Julio Jesús Ríos Barragán, boliviano, nacido el 5 de febrero de 1949, en la Villa Imperial de Potosí, hijo del Ing. Julio Ríos Cueto y Rebeca Barragán. Realizó sus estudios primarios en las ciudades de Potosí y Sucre, siendo desde niño un alumno destacado y brillante, culminó sus estudios secundarios en el Colegio Don Bosco de la ciudad de La Paz, obteniendo el galardón de abanderado por obtener la más alta calificación del ciclo de secundaria y ser el mejor alumno de su promoción.

Desde muy joven su inclinación por la lectura, lo condujo a escudriñar, explorar y adquirir conocimientos en diferentes áreas desde la ciencia humana, la naturaleza, la astronomía, la filosofía, pasando inexorablemente por la religión, hasta llegar a la música, el arte y la pintura. Hombre católico, creyente de Dios, plasmó delicados rasgos en lienzos que proyectaban su naturaleza humana. Su perseverancia en el adiestramiento autodidacta de interpretar en la guitarra los acordes de la música clásica, despertaron la admiración de quienes lo escuchaban.

Inclinado por los misterios de la naturaleza humana decidió seguir sus estudios Universitarios en la carrera de Medicina, en la Facultad de Medicina de la Universidad Mayor de San Andrés de la ciudad de La Paz, siendo destacado alumno a lo largo de su formación egresó como Médico Cirujano de esa alta casa de estudios.

Realizó sus estudios de posgrado en la especialidad de Medicina Familiar y en la Maestría de Salud Pública de la U.M.S.A.

Su particular e innata condición de transmitir sus conocimientos derivó en ejercer la docencia durante más de 37 años, en la cátedra de Anatomía de la carrera de medicina en la Facultad de Medicina de la U.M.S.A., llegando a ser Docente Emérito. Reconocido por la ADMENT, donde en varias oportunidades fue parte del directorio. Respetado, admirado y apreciado por las generaciones de jóvenes alumnos que formó.

Su actividad laboral como especialista la ejerció en la Caja Nacional de Salud durante 41 años y 5 días, en consultorio de Medicina Familiar. En su destacada vida laboral dentro de la Institución, por vía del concurso de méritos y examen de competencia llegó a desempeñar diferentes cargos: director de Policlínico Piloto- Miraflores, jefe Nacional de Consulta Externa de la CNS, jefe Nacional de Enseñanza e Investigación de la CNS, responsable de Pre y Post grado de la Residencia de Medicina Familiar. Durante su gestión se realizaron convenios InterInstitucionales que consolidaron la enseñanza en la Residencia Médica en la CNS.

Reconocido profesional Colegiado, fue PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD BOLIVIANA DE MEDICINA FAMILIAR el año 1991. Fue el autor intelectual de que Bolivia entre al CIMFA, realizando por primera vez, un Congreso Internacional con la presencia de su entonces presidente Dr. Julio Ceitlin de la Argentina y otros miembros del CIMFA, magno evento desarrollado en los recintos de Patiño en la ciudad de Cochabamba. Durante su gestión su Sociedad Científica destacó por las actividades de carácter académico y científico Nacional e Internacional.

En el ámbito académico y científico fue productor intelectual de diferentes publicaciones: Autor del Texto: “Criterios de Diagnóstico y tratamiento de problemas prevalentes de la Consulta Externa”.

Editor de la Revista de la Sociedad Boliviana de Medicina Familiar, Vol. 1, año 1990

Coordinador y Editor de la Revista de la Sociedad de Medicina Familiar, Vol. 2 y 3, años 1991 y 1992.

Coordinador y Editor de la Revista de la Sociedad Boliviana de Medicina Familiar, Vol. 5, año 1995.

Dentro de sus destacados artículos publicados en la Revista de la Sociedad de Medicina Familiar están: “Situación de la Medicina Familiar en Bolivia” año 1990, “El papel del Médico Familiar en la prestación de Servicios de la Seguridad Social” año 1991, “La Consulta Pediátrica en Medicina Familiar” año 1993 y otros.

En el campo gremial fue luchador infatigable de los derechos del Sector Médico, siendo varias veces delegado de su Centro por el SIMRA.

Su natural apetencia por la lectura dio lugar a que adquiriera valiosos conocimientos en diferentes ámbitos, que hacían de él una personalidad intelectual singular, muchas veces admirado, otras pocas no comprendido. Buscó el equilibrio entre mente, cuerpo y alma, siendo infatigable en la búsqueda del perfeccionamiento como ser humano, aspecto que lo llevo a incursionar en la asimismo su inquietud por conocer los misterios de la vida espiritual lo condujo a incursionar en la hermandad de los ROSA CRUCES, de donde fue respetable miembro.

Orgulloso padre de sus dos hijos Christian Jesús y Diana Aneliz, partió hacia el Oriente Eterno el amanecer del 6 de enero de 2021, desde donde será la luz que ilumine su camino……