El metaanálisis se ha convertido en una herramienta vital en la investigación médica científica. La metodología implica la síntesis cuantitativa de la evidencia acumulada sobre una pregunta de investigación previamente definida¹.

Básicamente reduce resultados de diferentes estudios empíricos sobre el efecto de una variable independiente, sea de intervención o tratamiento, en un resultado final preciso², además, la objetividad y la replicabilidad son características del metaanálisis. Una revisión sistemática es un tipo de investigación secundaria que es esencialmente una investigación sobre lo investigado con un enfoque sistemático para reducir el sesgo y el error aleatorio, donde la unidad de análisis es el estudio original primario.

La importancia del metaanálisis radica en que permite el análisis de subgrupos, presenta un alto índice de citaciones, contempla las recomendaciones de directrices, tiene un alto impacto científico de acuerdo a la calidad y tiene mayor logro estadístico que los estudios individuales.

Las fases del metaanálisis comprenden: la definición de la pregunta, se debe definir con precisión las variables y los temas que abarcará, debe ser lo suficientemente amplia para obtener resultados suficientes pero sin excederse para agrupar estudios incomparables amplios; Búsqueda de la literatura o estudios, aquí se definen los criterios de selección con característica exhaustiva en el que se especifican los criterios de inclusión y exclusión con el objetivo de lograr una base de datos homogénea y razonada; codificación de los estudios, se categoriza los estudios primarios y su registro en la base de datos, el esquema de Lipsey sugiere incluir variables de tratamiento, variables de los participantes, características del contexto, características metodológicas y características extrínsecas al proceso científico³; análisis estadístico cuantitativo e interpretación, se debe promediar los resultados a través de los estudios, evaluar la heterogeneidad de acuerdo a las características diferenciales de los estudios integrados y explicar las mismas en función de las características diferenciales de los estudios completados; publicación, la replicabilidad del estudio debe ser lo más fiel posible⁴. Las fases garantizan la transparencia de la revisión y la posibilidad de que sea aplicado por otros investigadores.

Por todo lo mencionado la investigación integra efectivamente la metodología del metaanálisis ya que constituye una herramienta esencial para sintetizar la información científica disponible, permite la evaluación cuantitativa entre la relación de dos variables, estimando una capacidad de efecto ponderado y aumentando la precisión de los estimadores⁵. Además, en su proceso permite valorar la calidad de la metodología empleada, valora la consistencia entre las investigaciones, obtiene una mejor estimación global e identifica subgrupos con efectos diferentes y esto permite fortalecer la validez de las conclusiones de los estudios individuales e identificar espacios de dudas donde es necesario realizar una nueva investigación.