SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.10 número10Arte de equilibristas: la sostenibilidad de los medios de comunicación comunitarios índice de autoresíndice de assuntospesquisa de artigos
Home Pagelista alfabética de periódicos  

Serviços Personalizados

Journal

Artigo

Indicadores

Links relacionados

  • Não possue artigos similaresSimilares em SciELO

Compartilhar


Punto Cero

versão impressa ISSN 1815-0276versão On-line ISSN 2224-8838

Punto Cero v.10 n.10 Cochabamba jan. 2005

 

SI LA VIDA ES LA COMUNICACIÓN: NI UN PASO A LA MUERTE

 

Por José Luis Aguirre Alvis


El pasado 14 de octubre la historia de la comunicación social en Bolivia ha sido profundamente sacudida. La muerte había recogido la vida del maestro de maestros, se había marchado el Profesor Jaime Reyes Velásquez. Se ponía así un alto al prolongado estado de enfermedad que como una contradictoria paradoja para un comunicador que amaba la vida había alojado el germen de una silenciosa muerte en su cuerpo.

La presencia de Jaime Reyes, en innumerables aulas de comunicadores sociales en todo el país, los incontables proyectos de comunicación educativa y para el desarrollo que contaron con su cálida inspiración, y sus siempre fértiles sueños por una comunicación democrática para un pueblo incomunicado crearon condiciones para substanciales cambios por los que eternamente la comunicación nacional le estará en deuda. Su trabajo dio dignidad así como reconocimiento mundial a las formas más humildes de hacer comunicación desde y junto al pueblo y así se enriqueció desde la práctica el horizonte de la comunicación horizontal y participativa germinada en el continente.

La comunicación popular, la comunicación alternativa, la radio comunitaria y campesina, la radio interactiva, y la comunicación al servicio de los más necesitados -­eje articulador de cualquier teoría y práctica de una comunicación para el cambio social-- le deben a este incansable batallador el merecido título puesto amablemente por su gran amigo el Dr. Luis Ramiro Beltrán, de "apóstol de la comunicación en Bolivia".

Apóstol es quien tiene fe, quien deposita y alimenta esperanza, así como atiende con cariño y entrega a su semejante. Este fue el arte del educador-comunicador nato, de este maestro que inspiró con similar don a la gran mayoría de los docentes de comunicación que ocupan nuestras universidades. Reyes fue el testarudo convencido en la capacidad transformadora del diálogo, fue así que, en medio del aula de comunicación y hasta yendo en contra de la corriente en su momento, dio sitio a las ideas y lecturas de Paulo Freire, Antonio Gramsci, el Ché Guevara, de los teóricos de la comunicación latinoamericana Luis Ramiro Beltrán, Juan Díaz Bordenave, Frank Gerace, Daniel Prieto o Francisco Gutiérrez así como instó a la revisión del trabajo periodístico de plumas irreverentes como las de Truman Capote, Oreana Fallacio Gabriel García Marquez. Todo articulado al conocimiento de la historia de la comunicación en Bolivia que se recorría con particular interés y asiduidad curiosa al conocer la obra de Wálter Montenegro, Gabriel René Moreno más la interpretación histórica desde los ojos de James Dunkerley, Herbet Klein y la mirada crítica de Eduardo Galeano.

v10n10a01-figura01

1943 - 2004

En distintas oportunidades Reyes fue el encargado de transmitir el mensaje de nunca pactar con la injusticia y hacerlo con la dignidad de no perder un gramo de ternura, filosofía aprendida del Ché. Posteriormente salía a flote similar invitación al compromiso y amor por la vida al apropiarse del poema de Ernesto Cardenal, y que coronaba en un cartel junto a su escritorio: "Yo he repartido papeletas clandestinas gritando ¡Viva la Libertad! en plena calle desafiando a los guardias armados. Yo participé en la rebelión de abril, pero palidezco cuando paso por tu casa, y tu sola mirada me hace temblar".

Jaime Reyes mereció ocupar los sitios que su don de gente y capacidad profesional le hubieran garantizado alcanzar, pero su opción fue lo sencillo: la cama en el suelo, la caminata por sendas en medio de la selva o bajo el inclemente frío del altiplano; su opción fue la noche a la luz de una vela, no la de los cientos de watts de un set de televisión, o el traje y corbata de los presentadores de televisión. Su alegría fue la del abrazo de gratitud de un comunicador rural que con sus manos agrietadas agradecía las pautas para hacer más eficaz su labor en su radio local o su periódico campesino. También se podía hallar su sonrisa en ocasiones en que compartía con el aula a su favorito Quino, leía una historia de Daniel Samper, o hacía escuchar alguna grabación de radio que particularmente le hubiera tocado por su creatividad, sentido social o percepción de los temas de la diversidad cultural. Su contento también se expresaba bajo su particular silencio al enfrentar la defensa de una tesis que si bien era guiada por él hacía que el mérito únicamente correspondiera a su candidato. Hemos recorrido tantos caminos pero el que nos une y marca nuestro rumbo es su proyecto por una comunicación hecha con amor.

Bolivia y su comunicación han sido golpeadas por la muerte del profesor Jaime Reyes, pero como el mismo hubiera querido de cada uno de sus estudiantes y amigos, la misión es no dar opción a la muerte cuando se descubre que desde nuestro oficio podemos apostar por la vida desde la expresión de nuestros hermanos.

La Paz, 20 de octubre de 2004.

UNIVERSIDADA CATÓLICA BOLIVIANA SAN PABLO

UNIDAD ACADÉMICA COCHABAMBA

 

René Santa Cruz

RECTOR REGIONAL

Justy de Tezanos Pinto

DIRECTORA ACADÉMICA

Rafael Terrazas

DIRECTOR ADMINISTRATIVO FINANCIERO

Luis Alberto Vaca

DIRIRECTOR DEPTO. CIENCIAS SOCIALES

Marcelo Guardia Crespo

JEFE DE LA CARRERA DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN SOCIAL

 

DIRECTOR PUNTO CERO

Carlos M. Arroyo Gonçalves

 

CONSEJO EDITORIAL

 

DOCENTES:

Henry Mendoza

Rodrigo Lisarazú

 

ESTUDIANTES:

Tania Pinto

Mariel Tórrez

 

TRADUCCIONES:

Marcelo Guardia (Portugués)

Eliana Mendoza (Inglés)

 

DIAGRAMACIÓN

Cancio Zuna

 

ILUSTRACIONES

Javier Gordillo

 

TAPA

Germán Quiñones

 

FOTOGRAFÍAS DE TAPA

Portadas de los números 1 al 9 de Punto Cero

 

Punto Cero es una Revista de docentes y estudiantes de la Carrera de Ciencias de la Comunicación Social de la Universidad Católica Boliviana "San Pablo", Unidad Académica de Cochabamba.

Los artículos son responsabilidad de los autores.

ISSN 1815-0276

Depósito Legal: 2-3-549-99

Dirección Av. General Galindo esquina Av. América

Teléfono (591) 4 - 4293100

Fax (591)        4 - 4291145

Apartado postal 5381

Web: www.ucbcba.edu.bo

E-mail: arroyo@ucbcba.edu.bo guardia@ucbcba.edu.bo

Cochabamba – Bolivia

 

 

CONTENIDO

Artículos

Presentación

Arte de equilibristas: la sostenibilidad de los medios de comunicación comunitarios

Alfonso Gumucio Dagron

Estado y oportunidades para una normatividad de medios de comunicación más inclusiva en Bolivia

José Luis Aguirre Alvis

Democratización de la sociedad: entre el derecho a la información y el ejercicio de la ciudadanía comunicativa

Carlos A. Camocho Azurduy

El juego de poder entre la comunicación política y la sociedad: complicidad o subordinación

Katya Arce Rudón

De la diversidad antropológica a la uniformidad mass-mediática ¿Antropología globalizada o masividad antropologizada?

Yanet Martínez Toledo

La comunicación de la guerra/la guerra de la comunicación: disturbios y convergencias

Lázaro Bacallao Pino

Una aproximación a la reproducción de la hegemonía en los medios masivos de comunicación de Paraguay:

 ABC Color y la invasión a Irak

Omar Valenzuela

La ficción: para cumplir un sueño audiovisual

Álvaro Olmos Torrico

Enfoques

La metacomunicación como dispositivo central de la intervención organizacional Enfoque comunicacional de la escuela de Lovaina

Laura Salamanca Ávila

Ponencia

Nuevos retos en Comunicación/ Educación

María Teresa Herrán

Índice acumulativo

Punto Cero 1 al 9 (1995 - 2003)


Presentación

Dependiendo del "qué" y del "dónde" 10 años pueden ser muchos o pocos. En nuestro caso consideramos que son muchos, pues en esta ocasión el qué es una revista y el dónde es nuestra querida patria Bolivia, contexto en el que -sin ánimo de exagerar- cualquier esfuerzo de producción editorial no comercial que logre superar el primer número es ya un logro digno de reconocimiento. Además, es motivo de orgullo si la publicación no sólo se ha mantenido en el tiempo sino que ha logrado su aceptación y valoración en el ámbito al cual estaba dirigida.

Al respecto, en 1999, Luis Ramiro Beltrán en sus palabras de clausura del Primer Encuentro Nacional y del Primer Seminario Latinoamericano sobre la Investigación de la Comunicación, realizados en Cochabamba, se refería al tema -a tiempo de hacer un balance de la investigación comunicacional en Bolivia- asegurando que si bien la situación era preocupante, emergían en el horizonte algunas señales positivas que permitían recuperar el optimismo. Una de estas señales identificadas por él, en el campo de las publicaciones, era la revista PUNTO CERO.

Y efectivamente, para aquel entonces, PUNTO CERO llevaba ya cinco años de circulación ininterrumpida desde que a mediados de 1994 Marcelo Guardia, Virginia de Moyano, Oscar Terrazas, Michel Zelada, Jorge Rojas, Sergio Estrada, Álvaro Eguino, Fernando Avendaño, Guillermo Granda y Rodolfo Goitia, junto a un comprometido grupo de jóvenes del Centro de Estudiantes de Comunicación (CECOM/Ruptura), la concibieran para lanzar su primer número en 1995.

PUNTO CERO, como se reconocía en el primer número, nació como "un desafío a la necesidad de contar con un medio de divulgación académica de la Carrera de Comunicación Social [de la Universidad Católica Boliviana]...", comprometiéndose a ser un espacio para que docentes, estudiantes y comunicólogos nacionales y extranjeros dieran a conocer sus contribuciones al estudio de la comunicación social en el mundo contemporáneo.

El hecho de haber llegado a formar parte de la Red Iberoamericana de Revistas de Comunicación y Cultura a partir del quinto año de existencia, así como el reconocimiento de personalidades e instituciones que como el Centro Interdisciplinario Boliviano de Estudios de la Comunicación (CIBEC), afirman que "...la única revista [en Bolivia] con un sello sólo académico, exclusiva en comunicación y que además está trazando líneas de profundización temática en el área de comunicación y cultura, de forma prioritaria, y de comunicación y política, de forma secundaria, es PUNTO CERO..." , confirman que este desafío y compromiso se han cumplido a cabalidad en estos 10 años de existencia, pero también se sabe que éste es un proceso que sigue en construcción, con la promesa de ser cada día mejor que el anterior.

Con ese ánimo, en la presente edición se ponen a consideración de nuestros lectores algunas características nuevas como ser la inclusión en cada artículo de sus respectivos resúmenes, esto en tres idiomas (español, portugués e inglés), la presentación de algunas ilustraciones, así como la recuperación de la diagramación original de la revista. Asimismo, nos complace anunciar que a partir de lo que podría llamarse el segundo ciclo de la revista, la periodicidad será semestral.

PUNTO CERO, en este nuevo número, presenta artículos que además de enmarcarse dentro del ámbito académico de la comunicación, muestran posiciones diversas que van desde la preocupación por el quehacer cotidiano y legal de los medios comunitarios, pasando por la revisión de enfoques actuales de comunicación en las organizaciones y en la educación, hasta la reflexión de la comunicación en procesos sociales que evidencias la falta total de ella: la guerra.

Así la presente edición inicia reflexionando sobre una de las principales dificultades de todo medio de comunicación comunitario: su sostenibilidad. Para ello se cuenta con el trabajo del destacado profesional boliviano Alfonso Gumucio Dagron, quien escribe sobre el tema haciendo referencia a lo que él viene a llamar "Arte de equilibristas".

Posteriormente, se pretende profundizar un poco más en la reflexión iniciada sobre los medios comunitarios a partir de dar una mirada a la parte legal de estas experiencias. Para ello, contamos con el artículo de José Luis Aguirre, reconocido comunicólogo boliviano, quien nos propone discutir sobre "El estado y oportunidades para una normativa de medios de comunicación más inclusiva en Bolivia".

Luego, coherente con el propósito de todo medio de comunicación comunitaria, con el comunicador boliviano Carlos Camacho Azurduy se introduce la discusión sobre la "Democratización de la sociedad: entre el derecho a la información y el ejercicio de la ciudadanía comunicativa"; trabajo que nos da paso para entender de mejor manera la propuesta de la profesora Katya Arce, quien nos habla sobre "El juego de poder entre la comunicación política y la sociedad", haciendo referencia al papel que juega la comunicación política en espacios democráticos consolidados.

Ya en otra línea de reflexión, la presente edición nos propone el trabajo de la profesora cubana Yanet Martínez, quien nos habla sobre cómo en el transcurso del pasado siglo, el estatus de las ciencias sociales ha sufrido un gran número de transformaciones. Una de ellas ha estado signada por la necesidad de diálogo interdisciplinario que ha servido para actualizar tanto los debates como las metodologías que intentan acercarse a los procesos sociales.

A continuación, como una muestra de la propuesta del anterior artículo, se encuentran dos trabajos que abordan un tema contemporáneo de gran preocupación: el rol de la comunicación en los conflictos bélicos. Así, el comunicador cubano Lázaro Bacallao Pino propone una revisión, a partir de un recorrido por la historia, de los nexos entre la guerra y lo comunicativo, tanto en su dimensión tecnológica, como psicológica y otras.

En esta línea, el artículo del argentino Omar Valenzuela, que toma como objeto de estudio la cobertura informativa a la invasión a Irak, sostiene que a pesar de su aparente intransigencia, los medios masivos de comunicación cumplen una función central en la reproducción del actual sistema capitalista, derramando en la construcción de la realidad que se realiza una ideología que beneficia a los propietarios de los medios y a los principales beneficiados del sistema.

Después se presenta un ensayo dirigido a estudiantes y amantes de la producción audiovisual. En el mismo, Alvaro Olmos -estudiante de la Carrera de Comunicación de la UCB Cochabamba- apoya la idea de que, más allá de las trabas económicas que estableció nuestro medio, es posible hacer cine como una manifestación artística aún con la brecha generacional que existe entre la idea de un cine local y el propio Hollywood.

En la sección denominada enfoque, Laura Salamanca comparte la propuesta comunicacional de la escuela de Lovaina para la intervención organizacional.

A manera de cierre, se presenta una ponencia elaborada por la profesora colombiana María Teresa Herrán, quien presenta los "Nuevos retos en Comunicación/Educación".

Finalmente, como una manera de conmemorar los 10 años de PUNTO CERO se incluye el índice acumulativo de las nueve ediciones previas de la revista, correspondiente al periodo 1995-2003.

No quisiéramos concluir sin antes reconocer la confianza de las autoridades académicas durante todos estos años de ininterrumpida publicación de PUNTO CERO, a la vez que agradecemos las opiniones y el ánimo brindado por parte de todo nuestro público.

Consejo Editorial

Creative Commons License Todo o conteúdo deste periódico, exceto onde está identificado, está licenciado sob uma Licença Creative Commons