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Tinkazos

versión On-line ISSN 1990-7451

Tinkazos v.11 n.25 La Paz nov. 2008

 

Aportes al debate sobre género y gestión de recursos naturales

Mónica Valentina Crespo C.1

El Fondo de becas de investigación para tesis de maestría y licenciatura sobre género y gestión de los recursos naturales, patrocinado por el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo en Ecuador, Bolivia y Perú, buscaba crear un espacio de reflexión y debate teórico sobre género y ambiente para aplicarlo en el manejo de los recursos naturales.

En Bolivia, el Programa de Investigación Estratégica en Bolivia (PIEB) asumió el desafío de implementar el Fondo, que en sus resultados ha alimentando el debate nacional andino en el campo de género y ambiente, tal como demuestran las investigaciones que han sido apoyadas y publicadas por el Programa, y que comentaré en este artículo.


Cuestiones teóricas y conceptuales

Como dice Susan Paulson: “Los acercamientos y metodología relacionadas con género y ambiente han cambiado de manera significativa desde principios de la década de 1990, acompañando las modificaciones en nuestros paradigmas científicos, las categorías y estructuras que utilizamos para ordenar y dar significación al mundo.2

Susan nos muestra que los resultados de las investigaciones en estas áreas provocan nuevas inquietudes generadas sobre los conceptos y métodos convencionales y contribuyen a profundos cambios paradigmáticos en el trabajo con la conservación y el desarrollo. Los cambios a los que se refiere es la ampliación de los estrechos enfoques centrados bien sea en las mujeres o bien en especies biológicas hacia visiones de género y ambiente; a la búsqueda de estrategias que superen el divorcio conceptual entre el reino natural y la sociedad; al desarrollo de acercamientos epistemológicos y metodológicos que permitan la participación, la coexistencia y complementariedad de los conocimientos académicos de las ciencias sociales con los de las ciencias naturales, junto con los conocimientos, intereses y prácticas de mujeres y hombres de las sociedades.

Lo que es claro es que las investigaciones de género y ambiente impulsan a pensar en términos de relaciones y sistemas, a investigar en forma interdisciplinaria y a desafiar la separación en lo natural y lo social. Empujan a tomar en cuenta los conocimientos y las prácticas de personas y grupos sociales diferenciados por raza, género, etnia, edad, clase y otros factores.  Es el  desafío de construir marcos para analizar las relaciones entre las realidades locales de género y ambiente, y las fuerzas y fenómenos que interactúan con ella.

Las investigaciones que comentamos en esta oportunidad se enmarcan en esos nuevos desafíos, ya que se expresan a través de marcos analíticos que conectan la investigación local etnográfica, ecológica y agropecuaria con estudios institucionales e históricos, y análisis políticos y económicos.

Las tres investigaciones aportan a un entendimiento sistemático de las relaciones entre hombres y mujeres, y al uso de los recursos naturales de los contextos donde se desenvuelven. Se trata de investigaciones interdisciplinarias que intentan acortar la brecha entre lo social y lo biológico, hasta converger en un campo de producción de conocimiento, el de género y ambiente.

En Bolivia, las investigaciones que muestran la relación ambiental con la dimensión de género son todavía escasas. Ambas dimensiones  son todavía poco comprendidas y en términos teórico conceptuales no se ha debatido, utilizado y menos aplicado las enriquecedoras tendencias y enfoques teóricos entre el género y ambiente, que se han elaborado desde hace ya treinta años.

Salvo muy buenas excepciones en el campo de la antropología, los trabajos en género y su relación con ambiente en el país, se han centrado en diagnósticos  y estudios descriptivos  de los roles de mujeres y hombres, en los ámbitos productivos y reproductivos, en contextos micro locales, con escasa profundización teórica, debido a que la mayor parte de ellos estaban patrocinados por instituciones de desarrollo.

Las investigaciones a las que nos estamos refiriendo ahora han superado la consideración del género como un componente aislado de la etnografía general y muestran la opción de contar con un marco conceptual integrado donde los géneros, las organizaciones sociales y la gestión ambiental están íntimamente  relacionados  en el sistema de identidades y relaciones locales.

El desafío de avanzar en las temáticas de género y ambiente

La agrónoma Susana Jacqueline Sarmiento Sanchez,  en su investigación Género y recursos naturales, Visión de dos comunidades de Yanacachi3, identifica los procesos actuales de gestión de los recursos naturales: suelo agua y vegetación, y sus interrelaciones con el sistema de género; muestra los impactos ambientales producidos por las estrategias productivas y reproductivas de ambos géneros; analiza también las relaciones de cooperación y conflicto en la gestión de los recursos naturales y los aspectos de participación y representación políticas de las mujeres en la gestión de los recursos naturales, en ecosistemas diversos, complejos y vulnerables  como los Yungas de La Paz.

Entre sus hallazgos más valiosos, Susana  nos muestra que la gestión de los recursos naturales expresa las diferentes tendencias, momentos, interrelaciones y resultados de lo ancestralmente heredado y las nuevas tendencias tecnológicas incorporadas en las culturas que las empujan. Estos factores definen las actitudes de uso, control y conservación que desarrollan en sus unidades productivas, en sus comunidades y en su entorno natural.

Los resultados de investigación visibilizan las desventajas y desigualdades de género en estas dinámicas y permiten afirmar que  la incorporación de la tecnología es diferente también entre los géneros, por los distintos niveles de acceso al conocimiento, evidente entre ellos. Asegura también que aunque el acceso a la tierra es igualitario en términos legales, las desventajas educativas de las mujeres pueden traducirse en disparidades a la hora de ejercer el derecho a la propiedad. En las relaciones de género que se dan en este ámbito de estudio, se vislumbran  situaciones de conflicto y de cooperación, que no son explícitamente reconocidas por el sistema de género dominante, lo que las hace parecer normales. También se dan relaciones de cooperación desde posiciones utilitaristas, de beneficios compartidos y básicos para facilitar el manejo y la gestión de dichos recursos. Las situaciones de conflicto se expresan en mayor medida cuando las mujeres no son partícipes directas de decisiones que se toman en ámbitos supra comunales organizacionales, donde se cuestionan sus capacidades.

Susana evidencia que la subsistencia familiar promueve la generación de impactos ambientales en las estructuras naturales de sus ecosistemas y que la perspectiva intergeneracional, en la percepción de tendencias ambientales,  ha ido modificándose en el tiempo a partir de la intervención humana.

Pedro Celestino Pachaguaya Yujra, desde la antropología, en La poética de las vertientes. Ecofeminsimo y posdesarrollo en Santiago de Huari4, se concentra en la gestión local de agua en un cantón orureño en proceso de urbanización y analiza en sus dinámicas las interrelaciones de elementos económicos, rituales, históricos, de clase, étnicos, espirituales y de género. Pedro evidencia en su investigación que el modelo de gestión de agua estudiado produce diferencias y desigualdades de género que condicionan su gestión.

Entre sus conclusiones el estudio muestra que la historia encubrió a las mujeres, no analizó su participación en la gestión del agua y no hay registros de su presencia.  Los habitantes, sin embargo, utilizaron otra forma de leer su historia y su visión de género, marcando el orden sexuado del paisaje que les rodea. Afirma que la gestión de las vertientes y las implicancias que tiene el género deben analizarse y leerse a partir de los símbolos, rituales, leyendas y religión para entenderla. Explica llanamente que la continuidad entre naturaleza y cultura es vivida de manera diferente según hombres o mujeres en casi todas las dimensiones de sus vidas.

Como el mismo Pedro afirma, en la investigación trata de desbordar las clásicas investigaciones que se interesan sólo en aspectos relacionados al uso y al rol que cumplen tanto hombres como mujeres en la gestión de los recursos hídricos. Así analiza exitosamente los múltiples factores que la condicionan. Esta investigación muestra el orden patriarcal y hegemónico presente en todo el sistema cultural que lo sustenta, como resultado de procesos históricos complejos y cambiantes.

Víctor Hugo Perales, en Chikat, Chikat Jalhasina. Uso, manejo y gestión del agua desde una perspectiva de género5, aporta con valiosos hallazgos a la comprensión de los sistemas de género, en su relación con los recursos naturales, tales como la descripción de la gestión de los recursos naturales, en territorios comunales, basada  en los usos y costumbres, a partir de los cuales se establecen derechos colectivos sobre estos recursos. El análisis de estos derechos desde una perspectiva de género es muy valiosa, y aporta a la compresión de las múltiples dinámicas que entre géneros y generaciones se expresan lo que permite entender y comprender la complejidad social que existe en torno a los recursos naturales.

El autor analiza los derechos de acceso a los recursos que eluden a la rigidez o no de las normas comunales  y culturales y a las estructuras de diferenciación social en las comunidades. También analiza e interpreta las prácticas sociales en los ámbitos domésticos y públicos desde la perspectiva de género y lo estrecho que resultan los límites prácticos entre estos ámbitos. Nos muestra el uso, el manejo y la gestión de los recursos hídricos desde las perspectivas del control organizacional, el control socio-legal y socio-técnico, detalles de la gestión comunitaria del agua, los derechos de agua, el uso cotidiano y la producción de conocimiento local en el uso y el manejo del agua tanto para riego como para agua potable.

Confirma que la complementariedad del trabajo por género es un imperativo estratégico económico, social y político pues la economía campesina puede afrontar su autosostenimiento y la provisión de productos alimenticios al mercado urbano, gracias a que sus miembros trabajan asumiendo diversos roles, pero siguiendo objetivos comunes. Así, permite la seguridad alimentaria de contextos más grandes.

Conclusiones

Las tres investigaciones descritas tienen muchas cosas en común: son muy valiosas y nos iluminan, cada una con su propio estilo y énfasis,  sobre las distintas maneras de percibir la relación de los seres humanos con el entorno ambiental en el que viven. Los tres autores inciden en que la visión cultural define las formas en que los recursos naturales se entienden, se utilizan y transforman para satisfacer las necesidades básicas de las personas.

Los autores coinciden en que los sistemas culturales de género y los factores  económicos, históricos y afectivos están entretejidos y se manifiestan en las diferentes formas de entender y actuar frente a los recursos naturales. Demuestran que las relaciones entre hombres y mujeres, entre géneros, están íntimamente articuladas a todas las dimensiones de la vida de las personas y las sociedades, así,  no se puede entender ni interpretar cómo funcionan, sino se cruza con todas las otras dimensiones y miradas desde las ciencias sociales,  la cultura, la generación, el ámbito geográfico, la religión, la política, entre otras.

Los principales aportes de los trabajos radican justamente en la capacidad y posibilidad que han tenido de construir marcos teóricos que abarquen y expliquen esta relación holística que nos permite la aplicación de la dimensión de género.

Esas posibilidades de manejo conceptual y teórico que han ejercido, es lo que les ha permitido mostrar las diferencias en la gestión de los recursos naturales,  analizando las relaciones  siempre coyunturales entre las personas, dependiendo de la edad, del estado civil, del ciclo de vida y de la unidad familiar.

Aportan también cuando muestran que los estereotipos y prejuicios con respecto a los roles de las mujeres son relativizados en función a las condiciones particulares  de cada una de ellas, de su posición social, maternidad, condiciones de salud, etc. Analizan las posiciones de diferenciación social entre géneros, clases y etnias. Cuestionan la dicotomía analítica entre espacios  públicos y privados, enfatizan que no son suficientes para  comprender las múltiples y complejas dinámicas que se establecen entre las personas organizadas en familias rurales, las mismas que también expresan relaciones de cooperación y explotación entre ellas.

Las tres investigaciones abordan los desafíos y procesos actuales que enfrentan las organizaciones comunales y su orden construido, cuando emergen otras institucionalidades, como empresas comunitarias o externas, debiendo regular y revisar los mecanismos de solidaridad vigentes  en sociedades rurales, que afortunadamente todavía albergan resquicios de una economía moral.

Por último, debemos alegrarnos que los resultados de las investigaciones  hayan permitido superar  conceptos generalizados de que las mujeres son guardianas permanentes de los recursos naturales, evidenciando que todo depende del ambiente social, económico, cultural y natural en el que se desenvuelven.

Como hemos evidenciado, las tendencias de las tres investigaciones muestran brechas de género y sus efectos en la gestión ambiental,  que deben ser entendidas y atendidas en su real dimensión.

Estos resultados dan por sentado que las investigaciones en género y ambiente son importantes, porque prometen influir con sus resultados en políticas socioambientales y alimentan nuestros sueños de conservación y desarrollo con justicia.


1   Socióloga. Miembro del Comité Académico del Fondo de becas de investigación para tesis de maestría y licenciatura sobre género y gestión de los recursos naturales, PIEB/IDRC.

2   Paulson, Susan (2008). “Avances y desafíos conceptuales en el campo de género y ambiente”. En: Tejiendo redes entre género y ambiente en los Andes.        [ Links ]

3   Sarmiento, Susana (2008). Género y recursos naturales. Visión de dos comunidades de Yanacachi. La Paz: UMSA, IDRC-CRDI y PIEB.        [ Links ]

4   Pachaguaya, Pedro (2008). La poética de las vertientes. Ecofeminismo y posdesarrollo en Santiago de Huari. La Paz: UMSA, IDRC-CRDI y PIEB.        [ Links ]

5   Perales, Víctor Hugo (2008) Chikat, Chikat Jalhasina. Uso, manejo y gestión del agua desde una perspectiva de género. La Paz: UMSA, IDRC-CRDI y PIEB.        [ Links ]

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