INTRODUCCIÓN
Ante la brusca irrupción de la COVID-19 (enfermedad provocada por el SARS- CoV-2 en el escenario social, la cotidianidad misma se vio trastornada desde sus espacios más íntimos hasta los característicamente racionales1-3. Como la gama de cambios esperables de un proceso de enfermedad que se disemina tan rápido supera con creces a la mortalidad aislada, o a sus efectos económicos, es preciso e imperativo realizar un estudio para validar instrumentos que sean capaces de indicar las repercusiones sociales identificables por los propios infectados.
Asimismo, el efecto agregado de la información socialmente disponible acerca de incidencia, disponibilidad de insumos, ambientes o tratamientos, posee su propio significado en la suma de factores que resulta en el comportamiento adoptado por individuos y estructuras sociales4-6, por lo cual conocer el contexto demográfico y epidemiológico de la población en estudio es necesario a la hora de elegir tales instrumentos.
Desde la perspectiva que este trabajo pretende abordar, sobre la relevancia del actor en tanto sujeto dentro de redes sociales y las condiciones externas fuera de su control (en que tiene lugar la intersubjetividad), han sido importantes para el análisis previo de los reactivos a utilizar. Son relevantes los instrumentos que permitan valorar el efecto de un contexto específico sobre la realidad percibida y reproducida por los sujetos, por lo cual este trabajo aporta con la validación para el contexto boliviano de instrumentos de tipo cuestionario para medir el impacto de la COVID-19 en cinco aspectos miedo, estrés, depresión, ansiedad, y estigma.
Objetivo general
Evaluar la validez del DASS-21, el FCV- 19S y el cuestionario de estigma para COVID-19 en el contexto urbano boliviano.
Objetivos específicos
Identificar el contexto social bajo las condiciones propias de la pandemia de COVID-19 en el medio urbano boliviano. Determinar las tendencias del comportamiento epidemiológico de la COVID-19 en Bolivia.
Comprobar la consistencia interna del DASS-21, el FCV-19S y el cuestionario de estigma para COVID-19.
MATERIALES Y MÉTODOS
El estudio tiene tres vertientes metodológicas, por una parte se tiene un diagnóstico sociológico del contexto de pandemia en Bolivia, desde los enfoques funcional- institucional y cultural-intersubjetivo; por otra parte el acercamiento ecológico de poblaciones (en este caso de Cochabamba) tomando a Moore et al. 7 como referencia conceptual para interpretar las tendencias de comportamiento epidemiológico observado en Cochabamba. Finalmente se utilizan los insumos de información obtenidos de las anteriores para dar sentido completo a la vertiente estadística, comprendida en la validación de instrumentos técnicos para valoración psicoemocional del impacto de la COVID-19 en los sujetos en un estudio transversal a partir de grupo piloto.
Dentro del análisis sociológico se empleó el buscador Google Scholar con las palabras clave "COVID-19') "contexto sociocultural", "intersubjetividad'; "análisis institucional", "análisis funcional" y "psicoemocional", publicados entre 2020 y 2021; además se sumaron insumos teóricos, de difusión informativa y técnicos disponibles en la base de datos bibliográficos de los autores. Posteriormente se seleccionaron aquellos de accesos libre, coherencia teórica con este trabajo y se excluyeron aquellos que carecían de fuentes documentadas de información.
Fuentes de datos epidemiológicos
Dada la carencia de información desagregada en portales del Ministerio de Salud y Deportes (MSD), se obtuvieron a partir de las bases de datos disponibles en el portal web del gobierno autónomo municipal de La Paz (GAM- LP), remitido de los sistemas informáticos institucionales del MSD, en formado de base de datos separada por comas sobre el número de casos acumulados. Se proceso la información para crear tablas de incidencia diaria con sus correspondientes graficas en forma de curva epidemiológica. La comparación de las curvas epidemiológicas elaboradas a partir de las bases de datos son parte integral del estudio contextual durante el análisis e interpretación de las interacciones intersubjetivas, para delimitar las condiciones en que se estudiaron la consistencia y validez de los instrumentos.
Las encuestas fueron realizadas sobre un universo infinito a fines estadísticos entre sujetos que padecieron COVID-19 en el periodo junio 2020-junio 2021, se tomó la muestra aleatorizada del Seguro Social Universitario-Cochabamba para construir el grupo piloto. Durante la elaboración de las encuestas se orientaron las preguntas acordes al interés investigativo por los indicadores para las patologías más frecuentes asociadas a situaciones adversas: estrés, depresión y ansiedad a través del DASS-218,9, marcación social en forma de estigma10, miedo a la enfermedad con la FCV-19S11,12, además de indicadores demográficos y socioeconómicos que permitan identificar las condiciones en que se validaron estos instrumentos.
Los resultados del grupo piloto de 30 individuos fueron evaluados mediante alfa de Cronbach para ítem y correlación ítem-total, así como alfa en caso de eliminación de ítems, a partir de los resultados del grupo piloto para los instrumentos mencionados, mediante el programa IBM SPSS ®.
RESULTADOS
Contexto social de Bolivia para la COVID-19
El abordaje de los comportamientos sociales fue precoz en la vivencia de la pandemia, desde abril de 2020, a pocas semanas de iniciado el primer periodo de confinamiento y tomando en cuenta las condiciones de los países que afrontaron antes este proceso, ya se habían señalado los elementos de interés para la acción y gestión social. El cambio de contexto profundo que significo dejar el contacto físico, los espacios de encuentro habitual y las formas de interacción intersubjetivas presenciales, tan profundamente arraigadas en el quehacer cultural boliviano, han supuesto un azote agregado a la magnitud del impacto sanitario de las altas cifras de mortalidad en el país (de las que se tienen constancia) y especialmente en Cochabamba. Sin embargo, no todo el efecto es negativo, la capacidad de adaptación de los diversos sectores ante sus realidades ha provisto ocasión al desarrollo de nuevas formas de enlazar vivencias y afecto, no obstante el reto administrativo y discursivo que supuso lidiar con los cambios impuestos en plena crisis sociopolítica.
Desde la perspectiva oficial en Bolivia la salud es un proceso complejo, que comprende aspectos biológicos sobre la base de pilares socioculturales 13, por lo cual no solamente se precisa de una atención al componente físico-patológico de la enfermedad, es necesaria la composición multidisciplinaria de los equipos de atención, como se recoge en las normas subsecuentes al DS 29601. En tal contexto la principal preocupación del Estado debiera ser la implementación de interdisciplinaridad en todos los niveles de salud, aplicando la intersectorialidad y participación comunitaria para incidir en los actores sociales de manera más eficiente, la interculturalidad para que la acción social vaya de la mano de la política pública y la integralidad para dar respuesta a las problemáticas percibidas como de interés desde la población beneficiaria del sistema público de salud 14. Sin embargo, las primeras experiencias de la pandemia incluyeron un conflicto heredado de la gestión política y la arena discursiva que significo una pérdida de adherencia popular a las medidas sanitarias 15, a lo cual se sumó el pánico tendiente procurar soluciones de cualquier índole. Como corolario debe señalarse que ya existían previsiones bastante robustas sobre el comportamiento estadístico de la COVID en Bolivia, sin que esto supusiera un conocimiento profundo de la extensión social de tal evento 16.
Como resultado de las condiciones socioculturales, la ivermectina primero y luego el dióxido de cloro surgieron como alternativas no reguladas de resolución de COVID, adicionalmente a planes y medidas de contingencia ante una realidad extremadamente exigente desde carencias importantes de insumos, organización e infraestructura 1,17-19. Estos aspectos contribuyeron a una situación doblemente conflictiva. Por un lado, la población general polarizada y con confianza mermada en las instituciones estatales, expreso escaso apego a las medidas iniciales de contención. Por el otro una pandemia de ingreso súbito y diseminación ágil, que sobrecargo el ya saturado sistema de salud, recientemente extendido a más del doble de su población asegurada con las mismas condiciones de infraestructura, personal y recursos 20-23. De marzo a mayo las regulaciones fueron más cautelosas y escasas desde el ejecutivo nacional, limitándose a guías y restricciones generales 24-26, destinadas a proteger a los ciudadanos desde un Estado paternalista, reducir las alternativas de comportamientos y marcar pautas de acción para los agentes institucionales; sin dar cuenta de las desiguales relaciones inherentes a nuestra sociedad en cuanto al acceso a la salud27,28.
En cuanto a salud, se aplicaron políticas de protección laboral, recuperación económica, y planificación del periodo post confinamiento. Empezando por viabilizar bajas y permisos especiales para los trabajadores con COVID 29, luego normativa sobre diferimientos que alivien las cargas de consumo, inversión o deuda sobre la población general30. Aunque tendieron a dar mayor margen de acción al pequeño productor/consumidor y aliviar el peso de las restricciones impuestas, no permitió la toma de ciudadanía activa ni responsabilidad por el estado sanitario del individuo. Resultó un juego de paternalismo y déficit operativo institucional, pues se confrontaron las políticas sociales desde arriba, la carencia de representatividad, la disidencia política de sectores afines al gobierno depuesto en noviembre del 2019 y la lógica de sopesar la viabilidad de acatar las normas emanadas del Estado, respecto al potencial beneficio personal de ignorarlas 15,31-33.
La coexistencia de factores predisponentes, las condiciones institucionales adversas, la dehiscencia ciudadano-institucional, y las características de patogenia y virulencia propias del SARS CoV 2, coincidieron en un ambiente propicio para una crisis sanitaria que, asentada sobre la crisis política, supuso un cataclismo para los comportamientos sociales del boliviano. Acostumbrados al contacto físico, a la reunión interterritorial y a las interacciones colectivas en general, el volver a abrazarnos es un deseo que corre en nuestro ego social, inscrito en una cultura que percibe en las texturas y en los roces su relación con el entorno, a la que se le privó de todo medio de expresión propio 34. Se volcó el medio de relación a las plataformas de redes sociales, haciendo sensible la desigualdad en acceso y uso de medios de telecomunicación, presente pero silente desde hacía mucho; ambiente hiperindividualizado y de personalidades diluidas en las plataformas de redes sociales que sobrecarga las interacciones y percepciones, con mayor o menor disolución/ sustitución forzada de configuraciones sociales.
La construcción del ciudadano boliviano en la post pandemia, debe reconocer su pasado inmediato, los cambios que el SARS-CoV-2, su manejo y que consecuencias trajo sobre el diario vivir. Es necesaria la reflexión del individuo sobre su comportamiento, para la acción consciente, agregando las experiencias individuales de convivir se puede alcanzar una mejor compresión del colectivo 35,36. El desgaste del estigma sobre los lazos y circuitos sociales ha sido sensible y notorio en el personal de salud 37, sin que esto reduzca el valor e importancia de conocer el impacto en la población general.
Curvas epidemiológicas como insumo de análisis ecológico-contextual
Para el departamento de Cochabamba el impacto de la pandemia fue consecuente al aumento rápido de casos en forma de olas, que caracteriza al periodo de incursión de un nuevo agente infeccioso en una comunidad; también se observan periodos cortos durante los cuales la incidencia se mantiene alta, las mesetas; y otros de duración variable que evidencian tanto descenso como ausencia de casos nuevos -los valles entre ondas. Estas tres características habitualmente se identifican de acuerdo al modelo de Moore et al. 7 que considera tres escenarios probables del futuro de la pandemia en el hemisferio norte, sin embargo, aparentemente son aplicables a los eventos en Bolivia también tras comparar el modelo con las curvas reales (Figura 1).
En el caso de Cochabamba se pueden observar patrones similares en las tres oleadas que tuvieron lugar en el periodo de este estudio, que nos aproximan al escenario 2 de Moore. A partir de las semanas epidemiológicas de acuerdo al calendario epidemiológico del MSD 38 y los datos disponibles en la página web del observatorio para COVID-19 del GAM-LP 39 se identifican tres picos hasta junio de 2021, uno en el periodo invierno 2020, otro en la superposición de lluvias y verano en 2021 y el ultimo en la transición otoño-invierno 2021.
Los aumentos estacionales pueden, como en el caso de la primera ola, ser mermados por políticas sociales de restricción, sin embargo, el efecto sobre el sujeto al percibir su entorno, asimismo, a la enfermedad, y las relaciones entre estos conceptos son especialmente susceptibles durante estos periodos 9,33, por lo cual deben ser medidas excepcionales y no la regla. Sin embargo, es evidente la diferencia de periodos similares en condiciones naturales según la aplicación de estas medidas -al observar la tercera ola.
Validación de instrumentos de investigación y descriptores de comportamiento
FCV-19S
El miedo al coronavirus fue evaluado desde la Escala de Miedo al COVID -19 (FCV-19) con siete reactivos 11,12 y Alfa de Cronbach de 0.72, lo cual si bien supera el umbral de 0.7 para aceptar la consistencia de la escala y su utilidad, está muy próxima al margen, analizando los datos se pueden identificar dos reactivos que sería recomendable corregir en caso de desear aplicar la escala con mayor consistencia en nuestro medio, el primero y el quinto, como se puede observar en la tabla a continuación (Tabla 1).
Media de la escala si se elimina el ítem | Varianza de la escala si se elimina el ítem | Correlación Corregida Ítem-Total | Alfa de Cronbach si se elimina el ítem | |
---|---|---|---|---|
Durante su enfermedad, tuvo miedo al COVID-19 | 3.55 | 3.189 | .256 | .727 |
Durante su enfermedad, incomodidad al pensar en el COVID-19 | 3.52 | 2.791 | .601 | .651 |
Durante su enfermedad, las manos se pusieron húmedas o sudorosas cuando piensa en el COVID-19 | 4.10 | 3.090 | .327 | .711 |
Durante su enfermedad, miedo de perder la vida por el COVID-19 | 3.71 | 2.746 | .468 | .678 |
Cuando vio noticias e historias sobre COVID-19 durante su enfermedad, se puso nervioso o ansioso | 3.52 | 3.325 | .186 | .739 |
Durante su enfermedad, tuvo insomnio porque le preocupaba el COVID-19 | 3.74 | 2.465 | .662 | .622 |
Durante su enfermedad, el corazón se aceleraba o palpitaba cuando pensaba en el COVID-19 | 3.81 | 2.628 | .530 | .661 |
Nota: elaboración propia. Programa IBM SPSS Statistics 22 ®, Alfa de Cronbach corregida Ítem-Total (valores <0.3 sugieren revisar el reactivo para mejorar consistencia), y supuesto de eliminación de ítem sobre Alfa de la escala restante
DASS 21 aplicado en COVID-19
El estrés, la ansiedad y la depresión fueron valorados con la escala DASS 21 de uso corriente en la psicología y la psiquiatría para realizar diagnóstico de estos estados patológicos 8,40,41, aplicado sobre el periodo de enfermedad de la COVID-19 de los sujetos. Se obtuvo un Alfa de Cronbach 0.929 que evidencia el alto grado de consistencia interna de esta escala, como era de esperar para una validad en numerosas ocasiones sobre otros contextos, sin que ningún ítem vario significativamente respecto del total (Tabla 2).
Media de la escala si se elimina el ítem | Varianza de la escala si se elimina el ítem | Correlación Corregida Ítem-Total | Alfa de Cronbach si se elimina el ítem | |
---|---|---|---|---|
Mientras padecí COVID-19, me costó mucho relajarme | 17.68 | 158.359 | .720 | .923 |
Mientras padecí COVID-19, me di cuenta que tenía la boca seca | 18.19 | 168.161 | .324 | .930 |
Mientras padecí COVID-19, no podía sentir ningún sentimiento positivo | 18.48 | 161.391 | .669 | .924 |
Mientras padecí COVID-19, se me hizo difícil respirar | 18.03 | 163.232 | .488 | .928 |
Mientras padecí COVID-19, se me hizo difícil tomar la iniciativa para hacer cosas | 18.03 | 158.099 | .611 | .925 |
Mientras padecí COVID-19, reaccioné exageradamente en ciertas situaciones | 18.32 | 166.426 | .380 | .930 |
Mientras padecí COVID-19, sentí que mis manos temblaban | 18.35 | 158.170 | .603 | .926 |
Mientras padecí COVID-19, sentí que tenía muchos nervios | 18.10 | 153.224 | .782 | .921 |
Mientras padecí COVID-19, estaba preocupado por situaciones en las cuales podía tener pánico o en las que podría hacer el ridículo | 18.77 | 164.981 | .564 | .926 |
Mientras padecí COVID-19, sentí que no tenía nada por que vivir | 18.97 | 169.099 | .531 | .927 |
Mientras padecí COVID-19, noté que me agitaba | 17.68 | 158.026 | .663 | .924 |
Mientras padecí COVID-19, se me hizo difícil terminar las cosas | 18.13 | 160.383 | .601 | .925 |
Mientras padecí COVID-19, me sentí triste y deprimido | 17.65 | 155.703 | .779 | .922 |
Mientras padecí COVID-19, no toleré nada que no me permitiera continuar con lo que estaba haciendo | 18.32 | 164.359 | .501 | .927 |
Mientras padecí COVID-19, sentí que estaba al punto de pánico | 18.45 | 157.923 | .742 | .923 |
Mientras padecí COVID-19, no me pude entusiasmar por nada | 18.52 | 162.925 | .523 | .927 |
Mientras padecí COVID-19, sentí que valía muy poco como persona | 18.87 | 168.183 | .560 | .927 |
Mientras padecí COVID-19, sentí que estaba muy irritable | 18.32 | 160.426 | .580 | .926 |
Mientras padecí COVID-19, sentí los latidos de mi corazón a pesar de no haber hecho ningún esfuerzo físico (y cuando ya tuve mi saturación de oxígeno en valores mayores a 90%) | 18.29 | 161.346 | .572 | .926 |
Mientras padecí COVID-19, tuve miedo sin razón aparente | 18.58 | 156.652 | .869 | .921 |
Mientras padecí COVID-19, sentí que la vida no tenía ningún sentido | 18.77 | 163.647 | .569 | .926 |
Nota: elaboración propia. Programa IBM SPSS Statistics 22 ®
Estigma en COVID-19.
Para evaluar el estigma que había provocado la COVID-19 en los sujetos se tradujo la escala propuesta en Egipto 10 del inglés al español latinoamericano, con resultados bastante satisfactorios al observar un Alfa de Cronbach de 0.897 y sin ítems cuya eliminación suponga un cambio significativo en la misma (Tabla 3).
Características demográficas y sanitarias del grupo de estudio para la validación
Varones [41.9%]; mujeres [58.1%].
Edad: 18 a 34 [32.3%], 35 y 59 años [54.8%], mayores de 60 [12.9%].
Último nivel educativo alcanzado, pregrado concluidos [41.9%] y postgrado concluido [32.3%].
Tamaño de la unidad familiar: cuatro, cinco y más de seis miembros idéntica [26.2% cada uno], tres miembros [29%], dos miembros [3.2%].
Desempleo declarado [41.9%], desocupación efectiva (restando autoempleo, comercio e independientes) [29%]
[86.7%] padeció COVID-19 en única ocasión, [13.3%] reinfección.
Primoinfección: [48.4%] junio-agosto 2020, [19.4%] septiembre-diciembre 2020, [6.5%] enero 2021, [25.8%] mayo-junio 2021 .
[9.7%] Requirió internación
Se asemeja bastante a la distribución de la población boliviana 42-43.
Persistencia de diagnóstico: dos a tres semanas [46.7%], tres semanas a un mes [23.3%], más de un mes [30%]. A matizar respecto a normativa de bajas vigente en cada periodo de pico de incidencia, distinto al criterio epidemiológico actual43.
Media de la escala si se elimina el ítem | Varianza de la escala si se elimina el ítem | Correlación Corregida Ítem-Total | Alfa de Cronbach si se elimina el ítem | |
---|---|---|---|---|
Me he sentido lastimado por como reaccionaron las personas al enterarse que tenía COVID-19 | 13.23 | 75.314 | .754 | .882 |
Dejé de socializar con algunas personas por sus reacciones al enterarse que tenía COVID-19 | 13.29 | 74.080 | .734 | .883 |
He perdido amistades porque yo tenía COVID-19 | 14.10 | 86.557 | .364 | .897 |
Soy muy cuidadoso respecto a quien le digo que tenía COVID-19 | 13.32 | 84.159 | .332 | .900 |
Me preocupaba que las personas que sabían que tenía COVID-19 les dijeran a otros sobre mí. | 13.74 | 84.998 | .381 | .897 |
Sentí que no estaba a la altura de otras personas porque tenía CO- VID-19 | 14.06 | 86.396 | .370 | .897 |
Tener COVID-19 me hizo sentir que era mala persona | 14.29 | 89.346 | .472 | .898 |
Me sentí culpable por tener CO- VID-19 | 13.48 | 79.591 | .602 | .889 |
La mayoría de la gente piensa que alguien con COVID-19 es desagradable | 13.42 | 74.852 | .753 | .882 |
La mayoría de la gente tiene miedo de una persona que tiene CO- VID-19 | 12.16 | 81.673 | .555 | .891 |
La mayoría de la gente que tiene COVID-19 es rechazada cuando otros se enteran | 12.61 | 78.978 | .632 | .888 |
Gente que conozco trataría a alguien con COVID-19 como un paria (lo excluirían de sus círculos sociales) | 13.39 | 75.512 | .706 | .884 |
Gente que conozco se sentiría incomoda cerca de alguien que tuvo COVID-19 | 13.32 | 79.292 | .625 | .888 |
Gente que conozco rechazaría o evadiría a alguien que tuvo COVID-19 | 13.48 | 79.391 | .664 | .887 |
Gente que conozco no querría que alguien que tuvo COVID-19 este cerca de sus hijos | 13.06 | 76.062 | .664 | .887 |
Nota: elaboración propia. Programa IBM SPSS Statistics 22 ®
DISCUSIÓN
Con el estudio de instrumentos se deja ver la importancia de la redacción de estos, aun editando la sintaxis, a fin de que el significado de cada reactivo alcance a la interpretación del sujeto de estudio de manera adecuada. La traducción al español desde Dar et al.10 no supuso problemas, pero la FCV-19S si los encontró, a pesar de haber sido validad para hispanohablantes de otras formaciones sociales 11,12, lo que resalta que, dentro de la misma lengua, pero distintos contextos, las distancias idiomáticas pueden ser más significativas de lo que supone la traducción realizada directamente por un miembro de la formación social en que se realizara el estudio. Estas dificultades deben ser necesariamente abordadas de forma interdisciplinaria.
El DASS-21 no hallo mayores dificultades, lo que es compatible con su amplio uso de validad en poblaciones hispanohablantes de diversos contextos sociales y su uso habitual en las valoraciones iniciales de la psicología 8,9,40,41. Como era esperable mostro alta consistencia en su alfa de Cronbach, lo que resulta alentador al momento de darle aplicación clínica o exploratoria.
En cuanto a las curvas epidemiológicas si bien el estudio de Moore corresponde a contextos biológicos y sociales distintos al boliviano 7 la similitud de las curvas observadas en la realidad en Bolivia permite dar una aproximación entre modelo teórico de estaciones y los sucesos de la pandemia de COVID-19 en este país, ajustando el hecho que en los meses de Julio y Diciembre se observan variaciones térmicas importantes entre mínimas y máximas que se podrían asociar a un doble pico de incidencia estacional 42.
CONCLUSIÓN
Para poblaciones demográficamente similares y epidemiológicamente comparables con Bolivia, los instrumentos propuestos son válidos y consistentes, sin embargo, se puede mejorar la redacción de las siguientes preguntas a partir de un nuevo estudio con la colaboración de psicólogos y/o lingüistas: "Durante su enfermedad, tuvo miedo al COVID-19" y "Cuando vio noticias e historias sobre COVID-19 durante su enfermedad, se puso nervioso o ansioso". Dado que la falta de correlación interna y los beneficios para el alfa de Cronbach al remover estos ítems revelan fallas en su comprensión de parte del sujeto evaluado, con riesgo de sesgo de información acumulado en estudios de gran envergadura. Por lo que instamos a su revisión con paneles de expertos antes de aplicar el FCV-19S en Bolivia. La mayor consistencia del cuestionario de estigma y del DASS 21 nos permite denotar que la población se halla sensibilizada en cuanto a las patología psicosociales y la marcación social asociadas al COVID-19, por lo cual son líneas de investigación de especial interés para trabajos interdisciplinarios.