadístico de Chi-cuadrado presenta un valor de 38,170 a. En cuanto al coeficiente de contingencia de esta correlación esta pertenece a un nivel medio puesto que el valor observado es de 0,368.
Por último, el factor de compromiso correspondiente al concepto de amor reflejó una relación con la variable sociodemográfica del estado civil de las participantes de la pesquisa. El valor observado de p <0,01 indica que la relación entre estas dos variables es altamente significativa, por otro lado, el valor del estadístico de Chi-cuadrado tiene un valor de 46,753 a. El coeficiente de contingencia se ubica en un nivel medio puesto que el valor observado es de 0,401.
CONCLUSIONES
Según el análisis de los datos obtenidos para esta investigación, se relacionó el concepto y las actitudes del amor de mujeres paceñas de tres generaciones en edades comprendidas entre los 18 a 24 años, 25 a 40 años y de 57 a 75 años. A continuación, se procederá a exponer las conclusiones a nivel generacional jerárquico en relación a la edad.
En primer lugar, se analizó que los factores en el concepto de amor en la generación Boomer son el compromiso y pasión. Lo que significa que los Boomer prefieren la presencia de la decisión y el compromiso de estar juntos expresado en la búsqueda de cercanía de la pareja mediante el apoyo. En cuanto a la actitud hacia el amor que es correspondiente a storge, este es reflejado mediante el compañerismo, el cual es reflejado en una profunda amistad donde son apreciados los valores y el afecto.
Debe tomarse en cuenta que se observó que la correlación entre los factores que hacen al concepto como a la actitud hacia el amor correspondientes a la generación Boomer no fue significativa, lo que refleja que frente a la presencia de storge no habrá la probabilidad, a priori, de tener presentes factores del concepto de amor de pasión o compromiso. Esto indica a su vez que los hallazgos corresponden a un fenómeno particular de esta generación y en este periodo único que atraviesa la sociedad.
Es conocido por la teoría que relaciones que llevan un largo periodo juntos, como puede ser común en la generación últimamente mencionada, se presente como único componente el compromiso, lo que conforma un tipo de amor llamado por Sternberg amor vacío. Este hecho no fue observado en mujeres Boomers paceñas, puesto que también se ve en gran presencia la pasión junto con el compromiso, factores que corresponden a un tipo de amor denominado por Sternberg como amor fatuo.
La característica de un amor fatuo es de la inestabilidad en el tiempo, sin embargo, la generación Boomer por la etapa de vida en la que se hallan suelen encontrarse en relaciones con un largo recorrido en el tiempo, mantenidas mayormente debido a basar su amor en el compromiso, es por esto que cabe la probabilidad de que la presencia de la pasión presentada sea un factor que haya surgido debido a los cambios sociales experimentados y que guarda correspondencia al ser expresado con un tipo de amor storge, siendo que son vividos de manera similar en cuanto al afecto y cercanía y no necesariamente a deseos dentro el ámbito sexual.
Respecto a la generación Y, se observó la presencia del factor intimidad en el concepto de amor. Lo que manifiesta que esta generación valora el mantener una íntima comunicación, también que existe un fuerte sentimiento de felicidad en compañía de la pareja y es muy probable que haya un entendimiento mutuo. Por otro lado, con relación a la actitud hacia el amor se identificó para esta generación a storge. Lo cual revela que con la persona que conforman una pareja se experimenta una profunda amistad, la cual guarda relación con el tipo de amor, según Sternberg, presentado por esta generación denominado como el de Gusto o Simpatía.
A su vez es posible mencionar que este tipo de amor es característico en personas que han crecido en un entorno familiar de estabilidad, siendo el caso de la generación Y, puesto que han tenido mayor acceso a la información y padres que en su mayoría cuentan con educación superior lo cual les permitió otorgar una mejor calidad de vida.
Debe señalarse que los factores que componen la actitud y concepto de amor de esta generación al ser correlacionados y no haber mostrado significancia, indican que al presentarse una actitud hacia el amor de tipo storge no significa que deba existir un concepto de amor basado en la intimidad a priori. Esto indica que lo observado en la generación Y en relación a su concepción y tipo amoroso es particular en esta generación y en este periodo de tiempo.
En tercer lugar, se analizó el factor en el concepto de amor en la generación Z, y se pudo observar que este es el de intimidad. Por lo tanto, los Z se relacionan mediante un concepto de amor basado en la intimidad por lo que será valorado por ellos aquellos sentimientos que promuevan la cercanía con su pareja, habrá deseos de promover el bienestar de la persona que aman y de recibir soporte emocional de su pareja. En relación a la actitud hacia el amor de los Z se identificó a eros sobre los otros cinco tipos de amor. Eros es experimentado con una alta atracción hacia su pareja, así también están presentes los deseos de compenetración continua donde la necesidad de revelarse a sí mismo en el plano personal como en el sexual es primordial.
Es característico experimentar una actitud de tipo eros en personas que son abiertas con sus emociones y que han experimentado una infancia en la calidez de la relación familiar, características con la que los Z se han ido formando debido a que tienen como valor muy presente el luchar contra la injusticia y la libertad de expresión, hecho que incluye su emocionalidad e identidad sexual.
Debido a la correlación entre la actitud de amor eros y el concepto de amor basado en la intimidad, característicos de esta generación, es posible mencionar, por su alta significancia y su direccionalidad negativa, que la probabilidad de que mientras más actitud hacia el amor de tipo eros exista, menos se podrá encontrar la presencia de concepto de amor de intimidad, pasión o compromiso. Lo que significa que lo que se ha encontrado en esta generación corresponde a un fenómeno particular de la misma.
Esta generación mostró altos niveles de intimidad, pero también se encontraron presentes la pasión y el compromiso lo que podría dar a entender que presentarían un tipo de amor denominado por Sternberg como amor consumado, sin embargo, para afirmar ello debe evaluarse como es que ese amor ha sido conformado y su permanencia en el tiempo, hecho que debido a las edades que conforman esta generación es probable que las relaciones amorosas que mantienen no tengan mucho tiempo de duración en la actualidad.
Ha quedado en evidencia que, sobre todo para las nuevas generaciones, como la Z y la Y, la construcción de una pareja se forma en base al aporte que pueden dar y esperan recibir de la pareja a su mundo emocional y personal para el desarrollo de metas.
La pesquisa también permitió observar que existe una probabilidad alta de encontrar un tipo de amor eros y un concepto de amor basado en la intimidad, pasión y compromiso debido al estado civil que la persona atraviesa ese momento. Demostrando que la característica de cada tipo de relación puede modificar el tipo de amor en particular para cada etapa de la vida.
Por otro lado, en cuanto a las actitudes hacia el amor que se encuentran altamente relacionadas con la generación a la que se pertenezca se encontró a pragma y manía. Así también se pudo observar que debido a la generación que se corresponda, el factor del concepto de amor que más probablemente se encuentre presente será la intimidad.
Debe ponerse a consideración que experimentar una actitud hacia el amor de tipo manía, repercute en gran medida la forma de experimentar una relación amorosa, acción que da paso a que se reproduzca y se permita a la vez, en este relacionamiento, violencia como los celos. Es por esto que, al haberse encontrado este factor presente en relación a la generación, esta población se encuentra en riesgo de sufrir o ejercer algún tipo de violencia.
En cuanto a la actitud hacia el amor de tipo pragma, se observó que este también se encuentra relacionado a la generación. Sin embargo, los factores o razones que guían este tipo de amor en esta investigación no pudieron ser conocidos.
Por otra parte, resulta alarmante que las mujeres paceñas, siendo las que muestran más representación poblacional a nivel Bolivia, viven y han reportado más situaciones de violencia por parte de su pareja. Por tanto, debe prestarse atención a la actitud hacia el amor observada como representativa a nivel generacional debido a que manía es experimentado como la necesidad de sentirse amado en el que se piden y se dan garantías constantes de esto con una preocupación excesiva en esta conducta.
Por tanto, no debe perderse de vista que debido a que el amor en pareja es un proceso que se da en relación, en el que se apertura un espacio que posibilita reconocer la existencia del otro en libertad aportando al bienestar del otro, las situaciones de violencia no son prueba de ello y es posible que algunas actitudes hacia el amor puedan exponer a más situaciones de riesgo que otras coartando libertades que emergen en este tipo de situaciones.
También fue observado que la actitud hacia el amor de tipo ágape junto con el factor intimidad del concepto de amor será característico dependiendo mayormente de la ocupación que la persona realice como actividad diaria y principal.
Es relevante mencionar que, si bien no se pudo encontrar mediante la correlación actitudes hacia el amor ludus ni ágape en la población, significa que cuando se presenta ludus es probable que se pueda encontrar rasgos de concepto de amor de intimidad, pasión y compromiso. Por último, pudo ser identificado que si la actitud de tipo ágape se encuentra presente es muy probable que los factores de intimidad, pasión y compromiso no puedan hallarse tan activos.
También es importante nombrar algunas de las limitaciones que se presentaron durante el desarrollo de la investigación. En primer lugar, se considera como una de las mayores limitaciones el acceso a la generación Boomer, debido a que se contactó a la población a través de plataformas digitales y también el llenado de los instrumentos tuvo lugar de manera digital. Los Boomers, al no ser nativos digitales, probablemente presentaron problemas de acceso al instrumento, relacionados con la experticia en el manejo de aparatos electrónicos.
Por lo tanto, se recomienda una vez que la emergencia sanitaria, debida al Covid-19, se levante junto con las restricciones del distanciamiento social si se desea continuar con esta investigación proceder con el llenado del instrumento a la generación Boomer a través de medios más convencionales como lo es el papel y bolígrafo. De la misma manera si se desea poder acceder a participantes de clases sociales más variadas realizarlo mediante medios más tradicionales y que el investigador los otorgue para que el hecho de no contar con un aparato electrónico no sea un impedimento.
Por otra parte, se sugiere a los profesionales en psicoterapia, que trabajan sobre todo con parejas, enfocar la atención en la identificación del concepto y actitudes del amor de los pacientes. Esto permitirá realizar una adecuada intervención y abordaje que dé respuesta pronta a la problemática identificada gracias a la comprensión, de los factores individuales, que hacen al relacionamiento e intereses de la pareja.
Este estudio permitió conocer como tres generaciones contemporáneas están reproduciendo y aceptando conductas amorosas debido a que constantemente se encuentran categorizando el mundo exterior en base a sus experiencias generacionales. En una etapa crítica en la historia boliviana donde la lucha por la democracia y la lucha por la vida durante la pandemia, sucesos inesperados y que surgieron casi de manera simultánea.
El conocimiento adquirido sobre el concepto y actitudes amorosas de mujeres paceñas dará paso a la realización de proyectos de intervención en población en situaciones de riesgo como en la violencia debido a que es evidente que los desencuentros que propician conflictos en pareja estarán siempre presentes y que las mujeres se han mostrado más demandantes que los varones. El trabajo debe estar enfocado a que no se desencadenen eventos violentos y que no formen parte del relacionamiento amoroso y que promover el bienestar del otro forme parte principal de este encuentro.
Para concluir, cabe remarcar que la continuación del estudio del amor desde la psicología posibilita desde el campo clínico contribuir a la salud mental posibilitando la promoción de la salud mejorando la calidad de vida y económica de todos los bolivianos.