INTRODUCCIÓN
Las Vasculitis Primarias (VP), a lo largo de su evolución pueden presentar diversas manifestaciones oculares, consecuencia de la afectación de diferentes estructuras: Conjuntiva, cornea, esclera, úvea, retina, nervio óptico, conducto lacrimal y la órbita. 1-7
La afectación de la esclera, conocida como escleritis es un cuadro infrecuente, se caracteriza por ser crónica, dolorosa, destructiva y por ser causa potencial de ceguera. Su diagnóstico y tratamiento temprano impactan favorablemente en su evolución. Su tratamiento se basa en el uso de antiinflamatorios no esteroideos (AINES), corticoides y agentes inmunosupresores sistémicos y locales, solos o combinados según la necesidad y severidad del cuadro. 8-10
Presentamos el caso de una paciente con antecedente de Granulomatosis con Poliangeitis (GPA) que consulta por ojo rojo, aumento de volumen e intenso dolor en ojo derecho, siendo diagnosticada de escleritis anterior, cuya evolución fue favorable gracias al diagnóstico y tratamiento precoces.
CASO CLÍNICO
Mujer de 49 años de edad, con antecedentes de conjuntivitis, nefritis y neumonitis secundaria a GPA tratada con glucocorticoides y ciclofosfamida en pulsos y controlada con prednisona 5 mg, micofenolato mofetilo 1g, losartan 50 mg, amlodipino 10 mg y tratamiento tópico ocular con timolol y acetato de prednisolona diarios. Tres años antes, consulta por ojo rojo, progresivo incremento de volumen, intenso dolor y disminución de la agudeza visual del ojo derecho.
Al examen en lámpara de hendidura. AV OD 01/CAE 0.3, PIO de 16 mmHg, ojo derecho con marcada hiperemia conjuntival, nódulo gigante con apariencia de contenido líquido, blando, sin erosión conjuntival, borde corneal superior con infiltrados puntiformes, cámara anterior con celularidad 2+, sinequias posteriores, cristalino con capsula anterior opacificada, vitreo con celularidad 2+, nervio óptico hiperemico con excavación de 6/10, retina edematosa en polo posterior. Figuras 1 y 2.
En los exámenes de laboratorio se observó los siguiente: hemograma con hemoglobina 17,9 g, leucocitos de 8.800/mm, VES 15 mm, glucemia 93 mg, creatinina 1,0, transaminasas normales, ANA, Anca P y Anca C en límites normales, EGO con leucocitos 2 a 4 por campo, nitritos (-), no glóbulos rojos, algunos acúmulos celulares y bacterias moderadas, urocultivo negativo.
Se drenó secreción conjuntival obteniendo debito gelatinoso, amarillento, sin fetidez, el cultivo resulto negativo.
Se inició tratamiento con metilprednisolona 1 g IV por día y micofenolato mofetilo 1,5 g por día además de tratamiento local con acetato de prednisolona y timolol cada 12 horas.
Evolución favorable después de 3 días de tratamiento. Es dada de alta con el mismo tratamiento local del OD, micofenolato mofetilo 1,5 g y prednisona 1 mg/kg/día en dosis decreciente, encontrándose el cuadro controlado durante los meses siguientes.
En control tres meses posteriores a su internación, asintomática, sin síntomas ni signos de enfermedad activa ocular, siendo tratada con micofenolato mofetilo 1 g más prednisona 10 mg por día y continuando controles médicos periódicos.
DISCUSIÓN
Las Vasculitis primarias (VP) son enfermedades multiorgánicas poco comunes. A lo largo de su evolución, pueden presentar diversas manifestaciones oculares o incluso las alteraciones oftalmológicas pueden comportarse como únicas manifestaciones iniciales de la enfermedad. 1-4
Los síntomas visuales son poco frecuentes en el Síndrome de Churg Strauss, la Poliangeitis Microscópica, Poloarteritis Nodosa y la Purpura de Henoch Schonlein y se presentan con una frecuencia del 45 al 50% de los casos en la Arteritis de Células Gigantes, Arteritis de Takayasu y enfermedad de Kawasaki, y del 50 al 80% de los pacientes con GPA (Wegener); sin embargo, en esta última, la afectación de la esclera es infrecuente y puede manifestarse como epiescleritis o escleritis. 5-7
La GPA es causa del 4 al 8% de las escleritis, sean anterior, difusa, anterior nodular, anterior necrosante o posterior. Pueden complicarse con queratitis, ulceras corneales, uveítis, hipertensión ocular y glaucoma. 5,8-10
El tratamiento de las manifestaciones oculares debe ser sistèmico además de local, con altas dosis de glucocorticoides e inmunosupresores. 9,10
La literatura remarca la importancia del examen oftalmológico periódico en pacientes con VP como mecanismo de detección precoz de afectación ocular como síntoma inicial de enfermedad sistèmica, permitiendo el diagnóstico y tratamiento oportunos, ya que un retraso pone en riesgo no solamente la función visual, sino también pone en riesgo la morbimortalidad de estos pacientes, por ello, en la mayoría de los casos el tratamiento de la enfermedad ocular controla también la enfermedad sistèmica, o viceversa.