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Revista Perspectivas

versión impresa ISSN 1994-3733

Perspectivas  n.34 Cochabamba oct. 2014

 

Economía de la Felicidad: evidencia empírica para Latinoamérica

 

Economics of Happiness: Empirical Evidence For Latin America

 

 

Alcides Valentín Oxa Gerónimo1,Cristina Arancibia Romero2,Sergio Campero Encinas3

1Licenciado en Economía, Universidad Mayor de San Simón

alcivale@gmail.com

2Licenciado en Economía, Universidad Mayor de San Simón

crisar123@gmail.com

3Licenciado en Economía, Universidad Mayor de San Simón

gal_agiese@hotmail.com

Recepción 15-8-2014 Aprobación 4-9-2014

 

 


Resumen

Este trabajo constituye un laboratorio donde se experimenta la interrelación posible entre felicidad con variables tales como: educación, ingreso disponible, riqueza, religión (importancia y frecuencia) y seguridad, en orden de hallar si existe correlación y funcionalidad entre la felicidad y estas variables, se muestra que buena parte de la variación de la felicidad medida como satisfacción subjetiva se encuentra en una dirección distinta a los determinantes propuestos tradicionalmente. Este hecho sugiere que los determinantes tradicionales tienen poca variabilidad con la felicidad y por lo tanto un bajo poder explicativo. Se ha utilizado datos de la encuesta del Proyecto de Opinión Publica en América Latina (LAPOP) a los que se les ha aplicado un análisis de componentes principales con una interpretación más exhaustiva que toma en cuenta la varianza total de los datos.

Palabras clave: Economía de la felicidad, Satisfacción, Bienestar, Análisis de componentes principales, Varianza total.


Abstract

This work is a laboratory where the possible interrelationship between happiness is experienced with variables such as: education, disposable income, wealth, religion (importance and frequency) and security, in order to find if there is functionality and correlation between happiness and these variables, shows that much of the variation in happiness measured as subjective satisfaction lies in a direction different determinants traditionally proposed. This fact suggests that the traditional determinants have little variability with happiness and therefore a low explanatory power. It has been used data from the survey of Public Opinion project (LAPOP) Latin America which has been a principal components analysis with a more thorough interpretation which takes into account the total variance of the data.

Key words: economy of happiness, satisfaction, well-being, principal component, variance analysis.


 

 

Introducción

¿Ha escuchado usted alguna vez ese refrán que reza: "El hombre feliz no traía camisa"?, y seguramente, usted ha sentido hablar de Mano lito, personaje de la tira cómica "Mafalda", quien acertadamente alega: "El dinero no hace la felicidad, pero la financia".

Ciertamente, estos dos axiomas (pues ambos tienen poderosos argumentos a favor), entran en contradicción; por un lado, respectivamente, podemos hablar de una concepción no bienestarista y una utilitarista, ambas vasta y extensamente estudiadas en la literatura económica dirigida al estudio de la Economía de la felicidad.

Determinar cuál de los dos enfoques es el mejor, es entrar en un intricado donde pugnan y/o convergen infinidad de escuelas, ideologías, estudiosos de la materia, construcciones teóricas y teoréticas, corrientes de pensamiento y un universo de investigaciones especializadas y otras no tanto.

Y no obstante a todo esto, el tema gira en torno a una sola cosa: la felicidad. El principal objetivo que la humanidad se ha trazado históricamente sea a nivel individual o colectivo es el de conseguir la felicidad, es decir vivir una vida feliz, en general casi todas las acciones que los seres humanos realizan a diario están encaminadas de alguna forma directa o indirectamente con alcanzar un estado de felicidad, goce y/o satisfacción. Asimismo, lo que es la felicidad y cómo alcanzarla es un tema de discusión e investigación de las más diversas disciplinas, en la ciencia económica en particular se la ha abordado al principio desde la perspectiva utilitarista, y siguiendo en ésta línea se han buscado sus determinantes en el plano empírico.

En concordancia, en esta investigación se aborda el estudio de la satisfacción (felicidad o bienestar) subjetiva y su relación con diversos factores, o la incidencia de los mismos sobre la concepción humana de lo que explica un estado de felicidad. La literatura de la economía de la felicidad forma parte del creciente interés por profundizar en el conocimiento de las preferencias individuales (Brandts, Els Opuscles del CREI, Marzo 2009), pero además, trata de sentar un precedente, de que hay que dejar atrás esa clase de análisis reduccionistas en los que solo intervenían factores económicos, más simplistas aún, donde solo intervenía el ingreso y la riqueza. Felizmente (…), se ha ido incursionando hacia esa línea de investigación y se han hecho grandes descubrimientos, respaldados con pruebas empíricas, tal es así que se han derribado ciertas creencias, una de ellas, era la idea de que la felicidad era propiciada únicamente por factores mayormente exógenos, ahora las miradas se vuelcan hacia un análisis donde intervienen, en una suerte de sinergia y reacción en cadena, variables exógenas y variables endógenas.

Y así, los estudios, las averiguaciones, los experimentos, los ensayos, las pruebas y todo registro científico, encaminado a probar o improbar las nuevas teorías de satisfacción, convergen en una simple tautología: la felicidad experimentada por los individuos, depende de factores tan diversos y complejos como la enmarañada red de pensamiento y razonamiento humano, depende de cosas tan subjetivas como la misma concepción de felicidad que tienen los individuos (que entiende y que no entiende por felicidad), la posición ante los problemas (optimista o pesimista), el género (mujer u hombre), la edad (por estrato o edad cumplida), la visión de la vida (realista o surrealista), la cultura (cerrada o abierta), su educación (alto nivel o bajo nivel), su personalidad (extrovertido o introvertido), la posición ante lo material (materialista o idealista), la creencia religiosa (creyente o incrédulo), la posición cívica (chauvinista o no patriota), la posición ante la búsqueda de placer (hedonista o conservador), la línea de pensamiento (económico, político, social, ambiental o cultural), la capacidad de adaptarse a cambios (alta o baja resilencia), la reacción psicológica (asertivo o pasivo/agresivo), la condición laboral (empleado o desempleado), la salud (sano o enfermo), el carácter (controlado o desequilibrado), la pertenencia a alguna etnia (pertenecer o no), y un etcétera casi interminable.

La verdad es que para tratar de mesurar o explicar la felicidad es inevitable pecar de reduccionistas, o de "enlatar" algunas variables en una misma categoría para simplificar el análisis, y es que de no hacerlo, se entraría en una complicación tan grande que tratar de explicar el (los) modelo(s) opacaría el verdadero objetivo del estudio.

En este orden, esta investigación tiene como finalidad, determinar el grado de influencia de distintos factores sobre la satisfacción para con la vida y la direccionalidad de estas relaciones, además es posible realizar este análisis comparativamente por región, país e incluso por departamento gracias a los datos disponibles.

Por último, pero no por eso menos importante, este pequeño aporte a esta corriente investigativa, no implica de ninguna manera que tenga que llegar un momento en que la felicidad declarada por los individuos se agregue a un índice para compararla con otros indicadores de "progreso" como el PIB o la tasa de paro. Aunque ha habido iniciativas para crear índices de felicidad, no se ve por conveniente que éste sea el camino a seguir, y aún menos en el mundo académico (Ferrer-i-Carbonell, 2005). La importancia de las preguntas sobre la felicidad radica en su utilidad para lograr una mayor comprensión de los gustos y preferencias de los individuos, lo que debería contribuir a futuros desarrollos teóricos, estudios empíricos y aplicaciones orientadas a la toma de decisiones de carácter social, político, económico, cultural o ambiental (Easterlin, 1974).

Para el apropiado abordaje del tema, se ha ordenado la investigación de la siguiente forma:

Un primer acápite de estado de arte o fundamento teórico conceptual en el que se explica de manera coherente, las principales teorías que sustentan el estudio y otorgan un soporte científico a los supuestos e hipótesis aquí esgrimidas. En este acápite, se expondrán las características y atributos de las variables en estudio, aquellas referidas a la satisfacción, ingreso y riqueza, la educación, la religión y la seguridad.

Luego, en el segundo acápite, se expone la metodología a emplearse, es decir, la mecánica que se maneja para el análisis de los datos y las cualidades que estos deben tener en orden de ser utilizados como insumos para la obtención de resultados deseados, estos pasarán por un modelo de análisis específico, en este caso puntual, por un análisis de componentes principales, cuyo output, será objeto de interpretaciones y elucubraciones.

Como ya se anticipó, la siguiente fase de este trabajo comprende la sistematización y organización de la información, los resultados obtenidos como tercer acápite, la presentación de los mismos y su correspondiente interpretación, amparados, obviamente en el marco conceptual detallado en el primer acápite.

Finalmente, habiendo estudiado e interpretado los resultados, se proponen las conclusiones a las que se arribó con la investigación.

 

 

1. Fundamento teórico

El bienestar subjetivo o satisfacción en la vida1 son conceptos que se han incorporado recientemente en la investigación económica, dando nombre a una subdisciplina conocida por "Economía de la felicidad". En la literatura sobre economía de la felicidad se constata, a nivel micro y macro la influencia de la renta (variable común) sobre el bienestar. El presente acápite pretenden contribuir a la literatura explorando las principales propuestas que tratan de explicar los determinantes del bienestar subjetivo o felicidad más allá de la variable renta o ingreso, se incidirá principalmente en aquellos aspectos que guardan una relación más estrecha con la educación, ingreso disponible, riqueza, la religiosidad y seguridad entre otros.

1.  En la actualidad "la felicidad" recibe el nombre de satisfacción con la vida y bienestar subjetivo (Fuentes, 2003).

 

1.1. Ingreso o renta

La renta es una aproximación al bienestar del individuo y está presente en los preceptos más fundamentales de la ciencia económica. En la ciencia micro económica se parten de los postulados realizados por autores marginalistas, de acuerdo a la teoría de la utilidad, se aproxima felicidad con renta, o más concretamente con consumo, a través de funciones de utilidad y curvas de indiferencia que se desplazan hacia arriba cuando el individuo consume más. De acuerdo con esto, el bienestar humano aumenta con el ingreso, en virtud de un análisis marginalista.

En macroeconomía, el aumento de la producción es el objetivo final de la política macroeconómica, el nexo entre bienestar y crecimiento se debe a Keynes, que defendió la intervención del Estado a través del gasto público para incrementar el crecimiento en un contexto extraordinario de depresión y crisis económica. Debido a que el bienestar de la población es la suma del bienestar de todos sus ciudadanos, cuanto más felices estos ciudadanos, más feliz la población. Es lógico por tanto considerar el análisis individualista del bienestar con el fin de sacar conclusiones a nivel general o macroeconómico.

En este sentido, fuera de los límites de la economía, diversos pensadores han planteado que la identificación entre bienestar y renta es equívoca y sobrevalorada (Guardiola et al, 2012).

En base a lo anterior, varios estudios empíricos han demostrado durante los últimos cincuenta años, en muchas naciones desarrolladas tales como Reino Unido, los Estados Unidos o Japón el PIB per capita se ha multiplicado, mientras que sus índices de felicidad subjetiva han ido decreciendo o se han mantenido constantes. Sin embargo, si se compara la renta de los hogares con su felicidad reportada en un momento del tiempo, el efecto de aumentos de la misma sobre la felicidad es positivo y significativo. Este resultado es paradójico, por lo que se ha acuñado como la Paradoja de Easterlin. Asumiendo que el PIB per cápita es un mejor indicador que la felicidad subjetiva para medir la prosperidad, resulta ilógico que el mismo no esté correlacionado de forma positiva a lo largo del tiempo con el bienestar subjetivo. En este punto encontramos la primera divergencia entre renta y felicidad (Guardiola et al, 2012).

 

1.2. Riqueza

Previo a desarrollar la relación entre felicidad y riqueza; es necesario establecer la diferencia entre ingreso y riqueza, ya que comúnmente se ven como sinónimos; la riqueza es un stock de activos y el ingreso es un flujo de ganancias que proviene de dicho stock de activos. La riqueza de una familia es el valor de las cosas que posee en un momento dado. El ingreso es la cantidad de dinero que recibe en el transcurso de un periodo determinado. Cuanto mayor sea la riqueza y mayor el ingreso mayor será la capacidad económica de una persona.

En este entendido, casi todos hemos estado persuadidos por la creencia de que más riqueza, más renta y más bienes implican tener mejores niveles de vida, mayor bienestar y, en definitiva, más felicidad. Las personas que gozan de niveles de renta elevados pueden tener acceso a bienes y servicios que no están al alcance de todos y la vida en condiciones de pobreza extrema puede ser muy difícil de sobrellevar. Dicho de otra manera: La economía neoclásica asume que el bienestar material es una condición previa de bienestar y felicidad, y que los cambios de ésta están estrecha y directamente relacionados con los cambios en el poder adquisitivo de los individuos, bajo una análisis marginalista; que fue presentado previamente en el anterior acápite de ingreso.

La hipótesis de que más riqueza material conlleva más felicidad, fue cuestionada por varios estudios, entre ellos está el trabajo pionero sobre Economía de la Felicidad que pertenece a Richard Easterlin, que dio origen a la llamada paradoja de Easterlin (1974). Sus estudios revelan que en los países donde las necesidades básicas están cubiertas, la felicidad no aumenta conforme se incrementa los ingresos, si no que se estanca o decrece. Asimismo, descubre que desde 1946 a 1970 el ingreso de los estadounidenses ha subido de manera significativa, pero la felicidad se habría estancado y decrecido a partir de 1960.

A modo de conclusión podemos decir que la mayoría de investigaciones sobre economía de la felicidad, ponen en evidencia que la influencia de la renta sobre la felicidad no es lineal ni directa. Que el dinero da felicidad hasta cierto punto. Los aumentos de riqueza en occidente en los últimos 50 años no han tenido su reflejo en un incremento del bienestar y la felicidad, muy por el contrario su felicidad se ha reducido, o como mínimo estancado (Narváez, 2014).

 

1.3.  Educación

Schultz (1961) postulaba, básicamente que, el capital humano se fundamenta en el preponderante papel de la educación como inversión en el futuro, con distintos tipos de rendimiento, relacionados con la participación en el mercado laboral, la probabilidad de empleo, los ingresos, las condiciones de trabajo, la salud, etc. En este entendido, Salinas y Salinas (2008) asevera que el nivel de educación incrementa la probabilidad de participación en el mercado laboral, puede ayudar a conseguir trabajos más interesantes; además que, la educación presenta efectos positivos sobre la salud: las personas más instruidas suelen tener hábitos más saludables, consultan al médico cuando es necesario y acuden a controles médicos con la frecuencia adecuada. En base a estos rendimientos cabría esperar que la educación incida de forma positiva en el bienestar individual.

Los estudios empíricos sugieren que el nivel de educación está correlacionado positivamente con el bienestar subjetivo (Argyle, 1999).Sin embargo, la relación entre ambas variables no es sencilla y merece mayor atención, al menos en lo que se refiere a la posibilidad de relaciones no lineales y a las vías por las que la educación incide en el bienestar. La educación está fuerte y positivamente correlacionada con la felicidad en los países menos desarrollados mientras que en los países con mayor renta per capita esta relación es más débil (Argyle, 1999) o incluso negativa (Clark y Oswald, 1994).

 

1.4.  Religión

La religión es una variable al parecer muy importante para explicar la felicidad, la religión permite construir una moral de la cual dependen las convenciones sociales( Skidelsky, 2009), "varios estudios han demostrado una correlación significativa entre bienestar subjetivo y certeza religiosa" (Diener et al, 1999: 289), la religión otorga ciertos beneficios espirituales que ayudan al incremento y estabilidad de la felicidad, bien sea dándole sentido a la vida diaria, apoyando en momentos de crisis, o sirviendo a propósitos sociales. Sin embargo, propone Diener, la religiosidad estará más relacionada con el bienestar subjetivo, en la medida en que se viva en una sociedad religiosa; no obstante, se hacen necesarias otras preguntas para complementar la idea de religiosidad en una persona y su contexto.

En este marco, se han desarrollado una serie de trabajos que buscan comprender la relación entre felicidad y religión. La mayoría de estos trabajos encuentran relaciones fuertemente positivas entre el bienestar individual y la denominación religiosa o religiosidad, entendida como práctica religiosa. En términos económicos podemos decir que la religión crea utilidad para las personas, pero ¿en qué consiste esta utilidad? Muchos autores entienden que la participación en actividades religiosas promueve el bienestar de muchas maneras. Por una parte, al igual que con los hábitos, la religiosidad tiene la función de economizar y simplificar nuestras acciones. Hace a nuestra vida social más predecible y provee un sentido de seguridad que disminuye la ansiedad asociada con la incertidumbre. La religiosidad establece pensamientos comunes a todos los individuos. Como consecuencia los costos de transacción decrecen (Ferre et al, 2012).

Otro aspecto que afecta los niveles de felicidad de los individuos es el ámbito macroeconómico en el que se desempeñan. En particular, Lelkes (2006) estudia el caso de los países en transición económica (abandono del sistema socialista), encontrando un efecto negativo de la transición en la felicidad. Mientras que cuando analiza la religión, encuentra que las personas más religiosas tienen mayores niveles de felicidad y se ven menos afectados por dichos cambios2.

En suma, hay evidencia que sustenta la idea de que la religión tiene una relación directa con el bienestar subjetivo de una persona, independientemente de la denominación religiosa a la que adhieren.

2.  Disponible en: http://www.revistahumanum.org/revista/la-inseguridad-ciudadana-incide-negativamente-en-el-d esarrollo-humano/

 

1.5. Seguridad Ciudadana

La seguridad ciudadana, específicamente, ha llegado a ser percibida por la población como uno de los derechos más importantes de las personas, de ahí la importancia de su estudio como variable determinante del bienestar subjetivo.

Según Jaramillo (2002) la seguridad se vincula con los valores sociales de respeto a la vida, la integridad física y patrimonio de los otros, sus libertades económicas, políticas y sociales. En ese sentido, se considera que la seguridad es sinónimo de certeza, por una parte, y como ausencia de riesgo o amenaza, por otra. Un escenario distinto al descrito anteriormente, se considera como inseguridad ciudadana.

Esta última -la inseguridad ciudadana- se presenta como un peligro ineludible para el bienestar individual y colectivo. La inseguridad, pues, afecta a la esencia misma de la dignidad humana y a la vida en sociedad de suerte que, sin seguridad, no hay ejercicio posible e igualitario de los derechos de las personas. Incluso, en algunos casos, genera importantes cambios en la conducta de los ciudadanos. En tal sentido, un estudio de en Chile en 2002 sobre seguridad ciudadana, encontraron que quienes han sido víctimas de algún robo o de algún acto delincuencial presentan mayores niveles de malestar subjetivo con la sociedad; por otro lado, aquellas personas que no ha sufrido de robos poseen una mayor certidumbre y mayores niveles de seguridad humana subjetiva y un mayor bienestar subjetivo con la sociedad (Jaramillo, 2002).

La inseguridad ciudadana real o percibida, limita las libertades de los individuos, lo cual incide de manera adversa a la posibilidad de concretar un proyecto de vida más satisfactorio y productivo para las personas.

En suma, se puede concluir que la inseguridad en un país puede llegar a borrar la sensación de bienestar subjetiva de las personas.

En Bolivia, si bien existen trabajos que analizan la felicidad y los factores que se asocian a la misma, entre ellos, el ingreso, la educación, entre otros; no existe literatura previa específica que relacione la felicidad y las variables de religión, seguridad; por ello estas variables serán enfatizadas en el presente trabajo, a partir de una compilación de datos tomados principalmente del Proyecto de Opinión Publica en América Latina (LAPOP), en la siguiente sección se explica con mayor detalle sobre la información disponible y su tratamiento.

 

2. Metodología

El objetivo es verificar cómo se relaciona la satisfacción con la vida con algunos de los determinantes tradicionales que la literatura al respecto

propone, pero tomando en cuenta que el nivel de satisfacción que un individuo percibe de sí mismo puede no sólo estar influenciado por los determinantes propuestos sino que en el sentido contrario puede influenciar a tales variables, es decir, no se trataría sólo de una relación unidireccional, sino de una relación más bien dialéctica, por lo que las variables determinantes de la felicidad no serían tales, sino variables asociadas con la felicidad; entonces lo que se necesita es un método de análisis de la interdependencia entre variables, dicho método es el que se ha utilizado y se trata de la técnica estadística multivariante del Análisis de Componentes Principales.

 

2.1. Análisis de Componentes Principales

Mediante el análisis de componentes principales se pueden obtener direcciones de máxima variabilidad en el espacio de las variables, luego se pueden asociar las variables de estudio con éstas direcciones de máxima variabilidad que son los componentes principales, los mismos que pueden ser considerados como variables latentes o factores pero considerando la varianza de los mismos dado que pueden aportan más información, ésta forma de ver éste método se parece al análisis factorial pero con el número de factores igual al número de variables. Para concretar, sea la matriz que en columnas contienen a las variables de estudio centradas con respecto a su media y divididas sobre su desviación estándar, es decir son variables estandarizadas, luego la matriz de correlaciones de éstas variables es

Y la descomposición espectral de ésta matriz proporciona los valores y vectores propios de la misma

R = ADA'

Donde es una matriz diagonal que contiene los valores propios de la matriz de correlaciones en su diagonal principal, ordenados de mayor a menor, es la matriz que en columnas contiene a los vectores propios de norma unitaria asociados a los respectivos valores propios, luego se trata de una matriz ortogonal. Obteniendo las combinaciones lineales

Y = XA

Donde son los componentes principales de , y los valores propios son sus respectivas varianzas, por lo tanto el primer componente es el que tiene máxima varianza, el segundo componente es el de la segunda mayor varianza, y así sucesivamente hasta el último componente que es el de la menor varianza; además los componentes están incorrelacionados por lo que forman una base ortogonal del subespacio en el que se encuentran las variables originales, es así que al interpretarse como factores pueden explicar patrones de variación muy distintos los unos de los otros; se tiene también que la traza de es igual a la traza de por lo que la varianza total sigue siendo la misma, luego no se pierde nada de información en el proceso. La regresión de cada variable sobre el conjunto de los componentes es

X = YA'

De donde se obtiene lo que ya se señaló, que toda la variabilidad de las variables está explicada por los componentes, por tanto sus coeficientes de determinación son uno y además son la suma de las correlaciones al cuadrado entre los componentes y la variable correspondiente, para ver esto sea la matriz de correlaciones cruzadas entre variables y componentes

Y los elementos cuadrados de ésta matriz son las correlaciones al cuadrado entre variables y componentes, puesto que las variables están estandarizadas entonces el de la regresión de cada una de ellas () sobre los componentes es

Donde son los valores propios y las filas de, como puede observarse los términos de la suma son las correlaciones al cuadrado entre variables y componentes. Debido a que las variables con las que se ha trabajado son categóricas ordinales entonces el método de componentes principales se ha realizado sobre la matriz de correlaciones de Spearman.

En todo caso éste análisis sólo es válido para la muestra disponible, pero nos dará una idea sobre cómo se comportan las variables tratando a todas por igual, es decir, sin diferenciar por variables dependientes e independientes, y tomando en cuenta sus relaciones multivariantes.

 

2.2. Datos

Los datos de los que se dispone provienen de las encuestas de opinión del Latinobarómetro del Proyecto de Opinión Pública de América Latina (LAPOP) realizadas cada dos años desde el 2004 al 2012 en distintos países de Latinoamérica y que son de libre disponibilidad mediante su página web. Las variables que se consideran en el análisis son la satisfacción con la vida que es una medida de la felicidad de una persona, el ingreso disponible que percibe, éste es uno de los determinantes tradicionales en la Economía de la felicidad, de hecho el principal, la riqueza material que posee la persona es también uno de los determinantes propuestos tradicionalmente, el nivel de educación es otra variable que en algunos trabajos se cree asociada con la felicidad, también se tiene la religiosidad dado que el problema de la felicidad abarca temas existenciales para muchas personas, por último se considera la seguridad como otra variable puesto que es necesaria para desarrollar actividades y es también otra variable propuesta en varios trabajos. Una variable que se considera importante pero que fue dejada de lado porque la encuesta utilizada la contemplaba de manera muy indirecta es la salud.

Las variables disponibles no siempre están medidas apropiadamente pero en todo caso pueden servir como proxy, así las preguntas de la encuesta que se utilizaron son:

Las variables utilizadas en el análisis han sido transformadas para una interpretación más adecuada, las mismas son entonces:

3.   Resultados

Previamente se presentan las distribuciones por país y por departamento de la respuesta a la pregunta sobre qué tan satisfecho se encuentra con su vida el encuestado:

3.1. Resultados del Análisis de componentes principales

Se muestra en el cuadro 4 la matriz de correlaciones de Spearman de las variables seleccionadas para el análisis que son SATISF, INGRESOA, RIQUEZA, EDUC, RELIGFR, RELIGIMP y VICTIMA.

Se observa que la correlación más alta que la satisfacción con la vida tiene es con la percepción sobre el ingreso disponible que tiene el encuestado, si bien no es una correlación alta (no llega ni a 0,5), la correlación más alta observada en la matriz es el que se da entre las variables de religión, lo cual no sorprende, otra correlación relativamente alta con respecto a las otras es la que se da entre el ingreso disponible y la riqueza; en todo caso ninguna correlación supera a 0,6 en valor absoluto, esto puede darse porque las variables ordinales medidas con pocas categorías pueden inducir a sesgos en algunos casos importantes, sin embargo comparativamente hablando se obtiene lo que se podría esperar, es decir niveles de asociación lineal relativamente elevados entre variables que se sabe que pueden estar relacionadas, como ser el ingreso disponible con la riqueza, la importancia que el encuestado otorga a la religión con su frecuencia de asistencia a servicios religiosos, la educación con el ingreso y la riqueza, y en cierta medida con la satisfacción con la vida.

En el cuadro 5 se presentan los valores propios de la matriz de correlaciones:

Se observa en el cuadro 5 que son tres los valores propios mayores a uno, es decir tres componentes principales explican más de una variable, sin embargo el porcentaje de varianza que éstos tres componentes es del 59%, lo ideal sería que se explique al menos un 70%, por ello se toma en cuenta el cuarto componente más.

En el cuadro 6 se muestran los vectores propios asociados a los valores propios de la matriz de correlaciones.

Entonces tomando en cuenta a los primeros cuatro componentes se observa en el cuadro 6 que las variables que tienen altas puntuaciones en el primer componente son las relacionadas con la religión, se puede así identificar a éste componente como un factor de la religiosidad de la persona; en el segundo componente las variables con mayor puntuación absoluta son el ingreso disponible, la riqueza, la satisfacción con la vida y la educación, por lo tanto éste componente refleja la relación que existe entre la educación formal y los niveles de ingreso y riqueza de las personas además de la satisfacción, podría tratarse entonces del factor capital humano relacionado con el bienestar, el tercer componente tiene una importante puntuación alta con la variable de víctima, entonces este componente tiene que ver con la seguridad de las personas, finalmente el cuarto componente también tiene una alta puntuación con la satisfacción con la vida, más que en el segundo componente así se identifica a éste como el factor "puro" de la felicidad, o bien podría tratarse del hecho de que en éste se encuentran implícitamente otros factores asociados a la felicidad, pero expresados en éste análisis a través de la pregunta sobre la satisfacción con la vida.

Como se puede observar entonces, la felicidad medida como nivel de satisfacción con la vida del encuestado se encuentra en una dirección distinta a las direcciones en las que se encuentran las otras variables que tradicionalmente se han propuesto como sus explicativas, excepto en cierto grado a la dirección del capital humano donde se observa que tiene una apreciable participación. En el cuadro 7 se presentan las correlaciones al cuadrado entre variables y componentes.

Las interpretaciones que se obtienen a partir del cuadro 7 son similares a las dadas al analizar la matriz de vectores propios, sólo que en éste caso los valores al ser correlaciones al cuadrado representan los cosenos cuadrados de los ángulos entre las variables y los componentes (que son ortogonales) que por tanto explican diferentes aspectos de la variabilidad de las variables.

Si se toman a los componentes como variables independientes de un análisis de regresión múltiple con la satisfacción como variable dependiente, entonces se pueden interpretar los resultados como el porcentaje en que cada componente explica a la satisfacción, así se puede decir que el primer componente (religiosidad) explica en un 0% a la variabilidad de la satisfacción, el segundo componente (capital humano) explica en un 22,85% a la satisfacción, el tercer componente (seguridad) explica en un 15,26% a la satisfacción, el cuarto componente (de la felicidad misma) explica en un 44,31% y los restantes componentes explican en un 17,59% a la satisfacción.

 

Conclusiones

La teoría del bienestar subjetivo aún está en proceso de consolidación. Pero al parecer proponer la felicidad como una de las metas -o como una señal de que se están cumpliendo las metas- de la vida personal y del desarrollo de las sociedades tiene sólidos fundamentos en la literatura económica clásica hasta la nueva disciplina de la economía de la felicidad. El presente documento planteo ciertos determinantes que ayudan a explicar a la felicidad, a partir de los datos de la LAPOP se tomaron variables como: ingreso, riqueza, educación, religión y seguridad. La literatura existente y los estudios empíricos sugieren que estas variables inciden positivamente en el bienestar subjetivo, si bien de forma indirecta y con una relación no lineal.

La felicidad no es una variable fácil de medir, pero a partir de los intentos que se hace para tener una idea sobre la variación de la misma se han obtenido diversos resultados, aunque con ciertos patrones, en éste trabajo se ha encontrado que la satisfacción con la vida se encuentra más cerca de una dirección diferente al de las variables que tradicionalmente se han propuesto como sus explicativas, es decir, se ha identificado una dirección que está más relacionada con la felicidad, y en ésa no se encuentran de manera predominante las otras variables. En todo caso se nota que la felicidad no está tan alejada de la dirección a la que también se aproximan la riqueza, el ingreso y la educación; lo que evidenciaría que guarda cierta relación con ellas, asimismo también tiene algo de participación la seguridad, pero de hecho, de acuerdo a los resultados, no se evidencia una relación importante con la religión.

Existen factores intrínsecos y extrínsecos que determinan el estado de ánimo y de felicidad de los individuos en un momento en el tiempo, esas son las causales endógenas y exógenas capaces de alterar la respuesta de los individuos ante situaciones determinadas. Esta condición no debe ser dada como supuesta o ser obviada en ningún momento, pues en muchos casos, estos factores redireccionan la opinión de los individuos, variando las respuestas en base a diversos estímulos internos o externos.

 

 


Bibliografía

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