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Revista Integra Educativa

versión On-line ISSN 1997-4043

Rev. de Inv. Educ. v.5 n.3 La paz sep. 2012

 

 

 

Presentación

Por una construcción plural de los saberes para la vida

 


 

En 1977 Richard Roberts y Phillips Sharp desmotaron la idea que el material genético evoluciona a partir de alteraciones menores y comprobaron que existe una discontinuidad y separación de los genes que puede llevar a los organismos a mutaciones que aceleran su evolución. Esto sin duda fue un aporte para comprender los mecanismos que permiten la vida y entender cómo funciona el ADN. Esta investigación, financiada por el programa de lucha contra el cáncer impulsado por el presidente norteamericano Richard Nixon, en 1993 recibió el Premio Nobel de Medicina. Si bien su proyecto no significó un aporte real a la lucha contra el cáncer permitió comprender los mecanismos que tienen algunas enfermedades para mutar rápidamente.

Tiempo después se le preguntó a Richard Roberts sobre qué tipo de investigación científica le parecía más "eficiente", él sin dudarlo afirmaba que la estadounidense. Su respuesta estaba ligada a la innovación o "espectaculares avances" que permite la investigación que depende del financiamiento privado y el libre mercado, los cuales guiados por la mitíficación del crecimiento dan lugar a altos niveles de rentabilidad económica. Sin embargo, el mencionado ganador del Nobel era categórico al afirmar que existen ciertas áreas donde la investigación científica no debería estar relacionada con la rentabilidad económica ni con el libre mercado. ¿Cuáles son esas áreas? Todas aquellas relacionadas con el ser humano, "...si sólo piensas en los beneficios, dejas de preocuparte por servir a los seres humanos".

La velocidad con la que ha cambiado nuestro mundo es impresionante, algunos se han aventurado a afirmar que se ha superado la modernidad y se vive en un tiempo "post", otros en cambio han llegado a la conclusión de que vivimos el "fin de la historia" y los más realistas afirman que hemos ingresado al tiempo del capitalismo transnacional y salvaje. Existe un conflicto para nombrar el tiempo que vivimos pero los problemas ambientales nos llevan a pensar que estamos viviendo la época de la degradación civilizatoria, donde son más importantes las ganancias y la rentabilidad económica que el mundo exterior sensible y la vida misma.

No por nada el grupo farmacéutico Roche, cuando apareció la tan publicitada fiebre aviar, no le interesaba ceder el monopolio de la "única" cura desarrollada, misma que había patentado y sólo la cedió "temporalmente" cuando había generado ganancias para la compañía. Tiempo antes su famoso gerente general desnudaba la base ideológica sobre la cual se edifica tremenda transnacional de la "salud", al momento de presentar un nuevo medicamento para el tratamiento de personas con

VIH-SIDA, demás es decir que el precio estaba por las nubes, su gerente general mencionaba que "Necesitamos tener una taza de retorno decente sobre nuestras innovaciones... No puedo imaginarme una sociedad que no desee que continúe la innovación" (En Palecek, 2011). Muchos de los medicamentos (casi todos) que consumimos están desarrolladas por compañías con similares fines, estas empresas no están interesadas en nuestra salud, para ellos somos clientes que mantenemos su taza de ganancia: ".. .es habitual que las farmacéuticas estén interesadas en líneas de investigación no para curar sino sólo para cronificar dolencias con medicamentos cronificadores mucho más rentables que los que curan del todo y de una vez para siempre. Y no tiene más que seguir el análisis financiero de la industria farmacológica y comprobará lo que digo" (Entrevista a Richard Roberts, 2011). Así parece serlo, en 2012 la farmacéutica Roche incrementó en 11 por ciento sus ganancias gracias al aumento en la venta de los tres medicamentos más utilizados contra el cáncer (MabThera/Rituxan, Herceptin y Avastin) y la inserción de nuevos medicamentos contra el cáncer de mama (Kadcyla en Estados Unidos y Perjeta en Europa). Todos estos medicamentos ayudan a que las personas enfermas "vivan más tiempo", como menciona Severin Schwan (Chief Executive Officer de Roche); pero ninguno se convierte en un remedio eficaz contra el cáncer.

Muchas personas consideran que el libre mercado ha impulsado un proceso de innovación técnica y tecnológica nunca antes visto en la vida del ser humano, los últimos 30 años pueden servir para consolidar esta creencia. La competencia sería la base para que el libre mercado motive la innovación técnica y tecnológica. Como menciona Hugo Zemelman (2011), la competencia está relacionada con la calidad de producción y la expansión de mercados; un producto de calidad desplaza aquel que no lo es, por ello la "ineficiencia" es expulsada por la generación de valor agregado: "...si no tengo la capacidad de invertir para mejorar el valor de mi mercadería llego a perder mercado, esto es lo que se llama agregar valor a lo que produzco. Pero esta inversión es cara porque supone innovación tecnológica y la innovación tecnológica no la puede pagar cualquier empresa, para poder financiar el valor agregado debe haber grandes inversiones. Estas inversiones deben ser de alguna manera costeables sin recargar demasiado los precios, si no su mercadería no se podrá realizar en el mercado" (Zemelman, 2011: 15). La única fórmula posible para pagar la innovación técnica y tecnológica en el libre mercado es aumentando los volúmenes de producción, la inversión en desarrollo científico-tecnológico solo es sostenible si los consumidores cargan con el costo, pero el consumidor no debe pagar una suma descomunal por un producto sino el producto pierde competitividad en el mercado, por ello hay que aumentar el volumen del mercado: mientras mayor sea el número de consumidores de un producto mayor será la posibilidad de sostener la innovación tecnológica y ser competitivo en un rubro específico. Si un proyecto de investigación y desarrollo científico-tecnológico no tiene un mercado que pueda cargar con los costos no existe posibilidad de que se continúe con ese proyecto. Lo que tenemos en frente es un espejismo, toda la innovación científica-tecnológica no ha implicado un desarrollo de la humanidad sino han motivado la generación de una sociedad de consumidores con necesidades superfluas: "la sociedad de adictos a comprar" (Bauman, 2012).

Las lógicas capitalistas han ingresado a los lugares más recónditos de la "vida privada" y se han apoderado de casi todos los espacios sociales, sin duda es un proceso de proletarización de la humanidad. Las personas dejamos nuestro ser creativo y productivo para convertirnos en simples consumidores. La preocupación planteada por Richard Roberts (Premio Nobel de Medicina), sobre la necesidad de que la investigación científica no sea guiada por el libre mercado tiene de fondo una crítica a esta transición. Por ejemplo, la investigación genética ha supuesto muchos avances en la ciencia médica para el tratamiento de muchas enfermedades, ha implicado una renovación de todo lo que conocíamos sobre la vida; sin embargo, en otro plano ha implicado también el surgimiento de una industria dedicada a la mutación genética de semillas y plantas, todas ellas nocivas para el consumo pero rentables económicamente para sus productores y desarrolladores. Los campesinos, los únicos que podían controlar su capacidad productiva, han caído presas de transnacionales que les venden fertilizantes y pesticidades químicamente realizadas para semillas genéticamente transformadas. Esta proletarización del campesinado solo ha sido posible con la degradación tóxica de la producción agrícola y la destrucción ecológica que tiene como base la transformación genética.

Es así que muchos espacios de la vida social se han subsumido a las lógicas del capitalismo, si antes la búsqueda de la felicidad significaba escapar a las lógicas uniformizantes de la producción fordista, repetitiva y mecánica, en la actualidad la felicidad se convierte en una búsqueda narcisista de lo exterior. Lo que en un momento eran los sujetos de transformación se convierten en los hombres y mujeres "nuevos" y funcionales al sistema económico. Los valores posmodernos pregonan la libertad relativista del ser humano, pregonan la realización del ser, la trasformación subjetiva del mundo y la búsqueda de los deseos que no son otra cosa que falsas necesidades: "...ahora eres libre de dedicar tu vida al sólo propósito de realizarte a todo nivel, desde llenarte de dinero hasta hacer el amor más seguido, pero también en un sentido espiritual" (Zizek, 2003).

Se ha consumado aquel extrañamiento del ser humano con su esencia humana (Marx, 1972), en nuestra época de degradación los vínculos humanos se han vuelto tan frágiles que sólo expresan la existencia de un mundo precario y desintegrado, mundo que es fácilmente controlable y manipulable. La biopolítica y la postpolítica como nuevos paradigmas de políticas de gobernabilidad son defendidas por muchas personas alrededor del mundo. Se cree que hay formas "eficientes" y "eficaces" para la resolución de problemas, que la ideología es un "arcaísmo" superado con la caída de la URSS y que la política debe ser "purificada" de cualquier antagonismo. Si estas premisas fuesen ciertas, debemos reflexionar aquello que Chantal Mouffe (2011) muestra como la posibilidad del establecimiento de un orden hegemónico mundial que oculta su dominación identificando sus intereses con los de la humanidad.

Es aquí donde existe la posibilidad y se da la interpelación de innumerables sujetos políticos, a la construcción parcializada de la universalidad, cada uno con sus saberes y formas de mirar el horizonte civilizatorio. Pueblos indígenas vuelcan sus miradas al pasado demandando respeto a las formas y significados con las cuales comprenden el mundo, ecologistas luchan contra las agresiones del ser humano hacia la naturaleza, movimientos feministas combaten el patriarcado y las formas cómo el poder masculino subsume a las mujeres; grupos apelan a derechos sobre las diversidades sexuales luchando contra cualquier tipo de control sobre el cuerpo, y la lista continúa. Entonces surgen las siguientes cuestiones: ¿Será posible que estas luchas e interpelaciones de diversos sujetos políticos puedan dialogar con el orden hegemónico? ¿Será posible que los saberes que interpelan al mundo actual puedan encontrar la posibilidad ser escuchados? ¿Será posible que estos "otros" saberes encuentren los espacios que les "permitan" existir?

Las respuestas parecen llevarnos al plano donde se discute la posibilidad de construir una sociedad intercultural, las interpelaciones de los diversos sujetos políticos no pueden ser integradas o anexionadas a las lógicas de la modernidad capitalista porque son críticas a los elementos constitutivos de las formas de producción y reproducción de este sistema económico y social. La lucha entonces es por poner en paridad de condiciones todos los campos del accionar humano y generar condiciones de posibilidad de una relación de respeto entre ellas. Esto será posible desmontando y deconstruyendo la hegemonía y dominación que tienen algunas culturas y matrices civilizatorias (con sus saberes y sistemas de conocimientos) respecto a otras. Para ello todos los sujetos políticos, con innumerables aristas y potencialidades, debemos construir un horizonte concreto y abarcador que logre sustituir la deshumanización del planeta, generando prácticas, discursos e instituciones que permitan que lo plural exista en tanto respeto a la vida de aquellos que defienden la vida. No soñemos con un mundo armónico y sin conflictos, eso sólo oculta un proyecto uniformador de carácter global, en todo caso construyamos un mundo donde se radicalice un proyecto democrático pluralista.

Muchas de estas problemáticas son abordadas en las distintas colaboraciones que presentamos en el decimoquinto número de la Revista Integra Educativa, dedicado al tema Diálogo de saberes. En las siguientes páginas encontrará una variedad de miradas y reflexiones, cada una desde diversas preocupaciones y perspectivas, sobre el tema de los saberes y la posibilidad para la generación de un diálogo real y autentico entre ellos. Con esta presentación hemos querido provocar una lectura crítica de todo el contenido presentado y sin duda es una colaboración significativa para el desarrollo de la actividad académica. Para cerrar estas páginas deseo manifestar un agradecimiento sincero y eterno a la Dra. Astrid Wind, por toda la colaboración recibida a lo largo de la dirección y edición de la revista, desearle todo lo mejor y todos los éxitos para su vida futura.

Marcelo Sarzuri-Lima
Coordinador Revista Integra Educativa

 

Bibliografía

Bauman, Z. (2012). Modernidad líquida. México: Fondo de Cultura Económica.         [ Links ]

Marx, K. (1972). Manuscritos economía y filosofía. Madrid: Alianza.         [ Links ]

Mouffe, C. (2011). En torno a lo político. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.         [ Links ]

Palecek, M. (2009). Capitalismo contra ciencia. Disponible en http://www.marxist. com/capitalismo-contra-ciencia.htm        [ Links ]

Roberts, R. (2011). Entrevista: Farmacéuticas bloquean las medicinas que curan porque no son rentables. Disponible en http://www.kaosenlared.net/        [ Links ]

Zemelman, H. (2011). Conocimiento y sujeto social. La Paz: Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia.         [ Links ]

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