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Punto Cero

versão impressa ISSN 1815-0276versão On-line ISSN 2224-8838

Punto Cero v.8 n.7 Cochabamba jul. 2003

 

Ponencia

EL CARNAVAL TRAS LAS MÁSCARAS

LA DIABLADA TRADICIONAL DE ORURO

UN SINCRETISMO EN AMÉRICA LATINA

 

 

Ricardo Céspedes.

 


INTRODUCCION

Cuando uno observa las danzas folklóricas especialmente, aquellas que se presentan en el carnaval, expresan una serie de elementos que reflejan el imaginario colectivo de la sociedad. Por ejemplo, la danza de los "Doctorcitos" era una forma burlesca de ridiculizar a los doctores burgueses y gamonales que en ese entonces tomaban un importante papel en la política del estado Boliviano, como también la danza de los "Morenos" que representaba a los ancianos negros que gracias a resistir largo sufrimiento llegaron a ser importantes miembros de la servidumbre virreinal. Ellos eran considerados los sabios transmisores de la cultura africana a las nuevas generaciones, en esta misma coreografía aparecía un personaje muy importante, en la actualidad el caporal, que al unirse con la "saya" dio origen a uno de las danzas más populares durante estas décadas, bailada por todas las clases sociales de Bolivia. Sin embargo, irónicamente el personaje que nos embeleze con su danza evoca a un negro comprado por los patrones, quien era encargado de la obediencia y el control de los otros negros esclavos, maltrato constante del que eran objeto con el uso del látigo que ostentan orgullosos los caporales actuales.

Es así el carnaval lleno de contradicciones y dualidades. Los patrones se visten de indios y los indios de patrones, los buenos de malos y los malos de buenos, es así que en carnaval se proyectan, en nuestro imaginario, varias creencias ancestrales que surgen durante estos días de liberación social.

Entre danzas y risas se celebra en carnaval una de las más importantes tradiciones folklóricas de Bolivia "la diablada".

Se rememoran en esa ocasión enfrentamientos entre seres del profundo infierno que viven dentro de la Ucupacha contra los Angeles y Arcángeles que protegen a la Virgen India del Socavón, quien cuida la tierra sana, fértil resguardada por la Pachamama. Protagonizan un caos y después un equilibrio triunfando siempre el bien sobre el mal, muestra de mitos y leyendas que trascienden el tiempo, la distancia hasta consagrarse en el espíritu de la cultura andina. Clara respuesta al genocidio del cual siempre fueron objeto los mineros desde la conquista española hasta nuestros días.

Durante los primeros momentos de la conquista Ibérica, las festividades religiosas cristianas eran celebradas por una variedad de danzas que acompañaban las procesiones, tradición europea que se trasladó a América y por aculturización fué asimilada por los indígenas americanos.

A fines del Siglo XVIII y principios del XIX se prohibieron las algarabias y danzas en celebraciones de índole religiosa, por esta razón la mayoría de las reuniones festivas fueron trasladadas al carnaval, dando a esta fiesta pagana un importantísimo papel dentro de la religiosidad y espiritualidad indígena. El más claro ejemplo tenemos en el carnaval orureño, donde lo profano se funde con lo sagrado forjándose año tras año mitos y leyendas del pensamiento andino.

EL CARNAVAL

En la mayor parte del territorio de Bolivia las festividades religiosas cristianas se encuentran unidas a rituales tradicionales, tenemos ejemplos sobresalientes como Santa Vela Cruz, festividad dedicada al culto de la fertilidad o San Isidro, dedicado a las cosechas y al agua. Esta unión entre lo indígena y lo hispano, muestra la finalidad que los misioneros cristianos perseguían en sobresalir una determinada festividad de santos que se encontraba cerca a las conmemoraciones indígenas tradicionales, ejemplos de ellos los tenemos en Corpus Cristi, celebración cercana a la del famoso Inti Raymi incaico del 2l de junio.

Este método de sobresalir ciertas conmemoraciones religiosas tuvo un rol importantísimo en la difusión y arraigo de la doctrina cristiana en América, actuando como el moderador entre la religiosidad indígina y la impuesta por los españoles en nuestras tierras.

Es por esto que generalmente se puede encontrar fácilmente un sincretismo entre estos dos grandes contactos espirituales. Por esta razón, nuestra cultura está llena de peregrinaciones y calvarios que unen a pueblos distantes fortaleciendo así los lazos de una nacionalidad multietnica que podría ya haberse perdido. Vírgenes como la de Cotoca en el trópico acoge a peregrinos andinos; la Virgen de Urkupiña en Cochabamba -valle central andino- recibe a peregrinos cambas del trópico. Romeríos como el de Tata Bombori o la Virgencita de Siquimira son ejemplos del fervor espiritual de nuestra gente. Hoy tratamos de una ceremonia dentro de una región minera por excelencia donde nos confundirá el fervor al"tio" simbolizado como un "demonio" en interior mina y la devosión a la Virgen del Socavón que espera y bendice a los mineros que entraran a las oscuras entrañas de la tierra a extraer el preciado tesoro del "tío".

El carnaval de Oruro es una conjunción de una festividad virreinal de "la mascarada" con bailes y representaciones teatrales comunes en la europa medieval, que en su música y danza pagana rememora los tres días después de la conmemoración cristiana del miércoles de Ceniza, festividad enraizada enormemente en la vida indígena de Bolivia, tal es así que el carnaval es el momento preciso para atraer la buena suerte, generalizándose en estas fechas las "Challas" y sahumerios.

En carnaval se juntan también las tradiciones indígenas que durante los años de la conquista fueron consideradas idólatras y penadas por la iglesia, en el festival carnavalero debido a sus características "libertinas" estuvieron bien disimulados los rituales míticos de la cosmovisión andina donde entre círculos de músicos y danzantes, se rememoraron sus ocultas ceremonias. Tuvieron los indígenas que encubrir varios rituales impíos, debajo de más belleza y colorido, por su significado tan profundo que nos hace ver más allá del tiempo y del espacio.

LA VIRGEN Y EL DIABLO.

La festividad comienza un día sábado cuando las mulas y sus cargamentos salen de la mina hacia la plaza, bestias de carga que llevaban la plata y representan la abundancia y la riqueza de nuestra tierra, reemplazada hoy por automóviles cubiertos de plateria.

Posteriormente varios grupos de danzantes en los cuales sobresale "la diablada" que está representada por un diablo mayor o "Lucifer, las "chinasupays" hembras del diablo, detrás de él siguen 40 diablos menores distribuido en 7 grupos que representan los pecados capitales, les siguen el arcángel San Miguel, un cóndor, un oso o "jucumari". Por algunos relatos de ancianos orureños pudimos testificar que en el pasado en esta festividad se presentaban jaguares "otoronco" y una mariposa hoy desaparecidos en la escenografía de esta danza.

En la madrugada del Domingo se realiza una misa en honor a la Virgen del Socavón donde todos los conjuntos de danzantes que integran esta festividad despojados de sus atuendos veneran y rinden culto a la virgencit quien, gracias a su bondad, les brindará paz y tranquilidad a aquellos que dancen para ella todos los años en su honor.

Los días posteriores se produce el enfrentamiento entre las fuerzas del mal y las fuerzas del bien. Se destacan los siete grupos de los pecados capitales con distintas ornamentaciones en las máscaras, simbolismo cristiano del Siglo XVI.

"Lucifer" es abatido por el arcangel San Miguel transformándose en satán que retorna a las profundidades de la tierra de donde vino.

Es lógico que por ser Oruro un importante centro minero donde se rinden pleitecías al "tío", el diablo del socavón, fue la diablada una expresión muy importante, ya que expresaba el enfrentamiento constante que sufre el minero en su interior, el minero entre las fuerzas ocultas del mal y las energías positivas del bien que están representadas en la tierra por la Virgen India.

DIOSES DEL BIEN Y DEL MAL EN LOS MITOS ANDINOS.-

Para realizar un análisis sobre este festividad nos remontaremos al nacimiento de la cosmovisión andina donde existe un tiempo oscuro, edad de las "chullpas", que es seguida por el nacimiento del sol que se realiza en el Titicaca donde se origina la humanidad, protegida por la Pachamama que representa a todo lo que existe en el mundo ligado estrechamente al espacio de "Caypacha" donde estamos. La aparición de los Mallkus, Achachilas y Tatas que representan espíritus benévolos de antepasados que protegen a los ayllus y son fecundadores de la Pachamama es fundamental. Los grandes cerros y picos nevados traen por sus grietas agua a la tierra, son espíritus que unen la tierra y el cielo que está formada por el Hananpacha, lo alto.

En este espacio mítico religioso andino se destaca una dualidad entre lo bueno y lo malo, limitada por un horizonte que concluye con la medida de una punta de arado que puede penetrar en la tierra o donde se enraizan las plantas, por debajo de esto habita el mal la Ukupacha,la profundidad de la tierra.

Se puede ver claramente este dualismo si tomamos como división media la Pachamama tierra fecunda y sana que se inicia desde la penetración del arado Caypacha hasta el cosmos Hanampacha y por debajo de esta línea imaginaria "el infierno", donde habitan los seres malévolos de la Ukupacha. Este dualismo está presente en el día y la noche, ya que para el mundo andino, el sol se entra a la Ukupacha al atardecer y retorna a Hanampacha en la madrugada, esta relación trae consigo una fuerte carga mística, ya que la pérdida de la luz del sol en la noche o en cuevas o minas, simboliza estar dentro de la Ukupacha o sea, en contacto con los seres del mal que equilibran la vida, ya que ellos son parte de esta dualidad y tienen los mismos derechos que los otros "dioses", razón ésta que hace que tomen un papel importante los rituales en cuevas, como los realizados por los Incas en las "chincanas" cuevas o cavidades dentro la tierra. Allá, ellos ofrecian sacrificios y sahumerios para satisfacer a los seres del mal que equilibraban la vida en la tierra. Por parte se traduce esta dualidad en la relación masculina y femenina que surge cuando los Mallkus o Achachilas progenitores de los ayllus hacen correr agua desde sus lagunas y deshielos por sus manantiales para fecundar la Pachamama (madre tierra) y se traduce en la germinación y brotes, nacimiento de los animales y plantas así como el bienestar familiar. Por esta razón es que en las alturas se encuentran las Apachetas y Huacas que actuan como exsorcizadores de los males y del cansancio identificando así nuevamente las partes altas con lo positivo y las partes bajas o profundas con lo negativo.

Este aspecto dual se lo percibe en el espacio político Inca donde la terminología Hanansaya y Urinsaya, al igual que lo referido anteriormente, posee un significado de arriba y abajo siendo Hanansaya (lo de arriba o primer grado de la nobleza) y Urinsaya (lo de abajo "gente común"), aunque no se encuentra una división entre positivo y negativo, aparece un significado de más o mejor y menos o peor como también se puede percibir en la terminología Inca lo alto significando masculino y lo bajo significando femenino como se observa en las designaciones de Orcosuyu y Umasuyu.

En el espacio doméstico también se presenta esta dualidad ya que éste representa un pequeño micro cosmos. En cada esquina de la casa (rectangular o cuadrangular)habitan los seres opuestos. Por esta razón, los miércoles especialmente el de carnaval, se ofrendan incienso, dulce y alcohol en las cuatro esquinas, ya que no se diferencian entre el agradecimiento a lo bueno entre los seres positivos y a lo malo entre los seres negativos que habitan alguna esquina de la casa.

Volviendo a la importancia de la conmenoración religiosa pagana del carnaval de Oruro, nos encontramos con algo muy importante: la presencia de la Vírgen del Socavón que se trasforma en la imagen andina de una Pachamama cósmica que actúa como unificadora del Hanampacha y Kaypacha, como la presencia del "Tio" o diablo que representa a los seres infernales que habitan la Ucupacha y a los cuales también se les debe hacer atenciones ya que los mineros ingresan a socavones donde encuentran su territorio y donde ellos son los "dioses". Ellos realizan rituales donde regalan a las imágenes del "tío" coca, cigarrillos y alcohol para contentarlos, ya que por ser ellos forasteros su vida está en sus manos y ellos tienen el poder de destruirla.

Por esta razón es que los mineros no permiten el ingreso de mujeres a las minas, ya que temen que los "Tios" puedan fecundarlas y haciendo que nazca un ser infernal en Kaypacha, mito que también se proyecta hacia la danza donde la representacion de la "chinasupay" hembra del diablo era desempeñada por hombres y no así por mujeres debido al temor de este mito.

La mayor parte de las danzas incaicas estaba ligada a representaciones teatralizadas o melodramas, por esta razón "la diablada" que también corresponde a una danza teatralizada se amalgamó fácilmenteilemte con la ritualización indígena andina. Los personajes más sobresalientes que participan directamente en las escenas teatralizadas son: "Lucifer" que sale del Ucupacha a nuestra tierra (Kaypacha) con todas sus huestes siete pecados capitales desde el socavón y aquí se enfrenta a San Miguel que representa a los seres benignos quién lo condena a volver al profundo infierno.

Los trajes que llevan los diablos son imitaciones a los que llevaban los legionarios romanos, siendo por lógica el más sobresaliente el de "Lucifer"con un hermoso peto, capa, bordado con plata y piedrecillas una falderilla de donde penden monedas o placas de plata, en la cabeza llevan también una gran máscara realizada en paño y yesería policromada. Los diablos menores tienen otras representaciones ya que ellos personifican a los siete pecados capitales que eran mostrados en épocas medievales en formas de animales como el gallo que simbolizaba la sobervia, el perro la envidia, el cerdo la gula y otros más, que se encuentran diferenciados por las máscaras. Acompañan estas huestes hembras del diablo "chinasupay" que simbolizan la lujuria, el oso o "jucumari" la diversión mundana, el cóndor o "mallku" la sabiduria, el jaguar o "otorongo" el poder.

La vestimenta del Arcángel San Miguel es similar a la de los diablos ya que "Lucifer" antes de pecar también fué un arcángel, a diferencia del atuendo de "Lucifer", San Miguel lleva una falderilla de encaje, una máscara humana, un morrión, un escudo y una espada flamígera con la cual expulsará al demonio de nuestra tierra, esta vestimenta es similar a los trajes de los arcángeles representados en pinturas virreynales de la colonia.

Oruro carnaval, magia y folclore, festividad llena de belleza, colorido y alegría, donde los danzantes cubren con atuendos y máscaras europeas su pasado andino enraizados en el presente.

La diablada, mito y realidad, es una conjunción perfecta,es la lucha constante entre los seres del Ucupacha y Caypacha para mantener el equilibrio en el cosmos, una simbiosis de rituales andinos que invocan el mito ansestral, unidos sutilmente a representaciones sagradas que manifiestan la fé y el espíritu cristiano impuesto por la colonia.

Hombres mineros que revelan en sus actos una fuerte protesta social que, al pie de la Virgen del Socavón, transformada en Pachamama, invocan y piden estímulo para su vida, como también perdón para los conquistadores ibéricos que con "mitas" de muerte, sembraron con sangre los profundas entrañas de las tierras andinas.

 

BIBLIOGRAFIA

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