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Revista Latinoamericana de Desarrollo Económico

versión impresa ISSN 2074-4706versión On-line ISSN 2309-9038

rlde  n.13 La Paz jun. 2010

 

ARTICULO ORIGINAL

 

Bolivia en el contexto de la crisis económica internacional

 

 

Javier Aliaga Lordemann; Tirza J. Aguilar

 

 


RESUMEN

La presente investigación tiene como objetivo evaluar el impacto que tendría en el país una serie de shocks externos relacionados con el nuevo contexto de crisis económica mundial. Se asume que en este escenario Bolivia enfrentaría una reducción en los precios de las exportaciones, una reducción en el nivel de inversión extranjera directa, una caída en las remesas de emigrantes y una disminución en el gasto fiscal del Gobierno. Con el propósito de evaluar estos efectos en el corto y mediano plazo, se utilizó un Modelo de Equilibrio General Computable (MEGC), recursivo y dinámico en un horizonte de diez años de planificación. El ejercicio se realizó en base a los siguientes experimentos de simulación: i) un shock adverso en términos de intercambio, ii) un shock negativo en el nivel de gasto fiscal, y iii) un shock negativo en el nivel de remesas y de inversión extranjera directa (IED).


ABSTRACT

The current research has the aim to identify and evaluate the impacts of external shocks related to the new economic context of world-wide deceleration in the Bolivian economy. It is assumed for this scenario that Bolivia would face a reduction in the export prices, a reduction in the level of foreign direct investment, a fall in the remittances and a decline in the government expenditure. In order to evaluate these effects in the short and medium term, we use a dynamic General Equilibrium Computable Model (CGE), in a horizon of ten years. The exercise was realized on the basis of the following experiments: i) an adverse shock in terms of trade, ii) a negative shock in the level of government spending, iii) a negative shock in the level of remittances and direct foreign investment (DFI)

Keywords: External Shock, Economic Crisis, Computable general Equilibrium Models.

JEL Classification: O11; 016; C68; E2;


 

 

1. Introducción

La presente investigación describe y proyecta el comportamiento de la economía boliviana en el contexto de la crisis internacional, utilizando un Modelo de Equilibrio General Computable (MEGC) que toma como base el período 2007-2008 para su simulación. Este año ha sido seleccionado bajo el criterio que permite evaluar la transición entre dos escenarios económicos.

Por un lado el último quinquenio ha mostrado un contexto internacional favorable para la economía nacional con altos precios en materias primas de exportación, el cual generó un importante superávit comercial y una mayor capacidad de gasto fiscal para el Gobierno, al mismo tiempo que se incrementó el nivel de remesas de emigrantes nacionales en el extranjero.

Del otro lado, a partir de la segunda mitad de 2008 la crisis financiera mundial ha encaminado a la mayor parte de las economías hacia una desaceleración y en algunos casos recesión – que a nivel nacional ya esta mostrando efectos adversos en relación a los Términos de Intercambio (TI), en la reducción del nivel de remesas de emigrantes junto a una contracción en la Inversión Extranjera Directa (IED) y una menor capacidad de gasto fiscal.

En este marco tan complejo de la realidad, la aplicación de un MEGC permite representar un esquema completo de la economía, así como los efectos de primer y de segundo orden que se producen ante shocks en variables exógenas. Es importante destacar que el modelo utilizado para este trabajo corresponde a un desarrollo de tercera generación, lo cual permite la simulación de trayectorias de corto y mediano plazo ante diferentes perturbaciones externas, en un horizonte de diez años.

Con este instrumental se compararon los dos escenarios descritos mediante los tres siguientes experimentos de simulación i) un shock adverso en los TI, evaluado en relación a un año de Línea de Base (LB), ii) un shock negativo sobre el nivel de gasto fiscal del gobierno, evaluado en relación a la LB, y un iii) shock negativo sobre el nivel de remesas y de IED evaluado en relación a la LB.

Sobre la estructura del documento, en la sección 2, se realiza un estudio sobre la actualidad económica boliviana desde el contexto interno y externo. En la sección 3, se explican los fundamentos teóricos del Modelo de Equilibrio General Computable utilizado. En la sección 4, se analizan los resultados de las simulaciones que se componen de la simulación del escenario base y de las diferentes perturbaciones. Finalmente, en la sección 5, se presentan las conclusiones del documento.

 

2. Bolivia en el contexto interno y externo

Durante el año 2008 la tasa de crecimiento en América Latina fue favorable, llegando a un 6.25 por ciento, pese al incremento en la inflación observada en algunos países. En Bolivia la tasa de crecimiento fue de 5.8 por ciento, cifre que si bien muestra un buen desempeño interno se sitúa por debajo del promedio regional (ver Gráfico 1).

El último año la creciente inestabilidad internacional asociada al sistema financiero ha comenzado a tener efectos negativos en el contexto nacional – donde se evidencia una caída de los precios de los productos primarios que Bolivia exporta (i.e. hidrocarburos, minerales y productos no tradicionales), reflejando un importante deterioro en los TI (ver Gráfico 2).

En este contexto, los productores de zinc son los más afectados por la caída de los precios de los minerales, pasando de $us. 1.51 a $us. 0.517 la libra durante el 2008, esta caída es muy importante tomando en cuenta que este producto es segundo en importancia en la estructura de las exportaciones de Bolivia – por su parte el estaño también tuvo similar comportamiento, pasando $us. 9.13 a $us. 0.5396 la libra fina.

También el precio del petróleo tuvo un comportamiento oscilante alcanzando un pico de $us. 147 el barril en julio de 2008 y valor final de $us. 40 el barril a diciembre del mismo año. La reducción del precio internacional del petróleo implica una disminución en el precio de venta de gas al Brasil, debido a que este último se ajusta en función a la variación de una canasta representativa de fuel oleos – afectando de esta manera los ingresos del Gobierno.

A pesar de la reversión en las condiciones del contexto externo, el país logró percibir altos ingresos por concepto de exportaciones, lo cual ha permitido al Banco Central de Bolivia (BCB) incrementar su nivel de Reservas Internacionales Netas (RIN) en relación a años anteriores, aunque a menor tasa de crecimiento. También la acumulación de depósitos y la reducción de créditos al sector público han coadyuvado a incrementar las reservas del BCB, como se puede ver en el Gráfico 3.

Respecto al desempeño comercial, el saldo de la Balanza Comercial para el periodo 2008 registra un superávit de $us. 799.5 millones, sin embargo el valor alcanzado es menor al registrado el 2007 en $us. 239.5 millones (Véase, Gráfico 4). Dicho superávit comercial es el resultado de una caida en las importaciones en tanto que las exportaciones sufrierón una contracción explicada por la disminución en el nivel de inversiones y la caida de los precios del petróleo, de los minerales y los precios de los commodities.

En cuanto a las remesas, estas continúan siendo uno de los factores de fuerte incidencia sobre el resultado alcanzado en cuenta corriente. Las remesas, si bien, decrecieron el 2008 en un 8.69 por ciento respecto al año anterior, aún continúan en un nivel importante, alcanzando a septiembre de 2008 una cifra de $us. 794 millones.

Del lado monetario, la emisión pasó de un crecimiento a doce meses de 64.6 por ciento en junio de 2008, cerrando la gestión con una tasa de 20.9 por ciento, crecimiento menor al registrado los dos últimos años (ver Gráfico 5)

La inflación alcanzada el año 2008, si bien se explica fundamentalmente por el incremento de los medios de pago en circulación, también responde a una política fiscal expansiva (ver Gráfico 6).

Como contracara del lado monetario, el proceso de apreciación del boliviano respecto al dólar estadounidense (ver Gráfico 7) que viene implementando el Gobierno con el objetivo de disminuir la demanda por dólares y reducir las presiones inflacionarias, hasta el momento a conseguido efectos mixtos, mejorando los depósitos en el sector financiero.

Del lado fiscal, por tercer año consecutivo se alcanzó un superávit fiscal (ver Gráfico 8), tanto por el incremento de los ingresos provenientes del sector hidrocarburos y de la minería, como por la baja ejecución de gastos de inversión presupuestados por parte de las prefecturas y los municipios. Los elevados ingresos del sector público han sido acompañados también por un incremento de los gastos corrientes.

 

3. Modelo de Equilibrio General Computable para Bolivia

Un Modelo de Equilibrio General Computable (MEGC) es un instrumento que sirve para analizar el efecto de uno o varios shocks externos, con lo cual nos referimos a cambios en la política interna o externa del país, fenómenos estocásticos no determinados el momento de la implementación del modelo sobre una economía específica. El enfoque consiste en representar de manera numérica las condiciones de equilibrio de manera agregada en cada uno de los mercados de está economía. La ventaja principal de dicho esquema radica en la permisividad de alcanzar el equilibrio simultáneo de precio y cantidad, superando así el diseño de especificaciones lineales y permitiendo capturar efectos de segundo orden (Shoven y Whalley 1992; Ginsburgh y Keyser 1997; Dixon et al. 1982; y Horridge, et al. 1993).

Una línea de trabajo ampliamente extendida fue la abordada por Dervis et al. (1982), quienes incursionan en el análisis de los efectos de políticas públicas sobre el crecimiento y la distribución de la renta nacional. Actualmente el desarrollo de programas computacionales permite determinar mediante ejercicios de simulación la distribución sectorial de la renta y de medidas de desigualdad y pobreza.

El MEGC que presentamos en este documento es dinámico y recursivo, su objetivo es evaluar el efecto macroeconómico de corto y mediano plazo de posibles perturbaciones externas y medidas de política que se prevé incidirán en la economía boliviana en los próximos años (Pereira y Shoven, 1988; Decaluwé y Martens, 1988). En relación a su alcance los cierres del modelo permiten verificar tanto el efecto macroeconómico de la recomposición del portafolio de activos ante medidas de cambio y ajuste estructural, así como de efectos sobre la distribución de la renta sectorial y la línea de pobreza.

El modelo pertenece al esquema de modelos de planificación de políticas (Bourguignon et al., 1989; Rosenzweig y Taylor, 1990 y Jemio, 1993, 2001a,b), que tratan de combinar el comportamiento optimizador característico del enfoque de equilibrio general computable y las decisiones de maximización de los agentes económicos sobre la composición de su portafolio. El modelo sigue las recomendaciones de Agénor et al. (2002); Heathcote (1998) y Silva (2004). Dada la extensión del modelo no se incluye su desarrollo en extenso, para mayores detalles consultar con los autores.

3.1. Mercados de bienes y factores

Tanto el mercado de bienes como el de factores se modelan de acuerdo a los supuestos convencionales de la literatura sobre MEGC. El supuesto (1) establece que el capital instalado permanece fijo en el corto plazo y el supuesto (2) asume que la tecnología de producción tiene una función de producción con elasticidad de sustitución constante (CES), para los sectores agrícolas, petróleo, gas natural, minería y servicios. La función CES comprende un sistema consistente de ecuaciones, incluyendo la función de costos CES y las funciones de demanda individuales de factores productivos e insumos que son derivadas al aplicar el lema de Shepard.

El supuesto (3) determina que el modelo responde a la estructura de un país pequeño y tomador de precios mundiales en el sector agrícola, petróleo, gas natural, minería y servicios. Es de esperar que cualquier brecha entre oferta y demanda tenga un ajuste a través de los flujos comerciales de exportaciones e importaciones. El modelado para estas relaciones sigue los supuestos de Armington (1969). Las funciones CES, de acuerdo al supuesto (4), también determinan la demanda por capital, mano de obra e insumos importados en estos sectores y tienen elasticidades de sustitución idénticas entre los insumos.

El supuesto (5) para los sectores de manufacturas y construcción, indica que responden a una estructura de mercado oligopolista. La demanda de mano de obra y de insumos intermedios importados tiene una relación fija con el nivel de producto, por ello el ajuste puede darse solo hasta un nivel máximo de producción determinado por la capacidad de importación, está situación constituye una restricción de divisas. También se asume que puede existir una restricción de oferta laboral de mano de obra calificada. Cuando se alcanza alguna de estas restricciones, los precios se ajustan para lograr un equilibrio.

El supuesto (6) declara la existencia del sector de servicios urbanos e informales, el cual fija el precio a través de un margen o mark-up sobre las ganancias, porque presenta un exceso de capacidad instalada, con lo cual la oferta se puede ajustar a la demanda. El trabajo se define por cuenta propia y su salario está en base a la producción per cápita anual. Cuando el número de trabajadores está dado, el ajuste sobre la demanda se da través de una disminución de la producción y el ingreso per cápita.

El supuesto (7) asume que la provisión de importaciones y la demanda por exportaciones son perfectamente elásticas, siendo los TI con el sector externo una variable exógena. El supuesto (8) establece que la demanda por importaciones está relacionada al ingreso o a la producción, con una elasticidad de sustitución de precios restringida. La demanda por insumos importados es parte de la función de producción CES en los sectores con funciones de producción, y mantiene una relación fija con el producto en los sectores con un mark-up sobre las ganancias. Por su parte las importaciones de bienes de capital son una proporción fija de la inversión total en el año base y las importaciones de bienes de consumo están determinadas por un Sistema de Gasto Lineal (LES) y dependen al mismo tiempo del ingreso y de los precios relativos.

3.2 El Sector Financiero

El modelo pretende analizar las relaciones institucionales y distributivas, para este propósito se definen nueve categorías de unidades financieras consideradas como las más representativas, las mismas son: los hogares, las empresas estatales, las empresas privadas, el Gobierno, el sector externo, el Banco Central de Bolivia (BCB), los bancos privados/comerciales (BP), otras instituciones del sector financiero y los fondos de pensiones (FP).

Para cada una de estas instituciones se modela el comportamiento prestable y de portafolio, de acuerdo a la identidad de equilibrio de la Matriz de Contabilidad Social (SAM), cada unidad debe satisfacer la relación que iguale el total de los activos al total de las obligaciones más la riqueza neta (Thiele y Piazolo, 2003).

En el modelo se distinguen cinco tipos de activos/obligaciones convencionales, cada uno de ellos tiene una tasa de retorno o costo diferente (excepto la moneda de curso forzoso), estos son: el capital físico, los activos/obligaciones públicas1 , la moneda nacional, los activos/obligaciones privadas2 , y los activos/obligaciones externos3 .

Se supone además que las restricciones financieras son distintas y responden a los patrones de propiedad de cada institución. Dado el tamaño de los hogares (que incluye negocios informales) se modela un ajuste que sigue el enfoque ahorro-primero. El nivel efectivo de inversión y la acumulación de otros activos financieros se ajustan a la disponibilidad de los fondos para los hogares que siguen criterios de rentabilidad.

Para las empresas privadas, las estatales y el Gobierno, se supone que son ellas mismas las que determinan el nivel y la estructura de activos/obligaciones, mientras el financiamiento está asegurado (enfoque de inversión-precede-al-ahorro), no obstante los niveles de inversión física y financiera pueden estar restringidos por su propia capacidad de ahorro, disponibilidad de divisas y la capacidad de crear créditos del sector bancario.

Respecto a la relación prestable, el nivel de inversión está restringido por las divisas y depende de la capacidad de importación, y se determina junto al equilibrio externo y a otros requerimientos sobre la capacidad de importación (demanda por consumo e importaciones intermedias). La capacidad de ahorro es una función de las ganancias de las empresas y los ingresos del Gobierno, respectivamente, mientras que la disponibilidad de crédito bancario depende de la demanda por depósitos de los hogares4 .

Las funciones de demanda5 por activos definen la demanda total por obligaciones, asumiendo un sistema de financiamiento determinado por la oferta (racionamiento de crédito) y una demanda por obligaciones perfectamente elástica. Es importante destacar que se tiene una regla de cierre específica para cada institución, la cual define la restricción presupuestaria efectiva que se aplica en cada caso. La disponibilidad de créditos para financiar la demanda por inversión depende entonces de la entrada de capitales extranjeros, la demanda por activos de cada agente, el manejo de las reservas y el crédito por parte del BCB.

Existen restricciones para que las empresas accedan a préstamos de bancos comerciales y de otras instituciones financieras (restricción por requerimientos de reservas, de depósitos de los bancos y otras obligaciones), que saldan sus cuentas mediante los créditos del BC a los BP. Es esta institución la que restringe las reservas de divisas y asume el rol de prestamista de última instancia del Gobierno. Entonces, la capacidad de crear crédito de los BP, y por lo tanto la inversión de las empresas privadas, está restringida presupuestariamente por este control monetario y por la demanda del Gobierno por créditos.

Finalmente, al ser exógenas para las empresas estatales y el Gobierno, las demandas por inversión física son variables de política del modelo. Dado que en el enfoque macroeconómico no se puede capturar cabalmente, el vínculo entre el tipo de gasto del Gobierno, la productividad y la distribución del ingreso, se consideran exógenos tanto el crecimiento de la producción como la acumulación de capital humano.

El modelo se aproxima de acuerdo a estos supuestos a una versión de equilibrio general multi-sectorial y multi-institucional que corresponde al enfoque de Tres Brechas (e.g. Taylor, 1990) 6 , para el caso en el cual la inversión institucional se encuentra dentro de los límites de las restricciones de financiamiento y de divisas. En este tipo de modelos se analizan las limitaciones a la inversión (crecimiento) resultantes de las brechas de ahorro interno, ahorro externo y presupuesto fiscal. Desde un punto de vista formal, es un ejercicio dirigido a maximizar la inversión (como una proxy de la tasa de crecimiento del producto).

3.3 Variables de Política del Modelo

La efectividad de una intervención de política está circunscrita a su contexto institucional, al tipo de ajuste sectorial que se asuma y al efecto de shocks externos (cambios en los precios mundiales, tasas internacionales de interés, decisiones sobre inversión extranjera directa, de portafolio y ayuda externa). El sistema del modelo descrito caracteriza una economía con instituciones que presentan sus propias reglas de comportamiento, así como por un conjunto de mercados segmentados e imperfectos.

En este marco, los instrumentos de política interna son: el tipo de cambio nominal; el nivel mínimo de reservas del BC (monto de crédito disponible para las instituciones financieras internas); la tasa de interés que cobra el BC; el nivel de consumo y gastos de inversión del Gobierno y las alícuotas impositivas entre otros.

Por su parte la balanza comercial y los balances de acumulación de las instituciones internas se ven afectados por políticas cambiarias, es decir que se afecta la capacidad de importación y los precios domésticos. La oferta de exportaciones y la demanda por importaciones dependen entonces de las respectivas elasticidades precio asignadas en el modelo.

3.4. Cierres Macroeconómicos

Uno de los aspectos clave a la hora de diseñar un MEGC es la elección del cierre de política, que a su vez depende del sistema de ecuaciones con que se defina el mismo (Rattso, 1982). Se pueden establecer cierres sobre el mercado de factores, el sector gubernamental, el equilibrio externo, el sector exterior y las relaciones prestables (Dewatripont y Michel, 1987). Dentro de las posibles opciones de cierre, se tiene el enfoque neoclásico, el de Johansen y el keynesiano. Para una descripción extensa sobre el tema se pueden consultar el trabajo de Thurlow y Van Seventer (2002).

Es una condición necesaria aunque no suficiente, que el valor del ahorro generado por una economía iguale al valor de la inversión en el corto plazo, pero por lo general sólo coinciden en parte, ya que existen mecanismos que afectan el comportamiento de su armonización. Dos enfoques son ampliamente utilizados para explicar el proceso de ecualización; el primero, el enfoque clásico donde los salarios son totalmente flexibles y se ajustan para mantener el equilibrio entre oferta y demanda en el mercado de trabajo (que está en pleno empleo). En este caso solo puede presentarse desempleo si el salario real se mantiene por encima de su nivel de equilibrio de mercado. El segundo, es el enfoque keynesiano donde los precios nominales no se ajustan automáticamente para conservar el equilibrio del mercado laboral.

Los MEGC de planificación por lo general plantean cierres específicos comprendidos entre estos dos tipos de enfoque. En párrafos precedentes se definió que los hogares siguen el enfoque del ahorro-primero, mientras que las empresas privadas, las estatales y el Gobierno siguen un enfoque de inversión-precede-al-ahorro. Dentro de estas posibles combinaciones (ver The World Banck, 1997) detallaremos solo aquellas pertinentes a este documento. El primer cierre es el ajuste total de inversión o de ahorro forzoso, el segundo es el ajuste por financiamiento en la inversión. Dentro de este último existen dos modalidades, un ajuste por préstamo externo y un ajuste fiscal ya sea por gasto o por la modificación de algún instrumento de política. El ajuste por ahorro forzoso es neoclásico; en este tipo de cierre la inversión es una función del ahorro interno disponible para un nivel dado de ahorro externo. Del otro lado el ajuste por financiamiento de inversión es keynesiano, en este caso la inversión es la que determina el ahorro, es entonces el ahorro externo el que endógenamente se ajusta al nivel de inversión.

3.5. Calibración del Modelo

Este modelo se escribió en lenguaje de programación General Algebric Model System (GAMS), siguiendo los lineamientos de Löfgren et al. (2001). El procedimiento de calibración del año base sigue los pasos habituales:

iii) Se combinan los precios y las cantidades iniciales con los parámetros y las elasticidades, para calcular los parámetros de participación y las constantes exógenas que validan los valores del año base de la SAM.

iv) La presencia de activos en el modelo hace que los flujos de ingresos dependan de la rentabilidad de los activos; el calibrado se hizo para los títulos de portafolio de fin de año en todas las instituciones.

v) Las propensiones de gasto promedio fueron derivadas de la SAM, mientras que las elasticidades reflejan estimados econométricos.

 

4. Resultados de las simulaciones

En esta sección definimos los supuestos sobre el escenario base de la economía boliviana; en este ejercicio no se introduce ninguna perturbación. A continuación se realizan tres experimentos de simulación para verificar efectos de segundo orden que podrían presentarse respecto al escenario base. Para los diferentes shocks introducidos en el MEGC se toma en cuenta el comportamiento de los dos últimos años de las variables para inferir en los efectos sobre la economía boliviana de continuar dicha tendencia.

Es necesario resaltar que debido a la naturaleza distinta de cada experimento (i.e. shock externos, políticas de ajuste), el análisis de cada simulación es asimétrico en cuanto a las variables económicas objeto de estudio así como al tipo de medición. En los gráficos se muestran las tasas de crecimiento como porcentaje del PIB para poder observar mejor la trayectoria de las variables y su influencia en la producción.

4.1 Diseño de los Experimentos y del Escenario Base

Para el 2007 se proyecta una disminución en el crecimiento de América Latina, particularmente en la región andina. Tres factores de riesgo explican esta contracción. En primer lugar, la desaceleración en el mercado de la industria manufacturera vinculada a recursos naturales; en segundo lugar, la disminución en el comportamiento subyacente de los precios de las materias primas en los mercados mundiales, y por último, el aumento en las tasas de interés en los países industrializados y la subida en el spread de la deuda de mercados emergentes.

Se admite la posibilidad que algunas variables exógenas sean determinadas endógenamente en los períodos previos 7 y sirvan para definir una senda de expansión. Con el propósito de separar los resultados de parsimonia del modelo, se realiza una simulación del año base, donde no existe ninguna perturbación.

Se supone que las variables exógenas como los precios que determinan los TI y las tasas de interés se mantienen en los niveles iniciales, mientras que las variables de política siguen un comportamiento estable de acuerdo a metas monetarias, cambiarias y fiscales, dentro del marco de un manejo prudente de sintonía fina y de ajuste suave o “soft landing” a lo largo del tiempo. De esta manera se asumen los siguientes criterios:

a)la inversion extranjera directa disminuye un 20 por ciento durante los cuatro primeros anos 82005-2009) y despues se mantiene constante8

b) el gasto publico es una variable exogena en el modelo, como una tasa de crecimiento natural de 2.5 por ciento cada ano

c)la inversion del Gobierno mantiene una tasa de crecimiento de 2.7 por ciento

d) la relacion de los precios internacionales se mantiene en su nivel promedio de los ultimos 4 anos, al igual que el nivel de donaciones del exterior

Con estos elementos se presenta en el siguiente apartado los resultados de parsimonia de las distintas trayectorias dinámicas de la macroeconómica boliviana para el período 2007-2017.

4.2. Resultados de la simulación del escenario-base

Para este ejercicio hay que remarcar que no se introduce ninguna perturbación, con el propósito de apreciar el posible cambio en las trayectorias macroeconómicas de fenómenos como el incremento en los TI, la reducción de la IED, la entrada de remesas del exterior o la aplicación de una política fiscal más activa. Cabe resaltar que por lo general los efectos de perturbaciones moderadas no modifican la trayectoria de medio plazo de los agregados macroeconómicos pero si tienen efectos marcados sobre el corto plazo.

Los resultados de la simulación muestran que el PIB real crece aproximadamente en 3 por ciento el primer año y se incrementa poco en los siguientes años, este patrón de crecimiento se explicaría por el modesto aumento en la absorción real en un 2,69 por ciento, para el periodo de simulación, el efecto del mismo depende del grado de incidencia en el consumo privado y del Gobierno.

Por su parte la Balanza de Pagos, muestra que tanto las exportaciones como las importaciones se reducen en términos del PIB de 11 por ciento a 8,76 por ciento y de 8,48 por ciento a 7,81 por ciento, respectivamente. No obstante la cuenta corriente sigue mostrando un déficit de hasta -7 por ciento del PIB para este período, aunque con una tendencia a la reducción.

La simulación muestra como el déficit fiscal promedia un -4,96 por ciento del PIB para este período de diez años llegando incluso alcanzar un nivel insostenible de -7,44 por ciento, para finales del ejercicio. Este resultado se atribuye a que el modelo no permite ajustar en el último año la disminución o reprogramación de la deuda.

Los resultados muestran que la partida de inversión del Gobierno promedia el 27,66 por ciento, durante todo el período, con un fuerte incremento a partir del séptimo año, para una tasa de crecimiento estable. Por este motivo parece ser que los flujos de capital afectan el equilibrio interno y prestable de corto plazo, pero no repercuten tanto sobre el equilibrio de mediano plazo. La conjetura es que existe una alta movilidad del capital, por lo que tampoco se puede esperar un impacto claro sobre el equilibrio externo de la economía.

También en el ejercicio se observa que la inversión total como porcentaje del PIB decrece de 19,63 por ciento, a 16,6 por ciento, a lo largo de los diez años, mientras que la participación del ahorro interno se mantiene estable con una tasa de 12,59 por ciento, por este motivo la parsimonia del modelo alcanza el equilibrio prestable global vía cierres de inversión. Finalmente, la IED se reduce notoriamente hasta alcanzar niveles inferiores al 3,14 por ciento del PIB.

Cuando comparamos los resultados presentados en esta sección respecto a los datos registrados en los últimos tres años por las cuentas nacionales de Bolivia, parece evidente que las fuertes perturbaciones externas en los precios internacionales y el efecto mixto de la IED y las remesas externas han ocasionado una modificación en el desempeño del perfil de las principales variables económicas.

4.3 Perturbación en los Términos de Intercambio

La crisis está afectando a Latinoamérica con una desaceleración de las exportaciones y caída en el precio de los productos, principalmente: petróleo, metales y alimentos, mismo que posteriormente afectará los TI de la región. Según datos de la CEPAL se prevé que los términos de intercambio tiendan a empeorar a partir del presente año, por lo que se simulo el incremento registrado hasta el 2008 con una tasa promedio de crecimiento favorecida por los precios de exportación de 15 por ciento y la posible caída de 5 por ciento para el siguiente periodo efecto que ira disminuyendo gradualmente hasta recuperar el nivel inicial.

Estos shocks en primera instancia tienen un efecto positivo sobre la balanza comercial puesto que el valor de las exportaciones crece más que el de las importaciones alcanzando una tasa de crecimiento de 3.05 por ciento el segundo año de la simulación, sin embargo esto obedece al buen contexto internacional que mostró la región, mientras que al introducir un crecimiento atenuado las exportaciones empiezan a mostrar tasas negativas de crecimiento.

En el Gráfico 9 podemos apreciar las trayectorias individuales de estas variables como porcentaje del PIB. Este desempeño se traduce en un crecimiento del PIB nominal de cerca 0.62 por ciento respecto al año base, no obstante en términos reales esta variable se mantiene en niveles inferiores. El efecto de los precios sobre el ingreso también aumenta la absorción nominal promedio en 13.2 por ciento, pero el efecto real tampoco es muy fuerte.

El modelo asume que las entidades formales ejecutan la mayor parte de sus planes de inversión y de consumo. Por este motivo el cierre macroeconómico no repercute tanto sobre el consumo de los hogares y la inversión del sector informal. La inversión total es en promedio 0.33 por ciento más elevada que en el escenario base pero decrece gradualmente a lo largo del ejercicio, en el Gráfico 9 presentamos las trayectorias individuales de la relación prestable como porcentaje del PIB.

Finalmente, el déficit fiscal aumenta en promedio -0.39 puntos porcentuales del PIB durante este período, no obstante el modelo no contempla el incremento en las recaudaciones de los ingresos por concepto de “nuevos impuestos”, ni la reducción de la salida de capitales, con lo cual es de esperar que el déficit fiscal sea menor.

4.4 Simulación de la Política Fiscal

Se simula un escenario fiscal en el cual se incrementa el gasto corriente en 36.4 por ciento, es decir 33.9 por ciento más al simulado en el escenario base; también se introduce la tasa de crecimiento de los gastos de capital de 9 por ciento, un 6.3 por ciento adicional al definido en el escenario base (ver Gráfico 10).

El experimento muestra que la expansión fiscal tiene un efecto en el ciclo económico. La tasa de crecimiento del PIB nominal se incrementa en 1.08 puntos porcentuales en relación al escenario base, durante el primer año y tiende a mantenerse en este nivel durante todo el período de intervención de esta política.

La inversión total en como porcentaje del PIB disminuye de un 19,63 por ciento, al inicio de la simulación, a un 14.44 por ciento al final del período. Por su parte la inversión gubernamental aumenta en 36.13 por ciento en promedio suavizando la trayectoria descendente del componente total y permitiendo aproximar un crecimiento más equilibrado de las tasas prestables a partir del tercer período.

El efecto neto se puede observar en el Gráfico como porcentaje del PIB y en puntos porcentuales en relación al escenario base -el punto de intersección entre el ahorro y la inversión se puede considerar teóricamente como el equilibrio prestable.

Finalmente, destacamos que la expansión fiscal también tiende a agrandar el déficit externo, en la medida en que el mayor gasto fiscal incrementa la absorción doméstica de bienes importados. En el ejercicio este valor promedia el -5.70 por ciento, mientras que las exportaciones 17.14 por ciento del PIB.

4.5. Simulación de Inversión Extranjera Directa y Remesas

La simulación asume que la IED se reduce a una tasa de 2.21 por ciento menos, de igual manera se supone un crecimiento en la entrada de remesas externas de 10 y 15 por ciento para el segundo y tercer periodo respectivamente, mientras que el cuarto periodo caen a la tasa registrada en periodo 2008. En el Gráfico 11(a), se presenta el efecto de la salida de capital, mientras que en Gráfico 11(b), se presenta el efecto de las remesas en la economía.

La reducción en el nivel de entrada de capitales tiene efectos recesivos en la economía, aunque la evolución y trayectoria del PIB no se modifica sustancialmente en ninguno de los dos escenarios. Lo mismo acontece con el desempeño de las trayectorias de la absorción, el tipo de cambio y la inflación.

En el caso de la balanza comercial se aprecia como las exportaciones tienen un mayor decrecimiento en el escenario con remesas a partir del cuarto periodo aproximando la economía a un equilibrio comercial que no necesariamente es óptimo en la medida en que coincida con un menor equilibrio interno. Por su parte la trayectoria de las importaciones es mayor con remesas externas, se acentúa el consumo para un nivel mayor de absorción interna pero también para una mayor brecha comercial.

El efecto de este shock es asimétrico puesto que incide más en sectores formales y menos en sectores informales, parece que el mecanismo se propaga a través de una menor demanda por consumo privado e incide en la medida en que existan restricciones en las divisas.

 

5. Conclusiones

El desempeño de la economía boliviana en los últimos cincuenta años responde en términos generales a un comportamiento natural, es decir que su tasa de crecimiento se explica fundamentalmente por el incremento de la población y no así por incrementos en la productividad -la tasa de crecimiento de largo plazo, estimada mediante el MEGC muestra que ésta es 2.5 por ciento como tasa de crecimiento promedio anual, mientras que la tasa de crecimiento de la población, en promedio, es de 2.4 por ciento.

Durante la década del noventa Bolivia logró alcanzar una tasa de crecimiento de 4 por ciento, gracias al importante flujo de inversión extranjera directa -y durante el último quinquenio se alcanzaron tasas superiores al 5 por ciento debido a un adecuado manejo de la política económica y una favorable coyuntura externa. Sin embargo, la actual crisis mundial parece representar un punto de quiebre, el cual conduciría a la economía a su tendencia de largo plazo, es decir un crecimiento anual no mayor al 3 por ciento.

Las características estructurales de la economía también afectan el desempeño de las políticas, como se vio en la simulación fiscal expansiva. Este tipo de medidas tienen fuertes implicaciones sobre la balanza de pagos, aunque permite acercar a la economía a una trayectoria de mayor crecimiento.

El efecto asociado a la disminución en la IED y en las remesas no parece modificar fuertemente la trayectoria de crecimiento del PIB. Por un lado se evidencia que el ingreso de remesas no incide en el apalancamiento de crédito – del otro lado la salida de remesas tiene un efecto importante sobre el nivel de consumo.

Finalmente, el resultado de un shock en los TI pone de manifiesto la vulnerabilidad de la economía al desempeño externo – como era de esperar se produjo una notable contracción en los ingresos del sector exportador y gubernamental – además de fuertes distorsiones sobre los precios internos de producción.

La conclusión central es que la economía boliviana es altamente vulnerable a shocks externos y su ajuste macroeconómico está limitado por las posibilidades de sustitución en el sector productivo y de factores, así como por las opciones de portafolio. Por lo tanto no se puede excluir la necesidad de implementar medidas anti-shocks en los ciclos económicos, abriendo de esta manera el abanico de intervención del sector público. Conviene señalar que las recetas macroeconómicas no pueden aumentar la tasa de crecimiento de manera sostenible, solo estabilizarla en torno a un shock.

 

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1 Incluye los depósitos y préstamos en y del BC.
2 Incluye los depósitos y préstamos en y del sistema financiero privado nacional.
3 Incluye depósitos en el extrajero, reservas de divisas y deuda externa.
4 Se puede presentar un efecto crowding out por la inversión de las empresas privadas, si se alcanza la restricción presupuestaria del financiamiento para la inversión.
5 La mayoría de estas funciones de demanda por activos son del tipo CES, que dependen de la rentabilidad relativa de los diferentes tipos de activos financieros en el sistema.
6 Las brechas de financiamiento de la inversión y de las divisas son definidas para cada sector institucional, y el impacto de la intermediación, los precios relativos y la rentabilidad también diferirán para cada agente institucional. El BC actúa sobre el cierre de las brechas del sistema finanaciero a través del manejo de reservas.
7 El modelo supone: (a) que el producto sectorial está determinado por el inventario actual del capital físico, que a su vez depende de los valores pasados del mercado prestable así como de la depreciación; (b) la inversión depende de los valores rezagados; se admiten efectos de externabilidad entre la inversión de sectores. Se modela que la inversión rezagada del Gobierno en infraestructura incentiva la inversión de las empresas, pero es desplazada por la demanda crediticia del sector público en los años anteriores; (c) las decisiones financieras de portafolio son determinadas por la riqueza de las instituciones y los niveles de inventarios de activos y de obligaciones de ese período, los que a su vez son determinados por el ahorro pasado, la reevaluación y las adquisiciones netas de activos y obligaciones.
8 La caída de la inversión extranjera directa fua a causa de que la misma presentó un crecimiento extraordinario en 1997 como resultado de la capitalización.

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