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Ajayu Órgano de Difusión Científica del Departamento de Psicología UCBSP

versión On-line ISSN 2077-2161

Ajayu v.2 n.1 La Paz mar. 2004

 

ARTÍCULO

 

TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA EN ADOLESCENTES DE LAS CIUDADES DE LA PAZ , SANTA CRUZ Y TARIJA

 

BEHAVIOR IN ADOLESCENTS OF THE CITIES OF LA PAZ, SANTA CRUZ AND TARIJA

 

 

Cyra Soledad Daroca Oller [*], Carla Velasco Arce

Universidad Católica Boliviana “San Pablo”

 

 


RESUMEN

Los Trastornos de la conducta alimentaria son alteraciones cognitivas que tienen devastadoras consecuencias tanto a nivel afectivo, emocional, social que pueden llevar hasta a la muerte a las personas que los padecen (Fernández y Turon, 1998)

El objetivo principal de la presente investigación fue detectar la prevalencia y la población en riesgo de los trastornos de la conducta alimentaria, en adolescentes entre 13 y 20 años de tres ciudades de Bolivia, en relación al sexo (femenino, masculino), asistencia a determinado tipo de establecimiento educativo (particular, fiscal) y lugar de residencia (ciudades de La Paz, Santa Cruz y Tarija).

La investigación es de tipo descriptivo, transeccional, llevada acabo a través de una muestra multietápica, estratificada por conglomerados, la selección de la muestra tiene mas del 95% de confianza.

Entre los principales resultados se encontró una prevalencia de los Trastornos de la Conducta Alimentaria del 4.44% entre el total de adolescentes encuestados. Ola población identificada con alto riesgo de desencadenar trastornos de la conducta alimentaria corresponde al 25.9% de la población estudiada.

Palabras clave:

  • Trastornos de la Conducta Alimentaria: son alteraciones conductuales producidas por una acción sinérgica de múltiples factores, emocionales, de personalidad, familiares, biológicos y o genéticos, además de los culturales (Fernández y Turón, 1998).
  • Anorexia Nerviosa: en el rechazo a mantener un peso corporal mínimo normal, en un miedo intenso a ganar peso y en una alteración significativa de la percepción de la forma o tamaño del cuerpo. Además, las mujeres afectas de este trastorno, aunque hayan pasado la menarquia, sufren amenorrea DSM IV
  • Bulimia Nerviosa: Las características esenciales de la bulimia nerviosa consisten en atracones y en métodos compensatorios inapropiados para evitar la ganancia de peso. Además, la auto evaluación de los individuos con esta enfermedad se encuentra excesivamente influida por la silueta y el peso corporales DSM IV.
  • Prevalencia: Se trata de la proporción de gente que presenta el fenómeno de interés en un cierto punto en el tiempo (Burgos, 1996).

SUMMARY

The Dysfunctions of the alimentary behaviour are alterations cognitive that have devastating consequences so much at affective, emotional, social level that they can take until to the death to people that suffer them (Fernandez and Turon, 1998).

The main objective of the present investigation was to detect the prevalence and the population in risk of the dysfunctions of the alimentary behaviour, in adolescents between 13 and 20 years of three cities of Bolivia, in relation to the sex (feminine, masculine), attendance to certain type of educational establishment (matter, fiscal) and residence place (cities of La Paz, Santa Cruz and Tarija).

The investigation is of descriptive type, transactional, with a sample of multiple stages, stratified by conglomerate, the selection of the sample has but of 95% of trust.

Among the main results it was a prevalence of the Dysfunctions of the Alimentary Behaviour of 4.44% among the total of interviewed adolescents. Wave identified population with high risk of unchaining dysfunctions of the alimentary behaviour corresponds to the studied population's 25.9%.


 

 

INTRODUCCIÓN

La adolescencia y la juventud son etapas de la vida con gran vulnerabilidad a la aparición de trastornos psicológicos, en la actualidad uno de los principales problemas que aquejan a la juventud son los trastornos de la conducta alimentaria (Fernández y Turón,1998).

Las categorías definidas como trastornos de la conducta alimentaria son: la bulimia nerviosa purgativa o no purgativa, la anorexia nerviosa, purgativa o restrictiva y los trastornos alimentarios no especificados (Manual diagnostico y estadístico de los trastornos mentales IV, 1995)

La anorexia nerviosa lleva a un estado de inanición (depauperación física extrema, provocada por la privación o insuficiencia en la ingesta de alimentos) y emaciación (enflaquecimiento extremo debido a la enfermedad), perdiéndose de un 15 a un 60 % del peso corporal ideal del individuo. La mitad de estos pacientes reducen el peso restringiendo severamente su ingesta alimentaria; esto se conoce como anorexia restrictiva. La otra mitad de los pacientes anoréxicos mantienen la inanición mediante la purgación, lo que se conoce como anorexia purgativa. Aunque ambos tipos son graves, el tipo purgativo impone estrés adicional a un cuerpo desnutrido y es el más dañino (Manual diagnostico y estadístico de los trastornos mentales IV, 1995).

La bulimia nerviosa, es más común que la anorexia, describe un ciclo de comer excesivo que se conoce como atracón, acompañado generalmente de un comportamiento purgativo. La bulimia nerviosa empieza generalmente a principios de la adolescencia cuando las mujeres jóvenes intentan dietas restrictivas, fracasan y reaccionan comiendo excesivamente. En respuesta a los excesos los pacientes se purgan vomitando o tomando laxantes, anorexígenos y/o diuréticos. Los pacientes también pueden revertir a dietas severas, las cuales se tornan de nuevo en excesos, si es que no llega a convertirse en anoréxica/o. Con las purgas se pierde un promedio de 1000 calorías, pero durante un atracón pueden llegar a ingerir entre 1000 a 20000 calorías, dándose un promedio de 14 episodios de atracón-purgación por semana.

En la bulimia de tipo purgativo el individuo se provoca regularmente el vómito o usa laxantes, diuréticos o enemas en exceso. En la bulimia de tipo no purgativo el individuo emplea otras conductas compensatorias inapropiadas, como el ayuno o el ejercicio intenso, pero no recurre regularmente a provocarse el vómito ni usa laxantes u otros (Manual diagnostico y estadístico de los trastornos mentales IV, 1995).

Una tercera categoría denominada trastornos de la alimentación no especificados fue establecida para definir los trastornos no definidos específicamente como anorexia y bulimia. Esta categoría incluye a personas que no cumplen criterios según el DSM-IV establecidos para la anorexia o bulimia (Fernández y Turón ,1998).

Una serie de factores sociales y culturales aumentan la predisposición e incluso son capaces de desencadenar los trastornos de la conducta alimentaria. La presión social que existe en torno a la línea y el adelgazamiento tiene un papel decisivo en la aparición y desarrollo de la enfermedad, la moda y la publicidad incitan más frecuentemente a adelgazar que a mantener una buena salud.

Si bien Bolivia es un país en vías de desarrollo, con una población mayoritariamente joven y pobre, el fenómeno de la globalización, especialmente en las comunicaciones, ha introducido patrones de belleza occidentales que exigen una delgadez extrema y por otra parte inducen a cambios en los hábitos alimentarios, con la masiva introducción de comidas de otras culturas, de fácil elaboración y alta densidad calórica ( FAST FOOD y/o comida chatarra). Estas contradicciones son asimiladas con mucha facilidad por los jóvenes, en especial a los que viven en las ciudades, influyendo en su conducta alimentaria.

La globalización, los procesos de transculturización a los que esta sometida la juventud citadina, la ausencia de información sobre la magnitud de los trastornos de la conducta alimentaria, asociada a la falta de políticas publicas relacionadas a las etapas de la adolescencia, hacen necesario plantear un estudio a nivel nacional que oriente las políticas y programas dirigidos a los adolescentes y jóvenes.

Estudiar la problemática de los trastornos de la conducta alimentaria en adolescentes varones y mujeres, tomando en cuenta las diferentes características geográficas y culturales de Bolivia, que ofrecen escenarios distintos, permitirá por un lado conocer los problemas de los adolescentes en sus propios entornos, como el altiplano, los llanos y valles y ver de que manera estos influyen en la presencia de los trastornos de la conducta alimentaria.

Objetivos

Objetivo General

Establecer la prevalencia, el riesgo relacionados a los trastornos de la conducta alimentaria en adolescentes entre 13 y 20 años de edad de las ciudades de La Paz, Santa Cruz y Tarija.

Objetivo específico

Determinar si el sexo, el tipo de establecimiento educativo al que asisten o el lugar de residencia, establecen diferencias en la prevalencia y el riesgo a desencadenar trastornos de la conducta alimentaria entre los adolescentes.

 

Método

Investigación de tipo descriptivo, mide de manera independiente las variables con las que tiene que ver, integrando las mediciones de cada una para poder explicar como se manifiesta el fenómeno de interés (Hernández, Fernández y Baptista, 1997).

Sujetos Diseño de la muestra

Muestra multietápica, estratificada por conglomerados. El diseño es probabilístico ya que se espera reducir al mínimo el error estándar Se llevo acabo mediante una selección estratificada por conglomerado, donde se seleccionaron 30 conglomerados por dominio.

Primera etapa: Selección de Colegios.

Se tomó en cuenta a los colegios particulares y fiscales de La Paz, Santa Cruz y Tarija y se seleccionaron treinta colegios por ciudad. Esta selección fue sistemática y aleatoria. La selección de los participantes se llevo acabo de la misma manera en las tres ciudades, donde se siguieron los siguientes pasos:

Segunda etapa: Selección de los alumnos.

Se tomó en cuenta tanto a hombres como a mujeres. La selección de los adolescentes fue de forma aleatoria y sistemática, se obtuvo la lista de los alumnos del nivel de secundaria de cada colegio seleccionado y de forma aleatoria se seleccionaron a 8 alumnos por nivel lo que dio lugar a 32 alumnos por colegio, 16 varones y 16 mujeres.

Tamaño de la muestra

Para obtener el tamaño de la muestra: se tomaron en cuenta parámetros estadísticos como, el nivel de confianza, el error muestral y el diseño de la muestra. La formula que se utilizó fue:

Nivel de confianza = 95%
Error muestral = 5%

El tamaño original de la muestra fue de 777 estudiantes por ciudad, lo que daría 25.9 adolescentes por colegio, lo que representa 6.4 alumnos por nivel. Para disminuir el error muestral y equilibrar el número de participantes tanto por sexo y por nivel de secundaria, se tomaron a 8 alumnos por nivel 4 mujeres y 4 varones, dando lugar a 32 alumnos por colegio, lo cual representó 960 participantes por ciudad, con un total 2880 participantes del estudio.

Instrumento

El instrumento que se utilizó para evaluar la manifestación sintomatología pertinente a los trastornos de la conducta alimentaria, fue el Inventario de trastornos de la conducta alimentaria EDI 2, Creado por Garner en 1998

Evalúa a través de 91 elementos (ítems), once escalas diferentes, todas ellas relacionadas con la sintomatología que acompaña a loa trastornos de la conducta

 

Principales Resultados

Los resultados fueron procesados mediante el paquete estadístico SPSS versión 10 en función a los objetivos de la investigación. Los resultados se describen en función a prevalencia, riesgo a desencadenar TCA en la población en general, por sexo, ciudad y tipo de establecimiento educativo.

Prevalencia y riesgo en la población en general

Figura 1. Prevalencia de los TCA en la población en general

Se detectaron un total de 128 casos de TCA que representa el 4.4 % de la población encuestada, el mayor porcentaje de estos casos, 1.63% corresponde a trastornos de la conducta alimentaria no especificado, seguidos de Bulimia Nerviosa con un 1,56 % y de Anorexia Nerviosa en un 1.25%.

El 78.9 % de la población en general presenta alguna señal de riesgo de padecer TCA; de estos el 25.9% tiene un alto riesgo de desencadenar algún trastorno de la conducta alimentaria. El 53% de la población presenta bajo riesgo y solo un 16.66% no presenta riesgo.

Figura 2. Prevalencia y población en riesgo por ciudades

La mayor prevalencia de los TCA, 5.8 % se encontró en la ciudad de Tarija, y la menor en la cuidad de La Paz 3.8%, en la ciudad de Santa Cruz se encontró una prevalencia de 4,7%.

Son los adolescentes de la ciudad de Santa Cruz los que presentan mayor riesgo de desarrollar trastornos de la conducta alimentaria el 29.5 están en alto riesgo y el 54.6 en bajo riesgo. Le siguen en su condición de riesgo los adolescentes de la ciudad de Tarija con un 22.5% en alto Riesgo y 55% en bajo riesgo. En la ciudad e La Paz21.5 alto riesgo y 50.5 bajo riesgo.. La población de alto riesgo en la ciudad de Santa Cruz es 7% mayor que en la ciudad de Tarija y 8% más en la ciudad de La Paz.

La prevalencia de los trastornos de la conducta alimentaria en general es mucho mayor en mujeres que en hombres (8.54% 0.35% respectivamente). Con relación al sexo, son los adolescentes del sexo masculino los con mayor riesgo de padecer TCA (82.31% en hombres y 75.36 % en mujeres) Sin embargo cuando se analiza la magnitud del riesgo son las mujeres las que presentan mayor porcentaje de alto riesgo (34.2% mujeres y 17.5% en hombres).

Figura 4. Prevalencia de los TCA por tipo de establecimiento educativo

No se ha encontrado diferencias significativas entre los colegios particulares y fiscales, presentándose una prevalencia de 4.49% y 4.43 % respectivamente.

El porcentaje de alto riesgo entre los adolescentes que asisten a los colegios fiscales es de 27.7%, superior a la de los que asisten a los colegios particulares 21%.

Prevalencia y riesgo de TCA en mujeres de la Paz, Santa Cruz y Tarija

Comparando los resultados obtenidos entre las adolescentes mujeres de las tres ciudades se estableció la mayor prevalencia de TCA en las mujeres de la ciudad de Tarija con 11.8 %, en segundo lugar se ubican las adolescentes de Santa Cruz con un porcentaje de 8.8% y muy cerca se encuentra las mujeres de la ciudad de La Paz con 7.7%. En cuanto al alto riesgo, son las mujeres de Santa Cruz las mas afectadas, presentando un porcentaje de 37.4%, seguidas por las adolescentes de Tarija con 32.2 % y por ultimo las de la ciudad de La Paz con 30.2%.

Comparación de la prevalencia, riesgo y sintomatología de los TCA por ciudad y tipo de colegio en Hombres

Sólo en la ciudad de Santa Cruz se registraron casos de trastornos de la conducta alimentaria en varones. 2.1% entre los varones de colegios particulares.

El mayor porcentaje de población en alto riesgo se registro en varones de colegios fiscales de la ciudad de Santa Cruz (22.9%), seguido de varones de colegios particulares de la misma ciudad (18.3%), les siguen los varones de colegios particulares de la ciudad de La Paz (14.6%) y con un porcentaje muy similar los varones de los colegios particulares de Tarija (14.2%), por ultimo están los de los colegios fiscales de las ciudades de Tarija y La Paz (12.5 y 12.1 %respectivamente).

 

Síntesis de Resultados

  • 4 de cada 100 adolescentes, de las ciudades de La Paz, Santa Cruz y Tarija, presenta algún trastorno de la conducta alimentaria.
  • 4 de cada 100 adolescentes de La Paz padecen de algún TCA.
  • 5 de cada 100 adolescentes de Santa Cruz presentan algún TCA.
  • 6 de cada 100 adolescentes de Tarija presentan TCA.
  • 8 de cada 100 mujeres y 3 de cada 1000 varones adolescentes presentan TCA.
  • 26 de cada 100 adolescentes presentan alto riesgo de desencadenar Trastornos de la conducta alimentaria.
  • 34 de cada 100 mujeres y 17 de cada 100 varones adolescentes presentan alto riesgo de desencadenar TCA.
  • 30 de cada 100 adolescentes mujeres y 20 de cada 1000 varones adolescentes piensan “que su estomago es demasiado grande”.
  • 21 de cada 100 mujeres suelen comer cuando están disgustadas.
  • 13 de cada 100 varones suelen comer cuando están disgustados.
  • 45 de cada 100 mujeres piensan en ponerse a dieta.
  • 15 de cada 100 varones piensan en ponerse a dieta.
  • 62 de cada 100 mujeres les aterroriza la idea de engordar
  • 32 de cada 100 varones les aterroriza la idea de engordar.
  • 42 de cada 100 mujeres y 14 de cada 100 varones están preocupadas por que les gustaría ser una persona más delgada.
  • 17 de cada 100 adolescentes mujeres piensan en vomitar para perder peso.
  • 2 de cada 100 adolescentes varones piensan en vomitar para perder peso.

 

Conclusiones

Los resultados del estudio demuestran que los trastornos de la conducta alimentaria son un problema entre los adolescentes en las tres ciudades estudiadas en Bolivia.

Uno de los aspectos más destacable del estudio es el haber podido clasificar la población en riesgo. El instrumento utilizado no solo ha permitido identificar la prevalencia y el riesgo.

La prevalencia de los trastornos de la conducta alimentaria encontrada entre los adolescentes de las tres ciudades de Bolivia es alta (4.4 %), aun si se la comparada con la reportada en otros países desarrollados como EEUU o España, 6.8 % y 8 % respectivamente (Gordon, 1996). Esto motiva a que a la hora de plantear programas nacionales de salud mental o de salud en los adolescentes se tenga en cuenta a los trastornos de la conducta alimentaria como un problema prioritario entre los adolescentes bolivianos.

De acuerdo a la clasificación que establece el DSM-IV para los TCA, no se encontró diferencias significativas en la prevalencia entre los tres tipos de trastornos de la conducta alimentaria.

En cuanto al sexo, el estudio confirma lo reportado en la literatura mundial, es el sexo femenino el más afectado (8.54% de las mujeres y 0.35% de los hombres). Si bien la prevalencia es mayor entre las mujeres, su presencia en el sexo masculino justifica modificar la tendencia a descartar la posibilidad de que estos trastornos se manifiesten en varones. Según datos de la literatura mundial (Garner 1998) la incidencia en varones parece ir en aumento. Esta información justifica, por ejemplo que a la hora de crear grupos de autoayuda o estrategias de intervención grupal, que tienen probada su efectividad, se debe considerar también al sector masculino.

Con relación al lugar de residencia, se ha visto que la prevalencia es mayor en las ciudades de Tarija y Santa Cruz donde hay algunos aspectos socioculturales y eco geográficos similares y es menor en la ciudad de La Paz donde estos aspectos son diferentes. Del resultado anterior surge como una pregunta para posteriores estudios. ¿Será importante la influencia de la cultura y/o el clima para la presencia de TCA?

Las diferencias según nivel socioeconómico que se pretendieron medir mediante la asistencia a colegios fiscales y particulares no revelan mayores diferencias con relación a la prevalencia de los TCA. Esto puede interpretarse de dos maneras: que este no es el mejor indicador para diferenciar nivel socioeconómico o que los adolescentes de ambos niveles están igualmente expuestos a los factores determinantes y o desencadenantes.

Los resultados muestran el alto porcentaje de adolescente que se encuentran en riesgo de padecer TCA. 78.9% de la población estudiada de la cual el 25.9% presenta ALTO RIESGO.

Al analizar la condición de riesgo se observa que la diferencia encontrada entre hombres y mujeres cuando se trata de trastornos establecidos, “prevalencia”, (mayor en mujeres que en varones) desaparece y en ambos sexos el porcentaje de adolescentes en riesgo de padecer TCA es muy alto. Este es un punto de alerta para los profesionales de la psicología que deben buscar instrumentos que valoren mejor la presencia de estos trastornos en el sexo masculino. Así por ejemplo la Vigorexia (TCA en varones) es un termino todavía no bien estudiado.

Cuando se observa la magnitud del riesgo, ahí si se establecen claras diferencias entre sexos. La mayoría de los varones se clasifican como de bajo riesgo en tanto las mujeres presentan un porcentaje mucho mayor de alto riesgo. Esta diferencia es coincidente con la mayor prevalencia de TCA declarados en el sexo femenino.

Mientras la prevalencia de TCA es mayor en la cuidad de Tarija son los adolescentes de Santa Cruz los que están en un mayor riesgo de padecer TCA. Si bien esta diferencia no es muy significativa podría sugerir que en Santa Cruz hay una mayor exposición a ciertos factores contradictorios como ser: las comidas que se ofertan son más abundantes con mayor contenido de grasa ( comida Chatarra) y por otro lado al ser un medio más grandes las exigencias de éxito son mayores y dentro de estas está el culto a la delgadez. Este aspecto requiere de una mayor profundización.

 

Recomendaciones

El que este estudio haya revelado que los TCA son ya un problema para la salud física y mental de los adolescentes bolivianos es un importante avance para proponer a las autoridades de salud, educación y a la sociedad boliviana en general se tomen medidas para frenar el acelerado avance de esta problemática.

Es necesario profundizar más en el conocimiento de varios aspectos relacionados a los TCA; por lo cual se debe incentivar a los profesionales de varias disciplinas de las ciencias sociales y biológicas a realizar mas estudios sobre el tema.

Frente al creciente número de adolescentes escolarizados que padecen trastornos de la conducta alimentaria y especialmente de los que están en alto riesgo de desencadenarlos, una estrategia preventiva debería consistir en que tanto los profesores y el plantel educativo este bien informado sobre las características, síntomas y consecuencias de estos trastornos y estén atentos para poder identificar casos sospechosos y derivarlos a especialistas para un diagnostico oportuno que siempre tiene un pronostico favorable.

Por otra parte los esfuerzos preventivos deben incluir aspectos como los relacionados con los hábitos alimentarios, dada la importancia que parecen tener las dietas como precursores de los trastornos alimentarios, se recomienda identificar estas conductas de dieta y modificarlas en los grupos de población vulnerables (escolares y adolescentes) por medio fundamentalmente de programas educativos y de información. Es importante establecer mas procesos de educación alimentaria que lleven desde la niñez a adquirir hábitos alimentarios saludables.

 

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