INTRODUCCION
Se conoce como endometriosis a la presencia de estroma y tejido endometrial fuera de la cavidad uterina, dicho tejido y estroma son capaces de responder a cambios y estímulos hormonales, similares al endometrio1. La ubicación anómala de tejido endometrial puede ocurrir en cualquier región del cuerpo como en los ovarios, fondo de saco, ligamentos uterosacros, trompas de Falopio, cuello uterino, pleura, pulmón, pericardio, encéfalo, etc2. La incidencia de endometriosis cervical es de 1.6% - 2.4% según un análisis realizado de 45 artículos científicos en la base de datos de PubMed, entre los años 1970 a 20113. La gran mayoría de las pacientes con endometriosis cervical permanecen asintomáticas. Las manifestaciones clínicas son bastante inespecíficas, ya que hay otras patologías y trastornos que pueden ocasionarlas, algunas de estas manifestaciones clínicas son: sangrado poscoital, leucorrea, dispareunia, dolor pélvico, sangrado intermenstrual, hemorragia, dismenorrea y prueba de Papanicolaou anormal3. Por lo que hacer un diagnóstico basado únicamente en manifestaciones clínicas suele ser un desafío; lo que se recomienda es la visualización directa de la lesión mediante colposcopía, con la posterior toma de biopsia y el diagnóstico definitivo que es la confirmación histopatológica4. Se consideran factores de riesgo todos aquellos procedimientos traumáticos e invasivos que se realicen en cérvix como ser conización cervical, cauterización, biopsia con sacabocados, lesiones cervicales durante el parto, etc5. Como se mencionó previamente la prueba de Papanicolau puede reportar resultados anormales por lo que es de vital importancia lograr distinguir la endometriosis cervical de otras lesiones benignas y potencialmente malignas de cérvix como miomas, pólipos, displasia glandular endocervical, adenocarcinoma in situ y raramente un adenocarcinoma invasor; para poder ofrecer un tratamiento adecuado y certero, y no medidas terapéuticas radicales e innecesarias5.
PRESENTACIÓN DEL CASO
Paciente femenina de 48 años, evaluada en la Clínica Privada San José de Tegucigalpa Honduras el 13 de agosto del 2020, con historia clínica gineco-obstetra: G3P1C1A1, sin vida sexual activa, planificando con DIU (dispositivo intrauterino) de cobre T380, colocado hace 9 años, paciente refiere no acudir a sus revisiones ginecológicas desde hace 2 años.
Niega antecedentes de procedimientos ginecológicos como legrados, biopsias cervicales o conizaciones. Con antecedentes patológicos personales de hipertensión arterial, tratada con atenolol 100 mg diarios e hipotiroidismo tratado con levotiroxina 100 mcg diarios. Niega hábitos tóxicos. Fecha de última menstruación: 27 de julio del 2020.
Paciente refiere historia de sangrado menstrual abundante, con duración de 4 días, con flujo abundante, utilizando 2 paquetes de toallas nocturnas, este cuadro se acompañaba de dismenorrea moderada y astenia de 1 año de evolución.
Al examen físico con presión arterial de 120/70 mmHg, frecuencia cardiaca de 90 latidos por minuto, frecuencia respiratoria de 14 respiraciones por minuto. A la evaluación ginecológica se observa cérvix centrado en región del exocervix en radio de las 11-12 se observa una lesión de 1x1cm, violácea-rojiza, indurada, no sangrante, sésil y no dolorosa (Ver figura 1). Se retiró DIU sin ninguna complicación y se tomó citología. Se le realizó un ultrasonido pélvico que reportó un útero en anteversoflexión de contorno regular y paredes homogéneas, con endometrio de 20 mm, en ovario derecho presencia de imagen anecoica de bordes regulares de 2.6 x 2.6 cm, doppler negativa, probable quiste simple, ovario izquierdo de tamaño y aspecto regular.
El 20 de agosto del 2020 se procede a tomar biopsia de la lesión descrita, la cual se extrae en su totalidad mediante tracción con una pinza de anillo, sin complicaciones ni sangrado.
Resultado de la citología: negativo por malignidad.
Resultado de la biopsia: Epitelio cervical escamoso sin atipia, glándulas endocervicales y de tipo endometrial dilatadas, conteniendo macrófagos espumosos, estroma compacto con congestión, edema y hemorragia reciente. Diagnóstico: endometriosis cervical (Ver figura 2 figura 3).
Paciente fue manejada con (Qlaira) valerato de estradiol/dienogest por 28 días, por 3 ciclos, sin complicaciones y con una evolución satisfactoria refiriendo disminución de la cantidad del sangrado durante la menstruación y de la dismenorrea.
Conflicto de intereses.- Declaramos no tener ningún conflicto de interés con el presente caso, y contamos con el consentimiento informado por parte de la paciente.
DISCUSIÓN
La endometriosis cervical superficial en la mayoría de los casos suele ser asintomática, excepto en algunos casos donde se presenta por sangrados anormales incluyendo el sangrado postcoital. Iwase y Yokota et al. encontraron únicamente seis casos reportados en la bibliografía de hemorragia masiva y se encontró un caso reportado en México, publicado por Olivas et al13,14. Se describen las lesiones de la endometriosis cervical superficial como lesiones o implantes mucosos inofensivos y generalmente asintomáticos15.
El diagnóstico de la endometriosis se realiza mediante biopsia de la lesión, histopatológicamente seconsideran 3 elementos: la presencia de epitelio endometrial, estroma endometrial y extravasación sanguínea reciente y antigua en hemosiderófagos6, datos que fueron reportados en la biopsia del caso clínico como ser: glándulas tipo endometrial dilatadas, conteniendo macrófagos espumosos, estroma compacto con congestión, edema y hemorragia reciente.
La transformación maligna de la endometriosis es sumamente infrecuente; un estudio retrospectivo realizado en Brasil demostró la coexistencia de cáncer cervical y endometriosis en un 5.7% de las pacientes del estudio9-11.
Las pacientes con endometriosis cervical primaria o superficial asintomática no requieren tratamientos invasivos, pueden ser manejadas de manera expectante, sin embargo aquellas pacientes sintomáticas que presenten hemorragias deben ser manejadas con tratamientos médicos, ya sea de primera línea con el uso de AINES y anticonceptivos orales a base de progestágenos o combinados, y Análogos de GNRH (Hormona Liberadora de Gonadotropinas). La segunda línea de manejo es la quirúrgica, procedimientos que generen hemostasia, como ser la resección de la lesión mediante asa diatérmica, ablación eléctrica o embolización de las arterias uterinas6,12.
CONCLUSIÓN
La endometriosis es un trastorno ginecológico muy frecuente en especial cuando nos referimos a endometriosis de localización en cavidad pélvica, sin embargo los casos de endometriosis cervical son muy infrecuentes y en su mayoría diagnosticados por hallazgos incidentales donde la paciente no refiere sintomatología alguna, en ocasiones las pacientes presentan sintomatología asociada a sangrados anormales, por lo que es importante que el médico realice un examen ginecológico adecuado, acompañado de colposcopía para poder identificar lesiones patológicas y por ende la toma de biopsia de las mismas, lo que nos dará el diagnóstico histopatológico. En estas pacientes se debe realizar un abordaje médico-quirúrgico adecuado, el cual dependerá de la clínica y de la extensión de la lesión.