SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.15 número1El misterio de los Ovarios PoliquísticosEmbarazo Ectópico Cornual: Reporte de un Caso índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Revista Científica Ciencia Médica

versión impresa ISSN 1817-7433versión On-line ISSN 2220-2234

Rev Cient Cienc Méd v.15 n.1 Cochabamba  2012

 

ARTÍCULO DE REVISIÓN

 

Necrosis del cuerpo calloso: Síndrome de Marchiafava - Bignami

 

Necrosis of the callosum corpus: Marchiafava - Bignami syndrome

 

 

Rafael De Acha Torrez1, Ariane Flores Mercado1, Karol Crespo Vargas1, Pablo López Luza1

1Estudiantes de Medicina, Universidad Mayor de San Simón. Cochabamba, Bolivia.
Correspondencia a: Rafael De Acha Torrez Ko2_36@hotmail.com

Procedencia y arbitraje: no comisionado, sometido a arbitraje externo.

Recibido para publicación: 22 de julio de 2012
Aceptado para publicación:
26 de agosto de 2012

Citar como: Rev Cient Cienc Med 2012; 15(1): 29-32

 

 


RESUMEN

La enfermedad de Marchiafava Bignami es una encefalopatía tóxica que puede estar o no asociada al consumo crónico de alcohol, deficiente estado nutricional o ser idiopática. Patológicamente se caracteriza por la producción de necrosis de cuerpo calloso con afección local o total del mismo y una desmielinización progresiva de la sustancia blanca. Presenta múltiples manifestaciones neurológicas como ser; estupor, coma, alteraciones emocionales y manifestaciones piramidales, presentados en una etapa aguda; y en un estado crónico deterioro cognitivo, disartria, alteración de la marcha. La determinación diagnostica es relevantemente por imágen patológica confirmatoria.

Palabras claves: Encefalopatía, Marchiafava Bignami, Cuerpo calloso.


ABSTRACT

Marchiafava Bignami disease is a toxic encephalopathy that can be or not associated whit cronic alcohol consume, poor nutritional statement or it is idiopathic. Pathologically it is characterized by the production of the callosum corpus necrosis with local or global affection and a progressive demyelination of the white matter. Presents multiple neurological manifestations such as stupor, coma, emotional disturbances and pyramidal manifestations presented in an acute stage, and in a state of chronic cognitive impairment, dysarthria, gait disturbance.The deter-mination is relevantly diagnosed by pathological picture or confirmatory.

Keywords: Encefalopathy, Marchiafava Bignami, Callosum corpus.


 

 

INTRODUCCIÓN

Las encefalopatías tóxicas son frecuentes en pacientes con consumo crónico de alcohol1, siendo la más frecuente y estudiada la encefalopatía de Wernicke, sin embargo en la últimas décadas adquiere importancia tanto en su diagnostico y estudio del modelo patogénico el síndrome de Marchiafava - Bignami (SMB) a pesar de ser una complicación crónica poco frecuente del consumo de alcohol. Esta patología presenta una sintomatología inespecífica que podría llegar a enmascarar muchos otros cuadros clínicos. Valiéndose de múltiples datos de apoyo diagnostico, entre estos el uso de la RM como guía en el manejo y terapéutica de la misma con el fin de lograr una detección y rehabilitación oportuna.

 

HISTORIA DE LA ENFERMEDAD

La primera consideración descriptiva fue hecha por Carducci en 1898 2. Pero la enfermedad de Marchiafava - Bignami (EMB) fue descrita por primera vez en 1903 por dos patólogos italianos a quienes debe su nombre. Caracterizando la afección en tres pacientes con antecedente de consumo crónico de alcohol con referencia específica de vino tinto. Los 3 pacientes presentaban una clínica marcada de agitación psicomotriz, crisis convulsivas, deterioro cognitivo y muerte. Evidenciando post mortem una notoria desmielinización focal predominante en la rodilla del cuerpo calloso3. Es desde entonces que la afección queda manifiesta como propia de pacientes mediterráneos, con alteraciones del estado nutricional y con antecedentes de consumo crónico de alcohol. Sin embargo existe el reporte de un paciente de nacionalidad japonesa afectado sin antecedentes de consumo alcohólico4. Al que luego le siguen en aparición reportes de otros pacientes alrededor del mundo homogenizando la concepción del consumo crónico o no de alcohol. Además también se describen casos asociados al consumo de otras bebidas alcohólicas. Siendo con el advenimiento de las técnicas imagenológicas que la enfermedad pasa de un diagnostico patológico pleno a una fase de descubrimiento por imagen revolucionaria.5

 

ETIOPATOGENIA DE LA ENFERMEDAD

Los datos fisiopatológicos más relevantes de la enfermedad recibieron mención en 1999 a manos de Ferracci, quien evidencia reducción en el flujo sanguíneo subcortical parietal bilateral con las consecuentes apraxias, agrafía y desconexión interhemisférica6.

Este modelo explicaría parte de la lesión consecuente a cambios crónicos en las regiones encefálicas afectadas. Pese a todo la enfermedad sigue siendo de etiología y de modelo patogénico no concluyente. Atribuyéndose en el caso del consumo crónico de alcohol el fenómeno al efecto toxico directo o indirecto del alcohol. Y en el caso de los pacientes no alcohólicos se ha propuesto posibles alteraciones metabólico enzimáticas aún no establecidas a cabalidad7. Etiológicamente podría existir una relación entre la EMB y la existencia de una deficiencia de vitamina B128.

Es posible que también sea una manifestación extrema de este efecto tóxico del etanol o que esta aparezca en individuos con alguna sensibilidad al etanol o a algún otro componente aún no determinado9.

 

CARACTERÍSTICAS HISTOPATOLOGÍAS DE LA ENFERMEDAD

La mayor parte de estas se conoce consecuentes a autopsias o estudios post mortem de los pacientes, sin embargo actualmente muchas veces el diagnóstico no llega a emplear estas técnicas de estudio en tejido muerto, y más aún se recurre con menos frecuencia a la biopsia para su estudio gracias al diagnóstico por avanzadas técnicas de imagen.

La afección en múltiples casos es del cuerpo calloso, luego la rodilla y finalmente del rodete; sin embargo en algunos casos el compromiso es global en relación al curso de la enfermedad10. Otras regiones cerebrales también pueden verse comprometidas según múltiples revisiones de casos muestran, entre estas el haz cortico-espinal, las comisuras anterior y posterior, la sustancia blanca hemisférica, puente y pedúnculos cerebelosos11. Entre las características microscópicas se evidencia zonas ocupadas por infiltrado de macrófagos con citoplasma de aspecto espumoso y patrones de proliferación vascular con correspondientes aéreas de desmielinización en bordes abruptos desprovistas de oligodendrocitos. Pueden o no estar presentes lesiones axonales y proliferación de astrocitos en grado variable10.

Se ha comentado la función de los astrocitos como reguladores de HLA B7 que pudieran participar en la desmielinización del sistema nervioso central, en modelos experimentales similares ala esclerosis múltiple 12.

 

CONCLUSIONES

Dentro del contexto clínico es necesario recalcar la amplia variedad de manifestaciones sub clínicas en base a que muchas veces el diagnóstico es mas enfocado por el método imagenológico que clínico de por si solo. Las manifestaciones consecuentes al compromiso neurológico se pueden presentar en forma aguda, subaguda o crónica. Generalmente se presenta en el contexto de un largo historial de consumo crónico de alcohol, alteraciones nutricionales orgánicas, historia previa de hiporexia, con antecedentes patológicos sistémicos crónicos o sin ningún antecedente relevante.

En la enfermedad de aparición aguda, se evidencian crisis convulsivas, alteraciones de la personalidad, síntomas psicóticos, manifestaciones depresivas, apatía, apraxia, hemiparesias, ataxia, alteraciones de la consciencia, trastorno de las funciones mentales superiores y finalizan con la muerte del paciente en muchas ocasiones13.

En la forma subaguda de la enfermedad se ven grados variables de confusión mental, déficit de memoria, deterioro de ciertas funciones cognoscitivas y emocionales, síntomas de desconexión interhemisferica, disartria y deterioro de la marcha14.

La forma crónica presenta demencia leve que progresa evolutivamente, sin embargo la forma crónica es de extraordinaria aparición15.

El 2004 Heinrich consensuó la clasificación de dos subtipos clínicos de la enfermedad en base a la revisión y relación imagenológica clínica de 50 casos. El tipo A tiene como características predominantes coma, estupor, asociado a una alta prevalencia de síntomas de compromiso del tracto piramidal y características radiológicas de compromiso total del cuerpo calloso.

El tipo B con compromiso mental superior, cognoscitivo y emocional variable relacionado a lesiones más focalizadas16.

La enfermedad se enlaza en múltiples ocasiones con otras afecciones como la dermatomiositis117, trastornos vasculares e incluso enfermedades neo-plásicas18. Incluso permitiendo postulaciones nuevas sobre la etiopatogenia como en el caso de Celiky col. Quienes impulsan la posibilidad de relación paraneoplásica y la enfermedad18.

 

IMPORTANCIA DE LA IMAGENOLOGÍA EN EL DIAGNOSTICO.

Cabe recordar que la importancia imagenológica en la patología muestra en las imágenes las características del proceso desmielinizante. En la forma aguda de la enfermedad la afección es sobre todo la rodilla y el esplenio. En tanto que en la forma crónica esta comprometido el cuerpo. Así en la forma aguda se puede observar además un alargamiento del cuerpo calloso, posiblemente consecuente al edema19. Sin embargo en los casos subagudos y los crónicos es posible que la leve lesión del cuerpo calloso pase desapercibida en la tomografía computarizada.

Se considera en la actualidad que el estudio diagnóstico mas sensible es la Resonancia Magnética (RM) 20. Las imágenes de RM muestran una hiperintensidad en la fase F2 debida a la lesión edematosa y desmielinizante. En tanto que en F1 la hipodensidad es consecuente a la sustitución de mielina por colecciones edematosas. La pérdida neuronal muchas veces simula a las imágenes diagnósticas de la esclerosis múltiple. Según Sair y colaboradores, cortes más finos en la imagen y técnicas de rastreo de fibras pueden incrementar notoriamente la sensibilidad de la RM21.

En la fase de recuperación invertida de flujo atenuado (FLAIR) las imágenes pueden tener una sensibilidad aún mucho mayor que en las fases convencionales de la RM. La patología puede también ser evidenciada en imágenes ponderadas difusas a diferencia de un infarto cerebral22.

Otros posibles hallazgos muchas veces sugerentes de otros procesos son las lesiones periventriculares.

 

TRATAMIENTO

En lo que respecta al tratamiento muy poco esperanzador en el caso. Debido a que es un proceso degenerativo continuo que no presenta cura aparente. Existen reportes de mejoría sintomática y leve regresión de la enfermedad con el empleo de medidas de mantención semejantes a las empleadas en otras encefalopatías toxicas, e incluso guías de manejo de pacientes con esclerosis.

Existen reportes de mejoría clínica e imagenológica con esquemas alternos de tratamiento. El reporte de Kikkawa indica que altas dosis de corticosteroides indujeron mejoría sintomática en un paciente con la EMB 23. Staszewski describe que el empleo conjunto de amantadiña, folatos, vitamina B12 y tiamina inducen mejoría24.

En cuanto a la rehabilitación, en estos pacientes, hay indicios de una mejoría en las alteraciones motoras y psíquicas superiores. Sin embargo la regresión de las lesiones, aunque evidentes en algunos casos, no son muy comunes25.

 

REFERENCIAS

1. Junqué, C. y Jurado, M.A. (1991). Alteraciones neuropsicológicas en el alcoholismo crónico. Anuario de Psicología, 49, 41-50

2.  Brugo Olmedo S, Chillik C, Kopelman S. Definición y causas de la infertilidad. Rev col de obst y ginecol. 2003; 54 (4): 227-48.        [ Links ]

3.  Marchiafava E, Bignami A. Sopra una alterazione del corpo calloso osservata in soggeti alcolisti. Riv Pat Nerv Ment 1903;8:544-9.        [ Links ]

4. Kosaka K, Aoki M, Kawasaki N, Adachi Y, Konuma I, lizuka R. A non-alcoholic japanese patient with Wernicke's encephalopathy and Marchiafava-Bignami disease. Clin Neuropathol 1984;3:231-6        [ Links ]

5. Fortman BJ, Kuszyk BS. Incidentally diagnosed Marchiafava-Bignami disease. AJR Am J Roentgenol 1999; 173:1713-4..        [ Links ]

6. Ferracci F, Conte F, Gentile M. Marchiafava-Bignami disease: computed tomographic scan, 99mTc HMPAO-Spect, and Flair MRI findings in a patient with subcortical aphasia, alexia, bilateral agraphia, and left-handed déficit of constructional ability. Arch Neurol 1999;56(1): 107-10.        [ Links ]

7. Canaple S, Rosa A, Mizon JP Marchiafava-Bignami disease. Interhemispheric disconnection, favourable outcome, neurological aspect. Rev Neurol 1992; 148:638-640.        [ Links ]

8. Heepe P, Nemeth L, Brune F, et al. Marchiafava Bignami disease: a correlative computed tomography and morphological study. Eur Arch Psychiatry Neurol Sci 1988;237:749.        [ Links ]

9. R. Estruch Riba. A. Urbano Márquez. Enfermedades metabólicas adquiridas del sistema nervioso central. Farreras,Rozman. Farreras Medicina Interna. 16a ed. España: C. Elsevier, SL;2009.p.1537        [ Links ]

10. Chang KH, Cha SH, Han MH. Marchiafava-Bignami disease: serial changes in corpus callosum on MRI. Neuroradiology 1992; 34:480-2.        [ Links ]

11. Ruiz-Martinez J, Martinez Perez-Balsa A, Ruibal M. Marchiafava- Bignami disease with widespread extracallosal lesions and favourable course. Neuroradiology 1999; 41:40-3.        [ Links ]

12. Correale J, Mix E, Olsson T, Kostulas V, Fredrikson S, Hojeberg B, Link H: CD51 B cells and CD4-82 T cells in neuroimmunological diseases. J Neuroimmunol 1991; 32:123-132        [ Links ]

13. Helenius J, Tatlisumak T, Soinne L, Valanne L, Kaste M. Marchiafava-Bignami disease: two cases with favourable outcome. EurJ Neurol 2001;8:269-72.        [ Links ]

14.  Lechevalier B, Andersson JC, Morin P. Hemispheric disconnection syndrome with a "crossed avoiding" reaction in a case of Marchiafava-Bignami disease. J Neur Neurosur Psych 1977;40:483-497        [ Links ]

15. Berek K, Wagner M, Chemelli AP, Aichner F, Benke T. Hemispheric disconnection in Marchiafava-Bignami disease: clinical, neuropsychological and MRI findings. J Neurol Sci 1994; 123:2-5        [ Links ]

16.   Heinrich A, Runge U, Khaw AV. Clinicoradiologic subtypes of Marchiafava-Bignami disease. J Neurol. Sep 2004;251(9):1050-9.        [ Links ]

17.  Kanako F., Etsuko M., Shinichiro M., Masakazu I. Multiple symptoms of higherbrain dysfunction causedby Marchiafava - Bignami disease in a patient with dermatomyositis. Rheuma-to Int(2011)31:109-112        [ Links ]

18. Celik Y, Temizoz O, Genchellac H, Cakir B, Asil T. Anon-alcoholic patient with acute Marchiafava-Bignami disease associated with gynecologic malignancy: paraneoplastic Marchiafava-Bignami disease?. Clin Neurol Neurosurg.Jul 2007;109(6):505-8.        [ Links ]

19. Eric C., Kaliope V., Douglas B., Gregory C., Melissa B., H. Wayne and Bimitris K. Lesions of the Corpus Callosum: MR Imaging and Diíferential Considerations in Adults and Children. American Journal of Radiology. July 2002 vol. 179 no. 1 251-257.

20. Yoshizaki T, Hashimoto T, Fujimoto K, Oguchi K. Evolution of Callosal and Cortical Lesions on MRI in Marchiafava-Bignami Disease. Case Rep Neurol. Mar 23 2010;2(1): 19-23 .        [ Links ]

21. Sair HI, Mohamed FB, Patel S, Kanamalla US, Hershey B, Hakma Z, et al. Diífusion tensor imaging and fiber-tracking in Marchiafava-Bignami disease. J Neuro imaging. Jul 2006; 16 (3 ): 281-5.        [ Links ]

22.  Ihn YK, Hwang SS, Park YH. Acute Marchiafava-Bignami disease: diffusion-weighted MRI in cortical and callosal involvement. Yonsei Med J. Apr 30 2007;48(2):321-4.        [ Links ]

23. Kikkawa Y, Takaya Y, Niwa N. [A case of Marchiafava-Bignami disease that responded to high-dose intravenous corticosteroid administration]. Rinsho Shinkeigaku. Nov 2000;40(11):1122-5         [ Links ]

24. Staszewski J, Macek K, Stepien A. [Reversible demyelinisation of corpus callosum in the course of Marchiafava-Bignami disease]. Neurol Neurochir Pol. Mar-Apr 2006;40(2):156-61        [ Links ]

25. Rodríguez Mansilla J, Jiménez Palomares M. La rehabilitación en la enfermedad de Marchiafava-Bignami, TOG(Acoruña), Vol. 8 Num 13 marzo 2011.ISSN 1885-52X.

 

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons