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1. Introducción y estado de la cuestión
Las investigaciones sobre fenómenos sociales en la plataforma TikTok han crecido en los últimos años, sobre todo porque la plataforma ganó fuerza durante la pandemia por COVID-19. Actualmente TikTok cuenta con 800 millones de usuarios activos al mes, convirtiéndose en la novena red social más popular en el mundo. Además, se estima que diariamente los usuarios pasan aproximadamente 52 minutos al día en esta red social (Mohsin, 2022). Por ello, las Investigaciones en TikTok son cada vez más populares, ya que las personas pasan un tiempo significativo de su día a día en esta plataforma digital.
En Bolivia, los jóvenes son los que generalmente utilizan TikTok, sin embargo, el rango de edad se ha visto ampliado en los últimos dos años. Al menos 3 de 10 de jóvenes bolivianos entre 18 y 24 años ven videos en esta red social (Duran, 2021).
En TikTok existen un sinfín de trends y uno de estos son los videos sobre las red flags. Las mismas son representadas con el emoji de la bandera roja y "aunque el emoji lleva en nuestros móviles unos cuantos años, no ha sido hasta 2021 en el que se le ha dado un uso particular" (Reino, 2021). Estas "normalmente se relacionan con el peligro, una señal de advertencia de un escenario peligroso y ahora han llegado a redes sociales para evidenciar actitudes y comportamientos que podrían llegar a tener las personas como señales de prevención" (Juárez, 2021). Por lo tanto, es un trend que busca prevenir la violencia.
Lo relevante del fenómeno de las red flags es que todavía no se han realizado investigaciones al respecto, a pesar de que tienen gran impacto en las redes sociales y por ende, en la sociedad. A pesar de eso, podemos mencionar algunos antecedentes del ciberactivismo y del nuevo lenguaje en redes sociales digitales para tener una visión más amplia de la situación.
Los videos sobre red flags son un tipo de ciberactivismo si los tomamos como un fenómeno cultural en medios digitales que promueve la participación política o social (Osorio, 2022) sin tomar en cuenta el hecho de que el ciberactivismo lleva a la acción física en muchos casos. En general, el ciberactivismo toma más impulso durante épocas de conflictos sociales. Algunos ejemplos de esto son la Primavera Árabe-africana (2010), el 15M español (2011)y el #YoSoy123 mexicano (2012) (Almazán & Cassab, 2020). Las red flags en TikTok generan contenido de manera constante durante todo el año y no tienen una queja o demanda específica como los movimientos feministas #MeToo, #Niunamenos y #VivasNosQueremos, el cual generó marchas masivas en 40 ciudades mexicanas en 2016 (Almazán & Cassab, 2020).
En este sentido, el hashtag de las red flags en TikTok es más un e-movimiento porque existe por sí solo en el ciberespacio sin necesidad de darse algún tipo de acción en lo presencial o lo offline (Almazán & Cassab, 2020).
Si bien no se trata del hashtag de un movimiento social como los mencionados anteriormente, pretende reconfigurar los discursos para generar conciencia sobre los actos de micromachismo y prevenir la violencia. Y decimos 'reconfigurar discursos' porque los discursos son moldeados por lo social al mismo tiempo que constituyen lo social (Van Dijk, 2009).
Otra peculiaridad de estos videos es la manera en la que presentan su discurso. Debido a que los jóvenes son los principales usuarios y consumidores de la información en internet, se producen transformaciones en el lenguaje en la red y entre los usuarios de las plataformas digitales. "El discurso oral se ve enriquecido con el lenguaje ¡cónico y el audiovisual, privilegiados en la cultura de hoy" (Berlanga & Martínez, 2010).
Estas modificaciones en el lenguaje no se refieren sólo al uso de acrónimos o palabras escritas de diferentes maneras (Cervantes, 2020), sino a nuevas formas de lenguaje y comunicación. Estas pueden ser incomprensibles si uno no forma parte de esa burbuja, pero es tomada como propia por los usuarios que comparten los mismos símbolos y códigos.
Las red flags son señales de prevención de violencia, y como el discurso político es muy fuerte todavía, se vió por conveniente incorporarlo en el problema de estudio de esta investigación.
Por ello, este estudio tiene como objetivo comprender el discurso alrededor de las red flags en los videos de TikTok con los hashtags #redflags y #8M en el mes de la mujer (marzo) durante 2021 y 2022. Específicamente, 1) se clasifican los tipos de contenido en los videos sobre red flags en TikTok, 2) se explica el lenguaje presente en los videos y 3) se describen las interpretaciones sobre red flags en los comentarios de los videos.
2. Material y métodos
La presente investigación es no experimental, retrospectiva y longitudinal (Hernández & Mendoza, 2018). El análisis del objeto de estudio se hizo mediante los 100 videos más vistos de TikTok con los hashtags #redflags y #8M. El muestreo es no probabilístico debido a la Imposibilidad de contabilizar todos los videos publicados en marzo durante 2021 y 2022. Por ello, se seleccionó los videos que tuvieran los hashtags mencionados según su viralización y popularidad.
Se usó un enfoque mixto que permitió obtener una perspectiva profunda y detallada de los videos analizados. Las herramientas utilizadas fueron el análisis de contenido y la observación. El primero permitió clasificar los videos de TikTok según su contenido y también fue útil para analizar el lenguaje verbal presente en los videos al hablar de red flags. Por otro lado, la observación posibilitó hacer una revisión general de los comentarios sin perder rigurosidad en la recolección de los datos (Guardia, 2017). De esta manera, se pudo tener un panorama general pero representativo de las interpretaciones generadas en torno al contenido de los videos.
Como último punto, también resulta relevante mencionar las consideraciones éticas tomadas en cuenta durante el proceso de análisis basadas en la guía de Bryman (2008). Al tener una muestra no probabilística, es difícil no estar sesgado al recolectar y analizar los datos. Cuando se trata de red flags, los que estamos familiarizados con el término ya tenemos una ¡dea de lo que una típica red flag podría ser. Por lo tanto, sería ingenuo decir que nuestras ¡deas preconcebidas del concepto de red flag no se reflejan en cómo extraemos e interpretamos los datos.
3. Análisis y resultados
3.1 Tipo de contenido en videos
Se utilizaron 4 categorías para identificar el contenido y dentro de cada una de ellas hay entre 4 y 7 indicadores. A grandes rasgos, estos fueron los resultados obtenidos (ver figura 1).
Los videos de red flags en personas muestran los gustos de cada persona, pero no como señales de alerta, sino como opiniones subjetivas. En el 50% de los videos hay contenidos sobre comportamientos considerados una red flag sin ser necesariamente una actitud violenta. Por ejemplo, "una red flag es que hable con su ex", "red flag si es vegana". Son cuestiones sobre las actitudes de las personas, pero basadas en experiencias y contextos específicos.
Otros aspectos mencionados fueron las cualidades de personalidad (32%), las preferencias personales (22%) y los gustos (12%). Si bien muchas de estas clasificaciones están enfocadas en lo que el emisor quiere transmitir a partir de sus experiencias, abren un espacio de reflexión para analizar hasta qué punto podrían convertirse en advertencias reales.
Por otro lado, el 41% de los videos mencionaron estereotipos patriarcales. En este caso, entendemos este término como "sistemas de creencias compartidas acerca de los grupos de hombres y de mujeres en general o sobre las características de masculinidad y feminidad por ellos desarrolladas" (Barbera, 2004, p.75). En los videos con este tema mayormente se pone a las mujeres en una jerarquía menor a la del hombre (Cerros & Ramos, 2009) y a partir de ello comienzan las alertas de red flags.
Los roles de género también tuvieron gran presencia en 33% de los videos. Están ligados a la identidad social o la pertenencia a un grupo basado en si eres hombre o mujer (Xiaoying, 2010), por lo que muchos de los videos presentaban comentarios como "las mujeres a la cocina" o "juegas bien para ser mujer".
Los contenidos sobre violencia física y psicológica (18%), acoso sexual (8%), ghosting (13%), gaslighting (12%) y mansplaining (2%) también se mencionaron. Los contenidos sobre acoso sexual mostraban noticias o hechos que dieron pie a un tipo de violencia y los demás mostraban ejemplos del comportamiento (ghosting, gaslighting, mansplaining) vinculados a estereotipos patriarcales.
El ámbito del discurso al que más de la mitad de los videos (55%) hace referencia es al ámbito amoroso. Se presentan advertencias sobre las relaciones de pareja porque algunas de estas red flags podrían acabar en hechos violentos para alguna de las personas en la relación. Los contenidos sobre el ámbito laboral y de amistad están presentes en 17 videos. El ámbito familiar solo abarcó 10 videos y en el ámbito académico solo había 5 videos.
El contenido sobre red flags en el entorno político fue minoritario en comparación a las otras categorías (32%), pero es importante para comprender el discurso. Lo que más se destaca son los contenidos sobre derechos humanos (14%), ciudadanía (11%) y derechos laborales (10%). En menor cantidad están los contenidos que hablan sobre leyes (3%) o gobiernos (3%).
3.2 Lenguaje en videos
Para conocer cuál es el lenguaje que se utiliza en los videos sobre las red flags se identificaron 3 categorías: informativo, sintomático y apelativo.
El lenguaje más utilizado es el sintomático o emotivo (ver Figura 2). Cuando las personas hablan sobre las red flags, utilizan un lenguaje informal y expresan deseos (21 %), emociones (35%) u opiniones (61%). Esto se debe a que el discurso sobre las red flags se construye principalmente alrededor de las personas, por lo que se habla sobre experiencias pasadas o creencias compartidas.
Con el lenguaje sintomático es común el uso de adjetivos calificativos y descriptores de emociones. Por ejemplo, "tiene mala ortografía", "me da rabia que se piense que el maquillaje es sólo para mujeres" son expresiones que pretenden conectar con los receptores de los videos, sea para generar acuerdo o desacuerdo.
Se utilizan pronombres reflexivos como "me" y "te", que representa la forma personal en la que se habla sobre las red flags y también otras como "mujer" "hombre", "lloro", "animal" o "alegrarme", que muestran los adjetivos y estados de ánimo que se mencionan (ver Figura 3).
Los deseos expresados en los videos los hacen mayormente mujeres. Decir: "estoy esperando que alguien le haga la misma pregunta a mi novio" busca modificar o alterar una creencia o estado físico/mental en los demás.
Los comentarios que expresan un deseo son más explícitos con las emociones o posturas que las red flags les producen. Una opinión es "maquillaje para quien se quiera maquillar" y una opinión más emotiva es "me da rabia que se piense que el maquillaje es sólo para mujeres". Expresan una ¡dea similar, pero una se centra en el tema y la otra en la emoción que causa el tema.
En general, no es común que las personas expresen las emociones que una red flag o tema les causa, la mayoría solo expresa su opinión. Frases como "tiene mala ortografía 
o "el feminismo es necesario" son más abundantes que "odio que me hablen cuando tengo audífonos".
Al hablar de red flags, las personas también se dirigen a los receptores del video con órdenes o instrucciones (38%) y hacen peticiones basadas en argumentos (37%) para generar algún tipo de reacción en los espectadores con frases como "¡sal corriendo!" o "no permitas".
Como este lenguaje supone una orden y una interrogación, no resulta extraño que las palabras más utilizadas sean "no", "cómo" o "porque". Las órdenes pueden ser sobre personas con las que no se debería salir por ser 'red flags andantes', a límites que se deberían establecer para no ser oprimida/o por los roles de género o a cosas que cada mujer u hombre debería hacer para encajar en roles de género.
Expresiones como "nunca andes con alguien que tenga cadenita y dije de cruz", "no permitas que nadie te controle, condicione o que te juzguen" son ejemplos claros del lenguaje apelativo que se usa en los videos. Primero se presentan situaciones y luego se anima a cambiar esa forma de pensamiento con otro tipo de afirmación.
En el caso de las interrogaciones (19%), preguntas como "¿cuándo vas a ser madre?" tienen la finalidad de visibilizar estereotipos patriarcales, mientras que preguntas como "¿cuántas veces has entrado gratis o te han cobrado menos en una discoteca?" pretenden hacer reflexionar a los usuarios sobre situaciones diarias que se normalizan, pero que son representaciones de creencias patriarcales internalizadas.
El único tipo de lenguaje que no tiene este propósito es el informativo, que es el menos usado. El lenguaje informativo comprende las descripciones, los hechos noticiosos, los datos o cifras y la voz impersonal o formal.
Las palabras qué más se utilizan son mujer, hombre, historia, violencia, red flags y machista, entre otros (ver Figura 5). Las expresiones más comunes son "red flags en mujeres" o "1 de cada 2 mujeres ha sufrido algún tipo de violencia".
Aunque hay videos en los que se hace referencia a red flags de mujeres, este lenguaje es mayormente utilizado para hablar sobre los estereotipos o la violencia que sufren las mujeres. Dado que el estudio se realizó con videos publicados durante el mes de la mujer, esto no resulta extraño.
También vale la pena mencionar que el tono utilizado es más formal e impersonal. Los videos comienzan con palabras como "se estima", "las jugadoras", "tiene" que dan paso a una presentación o explicación del tema.
3.3 Interpretación en comentarios
Para esta sección se plantearon 5 categorías divididas en 3 indicadores. En el siguiente gráfico se muestran los resultados por categoría (ver figura 6).
Casi todos los videos presentaban comentarios con algún grado de empatia (89%). Las opiniones fueron las más comunes (81 %), seguido de las reflexiones (55%) y las emociones (39%). Las opiniones presentan una posición concreta sobre el contenido que se muestra en el video; las personas están o no de acuerdo con lo enunciado. Es diferente cuando se reflexiona sobre el video, ya que las posiciones de las personas tienen más matices.
Por ejemplo, decir, "el feminismo no sirve" es muy diferente a decir "Del mismo modo que existe la masculinidad tóxica, ¿existirá también la feminidad tóxica?". En ambos casos se expresa una opinión sobre el feminismo y la feminidad, pero el segundo lleva a la reflexión. Las emociones pueden ser palabras como "me enoja" u frases como "ya estoy hasta los huev**". En la mayoría de los casos las emociones son parte de las opiniones y casi no van solas en un comentario.
Las palabras nos indican que en muchos comentarios se genera una discusión sobre las mujeres y los hombres y las red flags de cada uno. Este tipo de discusión se origina mayormente por preguntas sobre el contenido o sobre la opinión de otra persona.
Otro tipo de comentario con una alta presencia es el humorístico (46%). En este caso, el sarcasmo o ironía (22%), la burla (21 %) y las bromas (18%) tienen casi el mismo porcentaje de presencia en los comentarios.
Las palabras que más sobresalen son 'jajajaja', 'hombre', 'cuando', 'ahora' y 'red flag' entre otras. Las palabras 'cuando' y 'ahora' se utilizan para expresar opiniones sarcásticas o de burla y las palabras 'red flag' y 'hombre' responden a los temas más comunes.
Los comentarios sarcásticos ridiculizan algo del video. Por ejemplo, "Si respira red flag" o "red flag que no llegue en un mercedes". Las burlas son dirigidas a las personas del video, como "si si muy bien, pero ya son las 9. Qué hay de cena?", "Eres o te haces?" mientras que las bromas las elaboran las personas sobre sí mismas. Los más comunes son, "Acabo de caer en cuenta que soy un cajero móvil 
" “Al principio no entendí y al final tampoco 
"
Vale la pena recordar que muchos de los usuarios en TikTok buscan entretenerse, por lo que no se toman en serio el contenido que consumen. Las bromas mayormente no buscan lastimar, ni ofender a nadie. Pero las burlas y el sarcasmo son utilizados con frecuencia para humillar a las personas del video.
No obstante, no todos los comentarios buscan ofender. Los comentarios disociados pueden hacer alusión a la persona (43%), música (6%) o estética (4%) del vídeo. Son todos aquellos comentarios que no hagan mención de las red flags y comprenden el 47% de la muestra.
Las palabras más comunes son 'eres', 'tú', 'encanta', 'guapa', 'tan' y 'música'. Esto indica que las personas elogian al personaje del video más de lo que las insultan o las denigran. Comentario como "Eres una DIOSA" o "Q reina" son más abundantes que "vives en rl siglo pasado?". Los comentarios sobre el audio o la estética del video dicen cosas como "me encanta la pelota" o "me alegra oír este tipo de canciones".
Por otro lado, hay personas que se involucran mucho más en la temática del video y presentan argumentos en sus comentarios (25%). Entre los más comunes están los ejemplos (20%), datos (6%) y citas (1 %).
Lo que más sobresale son las palabras 'hombre', 'mujeres', 'ninguna' y 'porque', presentes en los comentarios que hacen comparaciones entre hombres y mujeres, en los que se menciona que los varones son mejores que las mujeres en ciertas cosas, o viceversa. Por ejemplo, "Yo juego al fútbol soy niña y les gano a los de mi clase" y "es verdad que sois inferiores en cuanto a juego 
s¡no jugaríamos juntos y no por separado" dan ejemplos de distintos casos sobre las mujeres y los varones.
Además de ello, muchos se identifican con el contenido del vídeo y dejan comentarios sobre el acoso, la brecha salarial y el machismo: "cuando un hombre está en un bar y aparece tu ex te grita, te insulta y también insulta a los que te acompañan, a donde podemos ir, (caso real)".
Otra minoría de comentarios van relacionados a datos informativos sobre el día del hombre, la financiación de 20.000 millones de euros en España para lograr la igualdad y procesos biológicos, como el embarazo.
Por último, los comentarios violentos son los menos comunes en los videos. En este caso, hay más comentarios ofensivos (13%) que insultos (4%) o amenazas (1 %).
Las palabras 'madrid', 'mujeres' y 'hombres' resaltan por un video en el que una mujer señala que el himno de madrid es para la mujer de hoy. Esto ofendió a muchos que comentaban cosas como "vete a dormir y no manches el himno de mi equipo" "porta el himno es muy bello para que lo manches". Las ofensas también dan como resultado comentarios en los que se manda a las mujeres de los videos a lavar platos o a seguir con las tareas domésticas en vez de dar su opinión.
Por otro lado, los insultos son más directos y cortos ("gente insegura", "patético", "estás enferma"). La única amenaza está en un video en el que una mujer presenta red flags en el entorno laboral. Una persona responde diciendo "Si te dicen eso pegas patada". A pesar de que estos comentarios son menos representativos, ayudan a entender la recepción de los videos.
4. Discusión y conclusiones
El término 'discurso' puede definirse de diversas formas porque es un término polisémico. Sin embargo, entendemos al discurso como un grupo de enunciados con intención comunicativa que pueden generar tensiones entre ellos al expresarse desde contextos diferentes (Vera, 2021). Tiene como propósito una acción o cambio y puede ser oral o escrito (Van Dijk, 2009). Un discurso no solo está moldeado por lo social, sino que también lo constituye. (Van Dijk, 2009). Por lo tanto, además de ser una forma de expresión, también contribuye a la construcción de la realidad social, por lo que el conocimiento del mundo se basa en los enunciados que circulan (Santander, 2011).
Este estudio identifica dos discursos principales sobre las red flags durante el mes de la mujer: uno que busca exponer creencias patriarcales dañinas para hombres y mujeres, y otro que busca identificar comportamientos considerados como red flags.
Las creencias patriarcales clasificadas como red flags se centran en el ámbito amoroso, laboral y deportivo y asignan roles a mujeres y hombres en los que la mujer está subordinada al hombre. En los videos se denuncia el discurso de género tradicional que establece diferencias entre ambos sexos y se presenta un nuevo discurso de género que cuestiona el patriarcado (Vera, 2021).
Hay videos que presentan red flags sobre comportamientos o actitudes en hombres y mujeres que son muy subjetivos. Se basan en experiencias personales específicas y representan preferencias y gustos personales más que comportamientos dañinos. Aunque tienen la intención de ayudar a las personas, no presentan un contexto adecuado que ayude a entender lo dicho.
Al hablar sobre red flags relacionadas con los estereotipos patriarcales, las personas usan un lenguaje emotivo y apelativo. El uso de emociones o deseos en los videos crea un vínculo mucho más personal y directo con los receptores. Las personas usan adjetivos y descriptores de emociones con frecuencia, mientras dan órdenes o hacen preguntas retóricas para incentivar a las personas a unirse a una causa o cambiar su comportamiento con respecto a actitudes consideradas como red flags.
En el caso de las red flags sobre comportamientos, el lenguaje usado es menos emocional. Es decir, al hablar sobre este tipo de red flags, las personas se limitan a dar su opinión sobre lo que ellos consideran que son red flags.
El componente final para entender el discurso generado alrededor de las red flags son los comentarios de los videos. Por un lado, los estereotipos patriarcales hacen que las personas reflexionen más sobre el contenido. Esto hace que la sección de comentarios se convierta en un lugar de discusión con pocas opiniones sin fundamento o burlas y ofensas. Algo diferente sucede con los comentarios de los videos sobre comportamientos considerados como red flags. En este caso, el sarcasmo, las burlas y las bromas son muy comunes. Esto demuestra que las personas son conscientes de la subjetividad y especificidad de estas red flags.
Por último, señalamos las limitaciones de este estudio. En primer lugar, sólo consideramos los videos publicados durante el mes de la mujer en Latinoamérica. En segundo lugar, la selección de videos se hizo según su viralidad y popularidad. Por ello, es necesario hacer análisis más exhaustivos para obtener una visión más completa del discurso en torno a las red flags. Futuras investigaciones pueden ampliar la muestra de videos, incluir otros países e incluso explorar el impacto de estos videos en el comportamiento de los receptores.
En conclusión, se pudo advertir que el discurso generado alrededor del término red flag mayormente se refiere a las relaciones de pareja y a los roles de género que cada uno debería cumplir. Sin embargo, este discurso también sigue una línea menos definida en la que todo puede ser una red flag; en este caso, las experiencias personales juegan un papel protagónico.
